Capítulo 79 : What a cover
"Oh, desearía dejarlo ir, estás mejor solo porque estoy a punto de joderte. Conozco esa expresión en tu cara, vienes hacia mí esta noche. Y nunca cambiaré, no podría incluso si quisiera hacerlo por ti. No queda nada que decir. Si yo fuera tú, si yo fuera tú entonces me quedaría a mil millas de distancia. Es difícil renunciar a todo, traté de bloquearte pero estás invadiendo mis pensamientos y tienes diez dedos envueltos alrededor de mi corazón. Desearía poder darte todo lo que quieres, pero no lo haré."
-Thousand Miles
(The Kid Laroi)
Park Jimin no recordaba la última vez que pudo estar tan rodeado de tantísimas personas, sobre todo de tantas que ni siquiera lo conocían. Esa mañana había cambiado su puesto de competidor por público y había disfrutado de cada minuto sentado en la grada de la universidad mientras observaba al equipo de baloncesto jugar con un especial brillo en las sonrisas de todos y cada uno de los chicos que lo conformaban. Incluso Yoongi parecía completamente feliz desde su posición de entrenador, haciendo sonar su silbato cada poco para dar algunas indicaciones en el juego improvisado que funcionaba como entrenamiento abierto al público y girándose a conversar diligentemente con sus patrocinadores de vez en cuando.
El festival estaba siendo un éxito que mantenía a los estudiantes moviéndose de una zona a otra de la universidad para apreciar el nivel de los clubes y equipos en los que podría interesarle entrar el siguiente año. E incluso Jimin había echado un ojo a las instalaciones de la piscina para poder aconsejar a los chicos, y al entrenador de estos, sobre algunos detalles que sin duda supondrían un buen cambio para estos a la hora de entrenar o competir.
-Hay más gente de la que habíamos esperado. - Taehyung echó un ojo a las gradas superiores.- Nunca antes hemos logrado generar tanta atención como equipo pero supongo que el periódico de la universidad, los rumores exagerados sobre el pasado de Yoon en Daegu, que hayamos ganado algunas competiciones e incluso tú, habéis influido para que esto comience a funcionar.
Su sitio en la grada estaba justo a un lado del lugar en el que los jugadores de Yoongi se sentaban habitualmente, por lo que hablar con Taehyung y Min era completamente sencillo. Ni siquiera tenían que levantar la voz sobre el tumulto de padres y estudiantes que veían a los chicos jugar.
-Eso es bueno. ¿No es cierto?
Taehyung le dedicó un guiño de ojos y asintió.
-Lo es.- afirmó el base. - Cuando Hoseok y yo decidimos hacer la prueba para unirnos al equipo, los candidatos eran muy pocos y Yoongi solo escogió a los que realmente tenían posibilidades de mejorar o aportar algo a los juegos, tuve mi enorme cantidad de protestas al respecto en esa ocasión pero ahora las gradas están llenas porque hemos ganado algunos partidos. Lo que quizás signifique que el próximo año podremos tener a muchos más jugadores buenos a nuestro lado, dispuestos a ayudarnos a seguir avanzando. Aunque te parezca que este polideportivo está excesivamente viejo, antes era un completo desastre. Lo único malo acerca de la mejora es que los patrocinadores son parte de un partido tremendamente tradicionalista que solo pretende ganarse el favor de padres y alumnos al poner su atención sobre la universidad más destartalada de Daegu.
Jimin no pudo evitar percibir el modo en el que los ojos de Taehyung destellaban de formas diferentes mientras hablaba. Había visto el aprecio y cariño cuando este miraba a su pareja o narraba los éxitos de este, pero también notó fácilmente su ceño fruncido y ojos furiosos cuando hizo referencia a los patrocinadores que claramente no le agradaban en absoluto.
-En realidad todo es factible en cierta forma gracias al entrenador Min. - sonrió el base de nuevo. - Nos ha ayudado aún cuando ha fingido todo el tiempo que no le importábamos ni un poco, ha conseguido patrocinadores incluso si son un asco y yo ni siquiera descubrí lo mucho que se esfuerza a diario hasta que comencé a vivir con él. Es maravilloso y odia colgarse medallas alrededor del cuello.
-Quizás se está esforzando por tí. - Jimin se encogió de hombros, para él era obvio que Yoongi se preocupaba por Taehyung y realmente no entendía del todo cómo era posible que el resto de jugadores que compartían tiempo con estos no lo hubieran notado a esas alturas. - ¿Nadie sospecha de...eso?
-Tratamos de disimular y lo cierto es que continuamos discutiendo en cada uno de los entrenamientos. Yo sigo diciéndole que es demasiado frío con mis compañeros y él sigue ignorándome o llamándome "dolor en el culo". - Taehyung dejó escapar una pequeña carcajada silenciosa solo para ellos. Confidencial, así era su conversación. - Funciona porque los dos pensamos lo que decimos. Yoongi definitivamente es demasiado frío con las personas que no forman parte de su círculo cercano y yo puedo asegurarte que soy su dolor en el culo casi todos los días.
Jimin no pudo evitar sonrojarse un poco mientras apartaba la mirada de Taehyung para ponerla sobre la cancha, quizás era su mente sucia pero habría jurado que las palabras del base contenían una clara referencia al sexo. Min Yoongi estaba en el medio de su visión solo unos minutos después, llevándose el silbato hacia la boca para indicar que el partido llegaba a su fin.
-A los vestuarios ordenadamente, si acabáis de ducharos y cambiaros antes de media hora... - Yoongi le dedicó una mirada a Jimin, tratando de encontrar las palabras correctas. - Un amigo cercano nos llevará a todos a comer pizza para celebrar lo bien que ha funcionado el festival para nuestro equipo. Recordad despediros de los patrocinadores.
Y a Jimin no le molestó en absoluto ser caracterizado como "un amigo cercano" esa mañana, porque de hecho para Yoongi llamarlo de esa manera parecía un enorme avance después de haberse mostrado tan cerrado a permitirle entrar en su vida semanas atrás. Había pasado poco más de un mes desde el cumpleaños de Seokjin pero tres ocasiones en las que de alguna manera acabaron en la cama durante ese período y largas conversaciones en un grupo de chat con los dos chicos después... El nadador quizás podría afirmar que los dos le gustaban y que tal vez él le gustaba al menos a uno de ellos.
El equipo de baloncesto de Yoongi era un completo desastre mientras se apuraban a devorar la pizza sobre la mesa y Park solo pudo sonreír en consecuencia.
-Comportaos.- Yoongi estaba frunciendo el ceño, sentado al lado de Taehyung mientras contemplaba el panorama formado por esos chicos que parecían no haber comido en semanas, a juzgar por la forma en la que se tragaban pedazo tras pedazo de pizza sin el más mínimo decoro. - Masticad con la boca cerrada, maldita sea. Se supone que este tipo de cosas son algo que vuestros padres os deberían haber enseñado y...
-Come un poco. - Jimin tenía las mejillas bañadas de rojo cuando decidió poner algunos pedazos de pizza sobre el plato de Yoongi. Si alguien lo notaba podría usar como excusa la alta calefacción del local. - Se enfriará.
-Yo...- el entrenador Min se relamió los labios, su mirada posada sobre el rostro risueño del nadador y esos ojos llenos de necesidad por ser aceptado que últimamente se colaban hasta en sus sueños junto a las caricias de Taehyung. Era tan confuso que lo enfadaba. - Puedo servirme a mí mismo. Come primero.
-Aigooo. - Taehyung estaba entre los dos, observando con curiosidad cada pequeña interacción entre los chicos a su lado. - Si ninguno de los dos va a comer, yo lo haré. Me crujen las tripas.
Sonrieron, los tres lo hicieron mientras comenzaban a comer sin dejar ir la vista de la forma en la que Taehyung se metía en la boca los pedazos de pizza que solo un par de minutos atrás Jimin había posado sobre el plato del entrenador. El base estaba realmente hambriento.
-¿No vas a comer? - Tae insistió, mirando a Jimin directamente y percibiendo el modo en el que tan solo había dado un par de bocados a su pizza. - Yoon, dile que coma. Algo me dice que probablemente te hará caso.
-Come.
Yoongi solo dijo una palabra, ojos clavados en él y la voz llena de tranquilidad mientras le señalaba a Jimin la diversidad de pizza sobre la mesa. Eso hizo que la piel del nadador se erizase, solo un poco.
-Te gusta la pizza cuatro quesos y tú estás pagando, así que tienes que comer tanto o más que el resto. - continuó el entrenador Min.
-Exactamente, además, esa entrenadora que te hacía la vida imposible tiene los días contados y tus competiciones finales se acercan. Es mejor si aprovechas tu día libre para divertirte y darte algunos caprichos.
El base volvió a sonreírle y el nadador sintió que el corazón se le desbocaba un poco en el interior del pecho. ¿Cómo se supone que debía lidiar con el raro hecho de que le gustase una pareja? Porque Yoongi lo calentaba absolutamente con esa actitud fría que lejos de suponer un corazón sin sentimientos, estaba llena de preocupación por él. Por él...Nadie antes se había preocupado de esa manera por el hecho de si comía cosas que le gustaban o no, ni siquiera sus padres quienes siempre adjudicaban todas sus manías en la mesa a las dietas estrictas. Y Taehyung. Oh, maldita sea, Tae era una mariposa social llena de atractivo tanto físico como personal. Ese chico podía hacerle sentir que debía sonreír sinceramente incluso cuando se sentía agotado.
Hablar con esos dos era una rutina de un mes, solo uno. Sin embargo él no estaba seguro de querer dejar ir las conversaciones por mensaje y videollamada o los encuentros en el centro comercial para ver una película cuando el tiempo le permitía conducir hacia Daegu, en ocasiones incluso las cenas que compartían. A Jimin le gustaba ser querido por una vez en su vida por quien él era como persona y no como atleta, ellos lo hacían sentirse de esa forma al menos. Como siempre había deseado, como en cada uno de esos libros y dramas románticos en los que se refugió durante años mientras soñaba con encontrar un amor bonito y cálido para sí mismo a pesar de saber que su condición sexual no era compatible con el deporte que durante un tiempo amó incondicionalmente. Y aún así no le importaba que lo que sentía no fuera de película, le daba absolutamente igual si la historia era aburrida, porque Jimin tan solo necesitaba algo sincero y bonito. Unos brazos en los que acurrucarse tras terminar entrenamientos agotadores o perder una competición en la que lo había dado absolutamente todo. Alguien que lograse entenderlo.
-Comeré. - sonrió. - No tenéis que preocuparos por eso. Yo... He cambiado un poco a lo largo de este último mes... Ya... Ya no me cohíbo tanto a pesar de que continuó manteniendo una dieta sana que me aporta energía para los entrenamientos y las competiciones.
El resto de la comida estuvo marcada por anécdotas. Jimin escuchaba atentamente a cada uno de esos chicos que devoraban los fragmentos de pizza y con ilusión soñaban acerca del futuro que podrían forjar juntos. Mientras lo hacía, pudo percibir el brillo en los ojos de Yoongi y logró captar esa mirada llena de esperanza en los ojos del entrenador que antes había llegado a percibir en las expresiones de Taehyung. Los dos estaban felices y ambos esperaban que en algún momento ese pequeño equipo del que formaban parte comenzase a destacar a través de las mejoras de la equipación, las jornadas de entrenamiento y su propio esfuerzo.
-Estoy seguro de que las cosas irán bien, ya sea de un modo u otro. - el nadador no pudo evitar sonreír mientras hablaba, sus ojos contemplando a todos esos muchachos ilusionados que ahora le prestaban atención como si sus palabras y consejos fueran valiosos. Como si él fuese valido para algo a pesar de todos los insultos que su entrenadora le dedicaba a diario. - A veces el deporte puede resultar asfixiante cuando hay competiciones de por medio y las puntuaciones se convierten en una obsesión que siempre queremos superar, pero si realmente os divertís jugando, el resultado no es tan importante. Ha pasado un tiempo desde que yo perdí mi amor por la natación y creo que se debe precisamente a que en el último año he estado entrenando duro sin permitirme a mí mismo disfrutar del agua a mi alrededor. Si aceptáis mi consejo, no dejéis que nada así os suceda. Jugad porque os gusta, entrenad duro porque queréis mejorar para vosotros mismos y en el instante en el que comience a ser demasiado agobiante tomaos un instante para parar y respirar profundo.
Taehyung y Yoongi mantuvieron sus ojos atentos sobre Jimin, escuchando cada una de las palabras de este y analizando las emociones que le recorrían el rostro al nadador.
-Me gusta ese consejo.- fue Hoseok quién habló. - Creo que lo aplicaré a mi vida en más de un par de sentidos.
Taehyung se tomó un instante para sonreír y lanzó una bola de papel que había hecho con la servilleta hacia el plato de su mejor amigo, este solo tardó un par de segundos en lanzársela de vuelta.
-Tenemos que hablar de eso después, realmente necesitas respirar profundo con más frecuencia. Estas últimas semanas no has sido tú mismo, es normal estar triste pero ni siquiera te permites aceptar tus sentimientos para poder sanar bien con la distancia. - Tae era consciente de que el resto de miembros del equipo no tenían ni idea acerca de la sexualidad de su amigo o los intereses amorosos de este, pero aún así decidió hablar con claridad. De todos modos, no era como si el resto pareciesen atentos a algo más que el delicioso queso de las pizzas en ese preciso instante y sin duda todos ellos pudieron notar el mal humor de Hoseok durante la preparación del festival. - Maldita sea, abre tu mente a entrar en una relación amorosa si la otra persona no está comprometida con alguien, sea quién sea, deja que te quieran. Estoy cansado de verte triste Hoseok, mereces un poco de felicidad y si tengo que darle una patada a tu culo para empujarte a los brazos de la pareja adecuada, eso haré. Eres mi amigo y me duele verte sufrir, quiero que vuelva la persona risueña y calmada que siempre has sido porque sé que cuando eso suceda significará que te encuentras bien de nuevo.
Hoseok se tomó unos segundos para pensar en las palabras de su mejor amigo, ese que durante años había deseado de más modos que los que una simple amistad contemplaría. Y se sorprendió a sí mismo entendiendo que en realidad ya no estaba celoso del entrenador Min, que su corazón no se encogía cuando esos dos se miraban con el cariño destellando en sus miradas y que en realidad cuando pensaba en poder ser querido por otra persona no era Kim Taehyung quién llegaba a su cabeza de forma completamente directa.
Namjoon. Aunque le costase admitirlo y sin importar lo enfadado que se sentía hacia las decisiones que había tomado este de forma demasiado precipitada, estaría mintiendo al decir que no deseaba ser amado bien por ese hombre con el que hacía días que no charlaba y con el que no había podido compartir más de un par de minutos desde la distancia esa mañana. Por ese hombre al que extrañaba.
-Sí. - Hoseok le dedicó una sonrisa cálida a Taehyung. - Creo que empezaré a respirar profundamente con más frecuencia y quizás... Sería buena idea, lo de dejarme querer.
A su alrededor la atención de sus compañeros continuaba en la comida, como si el asunto de encontrar pareja en realidad les importase muy poco o incluso los aburriese de cierto modo. La mayoría de jugadores del equipo tenían novias o intereses amorosos que se acercaban a las gradas para verlos entrenar un par de veces a la semana, tan solo Tae y él ocultaban la realidad de quienes amaban. Solo ellos dos se guardaban muy dentro de su pecho los hombres que querían y con los que lograban ser felices con una facilidad absurda.
Porque era cierto, Nam lo había besado muchas veces mientras estaba prometido pero nunca fue un mentiroso con respecto al asunto y jamás prometió cosas que no pudiese llegar a cumplir. A Hoseok le había llevado un tiempo comprender que el amigo de su entrenador en realidad rompió su compromiso en el instante en el que los sentimientos comenzaron a presentarse, sin saber si ellos dos podrían comenzar una relación o si acaso funcionarían. Namjoon comenzó mal pero al menos estaba tratando de arreglarlo, intentando dañar a la menor cantidad de personas posible.
-Yo... - Hoseok se mordisqueó el labio inferior. - Voy a hacer una llamada, dadme cinco minutos.
-¿Necesitas que vaya contigo? - Taehyung hizo el intento de levantarse pero su amigo negó rápidamente.
-Deja que yo me encargue.- Una sonrisa sincera por fin se apoyó en la cara de Hoseok tras días sintiéndose deprimido. - Pase lo que pase, quiero hacerlo por mí mismo.
El base se limitó a asentir, sus ojos un poco preocupados siguiendo a su mejor amigo hasta que este salió de la pizzeria.
-¿Está enamorado? - fue Jimin quien hizo la pregunta.
-Algo así.- Yoongi susurró como respuesta. - Digamos que es la historia de dos chicos que decían ser heterosexuales porque no eran capaces de aceptarse a sí mismos, pero a los que de alguna manera les gustaba besarse y bailar juntos hasta que algo provocó una ruptura en la rutina que decidieron iniciar juntos.
Los ojos del nadador se iluminaron.
-Eso es en cierta forma bonito, suena como un buen libro que me encantaría leer.
-Bueno, todavía no sabemos el final de esa historia. - y Taehyung rodeó con sus brazos los hombros de Yoongi y Jimin. - Cambiando de tema, Jiminie. ¿Has ido alguna vez a Bellum?
Park Jimin no tenía la menor idea de lo que era Bellum pero aceptó la oferta de permitir que Taehyung y Yoongi se lo enseñaran cuando llegase el fin de semana. En realidad, posiblemente habría aceptado ir con estos incluso si el local fuese un aburrido sitio de encuentro para amantes de la fabricación de pelotas de baloncesto. Lo hubiera hecho si con ello lograba conocer un poco mejor a esos dos muchachos que ya ni siquiera podía negar que le interesaban por igual.
Pero mientras el fin de semana no llegaba, todavía era martes, su lugar estaba en la piscina y el de ellos en la universidad de Daegu. Siguiendo la rutina de su vida diaria el nadador se levantó pronto esa mañana nublada de mitad de Enero con el objetivo de seguir las indicaciones de su insoportable entrenadora. Jimin se enfrentó a esta con una falsa sonrisa amigable que causó algunas arrugas casi imperceptibles en los extremos de sus ojos. Comenzaría su día con una grata sesión de cardio, la cual empezó a resultarle interminable tras una hora completa corriendo alrededor de las instalaciones exteriores del complejo deportivo.
En el caso de Taehyung y Yoongi, ambos tomaron el coche del mayor como cada día para llegar hasta el aparcamiento de la universidad con impecable puntualidad y dos cafés de caramelo acompañados de cruasanes recién hechos. Concretamente, lo habitual habría sido llegar unos veinte minutos antes que la mayoría de estudiantes y profesores, pero esa mañana llegaron diez minutos más tarde de lo que lo hacían el resto de personas y mucho más tarde de lo que cualquier otro día lo harían ellos. Las sábanas se les habían quedado pegadas, era la excusa que los dos decidieron en el trayecto.
El reloj marcaba las siete en punto de la mañana cuando el teléfono de Taehyung sonó a la vez que Park Jimin terminaba su carrera y obtenía un poco de agua para empapar sus labios en una parte de Corea lejana a la que ellos dos se encontraban. La distancia y el modo de vivir opuesto, separaba sus días. Las manos de Yoongi quietas sobre el volante con tranquilidad en Daegu y las piernas cansadas del nadador a punto de comenzar a moverse hacia la piscina en Busan mientras se llevaba una toalla a la frente para eliminar los rastros de sudor que le perlaban la piel.
-Taehyung, escúchame antes de reaccionar. Realmente lo siento muchísimo y por favor creeme, no tengo la menor idea de cómo ha sucedido algo así...
El base frunció el ceño, la voz apurada de Minnie llegó hasta los oídos de Yoongi sin tan siquiera necesitar que su novio activase el altavoz de su teléfono. La chica parecía nerviosa y llena de angustia.
-Para, para... No sé de qué me estás hablando. ¿A qué te refieres?
-¿No lo has visto todavía? - la chica sonó sorprendida tras la línea. - Los carteles, están por toda la universidad... Hoseok ha estado arrancándolos por al menos quince minutos antes de entender que era imposible evitar que el resto de alumnos los pudiesen ver.
Taehyung frunció completamente el ceño y sus ojos buscaron los de Yoongi instantáneamente, en la expresión de su entrenador había tanta confusión como en la suya. Tal vez incluso más.
-Sigo sin entender a qué te refieres.
Pausa, silencio por al menos un largo minuto antes de que Minnie contestase.
-Alguien... Alguien ha hecho una portada imitando las que siempre usamos en el periódico de la universidad, con un titular asqueroso y... Y... - Minnie dudó, el base podía escuchar la respiración nerviosa de la chica tras el teléfono.- Y un par de fotos en las que se os ve claramente a ti y a tu entrenador dedicándoos besos en el aparcamiento de la universidad.
De nuevo, Yoongi había logrado escucharlo todo sin necesidad de que Taehyung usase el altavoz de su teléfono. Las manos le temblaron un poco, la sensación de saber que ellos dos habían sido expuestos y en cierta manera forzados a hacer pública su relación, le proporcionó alivio e inquietud por partes casi iguales.
Alivio porque ya no tendría que actuar con Tae como si los dos fuesen simplemente entrenador y jugador. Inquietud porque no sabía cuales podrían llegar a ser las consecuencias, porque claramente él no podía acercarse a uno de los alumnos de la universidad sin importar la mayoría de edad de este o que tan siquiera el otro correspondiera sus sentimientos, porque las personas podrían hacerle comentarios hirientes a Taehyung y porque la maldita historia parecía repetirse desde un ángulo diferente. De nuevo él siendo expuesto para la mirada de las personas curiosas a las que tanto le gustaban los rumores, otra vez esa sensación de agobio en el cuerpo por no saber cómo reaccionar al respecto y... Maldita sea, los recuerdos se le vertieron en la cabeza como un balde de agua congelada.
-Y el rector lo ha visto... Te juro que no ha sido nadie del periódico. Te necesitamos tanto como te necesita tu equipo de baloncesto, sabes que somos unos perdedores y nadie le da nada a nuestro club a pesar de que siempre presumo de lo bien que lo hacemos. Un escándalo solo nos estropearía todo y...
Colgó. Taehyung colgó el teléfono y se apresuró a salir del coche olvidando las muletas en los asientos traseros. Min Yoongi no reaccionó hasta unos segundos después, todo lo que logró hacer fue tomar las muletas y seguir los pasos de su pareja con una seguridad completamente superficial.
En realidad, estaba muerto de miedo y ni siquiera se trataba de sí mismo. Ya no... Ahora el mayor daño podría sufrirlo Taehyung.
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Hola preciosidades!!!
Nuevo sábado y nuevo capítulo que como ya os imaginareis espero que os guste. Siempre me preocupa que esta fic os esté resultando demasiado larga o tal vez aburrida.
Tened un buen fin de semana dentro de vuestras posibilidades y tratad de descansar lo máximo posible (guiño, guiño). Se nos viene el comeback de los chicos dentro de muy poquito y siento que ya no puedo esperar.
Un beso,
os amo
Mel
💜
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