Y allí estaba Jisung sentado en el pasto. Era un pasto muy verde y brillante por qué  se encontraba  lloviendo. una lluvia suave y fría, pero no tan fría para causar frío.

El pequeño amaba los días lluviosos, sentir como cada gota se posa en su rostro pareciendo lágrimas, mientras su ropa se moja de a poquito sintiendose cada vez más fresco.

—Hola. —Hyunjin se sienta junto a el, la diferencia de ambos era que Hyunjin llevaba un pilot para no mojarse y Jisung no llevaba nada de eso.

—Buenos días Hyunjin.  —jisung gira su rostro para mirarlo y dedicarle una sonrisa, era muy fácil darse cuenta de quién era ya que Hyunjin siempre fue corto con sus palabras.

—eres el único que está aquí afuera. —hyunjin también mira a Jisung a través de sus anteojos de bordes dorados.

—...bueno, me gusta estar aquí afuera. La lluvia acompaña a la soledad y es cómodo escucharla mientras el silencio reina.

—..creo que leer mucho te está volviendo loco. —dice apenas termina de hablar Jisung, provocándole una pequeña risa al pequeño.

—puede ser..¿Por qué no te gusta leer? —Le contesta Jisung mientras jugaba con sus deditos.

—No lo se..Podés llegar a confundirte con la realidad.. ¿No te pasa? —Hyunjin miraba atento a Jisung, le había agarrado cariño desde que el se había unido al orfanato.

—La realidad con lo ficticio totalmente diferente..la realidad es algo que verdaderamente pasa en el mundo. Tanto como cosas malas como cosas buenas, lo ficticio es lo contrario de eso, lo malo lo convierte en bueno y lo bueno..sigue siendo bueno. De alguna manera siempre termina bien, a diferencia de la realidad. — contesta tomando aire al terminar de hablar.

—...tu manera de hablar me hace doler la cabeza. — hyunjin dice burlón para cortar la conversación ya que había tocado el timbre.

Si, tenían sus propias clases. Por suerte a Jisung le tocaba junto sus compañeros de cuarto. Jisung le gustaba aprender. Aunque odiaba las matemática, amaba cuando tocaba idioma español. Leer y escribir era lo que mas lo inspiraba.

Y además de eso, por fin conocería al niño nuevo que le hacía revolver su estómago de emoción.

Aunque por una parte no le agradaba que un niño nuevo llegue al orfanato, ya que sería otro niño que sufrió y podría se que todavía sufre..pero por otra parte estaba feliz ya que uno de sus compañeros había sido adoptado (algo que lo había puesto feliz y triste al tiempo) y el nuevo seria su compañero de cuarto nuevo.

Sabía que a hyunjin le había disgustado la idea de compartir cuarto con el pero ¿Que tendría de malo todo eso?

Tenía tantas preguntas para él.. una de ella comía por adentro de él y de verdad deseaba hacérsela aunque también deseaba no caerle mal..

Mientras Jisung se sentaba en su mesa, Hyunjin quién su asiento era a su lado. Trazaba una linea a mano recta en medio de la mesa, él era muy reservado y no le gustaba compartir sus cosas y Jisung lo comprendia pues a él no le gustaría que tocaran sus libros.

—Bueno niños, como sabrán a venido un niño nuevo y quiero que lo traten bien. — Una señora monja que todos la llaman Oriana y ademas  que Jisung conocía muy bien, ya que había sido la única que lo había tratado como si fuera su hijo. Por suerte le había tocado cómo su maestra de arte y biología.

—Si señora Oriana. —dicen todos al mismo tiempo.

Jisung estaba entusiasmado y deseando que entrará de aquella puerta roja aquel misterioso niño que Hyunjin decía que estaba loco.

Y como si sus palabras fueran palabras mágicas, la puerta se abría de nuevo dejandose ver a un niño de cabello marrón claro, ojos marrones claros y su rostro...¿inexpresivo?

Su rostro no tenia ninguna expresión algo que por un lado confundía a Jisung y por otra estaba suponiendo y imaginando todos los malos pasados que pudo haber pasado.

—presentate por favor. — Oriana dice mientras se sienta en su escritorio.

El niño paso unos minutos observando toda la sala y parando si mirada en Jisung el cuál este se había estremecido por alguna razón que él desconocía.

—Me llamo Minho y  tengo 10 años...

—¿Te gustan los peluches?

—¡Si! Me encantan ¿Por qué lo preguntas?

—...Yo se hacer peluches, si quieres te puedo hacer uno a vos..solo preciso a alguien.

—¿Por qué a alguien?

—Para despezasarlo y convertirlo en peluche...

— ....