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Yuri siguió a Yena cuando le dijo que debían esperar a que vinieran por ellas y la menor no había comprendido al instante, esperó menos de un minuto cuando una gran y brillante camioneta negra se estacionó, abrió sus ojitos con mucha impresión cuando Yena comienza a avanzar hacia ella, Yuri siguiéndola con pasitos torpes.

Un muchacho sale justo después de haber abierto la puerta del asiento de piloto y sonríe hacia Yena para después mirar hacia la más pequeña, Yuri descubrió sus expresiones como un chico coqueto, riéndose al ver que Yena pellizca el brazo del chico.

—Ni lo pienses, idiota.—sentenció y el chico soltó una leve carcajada, Yuri los miraba ladeando su cabeza como un cachorrito confundido, Yena la observa y aguantó sus ganas de atraerla y abrazarla por lo dulce que era.—Oh, Yuri, casi olvidaba presentártelo.—mira hacia el chico y vuelve a pellizcarlo ganándose una rápida queja del mismo y una risita por parte de Yuri.—Él es Lee Minho, nuestro chofer personal, e idiota.

—¡Más respeto Choi!.—le dio un rápido codazo a la chica que ríe, negando con su cabeza y mirando nuevamente a Yuri que sonreía con sus lindos ojitos cafés destellantes, Yena se preguntaba el porqué.

—¿Nu-Nuestro?.—parpadeó un par de veces como queriendo volver a oírlo, pues le emocionaba que Yena comenzara a referirse a todo ahora con que también era suyo, ambos mayores rieron de su ternura.

—Sí, nuestro. Recuerda Yuri, lo mío ahora es tuyo, ahora sígueme pequeña, ven.—Yena rodeó la camioneta y Yuri soltó unos leves chillidos porque la mayor le había llamado por un apodo y eso le emocionaba aún más, prácticamente corrió tras Yena y Minho, el chico abriéndoles la puerta ambas, Yena sentándose claramente en él siento de copiloto cerrando ella misma su puerta, mientras que Minho dejó que Yuri entrara para cerrar la puerta y luego volver hacia su asiento.

—Es un gusto conocerte Yuri.—menciona una vez cierra la puerta de su lado correspondido, poniendo los seguros en cada puerta. Yuri observa a su alrededor o mejor dicho dentro del vehículo, acercándose a la ventana del lado donde estaba Minho mirando a través de ella cuando el muchacho conduce, Yena la observa por el retrovisor y no puede evitar al menor alzar la comisura de sus labios, siendo cachada por Minho que soltó una risita.

—¿A dónde las llevo?.—preguntó alzando sus cejas varias veces insinuándole algo a Yena, ganándose otro pellizco pero ahora en su pierna.

—No insinúes nada, sólo quiero que disfrute de su primer día conmigo, no quiero mantenerla encerrada como siempre lo estuvo, cruza aquí.—el muchacho asintió e hizo caso, Yuri iba tan concentrada en mirar todo el trayecto por la ventana que no los oía.—Llévanos al centro comercial, quiero que elija lo que quiera, voy a comprarle todo lo que observe con adoración, lo que toque, lo que la haga sonreír o lo que siempre quiso, no pienso llegar con las manos vacías.

Minho se mostró muy enternecido y sorprendido con las palabras y decisiones de Yena, conduciendo lo que faltaba para llegar al centro comercial más grande de la cuidad.

—Cielos Choi, ¿Porqué te sentí como una sugar mommy?.—comentó entre risitas mientras que Yena lo pensaba un poco.

—Bueno, tal vez parezca una pero yo no busco nada a cambio Minho, yo sólo quiero darle todo lo que no obtuvo sin que ella me de absolutamente nada a cambio, no lo necesito, lo único que necesito es verla feliz mientras esté conmigo.—murmuró no tan alto como todo lo que había estado hablando con él, observando levemente por el retrovisor a Yuri y como siempre lucía radiante, no era la misma pequeña chica hecha un desastre pidiéndole ayuda, estaba diferente y eso claramente le agradaba mucho más.

Unos minutos luego el muchacho estacionaba el auto en su lugar, Yuri notando que el estacionamiento en donde estaban parecía más privado que un estacionamiento normal, sólo habían menos de diez lugares y entre esos uno lo ocupaban ellos, supuso que su unnie era muy respetada y decidió quedarse callada, bajando sólo cuando Minho abrió la puerta para ella, saliendo y agradeciéndole con timidez. Siguió a Yena casi pisándole los talones, Minho debía acompañarlas ya que su amigo y compañero de trabajo no había dado señales de vida o si podría aparecer, así que iba con ellas para llevar las compras que pudiera.

—¿Crees que aún siga vivo? El padre de su novio quiere asesinarlo, te lo juro Yena, lo odia.—mencionó el muchacho acomodándose su chaqueta negra cuando algunas personas los miraban, muchos sabían de ellos, más para la mayoría les parecía completamente desconocida la pequeña chica que miraba atontada todo el lugar quedándose atrás unos segundos luego para correr hacia ellos.

Yena cayó en cuenta de que todo esto era nuevo para Yuri por lo que se detuvo y esperó a que la menor llegara hasta su lado, mirándola.

—No te apartes de mi lado Yuri, ¿entendido?.—quiso reír con ternura cuando la pequeña asintió rápidamente, no solía negarle nada desde sus había llegado y le parecía adorable su actitud.

—No exageres Choi, no podría perderse en este lugar.—Minho rueda sus ojos, comenzaba a ver cómo Yena estaba protegiéndola realimente incluso de cosas que él veía insignificantes.

—¿Tú qué vas a saber? Es la primera vez que Yuri viene a este lugar, ¿cierto Yuri?.—miró hacia la menor que al sentir ambas miradas encima de ella se sonrojó fuertemente asintiendo sin decir ni una sola palabra, bajando su mirada al jugar con sus propias manos.—¿Lo ves? Desconsiderado.

—Sobreprotectora.—burló él siguiéndolas.

—Al menos no debo cuidar tu culo, si fueras tú obviamente no me importaría si te pierdes o caes del cuarto piso hasta aquí.—se encogió de hombros y caminó hacia las escaleras automáticas, Yuri se detuvo al ver que ellas se movían y funcionaban completamente solas, riéndose con impresión porque era la primera vez que también las encontraba.

—¡Ya muévete niñita!.—un chico alto reclamó cuando quería subir pero yacía el cuerpo de Yuri observándolas, el muchacho se vio obligado a empujarla causando que la pequeña al no esperar ese empujón retrocediera unos pasos hasta caerse sobre su trasero, el chico y sus amigos rieron por eso y subieron seguidamente, Yena observó todo lo sucedido con fuego en los ojos, montándose también en las escaleras para seguirlos.

—Oh demonios, no.—Minho quería maldecir por lo que ese muchacho había provocado en su amiga y jefa, ayudando a Yuri a levantarse y llevándola de sus hombros por las escaleras siguiendo a la mayor que enojada subía los escalones empujando a las demás personas para poder llegar hacia el grupo de idiotas, apenas lo logra espera con impaciencia que suban por completo y cuando lo hacen, con su mayor fuerza los empuja a todos y golpea con la palma de su mano la mejilla del chico acusado.

—¿Qué mierda te pasa, loca?.—preguntó éste tomando su mejilla con sus manos mirándola con rabia, que luego desapareció al ver casi literalmente llamas muy peligrosas en lo ojos de la chica rubia.

—La empujaste, imbécil.—recordó al muchacho haciéndolo retroceder cuando daba pasos más decididos hacia él, el chico comprendió a qué se refería al ver a un muchacho enojado llegar tomando de los hombros a la chica que recuerda haber empujado, mirando a Yena con terror.

—O-Oye disculpa, sólo fue un empujoncito, no le pasó nada.—intento salir de ese gran aprieto en el que se había metido, miraba desde la furiosa rubia hasta la pequeña chica mirando la escena con preocupación y sorpresa.—¡mírala! no le pasó nada, yo la veo intacta, además eso no pudo haber dolido.

Yuri giró un poco su cabeza y observa que incluso Minho parecía molesto, pasó su brazo por los hombros de Yuri tensándola al haberlo hecho, riendo con sarcasmo hacia el chico.

—Yuri, ¿te dolió cuando caíste por culpa de ese idiota?.—preguntó el chico, Yuri observó desde el chico que la había empujado hasta Yena, volviendo su mirada tímidamente hacia el chófer y amigo de Yena, asintiendo lentamente con su cabeza porque sí le había dolido, Minho levantó su mirada alzando sus cejas.—Ahí está la respuesta, sí le dolió, pero a ti va a dolerte más.—apuntó hacia el culpable de la situación, Yena no esperó por mucho tiempo más y levantó su rodilla golpeándolo en medio de sus piernas dejándolo caerse al piso, volteando y viendo a los demás muchachos.

—¿Qué miran? Lárguense y llévenselo, espero no volver a ver a ninguno de ustedes mientras esté aquí ¿bien?.—los demás chicos asintieron patéticos, muchos conocían a Yena y a sus amigos, conocían a sus empleados y ayudantes, muy pocos eran los que se atrevían apenas a alzarles una mano pero terminaban en el suelo con un brazo o pierna rota, Yuri se preguntaba cómo Yena parecía tener tanto poder en las personas pero no podía quitar la sonrisa de su rostro, corrió hacia la muchacha furiosa y se detuvo antes de cometer el error de abrazarla, dando saltitos sobre su lugar.

—¡Yena unnie eso fue fantástico!.—exclamó aún muy impresionada por lo sucedido, sonrió tan alegre y brillantemente que la mayor pareció relajarse, ladeando su cabeza al hacer una mueca.

—¿Qué dices Yuri? No debería parecerte fantástico lo que hice, de hecho no debía haberlo hecho.—alza sus cejas, pues había roto una meta que sí misma se había puesto pero en verdad no pudo evitarlo, sonrió la necesidad de dejar a ese chico en su lugar luego de molestar a Yuri.

—Pero me pareció muy genial, ¡eres como una súper heroína! Hiciste justicia por mi, gracias Yena unnie.—jugó con sus deditos y se sonrojó al haber tenido un gran impulso de acercarse para abrazarla pero terminó por no hacerlo, sintiéndose muy feliz cuando Yena le mostró una sonrisa, no era completamente una sonrisa Bien formada pero era algo.

Minho alzaba sus cejas al mirarlas, pues Yena no gustaba mucho de quedarse mirando por muchos segundos a cualquier personas, tampoco le gustaba mucho sonreír y menos había golpeado a alguien en meses, pero hoy habían ocurrido muchas excepciones para ser verdad, se quedó callado mirando cómplice cómo Yena hacía lo posible para que Yuri comprendiera que no volvería a sufrir, que iba a llenarla de lujos, que estaría rodeada de muchas cosas buenas.

—Hey, Lee.—Yena toqueteó el hombro de Minho cuando éste no le había prestado atención, el muchacho reaccionó y sonrió hacia ella, ellos eran buenos amigos a ser honestos.

—Mira quien se digna a llegar ahora.—hizo un ademán con su cabeza y los tres miraron hacia un apresurado muchacho rubio que se colocaba su chaqueta, Yuri observando que era igual a la que Minho llevaba, riéndose cuando vio al chico tropezar con un inflable de promoción que tenía una tienda en sus afueras, enojándose y pateando el inflable para venir más calmado hacia ellos.—Llegas tarde Hwang.

—¡Lo sé! Y lo siento, pero el padre de Felix, él realmente, casi me tira desde la ventana de la habitación de Lix, ¡ese hombre está realmente loco! Me odia, pero Felix dice que debo ser paciente y que en algún momento va a adorarme y, esperen, ¿quién es ella?.—el muchacho de cabello rubio preguntó luego de haber parloteado suficiente, cayendo en cuenta de la pequeña chica risueña en medio de Minho y Yena, quien soltó una risita porque incluso su expresión confusa era graciosa.

—Es gracioso.—murmuró Yuri, Hyunjin la miró expectante de que dijera su nombre o se presentara, pero no lo hizo. Miró a Minho y éste soltó una carcajada estruendosa.

—Es la novia de Yena.

—¡¿Yena tiene novia?! Joder, ¡al fin! ¡Su amigo debe estar saltando de la alegría!.—el rubio estaba emocionado, se acercó a Yuri y la abrazó como si la conociera de toda la vida.—Espero tengas un trasero resistente, a Yena le gustaba llevar chicas los fines de semana a su cama para presumir su gran amiguito entre sus piernas pero ahora serás la única, y vaya que corres con suerte eh.—guiñó su ojo mirando descaradamente la entrepierna de la chica.

—¡Hwang Hyunjin, cierra tu jodida boca!.—Yena agrandó sus ojos mirándolo con inmensas ganas de asesinarlo y dejar a Felix sin un idiota y dramático novio, así le haría el favor al padre de Felix.

Hyunjin mira a Yena con impresión y cuando mira el rostro de sorpresa de Yuri y el de un notable "la cagaste bro" de Minho, tragó en seco.

—Mucho gusto, soy Hyunjin.

Yuri ya no quería darle la mano, acercó sus deditos y tocó su mano.

—S-Soy Yuri...

—Y yo voy a matarte Hyunjin.—sentenció Yena.

Sabía que Yena no lo mataría pero lo que sabía era que esa noche no dormiría cómodo.

Hola ☺️
No sé si llegaron a leer la descripción pero mencionaba en alguna parte el "Yena g!p" pues me interesó hacerlo así porque en parte también yo tuve una cuenta de roles, so actualmente hago uno muy adorado del yenyul y me parece súper loco haberme inspirado en esa parte del rol ya que Yena también tiene "eso" ósea su personaje y bueno, sí les molesta o incómoda no se preocupen que no le daré mucha importancia aún ajsj
Gracias por leer y votar 🤞🏻💗🤞🏻

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