O14
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Yena iba más que enojada, estaba hecha furia después de que fueron a la estación y Ryujin pidiera a sus compañeros registraran el número de matrícula hasta averiguar que el auto pertenecía a un tal Mahiro y al revisar su expediente criminal se encontraron con un hombre que era muy buscado, y según otros oficiales nunca iba solo.
Así que pensar que Yuri y Yujin iban entre más de un hombre le hacía hervir la sangre.
—Se han reconocido por ser secuestradores, mas de tres mujeres que han logrado huir mencionaban que fueron usadas para actividades sexuales, dos de ellas fueron para mera distracción, algo rápido y sólo abusar de ellas, otras tres fueron obligadas a seducir hombres para sacarles dinero y una fue llevada a un club-bar nocturno para presentarse como bailarina del show, según los pocos testigos, dijeron que vieron a Yuri y a Yujin llevar vestuarios muy extravagantes y brillantes.—Ryujin era quien le hablaba a Yena, manejando su auto pero no de oficial y que tampoco llevaba su uniforme pues andaba como una persona normal llevando claro, su placa a todos lados, era una oficial de policía encubierta.—Según mi experiencia, creo que las llevaron a ese club, tal vez creyeron que ellas son... bueno, tal vez que trabajan con eso.
—¡Es una locura! Yuri es tierna, parece una niñita y Yujin también, no comprendo como pueden llegar a pensar en eso y llevarlas a un lugar tan horrible como ese.—reprendió, cruzando sus brazos con evidente enojo pero luego se retractó un poco.—bueno, ese lugar no era horrible antes de que Chaewon y Eunbi se conocieran, estábamos casi todos los fines de semana de ahí y bien, yo no perdí el tiempo.—Ryujin ríe después de oírla, se imaginaba cómo pudieron haber disfrutado esas fanáticas de Yena al haber estado con ella en la cama.
—Me lo puedo llegar a imaginar, conozco lo que tienes entre tus piernas y si yo fuera una mujer muy hormonal estaría cabalgando eso.—menciona, Yena suelta una carcajada y golpea la puerta, en muy poco tiempo se habían llevado bastante bien las dos que hasta podrían hablarse con vulgaridades y estarían cómodas, claro, sin llegar a excederse.
—Oh créeme, sí le hubieras dicho eso a la antigua Yena ya estaría salvajemente ocupada, pero bien, ahora no pienso en eso. Es como si hubiera madurado, además, tengo nuevas responsabilidades como el liderar al equipo y sobretodo cuidar de Yuri.—dijo, oyendo una afirmación de la oficial que había entrado finalmente después de una larga carretera, en los inicios de una ciudad.
—Sí, me han dicho que desde que la salvaste no dejas de protegerla.—asintió, Yena la observó con una ceja alzada.
—¿Quien te dijo eso?.—preguntó, aunque no era mentira que la protege tanto como pueda, Yuri había empezado a formar parte de su vida y todo lo que estaba dentro de ella quería que estuviera en un buen estado, pero con Yuri, quería que siempre estuviera bien.
—Eunbi.—ríe, conduciendo mientras que en los asientos de atrás iba una dormida Eunbi que cayó en el mundo de los sueños después de largo viaje.—También me dijo que te enamoraste de Yuri, ¿eso es cierto?.—alzó sus cejas insinuante hacia la rubia, Yena rodó sus ojos negando con su cabeza.
—No puedo creer que con esta es la segunda vez que alguien inventa eso sobre mi. No, no estoy enamorada de Yuri, entiéndanme que yo no tengo tiempo para una relación y además, ¿Yuri? es como una pequeña hija para mi, no lo sé, me siento como Chaeyeon y Sakura con Yujin, como si yo hubiera adoptado a Yuri.
Ryujin chasqueó su lengua sin creerse la excusa de Yena, continuando con su labor de conducir al lugar que antes pudieron localizar.
—Choi, te gusta esa niña y no puedes negármelo.—replicó, la adversa gruñó levemente tirando de sus cabellos un poco y como acto final, levantó su mirada de sus piernas y asintió.
—Tal vez me gusta, no lo sé. Es inevitable no atraerse a ella Ryujin, con esa carita tan adorable, sus ojitos brillantes, ¡sus mejillas! demonios, son adorables, y sus pequeños finos labios, son hermosos.—dijo, bajo la atenta mirada de la adversa cuando pararon en un semáforo.—y por su personalidad también, yo no sabía que las cosas tiernas me gustaran hasta que Yuri llegó a mi vida, cada día qué paso con ella me noto más alegre, no voy a mentir, sé que suena cursi pero es como si al fin hubiera salido el sol en mi mundo y ella, es mi sol.
en cuanto finaliza de intervenir Ryujin, la mira impresionada alzando sus cejas mientras que Yena frunció su ceño.
—¿qué? ¡no me mires así! hablé muy enserio y fui completamente honesta contigo, ¿y qué haces tú? ¡te burlas de mi!.—le pegó en la mano cuando la tuvo cerca, luego ella reclamó cuando recibió el mismo golpe, pegándole de regreso con una patada para que Ryujin esta vez soltara el volante usando sus dos manos, una le pellizcó en la pierna y la otra le pegó en el brazo, sólo estaban jugándose pero fue un mal juego, pues chocaron contra un poste de luz y así, Eunbi se despertó alterada.
—¡Mierda! ¿Qué fue eso?.—preguntó, más que despierta y con su cabello desordenado, Yena se empezó a reír después de todo el alboroto que habían hecho.
—Maldita sea Choi, es tu culpa.—la oficial ríe levemente y niega con su cabeza saliendo del mismo, no había sido un gran choque y para su suerte no había ninguna patrulla cerca.
—Bueno, hay dos buenas noticias.—Eunbi dijo después de bajar la ventana, sacando un poco su cabeza.—una es que tú eres la policía y chocaste tu propio auto, la otra es que, llegamos.—dijo, mostrando que el club que buscaban estaba justo frente sus narices, de hecho el poste pertenecía a la cuadra antes del club.
—Ya era hora, a este paso podrían haberlas asesinado.—Yena bufó, abriendo la puerta del auto para poder salir, acomodando su chaqueta negra en donde dentro, tenía un arma oculta, cada uno llevaba una.
Atrás de ellas llegaron luego dos autos más, del primero salieron Sakura y Chaeyeon con Chaewon atrás, Eunbi empezó a reclamar al instante.
—¡¿Qué haces aquí?! ¡te dije que te quedarás en la casa Chaewon!.—la mayor era algo sobreprotectora con su novia, y Chaewon era algo obstinada y desobediente, Yena ríe en cuanto ve que Chaewon se quita uno de sus zapatos de tacón y busca tirárselo a su novia con sumo enojo pues después del descuido de Eunbi en donde dejó la lavadora desbordarse casi en toda la casa ella estaba molesta aún.
—¡Yuri y Yujin están en peligro! no puedo no hacer nada idiota.—volvió a colocarse su tacón, no importa cuál fuera la ocasión, Chaewon usaba tacones y se vestía presentable y no como si en verdad fuera asesinar personas como todos parecían estar vestidos, aunque Sakura iba también en vestido y tacones.
—Bien, ¿cuál es el plan?.—preguntó Minho después de bajar de la camioneta trayendo consigo el arma más exageradamente enorme, Yena le dió un cachetón sin casi fuerza.
—¡Se supone que las arman deben ir ocultas inútil! ¡guarda esa cosa! ustedes aveces me hacen perder el control, enserio.—se pegó en su frente, masajeando el puente de su nariz con frustración mientras que Chaeyeon y Hyunjin se estaban riendo a carcajadas de Minho, quien sobando su mejilla fue a guardar el arma maldiciendo por lo bajo.
—Yo sólo quería ayudar a salvar a tu princesita, mocosa irrespetuosa.—el mayor tiró el arma dentro de la camioneta sacando una más pequeña cargándola y asegurándose de que fuera una correcta esta vez, guardándola para acercarse a ellos de nuevo.—otra vez; ¿cuál es el jodido plan?.—preguntó con mal humor, cruzando sus brazos.
—¿Plan? ¿cuál plan? esto no es una misión Minho, sólo necesitamos sacarlas, vengarnos de los imbéciles que las secuestraron y por último... bueno, no hay último, sólo veamos qué pasa.—Chaeyeon dijo, atándose su cabello en una alta cola de caballo lista para el ataque, cada uno de ellos asintió, era gracioso que estuvieran gran cantidad de personas pero eran así, si habían problemas iban todos.
Finalmente entraron, sí, Ryujin ni se preocupó por retroceder el auto y estacionarlo correctamente, sólo entraron amenazando al sujeto en la entrada, Chaewon sobornándolo rápidamente coqueteando con él para distraerlo, dejándolo noqueado con la ayuda de Hyunjin, ambos chocaron sus manos y entraron.
—Buen trabajo amor.—Eunbi fue la primera en acercarse y felicitarla, la pelicorta menor bufó y mantuvo sus brazos cruzados, aún no se le pasaría el enojo pero aceptó el beso en su mejilla.
—Lo sé, siempre he sido buena para esto.—respondió con simpleza, sonriendo levemente cuando la pelinegra le sonreía también, ambas entrelazaron sus manos y fueron a juntarse con los demás que intentaban pasar entre el montón de personas, más bien la mayoría hombres haciendo un enorme bullicio, silbaban, tiraban muchísimos billetes y estaban de pie, ellos que recién llegaban estaban impresionados por tanto bullicio que querían tapar sus oídos.
De repente todos empezaban a cantar en coro "¡Sohee, Haeun!" que se repetía y repetía a gritos de los enloquecidos hombres.
—Vaya, esa tal Sohee y su compañera Haeun tienen al público loco.—Bangchan mencionó, cruzando su brazos para estirar su cuello en un intento de poder observar a las chicas en el escenario abriendo en par sus ojos al encontrar tanta similitud en los vestidos brillantes de Yujin y Yuri, corriendo a montarse en la barra para verlas mejor.
—Demonios, ¿cómo encontraremos a las chicas entre todos estos fanáticos hormonales?.—Chaewon hizo una mueca notando la cantidad de hombres que no dejaban de gritar.
—Pues no tendremos que buscar mucho.
La voz alta de Bangchan los sorprendió a todos, pues habían estado gritándose para poder comunicarse y oírlo decir tal cosa, se preguntaban si las había visto.
—¡Genial! llévanos con ellas.—gritó Ryujin, haciéndole señas para que bajara y pudiera guiarlos hacia ellas, pero lo vieron negar con su cabeza viendo atontado hacia el escenario.—¡¿cómo que no?!
—¡¿Chan?! ¡deja de ver a esas bailarinas y carajo, llévanos con ellas!.—Yena le exigió mostrándole su puño, estaba demasiado frustrada para ese entonces y Chan se le ocurría jugar con su paciencia.
—¡Es que no los puedo llevar!.—respondió entre gritos, exaltado.
—¡Voy a cortarte la garganta maldigo australiano! ¡es mi bebé de quien estamos hablando y su mejor amiga!.—Sakura mostró su dedo índice amenazándolo, Bangchan gruñó frustrado.
—¡Están en el escenario! no podemos interferir ahí.
Y con la sensual música y bullicio todavía todos callaron, viéndose entre ellos.
—¡¿Qué?!.—Hyunjin puso su mejor expresión de confusión, el mayor apuntó hasta el escenario.
—Parece que Yuri y Yujin son Sohee y Haeun.—volvió a gritar, entonces cada uno de ellos buscó montarse sobre la barra o las sillas, casi jadearon al mismo tiempo con suma sorpresa, indignación y alivio.
Obviamente la indignada era Sakura.
—¡Esos son mis vestidos de millones de wones! ¡Lee Yujin, estás en serios problemas!.—la japonesa apretó sus puños, jadeando cuando ve sus tacones y accesorios en ambas jóvenes.—¡todo es mío! ¡niñas traviesas!.—ella estaba berrinchando y Chaeyeon tuvo que callarla poniendo su mano en su boca.
—¡¿Enserio Sakura?! tus vestidos y accesorios no importan ahora, ¡están malditamente bailando en un escenario!.
—Chicos deben aceptarlo, se ven de puta madre, ¡son muy buenas!.—Minho exclamó, Chaewon le miró mal, no le divertía ver a ambas de sus "bebés" haciendo un baile básicamente sucio.
—Muy bien Choi, ¿cómo las sacaremos?.—Ryujin preguntó esperando alguna respuesta viendo también a las chicas moverse ágilmente y recoger el dinero que les aventaban, agitando sus grandes abanicos glamorosos tras sus cabezas como verdaderas divas, volteó a ver a Yena y la encontró completamente idiotizada y comprendió que sus ojos seguían a Yuri a donde fuera, sus labios estaban levemente entre abiertos y tuvo que golpearle en la nuca para que pudiera reaccionar.—¡Choi Yena, te hablé!.
—¡No lo sé! Bangchan tiene razón, no podemos interrumpir o una estampida de hormonales nos van a matar.—finalmente dijo algo, para cuando volteó Hyunjin les ofrecía a todos algunos tragos que aceptaban, mientras esperaban la extraña función de las chicas acabara.—Diablos, donde aprendieron esas dos a bailar así.—cada vez estaba más impresionada, sobretodo por Yuri, ella siempre era tan tímida, usaba suéteres tallas más grandes o camisones, medias de estampados de animalitos o pijamas mameluco de cachorros, gatos, oso y dinosaurio, la última era su favorita porque cuando la usaba fingía ser un dinosaurio y mordía los hombros de su Yena unnie, quien gustosa la dejaba morderla, razón por la que sus hombros tenían "marcas amorosas" así como Yuri le decía.
El bullicio continuó, y se hizo más alto en cuanto ambas empezaron a mecer sus caderas con sus espaldas pegadas a los tubos, Yujin la verdad no era experta en esos así que sólo rozaba sus manos en el mismo o lo usaba de apoyo, mientras que Yuri, sometida a su papel por completo para poder escapar usó su experiencia para ganar el dinero que necesitarán, el cual llegaba a cada segundo o era depositado en el pequeño cofre que dejaron en medio, se deshizo de los tacones para no rasguñarse las piernas o golpearse y seguidamente se sostuvo del tubo alzando sus piernas girando con una posición en una perfecta "V" en juego con su torso y piernas, provocando grandes exclamaciones, no era de su agrado y nunca lo fue, tampoco le enorgullecía tener un talento para hacer el conocido baile en tubo, pero sólo pensaba en cumplir con su parte del trato y poder regresar a casa con Yena, Nako y Hitomi.
Yujin que había estado apoyándose del tubo no pudo ocultar su sorpresa al girar casi estática y ver lo que Yuri estaba haciendo, retrocedió en el escenario dejándole toda la atención porque había quedado en un completo estado de impresión. Yuri, sin notar que su amiga había salido del escenario continuó, trepando por el tubo y con expresiones traviesas, como había aprendido, bajó dando giros al enredar sus piernas y brazos, lenta y perfectamente creando un alboroto por su buena experiencia.
Los que habían ido a su rescate olvidaron por completo a qué iban, además de estar impresionados como los chicos, y en estado de shock como Yena y Chaewon, no tenían palabras para describir cómo cada uno de ellos se sentía, Yena había escupido su trago básicamente desde el primer segundo que la vio usar el tubo, la manera en que era sensual y delicada, como enredaba sus manos y dedos alrededor del tubo para brincar sobre el mismo y rodearlo con sus piernas, Yena estaba empezando a sentirse acalorada, nunca había visto ese lado de Yuri y honestamente no se lo había ni llegado a imaginar y aquí estaba presenciándolo en vivo y en directo. Sin poder evitarlo, ella también se estaba volviendo una hormonal, cerró sus ojos con fuerza intentando no verla pero oír a los hombres celebrar y gritar los abrió rápidamente no queriendo perderse lo que Yuri hacía, tosió y tuvo que apoyarse de la pared cuando había bajado del tubo y subió a una mesa, no sabía cuál era el objetivo de Yuri en empeñarse a hacerlo tan bien pero sabía había uno, y que lo estaba haciendo muy bien.
—Oh por Dios Choi, tienes un problema ahí abajo.—Ryujin le susurró al oído, Yena miró hacia su entrepierna y gruñó enojada, demasiado enojada.
¡Cómo pudo haberse excitado y tener una erección viendo a su pequeña Jjoyul! ¡que enferma estaba!
—¡Jodida madre!.—tapó con sus manos su entrepierna mientras Ryujin se reía, Chaewon rodó sus ojos cuando vio a su hermana mayor sabiendo lo que ocurría.
—No te sientas mal hermanita, es obvio que no eres la única con una erección aquí.—le dijo, palmeando su hombro mostrándole los hombres hormonales y emocionados, Yena recién se daba cuenta de la situación y no le gustaba nada que todos esos estuvieran viendo a su bebé.
Yuri para ese entonces se había arrodillado en la mesa y mecía sus caderas concuerdo a la música, intentaba sonreír forzada cuando tiraban de su vestido para poner el dinero pero todo acabó cuando el hombre de mayor edad que estaba frente a ella tiró de su vestido jalándola hacia él, tanta fuerza había usado que terminó por corrérselo hacia abajo revelando básicamente sus senos, Yuri abofeteó al hombre y se sostuvo el vestido intentando taparse a medida que retrocedía sentada en la mesa, Yujin corrió hacia ella y le dió un abanico para que pudiera taparse.
—¡Maldito asqueroso cochino!.—vulgarmente le dijo como si hubieras sido el mejor insulto dicho en su vida, pateando al hombre con su tacón y así, los demás quisieron sostenerlas para llevárselas y defender al hombre lastimado.
Eso encendió la alarma en todos e inmediatamente se pusieron en acción sin alguna orden de Yena. De repente habían golpizas por aquí, por allá, Yena tenía dos objetivos; salvar a Yuri, y encontrar a los responsables de esto.
Hyunjin fue por Yuri para su suerte y la cargó mientras que Minho fue por Yujin, tuvo que atraparla y evitar que terminara cometiendo un asesinato con sus tacones, ambos la dejaron alejadas de la pelea que se había creado mientras que Yena intentaba localizar los rostros antes conocidos por fotografías, en el camino golpeaba y hacía caer inconscientes a algunos que se atrevían a golpearla, cuando divisó a un hombre tomando todo el dinero recolectado recogiendo lo de la mesa, corriendo hacia Yujin y Yuri.
—¡Sohee ven conmigo! ganaré millonadas si sigues siendo mi buena perra bailarina.
El grito de aquel hombre había logrado llegar hasta los oídos de Yena, sintió de nuevo calor pero no era por la misma razón de antes, su sangre quizás estaba hirviendo.
Y en menos de lo que pudieron ser unos dos segundos corrió hacia él y le saltó encima haciendo una maniobra dejándolo atrapado y boca abajo en el suelo, sacando su arma de su chaqueta apuntándole la nuca, Yujin y Yuri se asustaron por su repentina aparición.
—¡Yena unnie!.—Yuri llamó a Yena esperanzada y aliviada de que estuvieran allí para salvarlas del lío.
—¡Así que eres tú el culpable de todo esto!.—reprendió al hombre, tiró de su camiseta alzándolo y luego estrellando su cara contra el piso, con suma rabia.—¿donde están tus compañeros? ¿eh?.
—N-No sé de qué estás hablando, por favor cálmate y resolvamos esto correctamente.—fue lo que logró decir entre palabras dolorosas por el golpe reciente, Yena asintió.
—Tienes razón, hay que resolverlo de una manera correcta.—confirmó jalando el gatillo disparándole, pero no podría dejarlo irse sin consecuencias después de que pusiera a Yuri en esas peligrosas y sucias circunstancias, por el fuerte sonido del disparo Yuri se asustó y se intentó ocultar, Yena la escuchó murmurar que tenía miedo así que guardó el arma sin poder limpiarse las salpicaduras de sangre, girando para ver a Yuri quien la observó con sus labios temblorosos.
Yena se sentía un monstruo y ahora se declaraba uno, por atreverse a hacer eso delante de los precioso ojos de su inocente ángel.
—Yuri...—intentó explicarse, pero Yuri había corrido hacia ella y le saltó encima abrazándola, Yena la sostuvo inmediatamente hasta rodear su cuerpo también.
—¡Gracias por venir! c-creí que íbamos a morir aquí, que no te vería nunca más y que moriría infeliz por no estar contigo.—lloró, aferrándose a su cuerpo temblorosamente, incluso sus manos también, Yena miró hacia Yujin y la vio irse con Chaeyeon. Yena terminó por alzar su cuerpo y cargarla, Yuri enredó sus piernas a su alrededor y apoyó su frente en su hombro mojando su camisa.
—Tranquila bebé, estás a salvo y te prometo que nunca más volveré a dejarte sin protección, estaré contigo cada vez que quieras.—besó su cabeza, viendo a Yuri descubrir su rostro revelando que se había manchado con la sangre que Yena tenía en su camiseta en su rostro, el cual la mayor empezó a quitársela.
—Quiero ir a casa Yena unnie.—hizo un puchero y sus ojitos volvieron a llenarse de lágrimas, Yena asintió mientras caminaba con ella en sus brazos haciéndoles señas a todos de que era momento de irse, mientras que Ryujin pudo detener a sus compañeros y arrestarlos a todos, llamando a más patrullas dejando ir a los demás.
—Bangchan y Hyunjin están preparados y con los autos encendidos, Yujin terminó llorando y veo que Yuri también, es mejor llévalas a casa.—Eunbi le logró decir a Yena mientras caminaba huyendo del lugar, Yena asintió protegiendo a Yuri hasta correr afuera subiéndola junto a Chaewon, Yuri inmediatamente la abrazó para desahogarse mientras que Yena se montaba adelante dejando poner el sintió en marcha, con el otro siguiéndolos.
Yena miró su propio reflejo espejo retrovisor y limpió con dedo índice su mejilla quitándose un rastro de sangre, suspirando con su boca abierta tapando su rostro.
Estaba pensando en lo que hubiera pasado si ese hombre se llevaba a Yuri con él, le había enojado, le había atemorizado, muchos sentimientos se mezclaron y eso llevó a matarlo, no quiso hacerlo pero al mismo tiempo sí, ya estaba hecho y Ryujin le estaría diciendo que no habría problemas.
El único problema estaba en que a ese lugar iban muchos hombres peligrosos y más de uno pudo haber estado ahí, pudo haberse interesado en Yuri y ahora debía sobreprotegerla un poco más, quería mantenerla lejos del peligro y dejarla en su burbuja de cariñitos, cereales, galletas y lujos.
Se estaba prometiendo a sí misma darle una buena vida, la que nunca antes tuvo y para eso debía alejar a cada mala persona que quisiera hacerle daño, y estaba dispuesta a hacerlo.
Dios bendito, me alargué con este capítulo pero no quería dejar para el siguiente porque no era mi idea dividirlo so, disculpen lo largo a
leí sus comentarios y sip, igual tengo muchos proyectos más del yenyul y hay uno que me parece es tiempo de publicarlo, más bien en poco tiempo uu
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