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15 junio 2024
celebración de la victoria

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La música en la fiesta era animada y el ambiente estaba cargado de euforia tras la victoria. Intentaba disfrutar de la noche, pero mi mente seguía volviendo a Mina. Decidida a no dejar que eso arruinara mi noche, me uní a Nayeon y Jeongyeon en la pista de baile.

En medio del baile, Kim Yerim, también conocida como Yeri, una de las jugadoras de la selección, se acercó a mí con una sonrisa encantadora.

— ¿Te gustaría bailar? — preguntó, extendiendo la mano.

Sonreí y acepté su invitación. Mientras bailábamos, Yeri me hacía reír con sus ocurrencias y su estilo despreocupado. Me sentí aliviada al notar que, por unos momentos, mis pensamientos sobre Mina se desvanecían.

A pocos metros, ella estaba de pie, observando la escena. Aunque intentaba disimular su incomodidad, la tensión en su mandíbula y la rigidez en sus movimientos delataban sus verdaderos sentimientos. Nayeon, notando su expresión, se acercó a ella. No pude evitar escuchar su conversación.

— ¿Todo bien, Mina? — preguntó, aunque ya conocía la respuesta.

— Sí, todo bien — respondió, sin apartar la vista de Yeri y de mí.

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En un intento de no parecer afectada, Mina aceptó la invitación de una de las chicas de la fiesta para bailar. Sin embargo, su mirada seguía volviendo hacia nosotras, notando que disfrutaba cada momento con Yeri.

La pista de baile se convirtió en un escenario de tensión no verbal entre Mina y yo. Yeri, ajena a la situación, seguía bromeando y girándome en la pista. Yo, a su vez, no podía evitar echar un vistazo a Mina de vez en cuando, notando su expresión cada vez más sombría.

En un giro de la canción, Yeri hizo una broma sobre cómo el baile era su manera de relajarse después de los partidos. Solté una carcajada y, en ese momento, mis ojos se encontraron con los de Mina. Mi risa se apagó brevemente, pero me forcé a seguir sonriendo y disfrutando del momento.

Mina, incapaz de soportar más, se acercó a la barra y pidió una bebida. Nayeon la siguió, preocupada por su amiga, y las escuché hablar otra vez.

— Mina, ¿qué estás haciendo? — preguntó Nayeon, con suavidad pero firmeza.

— Nada, solo...

Nayeon suspiró, sabiendo que era un tema delicado — No puedes seguir así. Necesitas hablar con ella, aclarar las cosas.

— ¿Y decirle qué? Que no puedo soportar verla con otra? — respondió Mina con amargura, y yo me aguanté las ganas de hablarle — No es tan sencillo, Nayeon.

Mientras tanto, Yeri, notando que estaba distraída, me hizo girar una vez más y me acercó para susurrarme al oído:

— Parece que tienes a alguien vigilándote muy de cerca.

Sonreí forzadamente — Solo amigas preocupadas, supongo.

Yeri sonrió, pero no insistió — Bueno, si necesitas distraerte más, estoy aquí.

Agradecí su consideración. Sin embargo, cuando la canción terminó, me disculpé y salí a tomar aire. Necesitaba un momento a solas para calmar mis pensamientos.

Salí a la terraza, respirando profundamente el aire fresco de la noche. A los pocos minutos, escuché pasos detrás de mí. Al girarme, vi a Mina.

— Chaeyoung, ¿podemos hablar? — dijo con voz tensa, casi desafiante.

Crucé los brazos sobre el pecho — ¿Qué quieres, Mina?

Mina dio un paso hacia mí, la frustración evidente en su rostro — No puedo soportar verte con Yeri. ¿Es eso lo que querías oír?

La miré con frialdad. — ¿De verdad, Mina? ¿Eso es lo que te molesta? Porque, por lo que recuerdo, tú fuiste la que decidió alejarse el otro día.

Mina apretó los puños — No me alejé por gusto, Son. Tenía que hacerlo porque tú no podías decidir lo que querías, ¿me rechazaste y ahora te arrepientes? No puedo creer eso.

— No te atrevas a culparme por esto — repliqué, con la voz temblando de rabia. — Tú no eres la única que ha sufrido.

— ¡Oh, claro! — exclamó Mina, sarcástica — Así es cómo sufres. Bailando y riendo con otra chica, mientras yo estoy aquí intentando no perder la cabeza.

— Al menos yo estoy tratando de seguir adelante — dije — Tú solo te quedas ahí, actuando como una víctima.

Recordé un directo que hizo con Lalisa Manoban, sí, la streamer. En donde dijo cosas de mí, sin decir mi nombre directamente, pero aún así había dolido.

Mina me miró, herida, pero también furiosa — No tienes ni idea de lo que he pasado. Pero está bien, sigue con tu vida perfecta. Yo no te detendré.

Sentí un nudo en la garganta, pero no estaba dispuesta a mostrar debilidad

— ¿Sabes qué, Mina? Tal vez sea mejor así. Tal vez nunca debimos habernos involucrado en primer lugar.

Mina asintió lentamente, la tristeza reemplazando la ira en su mirada — Tal vez tengas razón.

Sin decir una palabra más, se dio la vuelta y se fue, dejándome sola en la terraza. Sentí una mezcla de rabia y dolor, sabiendo que, a pesar de todo, aún la quería. Pero en ese momento, el odio y la frustración parecían ser lo único que quedaba entre nosotras.

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18 junio
1º Concierto Munich

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Sabía que no estaba dando todo de misma, pero, ¿pueden culparme? La culpa de haberle hecho daño a Mina hace dos años me aplastaba, ahora que estaba lista para amarla correctamente, ella me aleja. Pero lo único que podía hacer en ese momento era sonreír y fingir que todo estaba bien, el público no merecía un concierto de mierda solo porque yo estuviese mal.

Era duro, era muy duro estar rompiéndote por dentro y que la gente solo pida más de ti.

Esa noche, al volver del concierto escribí mi mejor canción. "I love you, I'm sorry"

Decidí enseñarle la canción a Nayeon.

— La puta hostia — susurró, con el papel en sus manos.

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