Especial Halloween en Bellum
"El fuego te hace dormir despacio. Es tan bonito que es cruel."
-PINK VENOM (BLACKPINK)
A lo largo de los últimos años Park Jimin había estado en multitud de ocasiones en Bellum pero en todo ese tiempo jamás llegó a toparse con un ambiente tan llamativo como el de aquella noche.
La música sonaba con fuerza y las telarañas ficticias formaban luces holográficas contra el suelo de la pista de baile cada una de las veces en las que los neones tropezaban contra la llamativa tela colorida de estas. Los esqueletos falsos estaban pintados con colores que recordaban al arcoíris, las enormes arañas de peluche que deberían dar miedo casi parecían tiernas con sus ojos de brillantina y sus largas pestañas y las calabazas decoradas como brujas llenaban la estancia con un aire nuevo y especial.
Le gustaba aquello, y a juzgar por la reacción del resto de personas, todos parecían pensar que esa noche el terror había quedado relegado al mundo real. Bellum estaba envuelvo en un aura spooky más orgullosa y colorida que nunca.
-Cubrid esto, vamos a presentarnos al concurso de disfraces de esta noche. Necesitamos dar algunos datos y responder a las preguntas obligatorias. El organizador ha dicho que buscan respuestas divertidas, no es necesario añadir información real. Será parte de la puntuación final, no solo buscan los mejores disfraces sino también las personalidades más curiosas o llamativas.
Taehyung sonrió, extendiendo tres fichas de cartulina rosa y un par de bolígrafos hacia Yoongi y Jimin. Incluso si sonaba cliché, esa noche todos ellos se habían disfrazado de brujos. Incluyendo a Jin y Jungkook, quienes parecían completamente diferentes debido a sus cabellos temporalmente tintados de colores fantasía y sus lentillas de brillante violeta. Teniendo en cuenta la fama que Jungkook había estado alcanzando en el mundo de la natación, el disfraz era mucho más necesario para ellos dos de lo que lo sería para cualquiera de los demás y... Oh, para Jimin también resultaba necesario. El maquillaje, ropa y peinado de este había supuesto la parte más complicada en la tarea de encontrar el perfecto estilismo para una pareja de tres.
-Es más difícil que nunca, ahora también quieren personalidades llamativas y carismáticas. Ya no solo se trata de llevar un bonito traje y desfilar sobre el escenario como si uno se sintiera inmensamente orgulloso de sí mismo. No sé, no creo que pueda comportarme con naturalidad y ser gracioso o llamar la atención del público a la par. - Yoongi sonrió levemente. - ¿De verdad quieres intentarlo? Mira todos los disfraces que hay aquí. La gente se ha tomado en serio el premio en metálico.
Pero Jimin y Yoongi sabían que no era el premio en metálico lo que a Taehyung le interesaba del concurso de disfraces, no solo debido a que ahora los tres tenían una estabilidad económica que generaba un perfecto equilibrio en relación con los sueños que individual y conjuntamente ansiaban cumplir sino porque ser nombrado al menos una vez en su vida como un Dios de Bellum resultaba simbólico para él. Definía lo muy orgulloso que estaba de ser lo que era y de permanecer fiel a sí mismo.
-¿Qué pasa con esa nula confianza en ti mismo, Min? - Jimin pellizcó la mejilla de su novio. - Las personalidades frías también tienen su encanto. Cuando te conocí hablabas poco pero puedo asegurarte de que tus labios me dijeron mucho.
Yoongi alzó una de sus cejas antes de inclinarse levemente para besar los labios del nadador. La boca de Park Jimin era cálida, familiar y suave.
-Bueno, tú hablabas poco al principio pero ahora de alguna forma es casi imposible lograr que cierres la boca.
-Creeme. - Taehyung rodeó los hombros de sus parejas con sus brazos. - Hay una forma perfectamente eficaz de lograr que Jiminie cierre la boca.
-Ummm. - Yoongi sonrió. - Puedo pensar en una, en eso tienes razón.
-Ahora que ha sido aclarado, cubrid las fichas antes de que comience a formarse cola. Quiero disfrutar de la noche de Halloween como es debido. Cualquiera de nosotros podría ganar, mis dos novios tienen las perfectas características para ser considerados Dioses de Bellum. - Taehyung no pudo evitar dedicarles un guiño de ojos. - Confiad en mí, este estilismo es solo la parte visual de nuestro potencial completo.
Cada fin de semana que habían decidido regresar a Daegu para pasar tiempo con su familia y amigos, Taehyung se esforzó por crear un buen disfraz en función de la temática que los organizadores decidieran. Aunque no lo dijese en voz alta, ansiaba convertirse por una maldita vez en su vida en el Dios de Bellum y ante todo deseaba que sus parejas estuvieran a su lado en caso de que sucediese. Esa semana no había parado de darle a la cabeza hasta conseguir que sus aspectos fueran tan realistas como un brujo sexy y oscuro pudiese llegar a ser. Jimin y Yoongi podrían haber protestado debido a la enorme cantidad de visitas a tiendas de disfraces y locales especializados en maquillaje fantasía, pero no lo hicieron y tampoco lo harían ahora que veían los ojos de Taehyung brillar con una bonita sensación de esperanza y felicidad.
Por supuesto, esa noche en Bellum había al menos veinte personas más disfrazadas de lo mismo que ellos pero de alguna manera Taehyung fue capaz de lograr que ellos destacasen entre el gentío. No estaban usando nada demasiado caro, su presupuesto era bajo en comparación con el de muchos otros asistentes pero simplemente jugaban con la ventaja de haber seleccionado aquellas prendas y sombras de ojos que se adaptaban a sus personalidades reales lo mejor posible. Ellos llevaban el disfraz, el disfraz no los llevaba a ellos. No habían sido exagerados ni se habían basado en imágenes sacadas de Google.
Taehyung preparó el concepto para la noche de Halloween de Bellum antes de tan siquiera comenzar el verano. Al menos cinco meses de búsqueda intensiva fueron los culpables de que ahora ellos pudieran sentirse dignos de cubrir las fichas como candidatos para el concurso. Yoongi con una capa de terciopelo azul y estrellas doradas, Jimin con una chaqueta repleta de piedras brillantes y Taehyung cómodamente llevando un anillo de temática gótica por cada uno de sus dedos.
Brujos, sexys, oscuros y ellos mismos. Todo a la par.
-Quizás tengamos una oportunidad este año, por pequeña que sea. De veras quiero intentarlo.
Y si Taehyung lo quería, entonces Yoongi y Jimin sencillamente harían lo posible para que este pudiera salir por la puerta de Bellum con una enorme sonrisa en sus labios y una gran corona sobre su cabeza.
-Haremos todo lo posible, lindo. - los labios de Jimin se apoyaron contra la frente de Tae.
-Puedes estar seguro de que así será. - Yoongi sostuvo las manos de los dos muchachos y juntos caminaron hacia el lugar en el que algunos asistentes comenzaban a posicionarse para entregar sus fichas rosadas llenas de respuestas originales y divertidas. - Consigamos que toda esta gente decida que tú eres el perfecto Dios de Bellum. ¿Okay?
Porque sin duda alguna el candidato ideal era Kim Taehyung, con o sin un concurso ganado de por medio.
I Put A Spell On You sonaba cuando Taehyung se dejó caer a un lado de Hoseok y Jungkook en uno de los sofás que rodeaban la pista de baile. Ya habían entregado sus fichas para poder participar en el concurso de disfraces, lo que significaba que ahora su tarea se reducía a disfrutar de la noche y a darlo todo de sí mismos cuando su turno de subir al escenario llegase. El estilismo en el que había estado trabajando durante meses y su maquillaje, con suerte, harían gran parte del trabajo.
-¿Por qué no estáis bailando?
Jungkook tan solo sonrió, señalando con uno de sus dedos a su novio. Kim Seokjin bailaba sin tener en cuenta nada más que su propia diversión, de la misma manera en la que lo hacía Namjoon. Ninguno de ellos estaba interesado en seguir un ritmo concreto o en fijarse en la gente que los rodeaba para ser alabados. Los dos destacaban por una característica que definitivamente la mayoría de personas necesitaban en su vida diaria. La actitud llena de confianza hacía que cualquier paso de baile incorrecto desapareciese ante el hecho de que sus sonrisas estallaban una vez tras otra. Sentían la diversión reverberar alrededor de sus extremidades.
En Bellum no importaba nada salvo el hecho de que las personas que lo frecuentaban sintiesen que aquel era una especie de hogar en el que poder liberarse. Y para ciertas personas definitivamente el sitio suponía una zona segura para dejarse llevar sin miedo a que la sociedad pudiera juzgarlos. Para el grupo de amigos de Taehyung era en todo el sentido de la palabra, su refugio. Lejos de una sociedad que siempre estaba dispuesta a poner estigmas sobre cada una de sus decisiones.
-Podríamos preguntarte lo mismo. - Hoseok sonrió y golpeó con familiaridad la espalda de su mejor amigo. - Tus dos novios están pasándoselo realmente bien, Tae. Ve a divertirte con ellos.
-Adoro a mis dos novios pero hace un tiempo que no veo a mis amigos. Y también os adoro a vosotros, hay prioridades que no pueden ser ignoradas. - Taehyung sonrió. - No puedo evitar echaros de menos de vez en cuando.
Había pasado mucho tiempo desde que Tae, Jimin y Yoongi al fin habían encontrado estabilidad como pareja de tres. El base todavía se sentía en una nube cada vez que pensaba en lo feliz que se sentía con ellos dos a su alrededor, siendo parte de su vida y completando sus sueños de futuro.
Seguían discutiendo de vez en cuando, a Yoongi aún le costaba admitir en voz alta ciertos sentimientos y definitivamente lidiar con los puntos de vista que parecían nunca encajar, de vez en cuando los ponía de los nervios. Pero se querían, y precisamente porque se querían no había nada ni nadie que pudiera detener sus ganas de lograr que su relación siguiese adelante.
Dos años, casi tres. Ojalá que se volvieran incontables en algún instante.
Y aún con todo, sus amigos seguían siendo una de las partes más importantes de su vida. Sin ellos Taehyung se sentiría demasiado solo y desamparado en el mundo. Hoseok y Jungkook eran en ese instante de su vida, una de las mejores herramientas para obtener la felicidad completa que siempre había deseado.
-Vamos. - fue Hoseok quién se levantó y estiró su mano para sostener la de sus dos amigos. - Hace mucho que no estamos todos juntos. Es la noche de Halloween en Bellum y eso solo sucede una vez al año.
Taehyung y Jungkook siguieron los pasos de Hoseok hacia el lugar en la pista de baile en la que sus parejas y amigos estaban. Cuando las luces de neón golpearon sus disfraces, la música pareció subir de volumen, los cantos de la gente llenaron el local y la purpurina de una chica disfrazada de fae llenó las hebras de sus cabellos, todos sonrieron en grande.
Estaban bien. Estaban felices y al menos en Bellum, eran libres de ser y parecer lo que sea que desearan.
Yoongi deslizó una de sus manos sobre la espalda de Taehyung sin soltar la cintura de Jimin. Había pasado un tiempo desde la primera vez que los tres compartieron un beso juntos pero en cada ocasión que sus bocas se unían a la vez, el cosquilleo en su estómago lo hacía temblar.
Sus labios se envolvieron los unos en los otros y sus lenguas se enrollaron en un juego ardiente. Entrelazados, como lo habían estado desde el primer día en el que decidieron seguir el impulso que la atracción marcaba cuando se trataba de los tres. Porque aunque a él le había costado un poco más admitirlo en voz alta, ahora al fin entendía que no podría concebir la idea de una relación sin Jimin y Taehyung despertando a su lado cada mañana.
-Estamos dando un espectáculo en este instante. - Jimin sonrió con timidez, envolviendo una de sus manos alrededor de la nuca de Taehyung para a continuación besar la mejilla de este. - Sois una pésima influencia, a estas alturas ya no puede importarme ni un poco que a la gente le guste mirarnos con descaro. No han apartado la mirada de nosotros en toda la noche.
Los labios de Yoongi formaron una sonrisa antes de decidir que necesitaban nuevamente el contacto con la piel de sus dos novios. Cada uno de ellos tenía gustos diferentes y aún así el equilibrio se mantenía tremendamente presente en su relación. A Jimin le gustaban mucho más los besos en el cuello que los que se daban en la boca, porque sentir las lenguas de las dos personas que más quería, lamiendo un camino desde sus clavículas hacia su mandíbula, lo hacía suspirar de necesidad. Taehyung prefería los besos en la espalda, de esos que los dos chicos le regalaban tras un día de trabajo complicado y que llenaban su piel de calidez mientras recibía un prometido masaje por manos inexpertas que podían llegar a sentirse mucho mejor que las de cualquier masajista profesional. En cuanto a Yoongi, bueno, él era fan de las caricias, los largos abrazos y esos momentos de la mañana temprana en los que los tres se arropaban juntos bajo las sábanas cálidas. Así que si le preguntaban acerca de sus besos favoritos, y en la ficha que había cubierto esa noche lo hacían, diría sin duda alguna que los que disfrutaba con placer absoluto eran los besos que le hacían tamborilear el corazón contra el pecho. Besos de amor, de placer, de lo que sea pero siempre obtenidos en un momento demasiado íntimo como para permitir que el mundo lo viera.
Besos de tres, tan apasionados como el que ahora compartían pero más sinceros porque sucedían en los momentos necesarios y no en aquellos en los que la pasión parecía el principal objetivo. Se trataba de diferenciar entre los besos que se daban a menudo y el tipo de besos reales que lograban que su corazón se derritiera. Esos que se dedicaban cuando alguno estaba enfermo, después de un día agitado o mientras limpiaban su hogar tras una semana en la que difícilmente podían coincidir los tres juntos por más de algunas horas tras la cena... Esos eran sus preferidos. Porque incluso a pesar de sus horarios de trabajo, conseguían un poco de tiempo para ellos mismos.
Y quizás si no eran de ese estilo los que habían compartido aquella noche bajo las luces de Bellum, rodeados de personas disfrazadas con los estilismos más oscuros y a la par brillantes que la gente pudiese llegar a imaginarse, tal vez incluso si no eran el tipo de muestras de afecto tan reales como para que él las considerase sus favoritas... Aún con todo, la gente que los rodeaba probablemente fue plenamente capaz de percibir que se amaban de veras.
-Creo que están aplaudiéndonos a nosotros. - Jimin susurró sorprendido. La cantidad de personas que se encontraban situadas alrededor del escenario había provocado que su voz temblara levemente. - Tal vez le han gustado nuestros disfraces.
-O tal vez les ha gustado nuestra dinámica de pareja. - Yoongi apretó las manos de sus dos novios, cada uno de ellos situado a un lado de él.
Taehyung abrió los ojos con notable sorpresa cuando la presencia de los tres fue aclamada en el escenario de Bellum. La madrugada había llegado y el concurso de disfraces se encontraba en pleno apogeo cuando decidieron darse la mano para esperar. La gente gritó y aplaudió ante su gesto lleno de orgullo y familiaridad.
El público no estaba volviéndose loco por los participantes con el mejor disfraz, ni siquiera con los más atractivos o bonitos. Los ojos que seguían con atención sus manos unidas, estaban volcando toda la atención en el amor que tres chicos se dedicaban de forma honesta. La gente no los aclamaba por ser ellos ya que de todos modos no los conocían personalmente, quizás tampoco por llevar puesto un estilismo en el que Taehyung había trabajado duro durante meses. No, y aunque desde luego sus disfraces habían ayudado mucho a que los presentes los notasen entre el gentío, lo que llamó la atención más que cualquier capa de terciopelo, sombra de ojos o anillo, fueron los evidentes sentimientos que fluían a su alrededor cuando se miraban, acariciaban y besaban. Tan real que parecía ser palpable en medio de la fiesta de Halloween de aquella noche. Tan real que sus sonrisas parecían automáticas mientras las respuestas de las fichas que cubrieron a primera hora de la noche eran leídas en voz alta por uno de los presentadores del concurso.
-"Los besos que más me gustan son esos que mis novios me dedican cuando llego a casa después de un día agotador, los que recibo mientras cocino, cuando nos vamos a dormir o simplemente aquellos que sirven para darme los buenos días cuando me siento demasiado dormido como para prestar plena atención a lo que sucede a mi alrededor. Mis besos preferidos son los que tienen sabor a hogar, y mi hogar son dos chicos a pesar de lo que el mundo pueda llegar a pensar. Son besos que destilan amor."
Taehyung y Jimin no pudieron evitar girarse rápidamente hacia Yoongi cuando el presentador leyó en voz alta su respuesta. Había rubor sobre las mejillas del entrenador de baloncesto e incluso bajo las luces de neón repletas de color, era notable la timidez que se extendía a través de sus expresiones.
-Bonito. - Taehyung se acercó al oído de Yoongi para susurrar y el público que rodeaba el escenario aclamó ese movimiento con más aplausos y gritos de ánimo.
-No sabía que podías llegar a ser tan tierno. - Park Jimin decidió imitar a Taehyung, así que tras susurrar en el oído izquierdo de Yoongi, se limitó a apoyar los labios contra la mejilla de este es un gesto de sincera familiaridad.
Yoongi tan solo apretó más las manos de sus novios, con los dedos entrelazados entre los de estos y las personas que los rodeaban animándolos a amarse como siempre lo habían hecho, casi se sentía en un mundo paralelo. En Bellum ellos tres podrían gritar que se amaban y nadie intentaría lastimarlos por ello o hacerles cambiar de opinión con incómodas preguntas.
-Mis besos favoritos son los suyos. - se atrevió a mencionar cuando el presentador colocó el micrófono delante de su boca esperando unas palabras. - Ellos son mi familia, en muchas ocasiones lo han sido más que mis propios padres incluso. Los amo y amo la sensación de tener un hogar al que volver para ser arropado por su cariño incluso cuando mi ánimo parece estar por los suelos.
Taehyung y Jimin no necesitaron hablar. El calor que les recorría el pecho con orgullo se hacía evidente a través del brillo de sus ojos aguados.
-Gracias por esto. - dijo finalmente Yoon, mirándolos a los dos. - Gracias por ofrecerme una familia en la que no hay temas prohibidos o normas estrictas. Lo que los tres hemos creado, es lo más parecido a un cielo que se me puede ocurrir.
Y cuando Min Yoongi fue nombrado como Dios de Bellum, a Kim Taehyung no le importó ni un poco haber soñado con ese puesto durante años porque el hombre al que amaba y ese que lo había salvado de una vida llena de dolor, era el mismo hombre que sonreía felizmente mientras lo coronaban.
-Nuestro Dios es especialmente guapo y atractivo. - Jimin sonrió, tomando asiento a un lado del trono ficticio que durante la noche de Halloween había sido decorado de negro y rosa.
-Y además es un Dios benévolo y amoroso. - Taehyung sonrió. - Es el mejor Dios de Bellum con el que yo podría haber soñado jamás.
Entonces los tres se besaron y por alguna razón, la gente volvió a aclamar con gritos y aplausos su gesto repleto de amor.
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Hiiii!!!
Spooky vibes activadas.
Este especial tendría que haber sido publicado ayer pero debido a la tragedia sucedida durante el Halloween de Itaewon decidí retrasar su publicación, hoy mientras copiaba y pegaba el capítulo en Wattpad para subirlo todavía me sentía un poco insegura sobre si era buena idea o no mostraros el capítulo pero cuando esta fic se acabó prometí que habría varios especiales y entre ellos uno por Halloween. No sabía qué hacer para seros sincera.
Espero que os haya gustado baes.
Un beso,
os amo
Mel
💜
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