Desired Orphanage es uno de los orfanatos más conocido y grande que se encuentra.

Un lugar muy apreciado y deseado por sus buenos tratos hacia los niños y su buen servicio.

Muchas personas van allí por día solamente para investigar o adoptar, aunque estaba claro que llevaba una semana todo ese registro.

Jisung un niño casual había ingresado hace un año al orfanato. Tenía solo 11 años y era uno de los más inocentes y educados niños que había. Estaba en el top 1 de niño más querido pero, ¿Por qué no lo habían adoptado? Digamos que Jisung quería a la familia perfecta, por lo que el mismo podía elegir a su propia familia.

Todos los niños le tenían envidia ¿Por qué? Fácil, el tenía un baño exclusivo y le daban juguetes nuevos a el solito. Su belleza tampoco jugaba a mal. Tenía un rostro muy inocente con mejillas regordetas, cuerpo delgado, pequeñas pecas alrededor de sus cachetes y labios gruesos y rosados.

Su comportamiento también valía un punto, era como si el fuese el director de aquel orfanato, lleno de elogios y regalos.

Sus padres lo habían dejado allí cuando tenía 10 claro estaba, que no lo podían mantener con sus sueldos además de que su madre era adicta al alcohol y su padrastro todos los días se iba con mujeres y el poco dinero que conseguía se los tiraba a ellas. Jisung nunca tuvo una prenda nueva ni un juguete digno de su edad. Ser dejado allí lo puso triste, pero viendo todos sus beneficios quiso quedarse allí y no volver a estar con ninguna familia más hasta que sea una indicada.

-Jisung pequeño, ¿Por qué no vas a jugar con los otros? -una señora que
Jisung supuso que estaba en sus 40 se le había acercado apenas sus padres lo habían dejado allí, solo. Ella había sido tan amable con el que le había regalado una bolsa con juguetes nuevos y sin usar el cuál, estaba escondidos por los otros.

-esta bien..

Sin más decir el pequeño y frágil niño fue acercandose a un grupo de niños, todos jugando con juguetes malgastados y hasta algunos carros le faltaban ruedas.

-¿puedo jugar con ustedes? - Su pregunta hizo girar muchas cabezas y algunas solamente lo habían ignorado, todos llevaban uniforme gris que contenía una placa con sus nombre. -les comparto mis juguetes..

Una niña rubia se acercó a él y le dedico una dulce sonrisa.

-claro que puedes jugar con nosotros. Soy Jennie

—Jisung...

Jisung también le sonrió y asiente dejando una bolsa llena de autos. Los niños no dudaron en agarrar uno de ellos. Y así era como Jisung lo llamaba ganar la confianza de los demas.

Aún así, los niños le tenían envidia aunque lo ocultaban. La envidia hace herir el corazón de las personas y el amor puede llegar a enloquecerlos. Una persona con envidia y amor solo puede llegar a la obsesión.

Todo parece tan feliz alrededor de Jisung, sin saber que muy pronto algo o mejor dicho *alguien* hara cambiar su vida por completo. Llegando a no poder ni tomar decisiones por si mismo, y recurrir a la protección de su *amado*.

Palabras 530

Créditos a la obra de arte de portada a @_Loeydy