Chirai se encontraba arreglando el cuarto de Gohan. Ella era la encargada de eso, aunque el saiyan tampoco es que desordenarse mucho.

Habían pasado cinco años desde que se unió al imperio. Su vida era perfecta: se había vuelto más poderosa, tenía hogar, dinero. Tenía todo.

Gohan había procurado hacer que se sintiera cómoda con él y lo había conseguido con éxito.

"Le debo muchísimo" Chirai pensó doblando las toallas y salió del cuarto para dejarlas en el baño. Entró, se agachó y las dejó en un cajón.

Chirai se levantó y de repente la puerta de la ducha se abrió. Ahí estaba saliendo Gohan luego de haberse tomado una ducha durante horas.

Venía de entrenar con Merus, finalmente había conseguido la forma de Super Saiyan Full Power.

Estaba feliz por eso, ya la dominaba al cien.

"¡L-lo siento señor! ¡Enseguida salgo!" Chirai se puso roja pero sin embargo Gohan tomó su brazo impidiendo que se marchase del lugar.

"¿Luego de tanto sigues llamándome señor?" Gohan soltó una risa burlona ante este hecho.

"Eeeh Gohan, yo..." Chirai buscó excusarse cuando de repente sus labios fueron sellados por los de su amo Gohan en un suave beso.

Chirai instintivamente siguió aquel beso y con los ojos cerrados acabó enroscando sus brazos alrededor del cuello de Gohan, quien prosiguió.

Pero en cuanto Chirai notó lo que estaba haciendo se separó de él, "Y-yo n-no quería"

Chirai reculó saliendo del baño; antes de que cayera sobre la cama Gohan se teletransportó, haciendo que ella se sentase sobre su muslo.

"Pero yo sí quiero" las manos del joven ascendieron sobre el abdomen de Chirai quitando su armadura, "¿Y tú, quieres?"

El chico llevaba casi cinco años fuera de su hogar, y estaba en medio de su adolescencia.

Y si Chirai se le aparecía con un traje apretado cada dos por tres, no podría contenerse por más.

Y ahora que estaba alegre, pues se desató.

Necesitaba liberar todos sus impulsos ya.

"S-sí..." Chirai desvió su mirada totalmente sonrojada y Gohan sonrió orgulloso ante eso.

Chirai se giró y entonces besó los labios de Gohan tomándole de las mejillas suavemente. Gohan continuó el beso feroz, y brutalmente.

La chica rápidamente bajó el cierre de su spandex morado quedándose desnuda ante los ojos del saiyajin, quien estaba maravillado.

"Increíble" Gohan besó los labios de Chirai.

Luego descendió a su cuello. Luego a su tórax.

Y después masajeó los senos de la hembra.

Chirai soltó un gemido que Gohan ahogó con un beso. El chico se sorprendió cuando sintió la mano de la chica posada sobre sus genitales.

Chirai se posicionó justo encima y su interior albergó pronto al miembro de Gohan, dejando un rastro de dolor en su cara, "V-ve despacio, ¿sí?"

Gohan asintió y conforme aumentaba lentamente sus movimientos el dolor en Chirai se fue transformando en un gran placer.

"S-sigue así" susurró la chica, "Por favor"

Chirai, feliz, unió sus dedos a los de Gohan.

Gohan aumentó el ritmo despacio, y con el tiempo, el clímax en ambos no tardó en llegar.

Él se acostó y Chirai acopló la cabeza en el pecho del guerrero abrazando su torso feliz.

"¿Y-y ahora qué?" preguntó Chirai.

"¿Como que?" Gohan preguntó curioso.

"T-tras hacer esto... ¿q-qué s-somos?" Chirai preguntó avergonzada. Esta fue su primera vez.

Y aunque no lo sepa, la de Gohan igual.

"No pensemos en eso ahora, ¿okay? Sólo disfrutemos del momento" Gohan le dio un beso en los labios. Se acostarian eventualmente.

Pero eso sin compromiso. Sólo por placer.

"V-vale, e-entiendo" chirai asintió tímidamente.

"Pero yo sí que te quiero, y bastante, Gohan..."

Entonces, los encuentros entre ellos dos empezaron a hacerse más frecuentes. En uno de estos, Chirai se quedó embarazada de él.

Y de esta manera, tuvieron un hijo juntos.

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18 escuchó la historia, estaba de piedra.

Se giró y miró al niño: cabello negro con mechones blancos, ojos violetas, piel como la de Gohan. Era una copia clavada de su "novio".

18 se giró hacia Gohan, negándose a creerlo.

Pero su silencio le decía que eso era verdad.

Gohan se sentía muerto, no podía decir nada.

Alzó la mirada para ver a 18, y vio en sus ojos mucho enfado, confusión, y sobretodo tristeza.

Enfado porque se sentía engañada.

Confusión porque no entendía porqué.

Y tristeza porque su amor le engañó.

"L-Lazuli, puedo ex..." iba a hablar Gohan.

¡PLAF!

Una bofetada potente resonó en su mejilla.

"¡No me vuelvas a hablar EN TU VIDA!" gritó la androide entre lágrimas y se fue volando de ahí.

Gohan se sintió destrozado, fuera y dentro.

Jamás un golpe le había dolido tanto como aquel. Un golpe que fue directo a su corazón.

Jamás pensó que sus fuertes impulsos de adolescente le conducirían a esta situación.

Hace tres años no se veía a él con 18.

Si lo hubiera sabido, no lo habría hecho.

"¡Papá!" el niño exclamó alegre.

Miró al niño en sus brazos, a su hijo, por más que lo quisiese, en el fondo no fue planeado. Fue accidental, "Tu padre es un estúpido, ¿sabes?"

Pues había perdido a la mujer de su vida.

"G-Gohan..." Chirai se sentía culpable por eso.

"Tarde o temprano debía saberlo" contestó.

Al final, sus errores lo habrían condenado.

La lección que pudo extraer, es que todas sus acciones tendrían consecuencias, sean buenas o sean malas. La mayor prueba de ello, era esto.

"Quédense aquí, iré a ver qué rayos pasa con esos tipos" comentó Gohan dándole el niño a su madre, "Luego hablaremos tú y yo sobre esto"

Gohan apareció en un planeta de su imperio, donde vivían Chirai y el niño desde hace años.

Vio algunos destrozos en el lugar, pero nada grave. Parecía que la población seguía intacta.

"Parece que me quisieron atraer aquí"

Y entonces Gohan se volteó notando la presencia de varios sujetos sobre una colina.

En seguida reconoció esas apariencias.

Sus ojos se abrieron con gran sorpresa.

"¿Qué? Creí haber acabado con ellos" pensó.

"¿Sorprendido? Pues prepárate, emperador"