11
-En serio, es así de simple –le decía Taehyung a Jungkook mientras ambos yacían acostados sobre la cama mullida del primero. Estaban sólo conversando, como lo habían hecho durante toda la semana, en distintos lugares, especialmente en el coche o en la habitación de Taehyung, comiendo golosinas, viendo películas o escuchando música. Ambos estaban conociéndose más, preguntándose anécdotas y experiencias pasadas para saber más del otro.
No había vuelto a pasar nada más allá de simples besos entre ellos. Besos tiernos, apasionados, picantes... pero sólo besos. Taehyung quería conocer más al muchacho que se estaba ganando poco a poco su corazón. Jungkook por su parte estaba dándolo todo, estaba mostrando al verdadero Jungkook, respondiendo con sinceridad a las preguntas que el otro le hacía, exceptuando obviamente los datos del clan y su familia. Sentía que, de esa manera, siendo auténtico, todo era más fácil que sosteniendo más mentiras.
-No puedo creer que esa sea tu cita ideal –contestó incrédulo Jungkook mirando al techo de la habitación de su jefe mientras jugaba con los dedos del otro entre los suyos.
-No por el hecho de ser millonario quiere decir que no tenga gustos simples y quiera una cita sencilla, pequeño –sonrió el mayor.
Se hizo el silencio en la habitación ante la mención de ese apodo. Jungkook no estaba acostumbrado a apodos cariñosos. Siempre se lo había dicho a las mujeres con las que había estado. Él simplemente era él, o máximo podrían decirle oppa, pero nada más. Sin duda que ese apodo lo había tomado con la guardia baja. Se ganó una mirada de Taehyung, quien se acomodó sobre la cama posando su rostro sobre su mano, observando la reacción del contrario.
-¿Qué pasó? –no quiso sonar preocupado, pero lo estaba... un poco.
-No es nada. Es... la primera vez que alguien me llama así desde que era un niño –contestó sonriendo tímido sin poder mirarlo a los ojos.
-Y... ¿te gusta? –Tae devolvió la sonrisa mientras dibujaba unas caricias sobre la camisa del menor.
-Pues... sí, me gusta –se animó al fin a mirarlo y recibió como recompensa un dulce beso del mayor.
-Entonces me aseguraré de decírtelo más seguido entonces –Taehyung sonrió tras el beso.
-Y yo... me aseguraré de que alguna vez tengamos una cita en algún café sencillo como el que dices que te gustaría visitar –sonrió el menor.
-No, no –interrumpió Tae –no como el que digo, tiene que ser exactamente como el que te digo. Rústico, con muebles y bar de madera, vajilla antigua, tés de todos los sabores y provenientes de todos los países del mundo, música de jazz en el ambiente y lo más importante, una vista hermosa al exterior –explicó con un aspaviento de su mano libre, posando su vista al paisaje imaginario ante él.
Jungkook no podía evitarlo. Cada vez que Taehyung hablaba así, imaginaba escenarios o contaba alguna experiencia pasada con lujo de detalles, perdiéndose en sus palabras y risas, Jungkook lo miraba con adoración. Cuántas cosas habían cambiado en tan sólo una semana.
Tras el encuentro apasionado en el baño de aquel hotel de lujo durante la beneficencia de Hoseok, Jungkook empezó a obsesionarse con Taehyung, mintiéndose a él mismo sobre el objetivo final de todo eso, enamorarlo para acabar con él, sin darse cuenta que quien estaba cayendo más y más en el encanto inevitable de Taehyung era él.
-Entonces buscaré ese lugar... e iremos juntos. Es una promesa –susurró Jungkook queriendo que sus palabras pudieran hacerse realidad.
-Te creo –el mayor acarició las mejillas del menor con dulzura antes de posar sus labios sobre los de él.
Tras un pequeño momento que pareció eterno entre ellos por estar mirándose a los ojos, Taehyung tuvo que preguntárselo.
-Quiero saber... ¿Qué somos? –soltó sin más.
Sería mentira decir que Jungkook no se esperaba esa pregunta, pero de igual forma lo tomó por sorpresa.
-Pues... -comenzó mirando tímidamente hacia sus manos entrelazadas, sí, ¡Jungkook estaba sinceramente tímido! –¿Qué quieres que seamos?
-No, no, no, jovencito. No puedes contestar a una pregunta con otra- Taehyung bromeó causando una risa tierna en el menor.
-Somos un jefe y su chofer pretendiendo ser pareja para alejar a alguien no deseado –dijo en voz baja Jungkook mirando fijamente a los ojos a Taehyung.
Pudo notar la decepción en la mirada del mayor y tomó más fuertemente su mano.
-Pero... creo que ambos quieren... algo más ¿o me equivoco? –añadió esbozando una sonrisa llena de dudas. Jungkook no quería llegar a este extremo, pero era más impulsivo que sus pensamientos y las palabras salieron solas y muy a su pesar, o más bien, al pesar de los objetivos del clan, era totalmente sincero.
-Me gustas... -susurró Taehyung cerca de sus labios –y no quiero que seas sólo mi chofer. Pero no quiero obligarte a nada por mi posición y porque te pago. No quiero que finjas estar a mi disposición o quererme sólo porque soy tu jefe o porque en cualquier momento podría despedirte si no lo haces. –hizo una pausa para acariciar el mentón del menor- Si vas a quererme, quiero que lo hagas sinceramente y no porque yo te pedí que me hicieras el favor de mentir. No hay ningún problema si no me quieres, podemos fingir en caso de que volvamos a encontrarnos a Hoseok y seguirá todo igual... lo prometo.
Jungkook vio los ojos profundos y expresivos de Taehyung... las puertas a su alma tan pura y sincera. Ese era un momento demasiado intenso para él. Jamás en toda su vida había sentido lo que sentía por Taehyung. Ni él podía entenderlo a cabalidad. Cada que veía a Taehyung a los ojos o lo escuchaba con esa voz tan grave decir cosas dirigidas a él, simplemente se desconectaba de la tierra y las mariposas en su estómago comenzaban a revolotear como locas a un son que él jamás había escuchado, tal vez al ritmo del jazz que tanto le gustaba a Taehyung... pero Jungkook odiaba el jazz... o por lo menos lo había odiado antes de conocer a Taehyung.
Jungkook subió lentamente su rostro para que sus labios chocaran con los de Taehyung.
-Tae... -susurró sobre ellos –me gustas demasiado, ya te lo dije, te has convertido en alguien muy especial para mí en muy poco tiempo.
-Y tú también para mí –sonrió Taehyung devolviéndole un beso un poco más fuerte.
Y eso fue todo. No necesitaron confirmar nada más. Ambos se gustaban más sinceramente de lo que quisieran, pero no se podía combatir contra ello. Dicen que el corazón quiere lo quiere, y ambos se querían.
Su sesión apasionada de besos fue interrumpida por unos suaves golpes en la puerta.
-Demonios...-replicó Taehyung alejando un poco sus manos de la camisa semi-desabotonada de Jungkook -¡¿Qué pasa?! –preguntó empezando a ponerse de mal humor.
-Disculpa –respondió Jin desde el otro lado de la puerta –no quería interrumpirte, pero tienes visitas.
-Dile a quien sea que haya venido que estoy ocupado, Jin, cuántas veces tengo que decirte que no me gusta que...
-Jimin está acá... con Yoongi –interrumpió Jin causando un remolino de emociones en Taehyung, quien se quedó callado y luego se puso de pie arreglándose la ropa. Se dio la vuelta y jaló a Jungkook de la mano para que se levantara también.
-En seguida bajamos –confirmó Taehyung sonriéndole a Jungkook, transmitiéndole confianza con la mirada.
Ambos se vieron un momento frente al espejo para dejar cada pelo y botón en su lugar y bajaron tomados de la mano hacia la sala enorme de la mansión, donde Yoongi y Jimin estaban sentados muy juntos sonriendo.
-¿A qué debo esta sorpresa? –dijo Taehyung a manera de saludo antes de acercarse y abrazar a los dos auto-invitados.
-Lo siento, Tae –se disculpó Jimin, recibiendo el abrazo –pero como no me contestabas a los mensajes y llamadas, llamé a Jin y me dijo que estabas en casa y pues pasamos personalmente para...
-Darte esto –terminó la frase Yoongi luego de recibir un abrazo de Taehyung y notar la presencia del muchacho que lo acompañaba. Le entregó un sobre hecho en un papel muy delicado sobre el que se podía leer el nombre de Taehyung.
El dueño de casa abrió el sobre y leyó el contenido que ya suponía encontraría dentro.
"Min Yoongi y Park Jimin quieren compartir contigo el mejor momento de sus vidas al unirlas en matrimonio"
Taehyung terminó de leer la invitación y miró a ambos sonriente.
-Gracias –dijo suavemente –pero acá dice entrada unipersonal... necesito una más para... mi novio –afirmó acercándose a Jungkook y tomándolo por la cintura para acercarlo a los invitados.
La pareja comprometida abrió los ojos en sorpresa y Yoongi no pudo evitar mirar a Jungkook de pies a cabeza.
-¡TaeTae! ¡No me lo habías dicho! –Jimin dio un pequeño golpe cariñoso al hombro de Taehyung sonriendo. Yoongi no le quitaba la vista al menor, quien se estaba poniendo incómodo con toda la atención sobre él.
-Él es Jeonyun. Bebé, ellos son Yoongi y Jimin, mis mejores amigos –los presentó.
Los tres se saludaron unos más cordialmente que otros. Yoongi no podía creer lo que estaba pasando. Taehyung, ¿tenía novio?
-Cambiaremos enseguida esto entonces –dijo amablemente Jimin mientras se sentaba y con un bolígrafo que encontró en la mesita de café, cambió a mano la invitación para que se leyera claramente que la entrada era para dos.
-Sólo vinimos a eso, ahora debemos seguir entregando invitaciones –habló por fin Yoongi mirando tanto a Taehyung como a su novio recién presentado sin querer concebirlo aún.
-Claro, por supuesto. Bueno, entonces estaremos ahí –acompañó el dueño de casa a sus amigos hasta la puerta para despedirlos.
-¡Los esperamos! –saludó con la mano Jimin antes de salir por completo de la mansión.
Cuando entró nuevamente a la sala donde se había quedado Jungkook, lo vio con la invitación en la mano, leyendo las palabras ahí escritas que confirmaban el enlace del primer amor de Taehyung y su mejor amigo.
-¿Cómo te sientes? –preguntó Jungkook al verlo entrar.
El mayor se acercó a él y tomándolo por la cintura lo acercó un poco hacia él.
-¿Me acompañarías a esa boda? –le preguntó susurrando.
-Cla... claro que sí –contestó sonrojándose por la cercanía.
-Pues ahora me siento bien –acercó sus labios para besarlos suavemente.
Ambos estaban cayendo profunda e inevitablemente en un pozo del que les sería muy difícil salir.
[Siento el retraso en actualizar y que esta parte parezca de relleno, pero es algo necesaria para la trama.
Mil gracias a quienes me leen y comentan. Sinceramente me hacen sentir muy feliz. ]
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