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𝐗𝐈𝐈. confrontations

12 :  CONFRONTACIONES

El ruido de un balón chocando con su hombro saco a Bada de sus pensamientos. Había perdido la llaves de Seojun, luchaba consigo misma para no preocuparse por ellos pero ¿Y Seojun la acusaba con el vicedirector por habérsela perdido? ¿Y si luego el hombre volvía a expulsarla? De igual manera esto era mínimo con lo que había hecho en el pasado. Tampoco tenía empatía por Seojun. Agitó su cabeza para volver a la realidad y una carcajada burlona hizo que su mirada se dirigía a Seojun.

──¡Lo siento mucho Bada! — un chica la miraba del otro lado con una mueca de preocupación. Bada le sonrió para hacerle entender que no había pasado nada.

── ¡Oye! Eres un buen escudo de balones— Seojun la miraba con una expresión divertida mientras se mantenía sentando con la espalda apoyada sobre un arco de fútbol.

Bada rodeo los ojos.
── Mereces que hayas perdido tus llaves después de todo.— murmuró para si misma y luego fue a buscar la pelota que su compañero le había pasado para practicar pases.

Las clases que incluían movimiento físico, específicamente gimnasia, no eran las favoritas de Bada, pero por lo menos se esforzaba en intentarlo, Seojun no. Mientras se agachaba para recoger el objeto del suelo escucho un poco de la conversación que tenían Ju-kyung y Suho.

── Suho, vi que esta mañana Seojun se llevó la motocicleta de al frente de mí casa, eso es bueno.— le comentó Ju-kyung con una sonrisa al chico.

── ¿Si? — le contesto Suho de manera indiferente y luego atrapó un balón entre sus manos.

Bada aún en el suelo dejo escapar un poco de aire entre su sonrisa incrédula y en ese momento Suho la miro de reojo.  Bada a continuación gesticuló las palabras "Fuiste tu" con su boca y levantó un puño amenazante. Suho la observó por un momento antes de desviar la mirada hacia otro lado, como si estuviera evitando confrontar la situación. La chica se reincorporo del suelo y continúo con lo que estaba haciendo. Luego hablaría con el.

Porque estaba claro. Suho le había robado las llaves, quien sabe que le había hecho a la estúpida moto del idiota, no era lo más importante, de hecho mejor si la hubiera tirado al agua. Bada pasó un mano por su cara para aliviar su molestia creciente. Y aunque sentía alivió entendió mejor la actitud de su hermano anoche, la de su cuadro, como si fuera una compensación por lo que haría después.

Un descanso después de haber estado varios minutos lanzando un balón repetidas veces a su compañera no venía nada mal. Las chicas se habían reunido una al lado de la otra mientras conversaba aun en el patio.

──¿Que tiene de malo que hayas pintando una puerta? Nadie pinta como tu.— Ju-kyung halago a Bada con una sonrisa sincera.

──Gracias Ju-kyung, es solo que... Jamás había hecho algo asi.

──¿No es una linda coincidencia? Dicen que las puertas solo se abren cuando hay nuevas oportunidades.

── Prefiero mantener los pies sobre la tierra Ju-kyung— contesto la de cabello negro mientras estiraba su cuerpo.

── Me encanta como pintas, destrozaste mí ilusión cuando dijiste que jamás pintarias un retrato de mí.— le recriminó Soo-ah a Bada con un puchero. Ella se rió.

── ¿No te dijo millones de veces eso no es lo suyo? — respondió Soojin y luego negó con la cabeza mientras una sonrisita se formaba en su rostro. Cómo si fuera un caso perdido.

── Me niego ¿Has visto la figuras que hace con esos pinceles? es imposible que su talento se límite a eso. Además...— la de cabello cortó se seguía mostrando incrédula.

Bada pareció reflexiónar con las palabras de Soo-ah, al final de cuenta tenía razón. Una vez una de sus profesoras en Canadá le dijo de manera sincera que su talento podría ser mas explotado, en siempre palabras que estaba limitado, en su momento Bada se lo había tomado como insulto, como si aquella profesora le hubiera dicho que su talento era nulo. Pero ahora lo entendía mejor.

──¡Nuestro salvador Soo-ho jugará de nuevo! — Tae-hoon levanto la voz. Llamando la atención de las chicas que se encontraban a unos metros suyo.

── ¿Que? ¿Suho va a jugar? — preguntó Soo-ah mientras miraba a la mismísima hermana del chico. Soojin y Ju-kyung hicieron lo mismo.

── Se que soy su hermana ¿Okey? Pero tampoco es como si me contara todo. Ni siquiera estaba enterada.— Bada dejo escapar una bocanada de aire con indignación.

── Supongo que si jugará al partido de básquet.— aportó Ju-kyung.

──¿Quien bloqueará a ese gigante? — Hyun-gyu sé quejo. Estaba casi seguro que su equipo iba a perder si lo tenían como contrincante a Suho.

El chico de lentes volteó solo para encontrarse con Seojun jugueteando con un balón entre sus manos.

── Seojun, eres bueno en básquet ¿No? — el rostro de Hyun-gyu se iluminó.

Aquel comentario no pudo subir más el ego del chico quien actuó de manera egocéntrica antes de contestar.

── ¿Que? ¿Por qué? ¿Parezco bueno en eso?

── Si. — el otro sonrió.

── Claro, soy muy bueno.— Seojun sonrió con actitud. Aquello provocó una molestía conocida en Bada que observaba a unos metros la escena.

── Entonces para el festival  ¿Puedes unirte a nuestro equipo para mostrar tus habilidades? —Pidió casi en una súplica el otro.

──Entonces.— respondió Seojun y luego sus ojos se posaron en Ju-kyung, aunque Bada había notado como Aquel segundos antes la había mirada con una sonrisa burlona.── Tendre que preguntarle a Ju-kyung.

Las cuatros chicas que escuchaban todos se miraron entre si incredulas.

── Últimamente, solo la escucho a ella— el pelinegro apunto a la castaña con un dedo.

Ju-kyung abrió la boca y se mantuvo perpleja. De repente un grupo de sus compañeros aparecieron para molestarlos.

── ¡Solo la escucha a ella! — varias voces se unieron en una sola.

Luego Seojun se levantó del suelo y centro su atención en Ju-kyung.

── ¿Ju-kyung, quieres verme jugar?— le pregunto.

── Dile que no. — susurró Bada con malicia.

──No, para nada.— respondió Ju-kyung haciéndole caso.

Bada miro para otro lado mientras contenía una carcajada como podía por ver la expresión de desconcierto de Seojun. A su lado se Tae-hoon festejaba aun tendrían oportunidad contra con Suho y su equipo.

──¿Para nada?— Seojun abrió los ojos incapaz de creer lo que escuchaba.

── Por favor, Ju-kyung. Dile que juegue, no quiero perder contra Tae-hoon. — Hyun-gyu se dejó caer al suelo en forma de súplica. Ju-kyung dejo escapar un suspiro.

── Cómo sea, no me importa.—dijo.

── Si es lo que quieres, lo haré. Jugaré.— avisó Seojun.

── Muchas gracias.— dijo Hyun-gyu de manera eufórica.

Bada se quedó observando a Seojun incapaz de creer que ese ser hecho a base de soberbia tenga tantas fans. Ni siquiera era capaz de aceptar que Ju-kyung lo había rechazado mil veces.

── Puede que le gustes de verdad. No puede hacer todo esto por una foto— comentó Soo-ah con las manos en el bolsillo de su abrigo. Ju-kyung se mantuvo callada.

── ¿Quien podría ser así de intenso? Mantendría mis dudas si fuera tu — Bada ladeo la cabeza y chasqueo la lengua en signo de inconformidad.

── Sea porque lo que fuera. Es tan infantil.— agregó Soojin.

──Que bueno que pienses como yo.— contesto la Lee dejando descansar su cabeza en el hombro de su amiga.

La hora de gimnasia finalizó, así que todos comenzaron a marcharse para cambiarse y ponerse el uniforme nuevamente. En el pasillo Bada logro alcanzar a Suho adelante de ellos dos compañeros suyos llevaban un cajón llenos de balones. Bada espero que avanzarán un poco más para hablar.

── ¿Eres tonto o que? — Bada le dio un golpee en la nunca y aquel se quejo.── ¿Por qué me sacaste las llaves? Lo tenía todo controlado.

── ¿Todo controlado? ¿Que ibas a hacer con ellas? — le cuestiono Suho.

── ¿Yo? Eh...¡¿Que hiciste tu con la moto de Seojun?! ¿Por que ya no está estacionada en la casa de Ju-kyung?— Bada cambio habilidosamente de tema haciendo que Suho se quedara en silencio.

── ¿Por qué haces esto Bada? — Su hermano la miro.

── Porque tengo las mismas razones que tu. Está molestando a la chica que te gusta y a mí amiga.

── Ya te dije que no... No importa.— Suho suspiro. ── Termina con esto Bada, esto no es asunto tuyo.

── ¿Ni siquiera me agradeceras por intentarlo? — Bada achicó los ojos como no recibió respuesta se rindió.

Los hermanos continuaron caminando en silencio. Hasta que se encontraron con un Seojun de espaldas.

── ¡¿Que le hizo a mí motocicleta está idiota?! — murmuró Seojun mientras la imagen de Bada se hacía presente en su mente.

Inesperadamente Suho tomo uno de los balones del cajón y se lo lanzó directo a la nunca, Bada se pregunto si esto había sido por la situación anterior que involucraba a Ju-kyung. Seojun se quejo y los dos chicos que estaban allí dejaron el cajón en el suelo y se fueron corriendo sintiéndose intimidados.

── ¿Por qué hiciste eso? — Seojun clavo su mirada en Suho.

── Es tu turno de ordenar.—le aviso el otro chico mientras se paraba al frente de las escaleras.

Bada se cruzó de brazos mientras observaba la escena llena de tensión.

── ¿No quieres tu motocicleta? — le preguntó Suho de manera tranquila, aunque sus intenciones estaban claras. Hacerlo enojar.

── Ya veo, entonces fuiste tu.— Seojun tenso su mandíbula.──¡¿Estás loco?!

── Para que sepas, soy yo el que tiene tus llaves, ten cuidado a quien le echas la culpa— finalizó y comenzó a subir dichas escaleras hasta desaparecer de vista.

Bada dejo escapar una risita satisfactoria logrando así que Seojun la observe con una mirada asesina.

── ¿Qué te parece tan gracioso? —susurró entre dientes, con un brillo amenazador en sus ojos.── ¿Fue este tu plan desde el inicio? ¿Darle las llaves de mí motocicleta a Suho?

── ¿Eso crees? Bueno no, pero me alegra que sucedería.— contesto Bada con una sonrisa simple antes de marcharse.

── Siempre tiene que complicarlo todo. — Seojun apretó los puños con furia y observó cómo Bada se alejaba con pasos decididos, sintiendo una mezcla de frustración y resentimiento hacia ella.

Bada caminaba con paso firme, su mente aún repasando la confrontación con Seojun. Soo-Ah y Soojin la seguían en silencio, notando la tensión que la rodeaba.

── Vive de la atención. Es simple.― dijo Bada refiriéndose a Seojun mientras paraba en seco.

Soo-Ah y Soojin asintieron en acuerdo, expresando su comprensión.

── Estoy de acuerdo deberíamos dejar de hablar de el.— contesto rápidamente Soo-ah.

── No lo soporto, necesito expresarme o me saldrá fuego por la nariz. — Bada suspiro.── Es que no me gusta cómo trata a Ju-kyung a veces. Es como si la considerara solo un objeto para su propio entretenimiento.

── ¿No has pensando que quizás realmente si se sienta atraído por ella? — Soo-ah ladeeo la cabeza expectante por la expresión de reflexión en su amiga.

── No justifica su comportamiento insoportable.—aportó Soojin con una mueca mientras se cruzaba de brazos.

── No lo se, es desagrable pensar que Seojun pueda realmente sentir algo por alguien. Seguiré creyendo que tiene otro tipo de intenciones.— dijo Bada mientras pensaba en la idea de que solo lo hacía para molestar a Suho.

── ¿Otras intenciones? — Soo-ah hizo una mueca mientras pensaba en las palabras de Bada.

── Oh, Ju-kyung.— dijo Soojin mientras su vista se detenía en la castaña ingresando a los baños.

── Vamos con ella.— Soo-ah rodeo con su brazo el de Bada y caminaron juntas hasta donde estaba Ju-kyung.

Soojin abrió la puerta y entraron, encontrándose con la imagen de un grupo de tres chicas empapadas. Bada rápidamente dedujo que la culpable había sido Ju-kyung, ya que sostenía un balde en sus manos. Momentos después, una chica de lentes salió apresuradamente de uno de los baños y se alejó corriendo.

── ¡Gowon! — gritó Ju-kyung mientras iba detrás de ella.

Una de esas chicas, que parecían varios años menores que ellas. Se sacudió su uniforme entre quejas.

── ¿Quien eres esa loca psicópata? — preguntó ofensivamente.

── ¡Oye! ¡¿Que te pasa?!— Bada levanto la voz para hacerle frente.

── ¿Cómo la llamaste? — pregunto Soojin.

── Aish ¿quienes son ustedes?— preguntó de manera grosera.

Sin embargo Soojin se le adelantó. De manera habilidosa dio un giro sorprendente, daba la impresión de que le iba a pegar una patada sin embargo su pie ni siquiera rozo la nariz de la menor quien se echó para atrás, tuvo la suerte de que sus amigas la agarraron a tiempo. Bada y Soo-ah se miraron con la boca abierta por la sorpresa.

── Ay.— Soojin se hecho un mechón de pelo detrás de la oreja.── Falle. Si te atrapó haciendo esto de nuevo, vas a necesitar cirugía de nariz.

La chica dejo escapar un bocanada de aire con indignación, pero no dijo nada más y se fue de allí seguida por sus amigas.

── Enseñame a hacer eso porfavor.— dijo Bada con admiración.

── ¿Que? ¿La patada? — le respondió Soojin mientras una dulce sonrisa se formaba en su rostro.

Las clases finalizaron y el cielo ya había oscurecido la imagen del autobús estaba frente a su vista y Bada recuperaba el aire por haber corrido hacia el pensando que no lograría llegar a tiempo. La realidad de la situación es que Bada lo esperaba a lo lejos, estaba acostumbrada a viajar con Suho pero lo había visto conversar con Ju-kyung en la parada y prefiero que fuera así.

En cuanto entro se encontró con su hermano mirando su teléfono con una sonrisa. No hizo preguntas en cambio se sentó a su lado, quien diría que en ese momento sus dudas serían despejadas.

── Te estaba esperando.— la miro, su voz era firme pero gentil.

── No estoy tan segura. ¿Por qué estas sentando aquí entonces? — Bada achicó los ojos y se cruzó de brazos.

── Porqué te vi a los lejos. — Suho respondío con calma mientras miraba a la ventana. El autobús se había puesto en marchas.

── ¿Si? — Bada fingío confusión. Estaba casi segura que Suho la había visto esconderse detrás de un árbol. Maldijo internamente.

── Bada ¿Alguna vez te ha gustado alguien?

── ¿Qué? — Bada se sorprendió por la pregunta repentina de Suho, sintiendo cómo el calor le subía a las mejillas.

── ¿Alguna vez te ha gustado alguien? — Suho repitió, esta vez volteando su mirada hacia su hermana, con una expresión seria pero cálida en sus ojos.

Bada se quedó en silencio por un momento, tratando de procesar la pregunta de su hermano. Nunca habían hablado de temas sentimentales de esa manera antes, y la pregunta la tomó por sorpresa. Pero finalmente habló.

── Si, alguna vez.  — Bada respondió mientras una triste nostalgia desvanecia su sonrisa. — No es como si fuera algo relevante ahora mismo.

── ¿Por qué? — Suho preguntó, esperando la respuesta de su hermana.

Bada suspiró, sintiendo un nudo en la garganta al recordar aquellos momentos en Canadá.

── Fue hace bastante de hecho. Se llamaba... no importa. — Bada sacudió la cabeza, como si quisiera despejar esos recuerdos. ── ¿Y a ti? ¿Te gusta alguien?

Suho asintió comprensivamente, respetando la privacidad de su hermana y sin presionarla para que compartiera más detalles.

── Me gusta Ju-kyung.—confesó.

── Ya lo sabía. — Bada respondió con tranquilidad, mirando por la ventana del autobús mientras el paisaje pasaba rápidamente.

── Si, ya lo se.

La chica se rió.

Los dos hermanos se bajaron del autobús, y justo cuando estaban a punto de encaminarse hacia su casa, el teléfono de Suho comenzó a sonar. Bada frunció el ceño al ver la pantalla iluminarse con el nombre de Seojun. Una mezcla de irritación y curiosidad se reflejaba en su rostro mientras observaba a Suho contestar la llamada.

──¿Qué quiere ahora? —murmuró Bada, más para sí misma que para Suho.

Suho mantuvo una expresión neutral mientras escuchaba a Seojun al otro lado de la línea. Bada notó cómo su hermano fruncía el ceño ligeramente, indicando que la conversación no iba precisamente como esperaba.

──¿Dónde estás? —preguntó Seojun a través del teléfono.

Los dos hermanos se miraron brevemente, intercambiando una mirada cargada de significado. Era evidente que Seojun quería sus llaves de vuelta.

En cuestión de minutos los Lee llegaron a su edificio, en la entrada se encontraron con Seojun con la espalda recargada sobre la pared de la rampa de dicha entrada. Sus ojos se posaron primero en Suho y luego en Bada, quien le devolvió la mirada con desdén.

── Hiciste algo malo Suho, eres peor que tu hermana. — hablo mientras los dos se acercaban a el.── Dame mis llaves.

Suho no dijo nada, en cambio lo obedeció y le lanzo las llaves, Seojun las tomo rápidamente.

── Me gusta Lim ju-kyung.— admitio Suho.

── Ah ¿Si? ¿Quieres que te felicité? — Seojun respondió sarcásticamente dejando en claro que no era una sorpresa para el tampoco.

── No la uses para molestarme.— Suho pidió con firmeza.

── ¿Desde cuándo es así? — una chispa de tensión creciente apareció entre los dos chicos.

Bada rodó los ojos con exasperación mientras observaba la arrogancia de Seojun. Su expresión dejaba en claro su desagrado por la actitud del chico.

── ¿En serio te gusta Ju-kyung?— Suho mantuvo su expresión serena aunque quien sabía, quizás por dentro su enojo amenazaba con explotar.

──No es asunto suyo.—Sin embargo Seojun parecía estar en la misma situación── Dile eso a tu hermana también, parece estar obsesionada conmigo ¿No crees?

── ¿Puedes callarte de una maldita vez?— Bada gruño y miro a Seojun con lo que parecía odio, pero el sonrió.

Suho miró a Bada y notó la molestia en su rostro. Con un gesto suave, le pidió a su hermana que subiera al departamento. Aunque al principio parecía que Bada iba a resistirse, finalmente subió sin contradecirlo, era evidente que no quería ver más a Seojun después de ese comentario. Con un suspiro resignado, Suho se quedó abajo para enfrentar la tensa conversación que se avecinaba con Seojun.

── Déjala en paz.— habló Suho mientras miraba como su hermana entraba al edificio.

── ¿A quien te refieres ? — Seojun ladeeo la cabeza.

── A las dos. Déjalas tranquilas.

La expresión de Seojun se volvió divertida mientras daba unos pasos más cerca de su ex amigo.

── Al menos déjame una.— Seojun le dedicó una sonrisa irónica a Suho y luego se marchó, en el transcurso aquella se borró mientras su mandíbula se tensaba.

CAPÍTULAZOOO, NO ME DIGAN QUE NO😰

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