Narra Jin:

Abrí los ojos lentamente y me removí en mi lugar, al sentir la calidez recorrer todo mi cuerpo. Sonreí al ver a Nam completamente dormido. Mis mejillas se sonrojaron al recordar la noche anterior y sin borrar mi sonrisa, dejé un casto beso sobre sus labios abultados.

Con cuidado, me senté sobre el colchón, sintiendo una leve punzada en mi espalda baja. Solté un suspiro cuando una mano acarició mi piel.

- ¿Estás bien?. – Su voz salió ronca y al posar mis ojos en el sonreí.

- Si...tranquilo, ya pasará.

- Espera aquí... - Sin más el de hoyuelos se levantó de la cama y luego de colocarse ropa interior, salió de la habitación. A los pocos minutos, volvió con un vaso de agua y lo que parecía ser una pequeña pastilla. – Tómala, te aliviará un poco, debo ir a acearme. – Asentí y recibí ambos objetos para luego de tomar el medicamento, levantarme y enrollar una sábana a mi cuerpo.

- También i-iré a bañarme...bajaré luego para preparar el desayuno. – Hablé sintiendo mis mejillas calentarse. No logré dar ni un paso, cuando sentí sus brazos pasar alrededor de mi cintura y apegarme a su pecho.

- Te veré abajo amor... - Susurró cerca de mi oído y dejó un casto beso en mi mejilla, para luego soltarme y salir del cuarto.

Suspiré sin poder controlar la sonrisa que estaba decorando mi rostro. Tomé algo de ropa de mi armario y entré en el baño.

Narra Jimin:

Luego de la "pequeña" pelea de almohadas con Hyung, este salió rumbo a su habitación. Una vez que acomodé mi cama, tomé la pequeña cadenita de la mesa y me la coloqué. Entré en el baño y sonreí al ver en mi reflejo, aquella joya colgando de mi cuello. Una vez que cambié mi ropa, salí de mi habitación y bajé por las escaleras.

En el camino, mis cejas se fruncieron al sentir un leve olor a quemado, proveniente de la cocina. Mis ojos se abrieron al ingresar y ver a Namjoon casi peleando con una sartén, mientras a un lado, podían apreciarse algunas rebanas de pan con varias manchas negras.

- ¿Hyung?... – Aunque mi voz salió en un tono suave, el mayor dio un pequeño saltito en su lugar antes de girarse.

- Jimin...b-buenos días.

- ¿Necesita ayuda?. – Pregunté mientras me acercaba.

- No te preocupes, lo tengo todo bajo control... - Al terminar de decir aquello, el aceite que estaba en la sartén comenzó a saltar demasiado, por lo que el mayor le colocó la tapa, que en ese momento estaba ocupando de "escudo". - ¿Lo ves?...todo está...en orden...

Narra Yoongi:

Me senté un momento al borde de mi cama y tomé mi teléfono. Sonreí al ver varios mensajes de mi madre.

"Yoongi cariño, mañana estaremos allí"

"¿A Jimin le gustan los peluches? Antes de llegar a la montaña le diré a tu padre que pasemos por una tienda"

"Tu padre casi no durmió para terminar el trabajo a tiempo"

"Nos vemos mañana cielo, saluda a mis niños por mí"

Sonreí al leer el último mensaje. Me alegraba de haber nacido en esta familia, no por el dinero, sino porque a pesar de tenerlo, mis padres siempre buscaban el bien en los demás. Suspiré y luego de responderle a la mayor, dejé mi celular sobre la cama, para luego salir de la habitación.

Oí algunas risas provenientes de la cocina y sin más, caminé hacia allí. Apoyé mi cuerpo en el marco de la puerta al ver a Nam sirviendo café en unas tazas y a Jimin terminando de freír unos huevos.

- ¿Por qué tanto esmero?. – Pregunté acercándome al menor y abrazar su cintura por detrás para después, dejar un casto beso en su mejilla.

- Namjoon-hyung quiere hacer un gran desayuno para Jin-hyung. – Jimin habló sin despegar los ojos del sartén. Me giré observando al aludido, quien evitó mi mirada con sus mejillas comenzando a teñirse de rojo.

- ¿Y se puede saber el porqué de eso?. – Mi tono salió a modo de burla, mientras observaba como, poco a poco, mi amigo se convertía en un tomate andante. - ¿Nam?.

- Ya...no molestes... - Refunfuñó y no pude evitar soltar una carcajada, negando divertido con la cabeza.

Los siguientes minutos, todos nos sumimos en un profundo silencio, mientras terminábamos de preparar toda la comida. Una vez listos, Jimin y yo nos sentamos uno al lado del otro. Por otro lado, Nam subió a la habitación con una bandeja bastante decorada.

- ¿Jimin?. – El menor hizo un sonido de afirmación. - ¿Te gustan los peluches?. – Fue ahí cuando me gané una mirada confusa del peli rosa a mi lado. – Mi madre envió algunos mensajes. – Le dediqué una sonrisa tranquila y suspiró.

- Pues...solía tener algunos cuando era pequeño, pero a mi pa...a e-ese señor no le gustaban mucho y un día simplemente los tiró. – Mis manos se volvieron puños y solté la respiración tratando de calmarme. – Aun así, me parecen muy lindos. Recuerdo que mi favorito era el de un gatito blanco. Me parecía demasiado adorable. – Mi cuerpo se relajó al ver una pequeña sonrisa decorando sus labios. Solo asentí y seguimos comiendo.

Narra Namjoon:

Al entrar en la habitación, Jin se encontraba sentado en su cama. Traía encima un pijama y miraba atento su celular.

- Lo lamento, mi abuela había enviado algunos mensajes y me entretuve. – Dijo comenzando a ponerse de pie.

- No te preocupes, esto lo hice para ti...aunque, los chicos tuvieron que ayudarme. – En su rostro apareció una sonrisa enternecida. – N-no soy muy bueno en la cocina. – Hablé mientras dejaba, con sumo cuidado, la bandeja sobre sus piernas y me sentaba a su lado.

El me dedicó una hermosa sonrisa y se acercó para besar mis labios. Correspondí casi de inmediato, llevando una de mis manos a su mejilla y acariciar con dulzura.

- ¿Te sientes mejor?. – Pregunté con voz baja, casi sonando como un susurro.

- Si...gracias... - Volvió a besar mis labios y luego de acomodarse mejor, ambos comenzamos a comer.

Narra Jimin:

El resto del día, Nam y Jin se pasaron encerrados en la habitación. Hyung estaba terminando de acomodar un par de cosas en la cocina. Por otra parte, yo me encontraba echo una bolita en el sofá con una manta cubriéndome de pies a cabeza, mientras miraba una película animada en la televisión.

- ¿Tienes frío?. – El mayor se acercó a mí y negué con la cabeza, mientras él se sentaba a mi lado.

Ambos pasamos los siguientes minutos con la mirada fija en el aparato. Algunas risas hacían su aparición cuando alguno de los personajes hacía o decía una tontería. De un momento a otro, apoyé mi cabeza sobre el hombro del mayor y suspiré.

- ¿Tomaste la medicina?. – Su voz grave era casi arrulladora para mí. Asentí y el pasó su brazo por mi cintura, apegándome más a su cuerpo.

De un momento a otro, nuestras miradas se conectaron y el sonido de la tele pasó a un segundo plano. Se acercó lentamente, hasta posar sus labios sobre los míos, comenzando un beso lento y suave. Lentamente fue colocándome en su regazo, quedando mi cuerpo de lado sobre el suyo. Una de sus manos, acariciaba mi cintura, mientras sus labios hicieron un lento camino hacia mi cuello, sacándome un par de suspiros.

- Hyung... - Susurré sintiendo mi cara arder.

- ¿Puedo?. – Sentí como su mano acariciaba mi abdomen por debajo de mi camiseta. Escondí mi rostro en su cuello, comenzando a dejar un par de pequeños besos sobre su piel. – Jiminnie...

- Al menos espera hasta la noche Romeo... - Al escuchar esa voz, mi cuerpo se tensó y aunque me encontraba vestido, el mayor rápidamente me cubrió lo más que pudo con aquella manta.

- ¿Qué rayos haces ahí parado Nam?. – La voz de Yoongi salió algo molesta.

- Simplemente quería llevar esto al fregadero, no tengo la culpa de que tus hormonas salieran en plena sala.

- Cierra la boca y vuelve con Jin. – Sin dejarlo terminar, el mayor me cargó en sus brazos, para luego, llevarme hasta la habitación. – Lo lamento pequeño... - Susurró luego de sentarme sobre la cama y colocarse a mi lado. – Creo que...me dejé llevar un poco... - Sonreí y tomé su rostro suavemente, para luego dejar un casto beso sobre sus labios.

Nuestras miradas se cruzaron y las sonrisas adornaron nuestros rostros. Durante las siguientes horas, permanecimos dentro de la habitación, simplemente recostados uno al lado del otro, hasta que, sentimos hambre y salimos para buscar algo en la cocina.

Al parecer no éramos los únicos, ya que, Namjoon y Jin ya se encontraban allí. El último caminando de un lado a otro en la cocina, mientras el moreno, terminaba de poner la mesa.

- ¿Necesita ayuda Hyung?. – Pregunté con voz suave a lo que el mayor, me sonrió.

- ¿Puedes controlar el arroz?. – Asentí ingresando en la cocina.

Narra Yoongi:

Una vez que la comida estuvo lista, todos nos sentamos en la mesa y, mediante risas y charlas triviales, comenzamos a comer.

La noche cayó más rápido de lo esperado y en este momento estaba recostado en mi cama con la vista fija en mi teléfono.

- ¿Hyung?. – La suave voz de Jimin, hizo eco en las paredes de mi habitación. Lo único que iluminaba el lugar era la pequeña lámpara sobre la mesa a un lado de la cama.

- ¿Qué ocurre pequeño?. – Pregunté luego de apagar el pequeño aparato y dejarlo en la mesa.

- ¿D-dormirá aquí?. – Un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas y no pude evitar sonreír.

- Pues si...es mi habitación de todos modos ¿cierto?. – Mi voz salió lo más calmada que podía, tratando de no soltar una carcajada por lo tierno que se veía.

- T-tiene razón... - Murmuró y comenzó a jugar con las mangas de su suéter.

- ¿Por qué preguntabas?. – Noté como su cuerpo se tensó casi al instante.

- Es que...mmm... - Jimin comenzó a mirar hacia todos lados, mientras mordía su labio inferior nervioso.

- ¿Jimin?

- ¿Puedo...dormir con usted?. – Su voz salió tan baja y suave, casi como un susurro. Si no fuese porque la casa estaba casi en silencio, no habría podido escucharlo. Sin decir nada, me levanté y caminé hasta estar frente a él.

- Llevo durmiendo en tu cama los últimos días...¿y te avergüenza pedirme dormir aquí?. – Sus labios formaron un pequeño puchero y alcé con delicadeza su barbilla, haciendo que me mirara a los ojos. Sin decir nada, besé castamente sus labios. – La próxima vez... - Lo tomé por sus muslos, logrando que enredara sus piernas en mi cintura y llevará sus manos a mis hombros. – Solo recuéstate a mi lado... - Caminé hasta la cama y lo recosté con cuidado sobre el mullido colchón. – Sea donde sea... - Besé una de sus mejillas. – Solo quédate a mi lado... - Me dedicó una tierna sonrisa, donde sus ojitos se volvieron don finas líneas.

- Si Hyung... - Susurró y dejó un casto beso en mi barbilla.

El pequeño cuerpo se acurrucó lo más que pudo a mi lado y nos cubrí a ambos con las mantas oscuras. Apagué la luz y todo quedó sumido en completa oscuridad. Suspiré sonriendo, cuando sentí sus manos sujetar con fuerza mi camiseta.

"Hola mamá, todo está bien por aquí. Los espero mañana. Por cierto, si le gustan."

"Creo que un gato blanco estaría bien..."

.

.

.

Narra Jimin:

Unos ruidos en la planta baja, me hicieron fruncir el ceño. Escuché un gruñido por parte del mayor y sonreí cuando me abrazó escondiendo su rostro en mi pecho.

- Yoongi cariño... - La voz de su madre se escuchó y el soltó un suspiro aferrándose más a mi cuerpo.

- Hyung...debe bajar. – Susurré acariciando sus cabellos.

- ¿Niños...?

- Shhh...aquí es más cómodo. - Su voz salió amortiguada.

- Pero...

- Deja que Jin se encargue... - Antes de poder decir algo, sus labios se posaron sobre los míos.

- Cielo si quieres seguir durmiendo está bien, pero al menos déjame abrazar a Jiminnie. – La voz femenina hizo que me apartara rápidamente y me cubriera con las mantas hasta la cabeza, sintiendo mis mejillas arder.

- Mamá...¿no podías esperar un minuto al menos?. – Asomé a penas mis ojos, notando como el mayor se sentaba al borde del colchón y luego de tallar su rostro con ambas manos, caminara hasta la mujer para abrazarla, provocando en esta una sonrisa.

- Yo también te extrañé cariño. – Me senté, aún con las mantas sobre mis piernas viendo aquella escena. - ¿Pequeño cómo estás?. – La mayor se acercó a mi y me dedicó una dulce sonrisa.

- M-muy bien... - Susurré.

- ¿Yoongi te trató bien?

- Mamá... - Su tono salió a modo de advertencia.

- ¿Te compró cosas lindas?...si trató de propasarse contigo lo voy a....

- ¡Mamá! – El rostro del rubio se tornó completamente rojo, mientras su madre soltaba una carcajada. Sonreí viéndolos, siempre me pregunté cómo habría sido mi relación con mi madre...¿a ella le hubiera gustado verme bailar?...¿Hyung le caería bien?.

- Muy bien mis niños, los espero abajo. Tu padre quiere verte... - Habló dirigiéndose al mayor. – Y traje muchos regalos para ti Jimin. – Suspiré y asentí con una pequeña sonrisa.

- Aunque ya es normal en ella...a veces me exaspera... - Yoongi volvió a sentarse a mi lado y suspiró, cuando la mujer abandonó la habitación.

- Me pareció tierno... - Dije y besé su mejilla.

- Eso es porque tú no tienes que soportar el que te avergüence casi todo el tiempo. – Sonreí y apoye mi rostro sobre su hombro.

- Aun así, la quieres. – El mayor simplemente asintió desviando la mirada. Hyung no solía ser muy expresivo con otras personas, pero adoraba demasiado a su familia y amigos.

"Abuelita...donde sea que estés...espero que tú y mamá puedan ver que Hyung es una gran persona. Quizás en esta vida no pudiste permanecer junto a mí, pero encontré a estas personas que me ayudaron muchísimo. Me hubiese encantado que los conocieras, estoy seguro de que los adorarías tanto como yo lo hago porque sin importar que suceda...seguiré al lado de Hyung y te mostraré mi sonrisa todos los días...esta vez...una real..."

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Hola a todos, ¿Cómo están? 😄😄😄

Estuve bastante enferma la última semana. Además de que siempre trato de que los capítulos tengan cierta cantidad de palabras y al no llegar, a veces me desespera un poco. 😅😅😅 También estoy trabajando en nuevas historias y una en particular, que varias pidieron y en serio espero que les guste. Por eso les pido un poco de paciencia con esta historia. 💜💜💜

Los quiero mucho y les agradezco por tomarse unos minutitos para leer los capítulos. Me encanta ver que les guste. 😍😍😍

Les mando muchos besos, y nos veremos en el siguiente capítulo. 😘😘😘💜💜💜💜

PD: cualquier error o pregunta, pueden hacérmelo saber. 💖💖💖 A veces escribo demasiado rápido y se me pasan algunas cosas 😅😅😅