Capítulo 76 : We used to be a family
" Nacido para ser un niño cada jueves. Un niño tiene un largo camino por recorrer, para poder seguir el ritmo de los días que me esperarán. Nacido para ser un niño cada jueves. Con una sonrisa que florece de mis lágrimas. Haré contacto visual con la vida que tengo que enfrentar."
-Thursday's Child (TXT)
-Definitivamente deberías cambiar tu fondo de pantalla.
Yoongi bloqueó su teléfono y le dedicó una sonrisa a Taehyung cuando este se acomodó en una silla situada al lado de la suya. Los dos se encontraban de nuevo en su despacho, organizando con la mayor precisión posible los murales que expondrían durante el festival de invierno para atraer a más estudiantes hacia el equipo de baloncesto. Cada uno de los jugadores había puesto su empeño en obtener pancartas llamativas, tanto que muchas de ellas parecían más adecuadas para Bellum, teniendo en cuenta su multitud de colores, que para colgar de los tablones de su universidad.
Aunque ese año tenían buenos jugadores, a todos les gustaba la idea de pensar en un club de deportes que pudiese ir creciendo paulatinamente y por supuesto, cada uno de ellos ansiaba llegar a ver con sus propios ojos un equipo repleto de estudiantes dispuestos a dar rienda suelta a su pasión por el baloncesto. Sin importar que la universidad de Daegu a la que asistían fuese una de las que menos recursos dedicaba a sus equipos, todavía podrían idear algunas formas con las que intentar llamar la atención de potenciales jugadores de "oro". Tenía que haber joyas ocultas entre los pasillos y aulas de ese sitio esperando para ser descubiertas, Taehyung estaba casi seguro de ello y por eso se empeñaba en escribir artículos realmente complejos y atractivos sobre el duro esfuerzo que sus compañeros realizaban a la hora de entrenar con seriedad sin dejar a un lado la pasión y el amor por el baloncesto.
Oh, para él en realidad casi resultaba un sueño poder estar ayudando a su entrenador con cada detalle. A pesar de que su lesión le impedía jugar y dejar salir de su cuerpo toda la energía que necesitaba ser quemada a diario, ahora que vivía con Yoongi era mucho más sencillo pensar en un futuro en el que el baloncesto fuese tan solo un entretenimiento que poder compartir con sus amigos y pareja, quizás parte de su trabajo pero no en la misma medida que solía ansiar. Podría parecer extraño desde el exterior el hecho de que estuviera modificando sus pensamientos de forma tan sumamente radical, sin embargo Taehyung estaba tratando de tomar decisiones racionalmente. Ahora su madre lo aceptaba de todas las formas posibles, de repente él se sentía reacio ante la idea de tener que esconderse de nuevo si el destino lo empujaba a ser un jugador profesional. Kim Taehyung sabía que no le quedaría más alternativa que la de esconderse si algún día se planteaba intentar lograr que su nombre fuese conocido entre los aficionados del basket por ser un base estrella.
Había ocultado por demasiados años su naturaleza únicamente debido al miedo que le provocaba lo que sus padres pudiesen pensar de él, por lo que ver el modo en el que Jimin y Jungkook tenían que fingir ser algo que no eran... Su perspectiva estaba cambiando con una velocidad sorprendente. Ya ni siquiera estaba apenado por haber tenido que rechazar la oferta de la SOUS meses atrás, sabía que Minho estaba haciendo un buen trabajo en Seúl y eso lo alegraba de sobremanera pero ya no lo envidiaba de ningún modo. Ya no quería tener la misma suerte que ese viejo amigo del que se había despedido meses atrás fingiendo ser alguien que no era y tratando de ocultar sus ganas de llorar. Él no era el mismo chico que fue por un tiempo tras terminar el instituto, no tenía nada que ver con esa alma en pena que temía contarle la verdad a sus compañeros de clase sobre quienes eran sus padres y lo que ocurría tras las puertas de su casa.
-Me gusta mi fondo de pantalla, debo agradecerle a Hoseok por conseguirme fotos tuyas de cuando eras un crío.
Taehyung lo odiaba un poco, era tierno en cierto punto que Yoongi portase como fondo de pantalla una foto suya de cuando era un niño con cabello rizado y repleto de ilusión, porque desconocía la realidad del mundo en aquel entonces. A él esa persona que podía ser observada a través de la imagen le recordaba a los primeros años de su vida sin un padre real y con una madre que ya no quería verlo divirtiéndose con un balón entre las manos porque todo lo que ansiaba era ver a su hijo obteniendo un buen trabajo que le permitiera irse muy lejos en el futuro. Ese período de tiempo en el que de alguna manera la esperanza de recuperar su hogar se negaba a abandonar su corazón incluso si sabía que era imposible regresar a los días felices en los que su casa podía ser llamado "hogar".
-Hoseok me ha traicionado, ni siquiera yo sabía que guardaba esas fotos.
Pero de nuevo, Jung Hoseok sentía bastante más por él de lo que dejaba ver. Si Taehyung ponía su mente en esa perspectiva y trataba de identificarse con los sentimientos de su mejor amigo, él probablemente también hubiese guardado las fotografías de la época en la que los dos se conocieron. Tenía algunas de hecho, aunque ninguna de ellas en una cancha como las que el contrario le había hecho llegar a Yoongi.
Las fotografías que su madre guardaba en un viejo álbum situado en el cajón superior de mesa del pequeño descansillo de su casa, estaban ligadas en gran medida a épocas de felicidad familiar. En el final del mismo sin embargo se apreciaban un enorme número de imágenes en las que él rodeaba con sus brazos los hombros de Hoseok y la hermana de este mientras sonreía hacía el objetivo enseñando una boca abierta repleta de dientes de leche caídos. Ya fuese en el jardín de los Jung siempre lleno de narcisos, en las escaleras de la casa de estos o con el perrito de los dos hermanos tumbado en el suelo... Cada una de esas fotografías había sido tomada por alguien que no era su madre, mucho menos su padre.
Y por eso se sentía un poco triste cuando las veía.
-Yoon. - Taehyung dejó a un lado la cartulina en la que habían estado pegando fotografías de todos los miembros del equipo de baloncesto y giró su cara directamente hacia su pareja para mirarlo a los ojos. - ¿Vendrás conmigo este fin de semana? No sé si mi madre y yo podremos enfrentarnos a mi padre sin alguien que nos sirva de apoyo. El abogado dice que es un caso difícil y que lo adecuado es que acordemos algo entre las dos partes pero me causa miedo pensar que mi padre no esté abierto a tan siquiera escucharnos.
-Iré.- Yoongi ni siquiera necesitó quitar la mirada de su trabajo para mostrar a través del tono de su voz una convicción total que logró tranquilizar a su pareja. - ¿Acaso pensabas que te dejaría solo en eso? Voy a estar allí contigo y si me lo permiten, me mantendré a tu lado para enfrentar a ese hombre.
Taehyung solo asintió.
-Mi madre y yo hemos exterminado todos nuestros ahorros con esto... Yo... Espero que nos den la razón y determinen que mi padre necesita acceder a algún centro de rehabilitación para adictos. Si no podemos defendernos de lo que nos ha causado, al menos necesitamos tratar de arreglar el principal problema.
Semanas atrás, los tres se habían reunido con el abogado de Taehyung para pensar en una posible estrategia a la hora de enfrentarse al señor Kim pero lejos de buscar venganza Tae habló en todo momento de la necesidad de que su padre pudiese alejarse del alcohol para que su mente enferma no volviese a interferir con la vida de su madre o la suya propia. Yoongi había admirado de sobremanera a su novio por aquello, porque a pesar del daño que este había sufrido todavía mostraba esa irresistible personalidad solidaria que había formado parte de su persona desde el instante en el que los dos se conocieron por primera vez.
-Es mucho mejor eso que los servicios comunitarios que el abogado ofreció inicialmente junto a la orden de alejamiento, porque sinceramente dudo que tu padre pueda mantenerse cuerdo y socializar con otras personas sin alcohol en su cuerpo... - Yoongi dejó a un lado lo que estaba haciendo y tomó la mano de su base. - Dice mucho de ti el que quieras llegar a un acuerdo con él. Todo lo que estáis pidiendo es que firme el divorcio con tu madre, mantenga la distancia con vosotros si ha bebido y acceda a entrar en un programa de recuperación para adictos. Si él no quiere aceptar, entonces es su culpa y no la vuestra. Estáis haciendo más por ese idiota de lo que se merece.
-Supongo que ningún hijo quiere ver a su padre matándose a sí mismo. Además, el abogado dijo que las oportunidades de que mi denuncia sea tomada en cuenta son pocas, es más fácil si seguimos adelante con la demanda de divorcio de mi madre y tratamos de olvidarnos de él hasta que no esté completamente limpio.
-Supones bien Tae pero a veces los padres no son padres tan solo por haber puesto sus espermatozoides en el proceso de reproducción.- Yoongi depositó un suave y simple beso sobre la mejilla de Taehyung. - Estaré con vosotros este fin de semana, ni siquiera tienes que decírmelo dos veces.
El sábado llegó a la par que la ansiedad que recorría el cuerpo del base. Taehyung y Yoongi se movieron por el interior del juzgado caminando a la par, sus bocas estaban cerradas y los corazones de ambos latían con fuerza.
-Todo irá bien, no te preocupes.- el entrenador Min trató de tranquilizar a su pareja, aunque ciertamente no era algo sencillo de realizar cuando él mismo sentía que en cualquier momento podría desfallecer ante la idea de que Taehyung tuviese que encontrarse de nuevo con el mismo hombre que tiempo atrás le había causado daño. - Respira.
Taehyung asintió, con los ojos puestos sobre su madre y el abogado que tanto esfuerzo y ahorros les había costado. Vaciar sus cuentas bancarias no suponía demasiado si lo que podían llegar a obtener a cambio era la posibilidad de vivir con un poco de tranquilidad.
La señora Kim y el abogado se encontraban esperándolos a lo lejos mientras mantenían una charla silenciosa, probablemente dirigida a recordar el plan de lo que se hablaría en la sala cuando el padre del base llegase. Incluso desde la distancia los nervios podían apreciarse en la madre de Taehyung. El tembleque de sus manos resultaba obvio, al igual que la forma en la que hacía tropezar su pie derecho una y otra vez contra el suelo. Ella era un elemento sorpresa, al igual que la demanda de divorcio que le había hecho llegar a su marido.
Ninguno de los presentes podía adelantar todavía cómo reaccionaría el señor Kim cuando su mujer se presentase de manera formal acompañada de un abogado, pero estando en un juzgado Yoongi y Taehyung deseaban que no se atreviera a realizar movimientos peligrosos. Había guardias de seguridad cerca, si trataba de agredirlos solo tendrían que llamarlos y con suerte se lo llevarían lejos de ellos.
-Mamá.
Fue extremadamente borroso el período de tiempo que transcurrió desde que Taehyung se abrazó con fuerza a su madre, hasta que se encontró a sí mismo sentado ante la mirada rabiosa de su padre. Tan solo logró centrarse en la presencia de Yoongi a su lado, tomando su mano bajo la mesa y respirando tan profundo como era capaz en una circunstancia tan malditamente asfixiante.
-Mis clientes quieren llegar a un acuerdo.
El abogado ya se lo había dicho muchas veces con anterioridad. Lo llevaba haciendo desde el preciso instante en el que Tae decidió seguir adelante con el proceso de denuncia de su progenitor después de ser agredido por este. Puesto que con anterioridad se habían dado casos de agresiones por parte de padres a hijos y los castigos pocas veces llegaron a ser severos... Las posibilidades de que el señor Kim se sintiera motivado a aceptar un acuerdo eran muy pocas. Sin embargo, Taehyung decidió mantenerse en silencio mientras internamente suplicaba para que todo funcionase del modo adecuado. Si querían librarse del yugo que su padre ejercía sobre sus vidas, el primer paso sería apartar a este del alcohol y el segundo encontrar una forma en la que vivir de manera agradable sin que el hombre conociese el paradero de su ubicación.
-Tenemos los partes del hospital. - habló el abogado de Taehyung y la señora Kim nuevamente. - Se pueden apreciar con facilidad los indicios de que su hijo sufrió varias heridas debido a los golpes que usted le ocasionó durante su estado de embriaguez, de la misma forma los vecinos que tienen casas colindantes a la suya están dispuestos a declarar que su presencia les hace sentir miedo y que sus gritos son audibles a diario cuando bebe de más. No solo estamos hablando de su hijo, hemos reunido una enorme cantidad de testigos dispuestos a declarar que usted es un peligro andante si a cambio consiguen dejar de salir a la puerta de su casa con miedo por si usted se cruza en su camino.
El padre de Taehyung no habló pero sí mantuvo los ojos clavados sobre el base, con la rabia brillando a través de estos. Tae había percibido que su aspecto era mejor ese día de lo que lo había sido en años y probablemente se encontraba ligado a que no había bebido para asistir al edificio del juzgado.
-¿En qué consiste el trato? - fue el abogado del su padre quién habló tras no obtener respuesta alguna por parte de su representado.
-A cambio de que el señor Kim acepte firmar la demanda de divorcio y se comprometa a ingresar en un centro de desintoxicación para apartarse por completo de su adicción al alcohol...
Aunque el abogado continuó hablando por varios minutos, Kim Taehyung solo pudo subir su mirada lentamente hasta encontrar los ojos de su padre sobre él de nuevo. Esa era la misma persona que hace años lo sostenía en brazos y lo hacía creer que podía volar hasta el cielo cuando era un niño, la misma persona que solía bailar con su madre en el salón de casa mientras él los observaba con una enorme sonrisa en los labios y pensaba que su hogar era realmente cálido. Él mismo que hubiese escalado una montaña por ellos antes de que la bebida deformara completamente su personalidad para convertirlo en ese monstruo que se esconde debajo de la cama y al que todos los niños le temerían.
-Papá. - ¿Cuánto tiempo hacía que Taehyung no lo llamaba de esa forma? El hombre ante sus ojos parecía completamente rabioso por la situación y la encerrona que suponía ver a su mujer al otro lado de la mesa, pero al menos no olía a alcohol y su cabello y ropa estaban más impecables de lo que lo habían estado en años. Aunque el base no pretendía perdonarlo con facilidad, tal vez era un buen momento para conversar sinceramente con este, para empujar su mente hacia la posibilidad de olvidarse del alcohol. - Si alguna vez nos has querido a mí o a mamá, por favor acepta el trato. La bebida ha destrozado nuestra casa y ha hecho de nuestro hogar una jaula. - suspiró. - Todavía te recuerdo arreglando una vieja bicicleta para mí porque aunque quería una no teníamos dinero suficiente para conseguirla, recuerdo la forma en la que me enseñaste a plantar frutales en el jardín de casa y como siempre reíamos juntos antes de que el alcohol me hiciese perder a mi padre antes de tiempo. Nunca te he pedido nada porque desde hace mucho sé que no puedo hacerlo, solo quiero un padre cuerdo. Por favor, papá. Acepta el trato y déjanos vivir.
Aunque su padre no reaccionó al primer instante, su rostro comenzó a tornarse oscuro con el paso de los segundos.
-¿Quién es tu padre? Maldito maricón, yo definitivamente no lo soy...
-¡Yangyang! - el grito de la madre de Taehyung logró que todos los presentes dieran un respingo sorprendidos. - Él es tu hijo, el mismo por el que visitamos una indecente cantidad de hospitales para que naciera bien porque llegó a nuestras vidas cuando creíamos que yo nunca podría sostener un bebé nuestro entre mis brazos. Tan tarde y tan bonito, siempre con una sonrisa reluciente hasta que tú decidiste privarme de ver el brillo de los ojos de mi pequeño. - una lágrima rebelde recorrió la mejilla de la señora Kim. - Es el mismo niño que solía colgarse de tu espalda a todas horas y el mismo al que adorabas antes de que ese condenado despido te hiciera caer en la bebida. Me da igual a quién ame o con quien decida compartir el resto de su vida si esa persona lo ama de vuelta, es el niño que recibimos con lágrimas de alegría en el pasado y es al que protegeré sin importar tus amenazas. No me importa si quieres morir solo, pero no voy a permitir que sigas dinamitando su vida. Taehyung ha pasado por mucho y ahora parece estar comenzando a ser feliz.
-¿Te estás escuchando a ti misma, mujer? ¿Acaso defiendes el modo de vida que este niño ha escogido vivir?
-Tú eres el que tiene que escucharme. - la madre de Taehyung rugió, con la rabia escapando de cada uno de los poros de su piel. - Hace mucho tiempo desde la última vez que decidiste demostrarme tu amor. Si todavía hay algo del hombre que una vez ame en ese cuerpo repleto de alcohol y tabaco, acepta la oferta de nuestro abogado y déjanos ir en paz. Hasta que te olvides de tus adicciones insanas no volverás a tener una familia a tu lado.
Y los ojos de Taehyung buscaron los de su padre, su corazón latiendo con fuerza en el interior de su pecho mientras cerraba el agarre de su mano con fuerza alrededor de los dedos de su pareja. Oh, en realidad deseaba que su padre hiciera el esfuerzo de tratar de recuperar a esa familia que un día lo quiso.
Incluso si él no planeaba perdonarlo con facilidad, todavía deseaba que al menos su padre lo intentase.
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Hii!!
Nuevo sábado y nuevo capítulo, corto en comparación con otros pero en mi opinión importante para que Yoongi y Taehyung puedan continuar viviendo sin miedos y problemas.
¿Os ha gustado? Espero que sí, ya va quedando menos para alcanzar la estabilidad de todos nuestros personajes aunque a los tres chicos les quedan algunas cosas por vivir todavía ;)
Un beso,
os amo
Mel
💜
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