S E I S
No olvides votar y/o comentar ❤ maratón pequeña! [1/3]
Un alfa entró vestido de manera formal al lugar donde se llevaba a cabo la fiesta de boda, sus rubios cabellos se mecieron ante la brisa que a esas horas de la noche era un poco suave pero con un toque helado.
Vio el panorama y sonrió ladino al ver a su hermano platicar unas cosas con su ahora esposo, se les notaba tranquilos a simple vista pero el rostro tenso y la vena saltada en su hermano, daba a demostrar lo contrario.
Ignoró a la pareja y se dirigió a la mesa donde diferentes platillos y bocadillos estaban al servicio de los invitados, en el camino se le fue entregada una copa de vino. Caminó hacia la mesa y se dispuso a elegir algunos bocadillos.
Su mirada se posó en un chico de mediana estatura, con cabellos grises y piel un poco bronceada; se encontraba de perfil comiendo un bocadillo como él. Pero definitivamente lo que llamó totalmente su atención era aquella delicadeza con la que se movía, se tomó el vino de un solo trago cuando aquel chico tomaba de la copa de champán, mostrando su cuello y manzana de edén con total sensualidad.
Un calor dentro de él le hizo encaminarse al chico, sin medir su impulso, porque cuando quiso retroceder ya estaba al lado del que supo era un omega. El cual al notar su presencia se volteó mirándole serio.
El aroma a cerezas le hizo respirar profundamente y terminó de acercarse al chico que le miraba con evidente incomodidad.
—¿Aburrido?— preguntó, notando la belleza que era aquel chico.
—Min... ¿Me hablas a mí?— rió sarcásticamente.
—No, lo miró a él. — le dijo serio. El omega le miró mal. —Obviamente que a ti...
—Idiota.
El chico caminó alejándose de ahí, en su mente no podía creer que alguien como él le hablara, pero debía aceptar que aquel alfa era sumamente guapo. Siempre lo había pensado pero lo disfrazaba con una capa de odio hacia él. El chico le parecía interesante.
Llegó al patio trasero, donde un balcón se encontraba a disposición, mostrando la hermosa luna.
Su cuerpo tembló cuando el frío le atacó. La brisa era muy helada a esas horas de la noche y se lamentó no haber traído algo más abrigador. —Maldición que frío. —dijo abrazándose asimismo.
—Toma. —aquella voz le exaltó brevemente, viendo la cabellera rubia tras él, mientras le colocaba un abrigo el cual era llevado anteriormente por el mismo alfa.
—No lo necesito. — intentó retirarlo. Evitando inhalar el exquisito aroma que éste tenía.
—Eres mal mintiendo. — se burló. —Te escuché hace rato. — dijo mientras se colocaba a la par suya.
—¿Por qué intenta conversar conmigo?— preguntó mirando aquellos ojos gatunos observarle fijamente.
—Por qué llamaste mi atención... — respondió sonando seguro.
—Que directo... — ironizó.
—¿Me dirás tu nombre? Es injusto que tú si sepas el mío.
—JiMin... Park JiMin. — contestó tímido.
—Un gusto JiMin.
El omega sonrió levemente, al demonio todo lo malo que siempre decía de él, ésta oportunidad no la desaprovecharía por nada del mundo. El que no arriesga no gana. Se dijo asimismo. Dedicando una sonrisa al alfa que le miraba con intensidad.
—Lo mismo digo... Min YoonGi.
—¡Luna de miel! ¡Que demonios TaeHyung!— JungKook miró molesto al alfa, si se suponía que el matrimonio solo era para asociar ambas familias, totalmente una luna de miel le sonaba descabellado y fuera de lugar. —Ya suficiente tengo con vivir contigo animal.
—Baja la voz JungKook. —advirtió. —No fui yo... Fue MinHa.
—Lo sé... Pero esto es molesto Kim, además me falta una semana para terminar el semestre y...
—Ella dijo que estaba arreglado para el domingo... — le interrumpió. —O sea que no habrá problema con la universidad JungKook.
—¿Y adónde diablos es?— preguntó con el ceño fruncido, otra vez no podía decir, aunque viajar no estaría mal y ese no era su miedo, sino que temía no poder controlarse, justamente es semana llegaría su celo y no quería estar junto a él, porque sabía que se aprovecharía de la situación, tal y como lo había hecho la noche anterior.
—A... Hawai. — la mirada llena de molestia en el omega le provocó que riera divertido, acercándose más al omega; colocó sus labios en el oído contrario. El omega se tensó pero tampoco podía alejarlo con tantas personas mirando. —¿Qué sucede JungKook?¿Acaso temes que suceda algo un tanto...?
—Kim TaeHyung. —advirtió, sintiendo un escalofrío.
—¿Acaso tienes miedo de qué terminemos lo que dejamos pendiente ayer...?
Un golpe en su brazo le hizo quejarse por lo bajo, alejándose con una descarada sonrisa se sorprendió al notar el sonrojo en el contrario. ¿Acaso eso era?
Este le miró con clara advertencia. —No se te ocurra decir algo más.
Y con esto se retiró dejando a un alfa con una sonrisa de total burla, notando como el omega caminaba alejándose cada vez mas de él.
MinHa se acercó a TaeHyung, había notado la tensión en ambos así que no pudo evitar sentirse culpable porque principalmente la idea de la luna de miel había sido laborada por ella misma. El alfa miró a la mujer que llevaba un vestido azul el cual remarcaba muy bien la figura, su pelo estaba recogido y llevaba un maquillaje delicado.
TaeHyung le miró serio al igual que ella, de todos modos ellos nunca lograron llevarse bien. —¿Qué dijo?
—Nada importante... Le molestó pero creo que aceptó. —Contestó sin interés. —No es como si tuviera muchas opciones.
MinHa asintió, ya sospechaba que esa pequeña sorpresa les incomodaría a ambos. —Exacto. Además los lugares son espectaculares.
—Eso espero MinHa.
—Tu hermano ya vino. —comentó cambiando el cansado tema.
—No lo llames así, no es mi hermano. —cortó. —Si me permites...
TaeHyung se alejó de ella, la omega miró marcharse al que era su hijo negando con la cabeza un tanto decepcionada. —No cambiarás nunca Kim.
—SeokJin hyung, que bueno que te encontré. — JungKook llegó con una copa de vino, sonriendole a su amigo.
—Kookie, ¿Estás bien te noto pálido? — la mirada del omega le confirmó que no. —Vamos a sentarnos.
Ambos se dirigieron a una mesa sola, totalmente alejada del salón principal; ambos se sorprendieron cuando a lo lejos vieron a JiMin platicar y sonreír con nadie más que Min YoonGi.
—Que diablos... ¿No que lo odiaba?— JungKook miró confundido a su amigo.
SeokJin rió divertido. —Al parecer no, mira como actúa.
—Ese mentiroso, me las pagará.
— JungKook entre cerró sus ojos recibiendo un empujón juguetón por parte del beta. Ignorando lo coqueto que su amigo se mostraba frente al alfa de mirada felina, ya después hablaría con el seriamente.
—Yah, deja eso y cuentame que te sucede.
JungKook dejó de mirar la escena y prestó atención a SeokJin. —Ah si, resulta que los padres de TaeHyung planearon una luna de miel hyung.
SeokJin abrió sus ojos en grande. —Vaya, al parecer se está volviendo más complicado.
—Tengo miedo... ¿Y si me sucede algo... ? — dijo mirándole preocupado.
SeokJin frunció el ceño con evidente confusión. —¿A que te refieres JungKook?
El omega mordió su labio inferior, mostrándose mas nervioso que cuando había encontrado a su amigo. —Esta semana tendré mi celo...
SeokJin abrió sus ojos en grande. —¿Que oportuno para ellos no crees? Es decir... Es como si todo estuviera planeado.
—Lo mismo pensé pero... ¿Cómo puedo tomar supresores? TaeHyung se dará cuenta y me matará SeokJin hyung.
El beta asintió no muy seguro de lo que haría. —Te daré cajas de supresores y debes esconderlas bien ¿de acuerdo?
JungKook le miró con ojos brillosos, realmente quería llorar. —Hyung...
—No permitiremos que te deje en cinta... Aún no puedes JungKook.
—Lo sé, Dios ni siquiera me veo siendo mamá hyung.
—Entonces tenemos un trato...
Ambos estrecharon sus manos, uno mas aliviado que el otro. La inseguridad creció cuando supo que era mal mintiendo, pero debía hacerlo porque no quería tener un cachorro, no cuando ni siquiera se había graduado o tan siquiera trabajado.
A lo lejos divisó al alfa, estaba mirando en su dirección con una mirada que no supo descifrar correctamente. Su pánico aumento cuando comenzó a caminar en su dirección.
—¿Dios JungKook viste a un fantasma o qué? — SeokJin preguntó preocupado al notar la mirada de pánico en el omega.
—No digas nada hyung. — el beta asintió no muy seguro y cuando se giró en dirección a donde estaba el omega pudo saber la respuesta de su creciente pánico.
—Los dejaré solos.
—¡Yah, regresa hyung!
JungKook sintió un escalofrío, su hyung lo había dejado ahí solo con él. Para cuando TaeHyung llegó a la mesa, se sentó en la silla donde anteriormente Jin estaba sentado.
—Hola cariño. —ironizó.
—¿Podrías dejar de decirme así? — preguntó molesto, odiaba cuando éste le decía así de una forma para nada cariñosa.
—Mmh. — se hizo el pensativo. —Ni de broma. — finalizó con una lasciva sonrisa.
—Eres... Repugna...
—Alto ahí JungKook. —cortó enseguida, mirándole con clara amenaza. —Cuida tu vocabulario omega.
JungKook dio un brinco asustado cuando de repente el alfa le jalo bruscamente el brazo. —Nos vamos.
—¿...Qué? ¡No, espera! — trató de quitarse el fuerte agarre pero no tuvo éxito. —¡Suelta TaeHyung!
—Dije. Vamos. — marcó cada palabra. Su rostro de un momento a otro se encontraba rojo.
JungKook se dejó hacer cuando llegaron al salón principal, donde los invitados estaban esperándoles para ser despedidos.
JungKook sonrió de manera temblorosa cuando su brazo fue dejado para así tomar total posesión de su mano. El alfa la apresó con tanta fuerza que tuvo que aguantarse el no quejarse.
Durante el trayecto a la salida, todos les sonreían y les daban buenos deseos.
El bullicio se hizo lejano, el omega ni siquiera pudo disfrutar con sus amigos ni despedirse de ellos.
¿Todo había sido por insultarlo?
JungKook no entendía el modo extraño de ese alfa y para cuando estuvieron en el auto, no hubo nada más que silencio pues el chofer Hoo iba conduciendo el auto.
La voz ronca le exaltó un momento pero se calmó para no demostrar debilidad. —Hoo, ¿todas las cosas están listas?
—Si señor TaeHyung... Los regalos serán llevados a su casa mañana. Y también...
La conversación se hizo lejana para el omega, enfrascándose en las calles nocturnas que se movían con velocidad.
Odiaba sentir miedo, sentir vulnerabilidad. Odiaba ser lengua suelta y no aprender a cerrar la boca, porque si, el aceptaba tener la culpa de alterar al alfa, aun cuando este se comportaba mas o menos bien.
Para cuando llegaron, el fue el primero en entrar a la casa. Su mirada se posó en el alfa que platicaba con el chofer y eso bastó para que el derramara una lágrima.
Subió las escaleras, la casa aún no tenía servidumbre sino hasta el día de mañana. Llegó a una de las habitaciones, no quiso ir a la habitación que sabía, compartiría con el alfa.
Cerró la puerta y caminó hasta llegar a la acolchonada cama, lanzándose boca abajo.
Cuando por fin se estaba quedando dormido, la voz de TaeHyung lo trajo de vuelta a la triste realidad.
—¡JungKook! ¡Ven acá!
Pero éste negó asustado por el tono de evidente enfado. —¡No quiero! — exclamó abrazando su menudo cuerpo con fuerza, tratando de inútilmente protegerse.
La puerta fue abierta y cuando reaccionó el alfa le había levantado con fuerza desmesurada de la cama, pegó un grito del susto.
—Escuchame bien JungKook. — dijo apretando el agarre. —Si me vuelves a faltar al respeto no podré controlarme... ¿Entendiste?
JungKook asintió mirando con miedo y rastros de llanto en sus ojos. —L-lo siento T-taeHyung.
El agarre fue soltado y TaeHyung lo miró desde arriba, el omega se apoyó en la cama, sobando su brazo lastimado.
—¿Puedo quedarme aquí?— preguntó temeroso.
—Haz lo que quieras.
Aquellas palabras fueron soltadas con total frialdad, el omega soltó un gimoteo doloroso.
Entonces cuando el alfa salió, se permitió llorar en aquella soledad, en aquella fría habitación donde el aroma del alfa había quedado impregnado totalmente. Pudo soltar todo lo que sentía y miró con furia el anillo que se posaba en su dedo anular. —Te odio Kim TaeHyung. —pronunció con rabia. Siendo esas palabras las últimas cuando cayó en un profundo y doloroso sueño.
¿Me extrañaron? Xd
Espero les haya gustado el capítulo, me he esforzado muchísimo así que denle mucho amor <3
Nos leemos luego
Hotcakeworld♣
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