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𝐕𝐈. when the rain

06: CUANDO LA LLUVÍA

Bada no podía clasificar estos últimos días como algo completamente malo, pero tampoco como algo bueno. Comenzaba a distanciarse de lo abstracto, y eso representaba un desafío para ella. Pasar tantos años siguiendo un camino y, de repente, cambiar y encontrarse en otro lugar no era algo fácil. Aunque la idea de que solo había sido esa vez persistía en ella.

Por otro lado, Bada sentía una ligera inquietud respecto a Seojun. Desde la última vez que hablaron, no se lo había vuelto a cruzar, excepto por el hecho de que él se sentaba detrás de ella en clases. Notaba que estaba bastante callado en comparación con lo que ella conocía de él. Sin embargo, el otro día se percató de algo extraño.

Ese día hasta ese momento había sido la única vez que Bada no había ido al Saebom junto a Suho. La razón, Bada había apagado sus alarmas sonámbulas y no se había despertado, por lo que su hermano evidentemente no lo hizo tampoco y se fue primero. Mientras llegaba noto como Ju-kyung le entregaba una carta a Seojun.

Frunció el ceño, No podía soportar la idea de que Seojun  pudiera estar molestando a Ju-kyung o incluso si así fuera, lastimando sus sentimientos. ¿A Ju-kyung le podría realmente gustar Seojun?

Sabía que preguntarselo directamente a su amiga  ahorraría situaciones de disgusto. Pero ya era una costumbre para Bada meterse en problemas por su impulsividad.

Aprovechó el momento en que Ju-kyung entregaba la carta a Seojun y, con determinación, se acercó rápidamente al grupo. Sin pedir permiso, arrebató el papel de las manos de Seojun, provocando que la atención de todos se dirigiera hacia ella

── ¿Qué crees que haces? —preguntó Seojun, frunciendo el ceño mientras intentaba recuperar el papel.

Bada, ignorando sus protestas, desplegó la carta y comenzó a leerla con expresión seria, como si estuviera investigando un asunto de gran importancia.

Bada arrugó la nariz. No era nada de lo que ella se esperaba, Ju-kyung le pedía que tuviera paciencia en cuanto recuperaba su casco por qué su hermano lo había vendido por internet. Aunque otro incognita se formó, la dejo pasar por el momento.

La tensión entre ellos dos  creció, y los amigos que observaban la escena no pudieron evitar sonreír ante la confrontación.

── ¿Acaso te preocupa algo, Bada? —preguntó Seojun con sarcasmo, notando la mirada intensa de Bada en la carta.

── Solo quiero asegurarme de que tu presencia no moleste  a alguien más —respondió, devolviéndole la mirada desafiante.

En ese momento, los amigos de Seojun comenzaron a murmurar, creando un ambiente de diversión entre ellos. Seojun levanto una de las comisuras de sus labios.

── ¿Celosa? No pensé que fueras del tipo posesivo.

Bada, mantuvo como pudo la compostura y respondió con frialdad.

── En tus sueños. Solo me aseguro de alejar a la gente como tu de mis amigos.

El chico que tenía al frente ladeo la cabeza y fingio una especie de confusión.

──¿Cómo yo? Por lo que yo recuerdo eres en la que más problemas se ha metido.— su  voz había adquerido un tono juguetón.

── Ni tú te lo crees.—contestó ella con desdén. Luego, estampó la carta contra su pecho y se alejó con determinación para alcanzar a Ju-kyung. Podía escuchar bromas y comentarios a sus espaldas pero por su bien, los ignoro.

Justo ahora Bada estaba recordando aquella situación del otro día mientras caminaba con Soo-Ah, Ju-kyung y Soojin por los pasillos del Saebom.

── ¿Por qué Tae Hoon otra vez no almorzó con nosotras? — le pregunto Soojin a Soo-ah.

──Esta ensayando para la audición del concurso de talento.—respondió.

── Veo.— Bada contuvo una risa mientras la imagen de Tae Hoon bailando hace un rato se venía a su mente.

──Hablando de eso... Esperenme un segundo. Debo decirle algo.— Soa-ah se fue corriendo antes de que las demás pudieran responderle.

Bada y Soojin intercambiaron una mirada y una pequeña sonrisa, pero Ju-kyung estaba pérdida en sus pensamientos y una aura de cansancio la rodeaba.

── Ju-kyung ¿Por qué te ves tan triste? — le preguntó Soojin al percatarse.

── ¿Paso algo? — Bada frunció el ceño.

── No chicas, no se preocupen.— contestó ella. Pero sus ojos se abrieron  al mirar la pantalla de su teléfono, parecía tener una mezcla de sorpresa y miedo.── Esperen, tengo que ir a un lugar.—Y salió corriendo hacia la dirección contraria mientras empujaba a todos en el proceso.

── ¿No las has notado rara últimamente? — Soojin miro a Bada que estaba su lado.

──Tal vez.— apretó sus labios como si se guardara información para ella.

── No puedo mentirte. Ayer vi a Seojun con Ju-kyung en el pasillo.

Lo que había dicho la chica alta había llamado por completo la atencion de Bada, quien la miraba con una expresión ilegible.

── Parecía, como si la estuviera amenazando. Se que no te agrada Seojun y que odias escuchar su nombre. Pero tenía que decirlo antes que de que me den ganas de golpear a ese cabeza de caca.

── Hazlo, por favor.— Se rió ante el comentario de su amiga.── Intentaré averiguar qué sucede. Pero no te involucres con el. Solo provocaras que continúe haciéndolo.

Bada no podía seguir su propio consejo. A veces el era tan insoportable que su arrebato terminaba por ganarle, pero como quisiera hacerlo.

La pelinegra, decidida a poner fin al conflicto que involucraba a Ju-kyung, se dispuso a buscar al chico. Lo encontró en un rincón afuera del establecimiento, sumido en su mundo. Al notarla, Seojun se retiró rápidamente los auriculares, preparándose para lo que venía.

── Termina con esto Seojun.— pidió Bada. Su tono indicaba que no estaba dispuesta a ningún juego de palabras.

Seojun se incorporó y se acercó a ella.

──¿Terminar que? ¿Esto es por lo del otro día? Sabes comienzo a sospechar que tu de verdad estás celosa.

Los amigos del chico abullaron por el comentario. Bada se rió pero no le hacía gracia para nada.

──Quiero que dejes a Ju-kyung tranquila.

── Oye ella perdió....— Se quejo pero  lo interrumpió.

── Si, se lo que sucedió. Ella perdió tu tonto casco y tu no puedes madurar y aceptarlo así que la molestas por qué no tienes nada mejor que hacer.— Bada se burló de él.

── ¿Que no tengo nada mejor que hacer? — se cruzó de brazos ofendidó.

── En cuanto Ju-kyung te devuelva el casco, esto se termina. Todos ganamos ¿Esta claro?

Intrigado, Seojun decidió cuestionarla.

── ¿Y qué gano yo con eso?

Sin titubear, Bada le respondió con seriedad.

── La paz, Seojun. Porque de lo contrario...

──¿De lo contrario? —Levantó una ceja. Pero no recibió una respuesta.

Bada dejo la amenaza suspendida en el aire mientras se alejaba de allí. Seojun soltó una risa nasal, aún no lograba descrifarla por completo.

Era tarde por la noche cuando Bada salió de su cuarto, encontrándose con su hermano abriendo la puerta de la casa. Suho se percató de su presencia y volteó para mirarla.

── ¿Vas a salir de nuevo? —preguntó ella mientras echaba un vistazo a la hora en el reloj colgado en la pared.

── Sí. —respondió él mientras volvía la atención al picaporte.

── ¿Puedo saber a dónde vas? Quizás pueda acompañarte. —una sonrisa se formó en el rostro de Bada.

── Voy a la tienda de cómics. —respondió simplemente, y la sonrisa de Bada se desvaneció.

Aunque tal vez no le estuviera mintiendo y realmente iba allí, una ligera tristeza se apoderó de ella al darse cuenta de que no quería que lo acompañara.

── Ya veo. —volvió a sonreír. Suho asintió y salió por la puerta.

Bada miro su abrigo arrugado sobre el sofá del living y luego miro por la ventana el clima. Parecía que iba a llover pero eso no le importaba, si al menos podía sacarse una duda que la venía envolviendo hace días.

Ahí estaba, sintiendo cómo las gotas de lluvia caían sobre su rostro, terminando con una sensación de frío en la piel. Aunque no le importó al ver a Suho en el parque con Ju-kyung de espalda. Solo estaban parados bajo la lluvia pero el chico le había prestado su abrigo.

Bada levantó las comisuras en forma de sonrisa. Un descubrimiento. De alguna manera, comenzaba a entender al darse cuenta de que Suho quizás tenía sentimientos encontrados por la castaña y tal vez esa era la razón de sus salidas nocturnas. Aunque le amargo la idea de enterarse así y no por el.  Pero iba a mantenerlo en secreto hasta que él fuera capaz de decírselo.

Pero su breve calma se desvaneció cuando el ruido de un motor cortó el sonido de la lluvia. Bada rodeó los ojos y suspiró cansada al encontrarse con Seojun quien terminaba de sacarse su casco.

La lluvia suele tener una ambivalencia. En las películas, está presente en momentos melancólicos o románticos, como lo que estaba observando: Suho con Ju-kyung. Pero ella estaba bajo la lluvia con el idiota de Seojun. Odiaba esa idea porque jamás teniéndolo ahí, lo asociaria como algo melancólico ni mucho menos romántico. Le revolvía el estómago pensar si quiera en eso.

── ¿No crees que Suho está muy feliz para ser el culpable de la muerte de un amigo? — dijo Seojun repentinamente  mientras las gotas caían por su rostro y se paraba a su lado.

──Tu...no acabas de decir eso.— el enojo de Bada calentó su pecho. Pero evito armar un escándalo para que Suho no se percatara de su presencia.

── Pero es así. ¿No? ¿Acaso sabes cómo fueron las cosas? — por primera vez. No había diversión en el rostro de Seojun.

── Se cómo fueron las cosas Seojun. — tomo un suspiro.── Se-yeon no encontro consuelo y...

── Por favor, ni siquiera llegaste a conocerlo.— una frustración pareció aparecer en el chico.── Se suicidó por culpa de tu hermano, Bada.

── ¿Estás escuchando lo que dices? — el pecho de Bada comenzo a subir y a bajar más rápido.

── No creo que puedas entenderlo. — Una leve sonrisa que no tenía felicidad en absoluto apareció.── Estás más concentrada en vivir la vida de tu hermano que no pareces tener pensamientos propios.

── Cierra la boca idiota. No tienes ni un solo acierto sobre mí. — dijo mientras su dedo golpeaba levemente su pecho.

──¿Por qué lo defiendes? —Ladeeo la cabeza.

── Por qué es inocente Seojun. Y es mí
hermano.—Bada miro a Suho a lo lejos.──¿Puedes entender eso?

Quedaron en silencio y ella giro su cuerpo para marcharse del lugar. Ignoro que el le estaba ofreciendo un paraguas, se puso la capucha y se alejo de allí. Esa noche, Seojun había entendido que la única debilidad que podía tener Bada, eran las personas que ella apreciaba.

Este capítulo fue todo un reto. Aún no
se si realmente causo las emociones que intentaba reflejar. Pero, Bada te amo 🤍😭

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