Rock And Love (Barb x Riff)
Había sido un día como cualquier otro, juntas, conciertos, romper guitarras, etc, y esto, era la última tarea de la nueva monarca del rock, la reina Barb, de 19 años la cual acababa de tomar el trono por la edad de su padre, fue un fuerte ajuste para ella, paso de ser una adolescente alocada e irresponsable a tener que dirigir un reino entero, solo habían pasado unas semanas, las más estresantes de su vida en realidad, lo único que quería en ese momento es acabar con ese terminante deber para poder irse a casa y flojear junto a Carol—¡Reina Barb! —La llamó un troll de piel media morada y cabello negro que cubría sus ojos, así es, su última tarea era entrevistar al pasante, "¿Para qué? Ni siquiera voy a pagarle" pensó la joven, él se acercó corriendo a ella, algo nervioso, jugando con sus dedos, lo miro seria y siguió caminando, haciendo señas de que la siguiera.
—Hola, ¿Ralph no?
—De hecho, soy Riff, su rockestad...
—Como sea, cuéntame de ti, ¿Qué instrumento tocas? —Preguntó mientras otro troll del rock cercano le daba algo para que firmara.
—La batería—Respondía aun chocando sus dedos contra sí.
—Oh, baterista ¿eh?, me vendría bien uno de esos en mi banda, el viejo se intoxico con una salchicha de hace 3 años, bien, estás contratado—Dijo a la vez que daba el papel ya firmado y se subía en su motocicleta estacionada a un lado de una roca.
—¿Qué? ¿E-enserio? ¿así nada más? —Sonrió levemente.
—sí, se nota que eres buena onda, pero...eres consciente de que no te pagare ¿verdad? —Se inclino a un lado del para poder verlo, con las manos en las antenas de aquel insec-moto.
—Completamente, solo quiero servirle a la realeza, y ayudarla a hacer bien su importante trabajo de reina...
—Ok, ok, jaja, no me des el discurso largo—Lo agarro de un lado de su chaqueta y lo subió al vehículo de un instante a otro.
—Ah...—exclamó algo desorientado, de inmediato la peli-roja encendió la moto y empezó a volar, dando vueltas y giros alocados en dirección al castillo, haciendo que la rockera se riera y su compañero gritara al borde del infarto.
Habían pasado 5 años, habían pasado muuuuuchas cosas, Barb se volvió reina, intento conquistar el mundo, volver al resto de trolls rock zombies, y termino rindiéndose y aceptando las diferencias de los demás y esas cosas, además de que ayudo a formar Trollstopia, y ahora reinaba junto al resto de líderes y su mejor amiga Poppy, a la cual había ido a visitar ese día.
—Awwww, es la bebé más adorable que he visto—Comento Holly, la reina del pop invito a todas sus amigas para conocer más de cerca a la nueva heredera del pop, Delta, Holly, Val, Esencia, las gemelas, la pandilla k-pop, Chiquilina, DJ, y Barb, hubiera invitado a más pero su capullo tenía un límite de personas y ella amigos ilimitados.
—Me gustaría decir lo mismo, pero lamentablemente salió a su papá—Bromeó la reina del rock con sarcasmo, todas estaban en circulo observando a la bebé de piel celeste, cabello morado con puntas rosadas, unos ojos lilas y hermosas pecas brillantes como las de su madre—Me pregunto cómo se puso el muchachón cuando esta pequeña rompió el cascarón.
—Dios, se volvió loco, lloro, salto, parecía un niño en una dulcería, jamás lo había visto tan emocionado, fue adorable—Dijo la rosada con una sonrisa mientras seguía meciendo a su bebé en sus brazos, ese día Tresillo se llevó a Ramón contra su voluntad para celebrar que ya era padre junto al resto de chicos.
—No puedo creer que ustedes dos ya sean padres, parece ayer cuando Ramón cantaba de su relación imposible contigo—comentó Wani con nostalgia.
—Si...o cuando tú y Tresillo eran enemigos, y ahora véanlos, casados y con dos hijos.
—Lo sé, no hay mayor bendición para mí que esta famil...MARÍA MACARENA 입에 넣지 마세요 (MARÍA MACARENA NO METAS ESO EN TU BOCA) —Exclamo la k-popera de pelo celeste al ver a su hija y de inmediato ir tras ella para que no se lastimara.
—Jaja, ¿y qué me dices tu Barb? ¿Cómo va todo con Riff? —Preguntó Esencia y todas voltearon de inmediato a ver a la rockera, que no tenía mucho que decir.
—Pues...bien, no es la gran cosa, llevamos como novios una semana—Barb habló recostándose en la pared y cruzada de brazos.
—De hecho, son 3 meses—Val la miro.
—Mierda ¿enserio?
—¡Oye! Sin malas palabras frente a mi hija—Regaño la de piel rosada tapándole las orejas a su bebé.
—Bueno...no hay mucho que reportar, saben que estamos ocupados, yo hago desmadres y él los arregla, así funciona nuestra relación.
—Pues no se distingue mucho a cómo eran de amigos—Susurro Val entre dientes.
—¿Qué dijiste? —La de pelo granate la vio con algo de enfado.
—Vamos Barb, sabes a que me refiero, ser una pareja implica sentimientos, Riff siempre ha intentado comunicarse contigo, pero no sabes abrirte.
—Ja, claro que sé, pero Riff ha sido mi pasante años, no me será fácil tratarlo de diferente forma de la noche a la mañana—Trato de excusarse.
—Saben, he hablado con Riff un par de veces, y he notado que él te apoya incondicionalmente, puedes intentar hacer lo mismo por él—Dijo Poppy metiendo a su pequeña en su cabello.
—Yo lo apoyo
—¿Sabías que está intentando aprender teclado?
—¿Toca teclado? Que rata de su parte—Se quejó nuevamente la monarca del rock.
—¿Ves? Ese es el tipo de cosas que son lo contrario de apoyar—Delta refuta.
—Ahg, es todo, me voy, "Claro Barb, solo vendrás a conocer a mi nueva bebé", debiste decirme "Siii, ven a que las chicas juzguen tu relación" —Le dijo sarcástica a su mejor amiga antes de azotar la puerta y marcharse.
—.....Al menos no rompió nada esta vez...
—¡QUITATE DE MI CAMINO IMBECIL! —Grito la rockera desde afuera y empujo a alguien desde la rama.
Estaba molesta, era una de las cosas que más odiaba de reunirse con sus amigas, siempre debían juzgar su modo de vida, ella estaba bien con Riff, estaba perfectamente bien.
Bueno...quizás no tanto.
La reina suspiro mientras caminaba a su motocicleta, las relaciones eran algo nuevo para ella, jamás tuvo un enamoramiento del todo saludable y casi siempre era su culpa, o estaba muy ocupada con su reinado, o se molestaba por pendejadas, o simplemente era ella, un desastre andante.
Desde el dia que conoció a Riff era un chico tranquilo y disponible cuando lo necesitaba, si, llego a ser fastidiosa y grosera con él varias veces, incluso llego a casi cortarle la cabeza con su guitarra en forma de hacha en uno de sus ataques de ira, cualquiera con cordura se abría marchado, y ese es el problema, él no lo hizo; eso fue algo que siempre la confundió, la soporto en sus mejores y peores momentos, al principio creía que era por trabajar para ella pero con el tiempo se volvió más personal, la apoyo en su loco plan de conquistar el mundo, la apoyo cuando empezaba como reina, la apoyo durante la muerte de su padre, la apoyo siempre, en parte eso era lo que más le gustaba de él y a la vez odiaba, Val y Poppy tenían razón, ella no era una buena novia.
Voló hasta la guarida del Rock, donde ahora vivía, se dejó caer en su sofá algo roto y lleno de prendas y basura como el resto de su sala, reflexionar no era algo que ella hiciera, la mayoría de las veces solo hacia las cosas sin pensarlas mucho, porque bueno, era la reina Barb, la alocada, divertida e insensible reina Barb, que jamás se mostró afectiva con nadie que no fuera su padre o sus amigos cercanos, que ocultaba lo que sentía debajo de ira e indiferencia y que ahora se sentía mal, le costaba mostrarse abrirse, jamás confió tanto en las personas luego de que su madre intentara deshacerse de ella cuando era tan solo una niña, todos sus pensamientos volaron fuera de su mente luego de que escucho la puerta de la entrada abrirse, se levantó rápidamente del sofá y vio que se trataba de Riff, entro agitado luego de haber corrido tanto.
—¿Estas bien Riffi? —Cuestiono la rockera al verlo.
—Sí...aaaa, creí que tú pasarías por mi—Dijo tratando de recuperar el aliento mientras pasaba y cerraba la puerta.
—Carajo...perdóname lo olvide por completo.
—No hay cuidado reina Barb, ¿y como te fue con Poppy y su bebé? —El peli-negro fue a otro extremo de la habitación y saco de un mini refrigerador dos latas de cerveza, la cual una arrojo a su novia y esta la atrapo sin problemas para luego abrirla.
—Bien, supongo—Respondió dando un sorbo y suspirando—La mocosa es idéntica a su papá, pero si era muy adorable, será una gran mujer algún día, pero tuve que salir antes de allí.
—¿Por qué? ¿Tiraste a la bebé por error? —Riff se sentó a su lado, también abriendo su lata.
—No...no fue eso—La de camisa blanca y rasgada miro algo avergonzada a otra parte, o para ser más exactos, al lado opuesto a donde estaba su pareja, esto extraño al rockero, no estaba acostumbrado a verla así de tranquila y sensible.
—¿Esta bien su Rockjestad? —Preguntó él poniendo su mano sobre la suya, esto hizo que la de piel grisácea volteara rápidamente a verlo con un sonrojo en sus mejillas.
—No sé es que...que...que, las chicas me hicieron darme cuenta de algo, que me confunde—Admitió abrazando sus piernas—Tú...tú me has acompañado siempre, y...y-y yo me conozco...se que eso no es fácil, y pues yo...
—Creo que no te entiendo Barbie.
—YO NO TE ENTIENDO A TI, eres un joven talentoso, listo, y amigable, no se que haces aquí, dejaste de ser mi becario hace años, ni siquiera te pago por aguantar mis berrinches, insultos y ataques de ira, soy un desastre Riff, un desastre insensible que parece que no se preocupa por ti, y aún así me toleras, pero no entiendo porque...—Escondió su rostro entre sus piernas muy apenada y confundida, esto lejos de molestar al contrario le causo ternura de lo tontita que podía llegar a ser su reina a veces, lo único que hizo fue acercarse más y darle caricias en la espalda para llamar su atención, la rockera solo asomo uno de sus ojos para verlo.
—Esa pregunta es muy fácil, y es porque te amo Barb—Confesó con una sonrisa—No siempre eres alguien fácil de tratar, puedes ser muy alocada y gruñona a veces, pero no lo tolero solo por el echo de que eres mi reina, sino porque eres mi mejor amiga, mi vocalista y mi novia, mi vida era aburrida y vacía antes de que tu llegaras, fuiste ese toque picante que me hacía falta, y lo ultimo que quiero es que sufras, es por eso que sigo aquí, porque me importas—La peli-roja sonrío ampliamente y dejo caer su espalda en el respaldar del sillón.
—Eso fue muy dulce, supongo que solo quería decirte...Gracias por aguantarme tanto tiempo—Dijo acomodando su pelo negro para poder ver uno de sus ojos oscuros.
—No fue nada reina Barb—susurró de la misma forma.
—Ven acá Ralph—Bromeó antes de tomarlo de su chaqueta y acercarlo a ella para besarlo, enrollando sus brazos en su cuello y sus piernas en su cadera, él no tardo en corresponder con amor.
Desde entonces Barb prometió ser más abierta y cariñosa, aunque fue raro en un principio, lo importante es que ambos se apoyan mutuamente, como lo hicieron desde aquella entrevista hace ya tantos años.
FIN
Perdón por lo improvisado que esta esté one-shot :'(
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