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01: DEVUELTA EN CASA
Dejar atrás Canadá no había sido un trabajo muy difícil para Bada. Haber dejado corea atrás si lo había sido. Y es que tenia apenas dieciséis años cuando le llego la oportunidad de ser alumna del "artistry institute". Habían sido las mismas autoridades de su escuela anterior quien le habían ofrecido dicha vacante,reconocían que Bada tenia otras cosas en las que se destacaba mas que en asignaturas como la matemática, lo mejor era sacar provecho de su talento, era muy buena cuando se trataba de dibujar las paredes de su escuela.
Aquello era lo que la hacia dudar a la joven Lee realmente de su habilidad ¿era buena? ¿O solo no la querían allí? Pero no piensen que ella estaba triste por eso. Su ultimo día en el Sabeom había sido un desastre, uno muy divertido. Había vuelto a manchar las paredes de toda la escuela, esta vez con una balde de pintura amarillo que opacaba por completo el color crema que caracterizaba a el establecimiento. Todo para terminar con una expulsión. Todavía recuerda ese día junto a carcajadas.
Ahora con dieciocho años se había decidido por fin volver. Y es así como un agradable aroma cítrico tocaba su nariz. Bada observaba con atención los atractivos paisajes que ofrecía Corea desde el interior de un taxi. A la misma vez la pelinegra se moría por preguntarle a el conductor de que marca era el perfume ambientador que había echado en el interior de aquel vehículo.
──¿Estás bien? -preguntó el pelinegro que estaba sentado a su lado.
──Estoy bien.-suspiro y sintió como su cuerpo se liberaba de cualquier tensión. Giro para mírarlo.
── Me,Me alegra que hayas vuelto.-aquel se cruzó de brazos. Sus gestos indicaban un poco de incomodidad pero había sinceridad en sus palabras.
── Lo se Suho, eh visto la lágrima que se te cayo hace un rato cuando me viste en el aeropuerto. -Bada se rió al ver qué su hermano la miraba de reojo.──Pero yo también te extrañe.
Golpeó amigablemente su hombro y le mostró una pequeña sonrisa de consuelo. A Suho le costaba mucho más demostrar sus sentimientos, casi siempre tenía una sola expresión en el rostro. Bada estaba agradecida de que ella vería su otro lado más allá de la personalidad que todos conocen.
──Y se que esa es la razón por la que volviste.- dijo de repente causando que la pelinegra se quedará callada unos segundos.
──¡Oye! -Levanto la voz en un tono de broma. Un intento de escapar de la seriedad de su mellizo.──Lee Suho tienes el ego demasiado alto. Además, hay muchas razones más.
── Acabas de admitirlo.- una pequeña sonrisa se formó en su rostro.
──De acuerdo. - aquella se resignó.- Si volvi en parte por ti.
── No me gusta ser la razón por la que has vuelto. Te gustaba estar allí - la conversación volvió a tomar seriedad.
── Me gusta hacer lo que hago. Pero no me gustaba estar allí. Cuando me ofrecieron la vacante creí que sería buena idea estar al menos unos meses lejos. Luego me distraje tanto con mí afición que paso demasiado tiempo. Pero nunca deje de pensar en todo lo que deje atrás.- Bada se llevó las manos detrás de la cabeza y cerro los ojos para tomar otro suspiro.- Mí mente estaba dividida en dos. Pero se que puedo seguir haciendo lo que me gusta aquí.
Suho sonrió y asintió con la cabeza.
──Eh hablado con el director del Sabeom.- soltó el haciendo que Bada casi salte y se golpee con el techo del auto en un intento de acomodarse para mirarlo.
──¿Y? ¿Que te dijo?
──Le dije que habías madurado y que te diera una quinta oportunidad.- su rostro parecia serio pero su tono de voz había adquerido un semblante de burla.
Aquella rodeo los ojos y se desplomó en el asiento.
── Entonces?
── Puedes ir al Sabeom. Solo no hagas...lo que solías hacer.- al parecer Suho contuvo una pequeña sonrisa.
── ¡No puede ser! Todavía te acuerdas de eso.- Bada le dio varios golpes en el hombro a su hermano en forma de juego. Los dos se rieron.
──¿Que? ¿Te avergüenzas de ello?
── Claro que no.
El viaje transcurrió en silenció por los siguientes quince minutos. La pelinegra supo que habían llegado cuando reconoció aquella casa que estaba frente a ojos. Sonrió al ver qué estaba tal y como la había visto la última vez que había estado allí. Todavía no había entrando, pero esa sensación de nostalgia comenzaba a aparecer.
Bada salió de sus pensamientos solo para ver cómo Suho le ofrecía un par de billetes al dueño del taxi.
──Ni lo pienses, pagare yo.-dijo mientras ponía un mano sobre la de su hermano impidiendo que el dinero le llegue al chófer.
──No.-insistió.-Tienes que guardar tu dinero.
──¡LEE SUHO! -levantó la voz.-Tenemos la misma edad ni se te ocurra jugar el papel de hermano mayor conmigo porque voy a matarte.-advirtió.
──Joven, deme el dinero y no me haga perder el tiempo.- pidió el hombre que parecía estar ansiosos por qué le paguen.
La de cabello corto rebusco entre su mochila su billetera pero no la encontró, se llevó la mano a la cara cuando recordó que la había dejado dentro de una de las maleta que se encontraba en la cajuela.
──Bien, pagá tu. Pero solo porque no tengo dinero a mano-Dijo mientras abría la puerta del auto para bajar. Recibió una sonrisa de victoria de el.
Cuando entro a la casa, Bada sonrió nuevamente. Era una de esas veces en la que le dolía tanto la cara por sonríe que comenzaba a molestar. Pero en ese momento no podía pensar en negativo.
──¡Al fin! - dejo caer su mochila en el suelo.── No más habitaciones compartidas. Más soledad y privacidad para mí.- alardeo mientras miraba por el gran ventanal el atardecer.
Pero los quejidos de Suho hicieron que aquella dejara de admirar para darse vuelta y verlo casi agachado en el suelo.
──¿Estás bien?- preguntó mientras se acercaba a el. Aquel recién estaba recuperando el aire después de haber subido sus maletas por las escaleras.
──¿Por qué estas cosas pesan tanto?
Bada se rió al verlo.
── Planeo quedarme a vivir aca definitivamente. Así que traje todo. ¿Pesan mucho? Déjame llevarlas ahora.
Suho se reincorporo y fingio tocer. ── Voy a llevarlas a tu cuarto. Yo puedo.- esto último parecía más una frase para autoconvencerse que otra cosa.
Transcurrio una hora y ya había anochecido. Bada se encontraba en la cocina sentada en una de la silla altas que daba a la mesada. Mientras devoraba un gimbap triangular vio a Suho en camino hacia la puerta, al parecer iba a salir.
── ¿A dónde vas? - preguntó mientras se limpiaba los restos de comida de la boca. Y se acercaba a el.
── Voy...-miro para otro lado al parecer la pregunta lo había inquietado.
──Estoy casi segura que irás a esa tienda de comics.-guardo silenció un rato.-Sigues yendo ¿cierto? Eso no pudo haber cambiado.
──Voy a la tienda de comics- Suho pestañeo varias veces y abrió la puerta para salir.
── Que extraño.-murmuro para si misma y le lanzo una mirada incrédula antes de volver a la cocina.
Cuando termino de comer fue a su cuarto y se acostó en su cama para acomodar sus ideas. Recien llegaba pero ya sentia que estaba en su mejor momento. Aunque el alivio había llegado todavía le quedaban muchas cosas por vivir en Corea nuevamente.
✉️ Aquí está el primer capítulo
Espero que le guste y sea de su agrado.
No sé preocupen que ya va a aparecer Seojun jsjs
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