Capítulo 9 : BLUE LIGHTS
“Aún cuando trato de esconderme bajo la luz, estoy solo, estoy solo entre el ruido. Te veo reflejado en el vaso, en algún lugar similar a mí.”
-Hello Stranger (KAI)
El polideportivo se había convertido en un completo caos, con todos esos alumnos moviéndose de un lado a otro, protestando o entrando en pánico ante el hecho de que la tormenta parecía seguir aumentando. Ya nada quedaba a la vista de la cancha de baloncesto que generalmente usaban para entrenar, pues ahora multitud de colchonetas sacadas del viejo almacén se distribuían sobre el suelo.
Yoongi observó con ojos críticos el ambiente que lo rodeaba y que distaba mucho de los planes que había creado para esa tarde. Hoseok y Taehyung se encontraban a solo unos pasos de distancia, con las manos ocupadas en la tarea de repartir las pocas botellas de agua que el director había obtenido de la cafetería.
-¿No deberían enviar a algún voluntario de protección civil para que nos cedan recursos? - su mirada giró hacia el director, el hombre continuaba apuntando cosas en un papel con el gesto tenso.
-Deberían… - contestó. - Pero hay demasiadas incidencias, con un poco de suerte el viento se calmará y podrán llegar hasta la universidad cuando aparten los árboles de las carreteras. De momento, tengo que avisar a los padres y tutores legales de los alumnos que todavía viven con estos.
El entrenador Min se limitó a asentir, sus ojos recorrieron la cancha del polideportivo por un instante más antes de caminar hacia su despacho con las manos en los bolsillos de su abrigo. La situación estaba logrando que su nerviosismo apareciera, no debido a la tormenta en sí, sino a la mala organización que había derivado en mitad de la universidad sentada sobre las escasas colchonetas de las que disponían en el almacén del gimnasio.
Su mano envolvió el teléfono que había estado vibrando en el interior de su bolsillo durante la última hora y con un leve suspiro observó los mensajes que su amigo le había enviado.
“He conseguido un nuevo trabajo, quería hablarte de ello esta tarde pero han cerrado las carreteras principales debido a la tormenta. Tendremos que dejar para otro día nuestra comida. ¿Todo bien? “
Kim Seokjin era un buen amigo, Yoongi lo había conocido en un momento de desesperación años atrás. Por internet, de alguna manera habían acabado en la misma página y comenzar a hablar supuso una inevitable sensación de bienestar debido a que ambos estaban pasando por momentos complicados. Jin se había lesionado y no podría volver a nadar, él había decidido rendirse en su afán de jugar al baloncesto a nivel profesional.
Los dos encontraron en la otra persona un escape de la realidad asfixiante que continuamente envolvía sus vidas.
“Estoy bien, pero tendré que quedarme en la universidad hasta que la tormenta se calme. Las autoridades han prohibido cualquier tipo de desplazamiento debido a la fuerza de las lluvias y el viento. Podrás contarme acerca de tu nuevo trabajo en otra ocasión. Lo siento, Jin.”
Yoongi se mantuvo observando la pantalla de su teléfono por un instante, podía escuchar como la fuerte lluvia seguía golpeando el techo del polideportivo y el viento soplaba con fuerza contra cada recobeco del viejo edificio haciendo chirriar las vigas de madera.
-Entrenador. - fue esa voz tan habitual la que sacó a Yoongi de su propio mundo. Taehyung se encontraba apoyado contra el marco de la puerta y sostenía su mochila entre las manos. - Su ropa. Le dije que se la devolvería, la he lavado y planchado.
El entrenador Min asintió, volviendo a guardar su teléfono en el bolsillo de su abrigo antes de caminar hacia ese muchacho que lo miraba con ojos expectantes. Casi podía jurar que Kim estaba luchando contra el impulso de decir alguna de esas cosas que siempre abandonaban su boca y lograban ponerlo de los nervios.
-¿Ocurre algo? - preguntó, extendiendo la mano para alcanzar la ropa que Taehyung había sacado de su mochila y ahora le ofrecía. Mas el chico no soltó las prendas, sujetándolas con sus grandes manos. - Kim…
-Necesito llamar a mi madre para asegurarme de que está bien pero mi teléfono se ha quedado sin batería. Se lo pediría a Hoseok, sin embargo el director le ha pedido que vaya al aula de teatro con algunos alumnos para alcanzar las telas que puedan servir como mantas, en caso de que tengamos que pasar la noche aquí. - Taehyung bajó la mirada, dejando ir finalmente las prendas de ropa. Era la primera vez que el entrenador Min observaba esa expresión insegura en su jugador. - De veras necesito contactar con mi madre, no me basta con que el director la llame para avisarle al respecto. Yo… necesito hablar directamente con ella. Es una cuestión de...
Yoongi se mantuvo en silencio, con sus ojos sobre las expresiones de su base a medida que este continuaba hablando. Bien, podía entender que el chico quisiera hablar con sus padres.
-Puedes usar mi teléfono. - dijo finalmente, cortando las siguientes palabras que Taehyung parecía pretender pronunciar. - Haz la llamada y después vuelve al gimnasio para continuar ayudando.
Taehyung se limitó a asentir, sin respuestas desafiantes ni esa odiosa mirada que generalmente le dedicaba. Los pies de este se adentraron en el despacho y cerró la puerta a sus espaldas en un acto casi reflejo que captó la atención del entrenador por un pequeño instante, probablemente quisiera tener una conversación privada con su madre. El muchacho alcanzó el teléfono de sus manos tan pronto como lo desbloqueo para él, sus dedos no dudaron en la tarea de marcar.
-¿Necesitas que te deje solo? - preguntó, mas Taehyung no lo miró. En su lugar el chico se limitó a negar mientras arrastraba una silla para tomar asiento. - Bien, supongo que entonces no tendrás problema con que me quede aquí mientras hablas con tu madre.
Yoongi rodeó su despacho antes de dejarse caer sobre su cómoda silla, estaba siendo una mañana especialmente agotadora si tenía en cuenta que no le gustaban las multitudes y su cancha estaba repleta de alumnos protestando continuamente por la situación en la que se encontraban. Como si él o cualquiera de los profesores pudiesen hacer algo al respecto salvo tratar de mantener la calma.
Su mano jugueteó con un bolígrafo mientras alzaba la mirada hacia Taehyung, quien parecía especialmente nervioso al no recibir una respuesta.
-Con este tiempo es probable que las antenas y el cableado se hayan caído, inténtalo más tarde si es importante. - opinó.
-Esto es una mierda. - Taehyung dejó el teléfono sobre la mesa y se pasó la mano sobre los ojos. - Mi madre siempre sale de casa pronto, hace la compra y vuelve. Me asusta que haya podido quedarse atrapada en medio del camino o que…
-La mayoría de tiendas no han abierto. ¿El lugar al que tu madre va está muy lejos de su residencia habitual?
Taehyung centró sus ojos en el entrenador antes de asentir. Era extraño, el hecho de encontrarse atrapado en el polideportivo que generalmente le ocasionaba libertad sintiéndose ahora como una cárcel de la que no podía escabullirse. Incluso el entrenador parecía un poco benevolente ante la situación que los envolvía.
-Sí, pero probablemente fue a otro lugar si percibió que la tienda más cercana estaba cerrada. Es… ella simplemente no puede no ir a la compra. - porque su padre necesitaba el alcohol y ese hombre no movería el culo por sí mismo ni si su maldita vida dependiera de ello.
El entrenador volvió a observar el rostro serio de Kim.
-O puede que entendiese que con el aviso de tormenta la mayoría de tiendas no se arriesgarían a abrir.
-Los grandes comercios no han cerrado, al igual que no lo ha hecho la universidad. - replicó Taehyung. - Mi madre es una mujer bastante mayor pero ella continúa saliendo de casa cada mañana para hacer la compra, no importa si yo me ofrezco a hacerlo. Ella tiene que cumplir por sí misma con esa tarea, nadie lograría convencerla de lo contrario. - por motivos que todos sus vecinos conocían, por motivos que todos estos comentaban a sus espaldas. Por algo tan obvio como doloroso. - Se trata de una cuestión más importante que simplemente hacer la compra del día.
Yoongi frunció el ceño, contrariado ante las palabras de su jugador. Bueno, las madres podían ser cabezotas pero no creía que la mujer fuese tan tonta como para recorrer la ciudad en busca de una tienda abierta cuando los avisos sobre la posible tormenta eran claros. Si bien la ciclogénesis se había adelantado, todavía era obvio que la mejor opción era refugiarse.
-Y ella no tiene coche, tampoco es como si sirviera porque la mayoría de carreteras están cortadas. Si no responde el teléfono significa que no está en casa. - lo que por otro lado también era un problema porque su padre se despertaría sin una botella en la nevera tras un fin de semana de bebida sin fin.
-Kim. - la voz del entrenador Min fue clara cuando percibió la evidente ansiedad que aquel muchacho desprendía. - Te repito que mucho cableado se habrá caído teniendo en cuenta la fuerza del viento, quizá simplemente no puede responder porque no ha recibido la llamada. Trata de entretener tu mente un poco, todavía hay muchas cosas que hacer en el polideportivo. - Yoongi apoyó sus codos sobre la mesa y se inclinó levemente hacia delante. - ¿Podrías ayudarle a Hoseok con esa tarea de buscar telas?
Taehyung dudó por unos segundos pero finalmente asintió en silencio. El chico era tan endeble e influenciable ante la ansiedad, que a Yoongi le provocó un escalofrío.
-Supongo que puedo hacer eso… - susurró, su mano alcanzando la mochila que había dejado caer sobre el suelo tras sentarse en la silla. - Gracias, entrenador.
Y Yoongi se encontró a sí mismo forzando una sonrisa.
-No es nada Kim, vuelve en una hora y podrás intentarlo de nuevo. Estoy seguro de que la situación es más sencilla de lo que parece.
Si Taehyung y Hoseok habían tenido alguna esperanza de poder salir de la universidad antes de que la noche envolviera el lugar, esta murió en el instante en el que algunos miembros del equipo de protección civil llegaron hasta el polideportivo de la universidad con algunas cajas de provisiones. Por suerte, aquella fue una buena oportunidad para lograr obtener un poco más de información acerca de lo que había sucedido con su madre.
Ninguna de sus llamadas había sido respondida a lo largo de la tarde, por lo que no podía evitar estar nervioso incluso si el entrenador Min insistía en que probablemente se debía a un fallo general de comunicaciones como efecto secundario de la tormenta. Ahora comenzaba a anochecer y algunos de los alumnos y profesores se encontraban atareados en el intento de impedir que el agua de la lluvia llegase hasta el polideportivo donde pasarían la noche.
-Perdone. - Taehyung sostuvo con fuerza la caja que le habían proporcionado con alimentos y algunos productos de higiene. - Mi madre es una mujer mayor y estoy seguro de que esta mañana ha ido a hacer la compra a pesar de los avisos de que una tormenta se acercaba, ¿cree que podrían ir hasta mi casa para comprobar que ella está a salvo? Si les proporciono la dirección tal vez…
La voluntaria del equipo de protección civil que se encontraba ante sus ojos le dedicó una sonrisa apenada, sin embargo le extendió un papel y bolígrafo después de mostrar lo que a Taehyung le parecieron expresiones repletas de duda.
-Intentaremos pasar por tu casa cuando nos hagamos cargo de las incidencias más graves, entiendo que estés preocupado por tu madre pero hay muchos lugares que necesitarán provisiones y aunque hayamos despejado la mayoría de carreteras, todavía es complicado conducir con esta lluvia. - le explicó. - Aún así pediré que añadan esto al listado de personas que han solicitado ayuda. Apunta tu dirección y un teléfono de contacto, cuando todo se calme te llamaremos.
Taehyung asintió, dudando por un instante antes de apuntar su propio teléfono acompañado del de Hoseok.
-Muchas gracias, he añadido dos posibles números de contacto. Mi madre siempre va a las tiendas cercanas a primera hora, pero esta mañana la gran mayoría estaban cerradas, por lo que me temo que ha podido atravesar la ciudad… Quizás antes de que las lluvias y el viento comenzasen.
-Los grandes comercios se encuentran en la misma situación que la universidad, han tenido que cerrar sus puertas y ofrecer cobijo a los clientes que se encontraban en el interior. En cuanto a la gente que estaba en la calle cuando la fuerza de la ciclogénesis estalló, es muy probable que se refugiasen en establecimientos como restaurantes o bares. La mayoría de locales están teniendo problemas para mantener el agua lejos de las entradas, el nivel de lluvia es alarmante en estos instantes.
Taehyung asintió una vez más, no queriendo ser excesivamente pesimista ante el miedo de que su madre se hubiese quedado atrapada en medio de las fuertes lluvias o la riada que estas ocasionaban. Ella era una mujer fuerte, pero también mayor y con los huesos afectados por la artrosis que continuamente le afectaba en los días de humedad. También tenía muchas pastillas que tomar para mantener su cuerpo funcionando pues la vejez la atacaba de forma inevitable incluso si continuaba moviéndose de un lado a otro siempre que tenía la oportunidad.
Sí, su madre era una mujer fuerte pero aquello podría ser demasiado para ella de todos modos. Y eso comenzaba a llenar de ansiedad la mente de Taehyung.
-¿Tienen algo para la ansiedad? - preguntó después de unos segundos. - El encierro y no saber lo que está ocurriendo con mi madre…
-Está bien, es entendible. Para poder recibir medicamentos tienes que hablar con mi compañero. - la mujer señaló a un hombre que se encontraba al otro lado de la cancha, rodeado por varias personas que al igual que él parecían bastante ansiosas. - Espera tu turno y dile qué es lo que te ocurre, sabrá que ofrecerte para la ansiedad.
Taehyung dejó escapar de sus labios un pequeño suspiro al percibir que la cola para poder hablar con aquel hombre era en realidad bastante larga, por lo que se limitó a agradecer antes de moverse de nuevo hacia la colchoneta en la que Hoseok había acomodado todas sus cosas. Sostuvo una de las esquinas de la manta que su mejor amigo estaba estirando y se aseguró de ayudar a crear lo más parecido a una cama.
-Has tardado. - Hoseok lo observaba con una expresión curiosa, su gesto parecía bastante cansado. Y probablemente lo estaba, este no había parado ni un solo segundo durante todo el día.
Solidaridad. Hoseok desprendía esa energía repleta de ganas de ayudar a pesar de estar igual de preocupado que él, algunos alumnos a su alrededor parecían estar viviendo una aventura mientras que otros sencillamente no podían apartar las expresiones cansadas y repletas de miedo de sus ojos.
-Le he pedido que vayan a mi casa, para comprobar si mi madre está allí… Ha dicho que lo añadirá al listado de personas que deben ayudar. - Taehyung se encogió de hombros, todavía sintiendo la ansiedad sobre su cuello. - Y le he pedido algo para mis nervios, pero el encargado de proporcionar medicamentos parece bastante ocupado en este instante así que esperaré.
Hoseok se mantuvo en silencio por unos instantes.
-Creo que hemos traído algunas infusiones de la cafetería. - añadió. - ¿Quieres que caliente un poco de agua y te preparé una? Quizás podría ser de ayuda.
Taehyung levantó la mirada para observar a su amigo, ¿cuándo se había convertido en algo tan sumamente evidente el que en ese instante se encontraba lo suficientemente perdido como para ni siquiera lograr pensar con un poco de claridad? Habían pasado al menos cinco minutos pero él continuaba estirando una vez tras otra el mismo pedazo de tela.
-Eso ayudaría Hoseoki. Gracias. - sonrió, dejándose caer sobre la colchoneta mientras se abrazaba a sí mismo en el intento de lograr tranquilizarse un poco.
-Hei. - la voz de Hoseok era calmada, el tipo de calma que generalmente habría logrado algo en Kim Taehyung, pero que en ese instante no creaba ni el más mínimo maldito efecto. - Oye, Tae tu madre estará bien. Trata de ser positivo al respecto.
“Estará bien”, “ser positivo al respecto”. Esas eran frases extremadamente fáciles de decir para alguien que no tenía que soportar a un borracho constante en su vida, que su madre estuviese en casa no era tranquilizador como tampoco lo era el que pudiese estar perdida en alguna calle o encerrada en un centro comercial con muchas otras personas.
En resumen, no había nada que él pudiese hacer para rescatar a su madre de una discusión con ese hombre que residía bajo su mismo techo. Ni nada que lo tranquilizase acerca de tener que mantenerse lejos, porque aunque su padre jamás le había pegado a su madre su humor seguía siendo tremendamente complicado cuando no disponía de alcohol.
-Kim. - la voz del entrenador sonó como un eco entre sus pensamientos. - Ten, puedes volver a intentarlo si quieres.
Taehyung levantó la mirada en el momento adecuado para alcanzar el teléfono que el entrenador Min le había lanzado
-Gracias, entrenador.
-Y ponte a la fila para hablar con el doctor, puedo sentir desde mi despacho tus niveles de ansiedad.
Una pequeña sonrisa, Taehyung logró formar solo eso antes de que su entrenador se girase para caminar hacia su propia colchoneta. Solo a un par de metros de la que Hoseok y él compartirían durante esa extraña noche.
-Entrenador. - se levantó. - ¿Le importa si uso las duchas del vestuario? Siento que estoy lleno de polvo después de pasarme la tarde rebuscando entre los baúles de las aulas de la universidad.
Min se encogió de hombros, toda su atención se había centrado sobre un libro con el título en inglés que llamó la atención del jugador de baloncesto.
-Habla con el doctor y después de eso, suerte en la cola para usar los vestuarios. Gran parte de la universidad ha decidido utilizar las duchas y no creo que el agua caliente aguante demasiado.
Taehyung asintió, su mirada tornándose un poco curiosa ante esos extraños cambios de humor que el entrenador mostraba. Un segundo podía ser completamente amable, y al otro, una persona fría y solitaria.
-Entrenador Min. Si me lo permite, debo decir que su personalidad es completamente confusa.
Yoongi frunció el ceño, sus manos se movieron para cerrar el libro y observó a Kim en silencio. Bien, podía admitir que quizás su personalidad era un poco especial para aquellos que no lo conocían pero su personalidad era solo el resultado de una persona que había crecido sin derecho a tomarse las cosas con calma. Su falta de paciencia a menudo tornaba sus buenas intenciones en solo un intento fallido, esa tarde había tratado de ayudar a pesar de que estar rodeado de gente no era lo que más le gustaba del mundo.
Su mirada dejó a Taehyung por un instante y se paseó alrededor de ese desastroso polideportivo repleto de personas tiradas sobre las colchonetas alimentándose de una comida que probablemente ni siquiera les gustase. Su problema era que no podía regresar a casa para alimentar a Holly, y aunque ese era un gran problema todavía sabía que su perro tendría un poco de pienso en su comedero y agua en su bebedero. Kim ni siquiera había logrado contactar con su madre, este ni siquiera sabía si ella estaba sana y salva o si se encontraba a la deriva entre los callejones de las calles inundadas de Daegu.
-Ve a hablar con el médico, cuando obtengas algo para la ansiedad puedes mover tu colchoneta a mi despacho. Dile a Hoseok que haga lo mismo, esto no tardará en llenarse de agua y mi oficina al menos está en un nivel superior. - Yoongi dudó. - No cuenta como favoritismo si tenemos en cuenta que solo soy entrenador de dos chicos aquí, el resto de la universidad no es mi problema.
Los ojos de Taehyung se abrieron con sorpresa debido a sus palabras. Su rostro estaba en la penumbra ante la escasa luz que algunas de las linternas y lámparas de batería creaban, el ambiente a su alrededor era casi azulado y la lluvia continuaba provocando una melodía constante contra el viejo techo.
-Estás siendo amable. - el chico volvió a sonreír. - Eso es bonito de su parte entrenador.
Yoongi bufó.
-De todas formas yo también he planeado ir a mi despacho, no quiero estar aquí cuando esto se llene de agua. Así que cuanto antes hables con el médico, antes podrás ducharte y mover tus cosas con Hoseok.
Taehyung dió un paso hacia adelante y se agachó, manteniendo los ojos a la altura del rostro de su entrenador.
-Gracias de nuevo, entrenador Min.
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Hiiiii!!
Nuevo capítulo de I Love U Mr Swag, un poquito más largo de lo normal y por eso he tardado una pizca más en subirlo. Espero que os haya gustado de todas formas baes.
Un beso,
os amo
Mel
💜
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