"Esos aplausos, siempre estoy detrás de ellos. Una sonrisa tranquila es tu arma principal. La cancha de deporte donde te conocí por primera vez es como una escena de película en la que me sentí el protagonista. Estoy en esa escena contigo en tan solo un paso."

-Drama

(Tomorrow X Together)

-He conseguido el número de Park Jimin.

Taehyung sonrió levemente, quedándose quieto mientras observaba a su novio preparar la comida de ese día en la cocina del apartamento que los dos compartían. Podía imaginarse la reacción de Yoongi y el cómo este se empeñaría en negar su evidente interés en el atleta que los dos habían conocido la anterior semana durante el cumpleaños de Seokjin.

-¿Algún motivo concreto para haber decidido obtener su número? - Yoongi mantuvo la atención en la sartén sobre la que la carne salteada comenzaba a dorarse. - La última vez que hablamos de ese chico decidimos que no volveríamos a repetir lo que sucedió. Fue un juego de una noche, algo nuevo que estuvo bien pero que no se supone que deba volver a repetirse. Tae, sea lo que sea que estés planeando deberías conversar conmigo si me implica de alguna forma.

El base asintió, moviéndose con sus muletas hacia la encimera de la cocina y apoyándose en esta con su espalda antes de observar con cierta atención a su pareja. Incluso si Yoongi afirmaba que no tenía ningún interés en volver a ver al nadador con el que los dos habían podido compartir una agradable noche de juegos, el historial de su ordenador lo delataba.

-¿Estás seguro de que no quieres intentarlo una vez más? Jungkook me ha dejado saber que Jimin se sintió dolido después de esa noche, no tiene muchos amigos y definitivamente no sabe cómo socializar porque siente que no puede confiar en nadie debido a su sexualidad.

Taehyung se tomó unos segundos pare comprobar las expresiones de su novio, en ocasiones era completamente sencillo leer a Yoongi a través de las arrugas que se formaban alrededor de los ojos de este cuando se encontraba enfadado o pensativo.

-Con su profesión no puede permitirse salir del armario. - el base decidió que si Yoongi no podía admitir en voz alta su curiosidad hacia "el hada de Busan", entonces le dejaría creer a su chico que la decisión era algo inevitable. Incluso si la única verdad era que a los dos les apetecía volver a encontrarse con Park. - Solo por eso he logrado que Kook me ceda su número de teléfono y por supuesto porque le he mencionado que me gustaría ser un apoyo para ese chico.

De nuevo una pausa, las arrugas habían comenzado a formarse alrededor de los ojos de Yoongi pero este no parecía encontrarse a punto de estallar. De hecho Taehyung era capaz de afirmar que su chico ni siquiera estaba cerca del enfado a pesar de que intentase aparentarlo. Era gracioso y lo era porque aunque sabía que su entrenador no sabía cómo confiar en los seres humanos, todavía se mostraba tan claro como el agua si se trataba de enseñar sus emociones.

-Jungkook también está preocupado, hace tiempo Jimin y él se llevaban bien pero al parecer Park ha ido apartándose más y más de la vida social a medida que los años han pasado. Se aísla por cuenta propia. - Taehyung estiró su brazo y llevó la mano hacia el flequillo de su pareja con la intención de apartarlo de los ojos de este en un movimiento repleto de calidez familiar. - Incluso si no nos metemos en su cama o no se mete en la nuestra, sigo pensando que podríamos ser buenos amigos. ¿No te recuerda a alguien esa característica de vivir en soledad sin poder confiar en las personas que lo rodean?

Finalmente una reacción hizo que los extremos de los labios del entrenador Min se crisparan ante la atenta mirada del base.

-Taehyung. - Yoongi levantó la mirada. - ¿Por qué tienes que vivir tu vida preocupándote más por los problemas de los demás que de los tuyos propios? Estás en medio del curso universitario y en pleno proceso de enviar una denuncia a tu padre por maltrato físico y psicológico... ¿No es eso suficiente? Deberías estar sintiendo que todo se acumula en tu vida.

Aunque el base dejó salir un puchero natural de sus labios, no se sintió triste o agraviado por las palabras usadas por su pareja, definitivamente sentía que todo se acumulaba en su vida y de alguna manera esa también suponía su principal excusa para tratar de averiguar más sobre ese nadador solitario que había llegado a llenar su cuerpo y mente de curiosidad durante la fiesta de cumpleaños de Seokjin. Era consciente de que Yoongi siempre había mostrado un conflicto con su facilidad para tratar de ayudar a personas que a veces ni siquiera conocía lo suficiente, sin embargo eso no significaba que tuviese que modificar su forma de actuar. Su novio tampoco le había pedido nada parecido, mucho menos se lo había exigido. Min Yoongi parecía ser bastante respetuoso con su manías y personalidad por mucho que algunos detalles lo hicieran ponerse nervioso ante la posibilidad de que alguien pudiera llegar a dañarlo.

-Solo una vez más. Yoons, no tenemos que ir directos al sexo y de hecho ni siquiera tiene que pasar si no quieres que suceda pero me gustaría que los dos podamos apoyar a una persona que siente que sencillamente no tiene el derecho de socializar debido a su carrera. No lo conocemos de nada, eso es completamente cierto, pero no hay un solo motivo de peso para no intentarlo. - Taehyung no estaba dispuesto a rendirse esa vez. Realmente le gustaba su pareja pero eso no le quitaba importancia al detalle de que Park se había colado en su mente y conseguía que la curiosidad lo perforase. - Venga, he visto su nombre en las búsquedas recientes de tu ordenador cuando lo he usado para enviar mi nuevo artículo al email del periódico de la universidad. Al menos admite que también te ha generado cierto interés..

Yoongi tardó al menos un minuto en responder, pero finalmente lo hizo del modo en el que Taehyung había predicho.

-Okay, puede que haya buscado un poco de información sobre el chico pero es un proceso normal. A uno le gusta saber con quién se ha acostado. - Yoongi bufó. - No significa nada. He averiguado lo justo y necesario sobre "el hada de Busán".

-Ajá. - Taehyung sonrió. - ¿Qué tal una comida con ese hada? Solo eso. Sin llegar a la cama o a algo más allá de una conversación entretenida. Podríamos intentar ser buenos amigos, le ayudaremos juntos y...

-Una comida, eso es todo. - Yoongi alzó uno de sus dedos evitando que Taehyung comenzase a protestar al colocarlo sobre los labios de este, haciéndolo callar instantáneamente. - No quiero escucharte debatir al respecto, tú mismo lo has ofrecido y lo estoy tomando. Una comida, Taehyung.

-Bien, bien. - el base no pudo evitar sonreír con ganas. - Voy a llamarlo, apuesto a que se llevará una enorme sorpresa.

Yoongi solo asintió, fingiendo no estar interesado en la reacción del nadador a la propuesta de una comida por parte de Taehyung mientras volvía a remover la carne sobre la sartén. Había leído en un par de blogs sobre la difícil rutina diaria de Park Jimin, sabía que su entrenamiento era duro y le quitaba la mayor parte del tiempo disponible pero aún con todo... Tal vez este aceptase, quizás ellos podrían poner su casa para esa comida si el chico temía que los paparazzi pudiesen llegar a molestarlo en un lugar público.

Y bueno... Tal vez cabía la posibilidad de que Taehyung estuviera en lo cierto y los dos podrían llegar a echarle una mano en la tarea de conocer gente y hacer amigos. Claro que él nunca admitiría en voz alta estar interesado en ayudar, menos todavía cuando era el peor ejemplo de socialización.

El día del encuentro entre los tres llegó mucho antes de lo esperado. Para ser un chico con un horario tan complejo, Jimin realmente pareció apurarse a tomar la decisión de asistir a esa comida que Taehyung le había ofrecido tan solo un par de días atrás. Así que la pareja se encontraba centrada en idear alguna comida que pudiera gustarle al chico a pesar de que no tenían la menor idea de los gustos del mismo.

-¿Estás nervioso? - el base se colgó de los hombros de su novio y sonrió levemente. - ¿Todavía necesito aclarar que no pasará nada que no queramos de forma unánime los tres? ¿Y qué hay del detalle de que tú eres mi novio y la persona que de veras me gusta? Puedo recordarte eso todas las veces que lo necesites si a cambio tu rostro se relaja un poco. Es una simple comida.

Mentiroso. Yoongi estaba seguro de que esa no era una simple comida pero no pretendía ir en contra de los deseos de su pareja, porque los deseos de su pareja eran la excusa perfecta para no mencionar en voz alta que en realidad se encontraba tremendamente nervioso porque ver una vez más a Park Jimin suponía encontrarse de nuevo con la persona que una semana atrás se había encargado de follarlo junto con Taehyung. Y esa era la palabra correcta, los tres habían mantenido relaciones de manera vehemente, sin ningún tipo de racionalidad innecesaria de por medio más allá del correcto uso de protección y con mucho placer a cambio. Sin ningún tipo de razón pasaron de un beso de tres en la piscina de su mejor amigo a una cama ocupada también por tres personas. Había sido extraño, placentero y por supuesto lo suficientemente intenso como para que el cosquilleo llegase hasta su estómago con solo pensar en el nombre de ese atleta.

-No estoy nervioso y no necesitas recordarme todo eso. Sé que eres mi pareja y sé que soy la persona que te gusta... - Yoongi hizo una pausa, negándose por un instante a reconocer sus verdaderas emociones. Las dudas y cuestiones internas comenzaban a asfixiarlo poco a poco. - Al igual que sé que esos sentimientos podrían llegar a cambiar en cualquier instante.

Taehyung negó rápidamente, llevando sus manos hasta las mejillas de Yoongi para sostenerlo cerca. Todavía le costaba acostumbrarse a la faceta insegura de ese hombre que se empeñaba en mostrarse frío ante las personas que no lo conocían lo suficientemente bien. Los muros de hormigón construidos para su autoprotección eran difíciles de atravesar pero por suerte había pasado un tiempo desde la última vez que Taehyung sintió la necesidad de estrellarse contra estos con la intención de poder colarse en el corazón de su novio.

-Ei, no digas eso. - de repente la sensación de frialdad logró hacer las piernas del base temblar levemente. Yoongi continuaba temiendo el proceso de ser dejado incluso si habían pasado años desde el momento en el que su primer amor le rompió el corazón. - Ninguno de los dos podemos saber lo que puede llegar a pasar en el futuro entre nosotros pero puedo asegurarte que no voy a mentirte con respecto a mis sentimientos, eso sencillamente no ocurrirá. No sé mucho de relaciones pero si algo he aprendido durante mi vida es que los sentimientos de las personas son importantes y empeñarse en negarlos no lleva a ningún sitio bueno. Mientras seamos sinceros el uno con el otro, incluso si alguna vez dejamos de querernos o gustarnos, no tiene por qué ser un mal final. De hecho ni siquiera tendría porque haber un final, deberíamos vivir en el presente Yoons.

Yoongi suspiró, sabía que su base tenía razón pero no podía evitar sentirse un poco cohibido. Estaba acostumbrado a ver la manera en la que sus relaciones siempre terminaban completamente destartaladas y pisoteadas por su enorme incapacidad de expresar sentimientos en voz alta sin que sus palabras terminasen sonando como absurdos reproches. Y no quería que eso le sucediera de nuevo. No quería que todo derivase en un enorme desastre si decidían incluir a Park Jimin en la cuidada ecuación que Taehyung y él habían empezado a formar.

-Yo... - su frente se apoyó contra la del base y cerró los ojos. No llevaba mucho tiempo con Tae pero había aprendido que la personalidad amable del chico suponía un buen punto de inicio para que su afecto fluyera con mayor facilidad de lo que lo había hecho en el pasado. Su nuevo novio no era frío, todo lo contrario. - En realidad creo que puedo confiar en tí plenamente Taehyung, pero eso no significaba que de vez en cuando...

-Es lícito. - el jugador de baloncesto no necesitaba escuchar explicaciones, sabía lo que su entrenador estaba a punto de decirle. - Es completamente lícito que de vez en cuando te sientas inseguro y por eso es bueno que me lo estés contando. De esa manera puedo responder diciendo que pase lo que pase no pretendo lastimarte y que si alguna vez lo hago será de manera accidental.

Los labios de Yoongi, que habían estado curvados en una triste expresión, pronto mostraron una sonrisa y sus brazos rodearon el cuerpo de Taehyung sosteniéndolo con cariño.

-Eres demasiado bueno, es un problema y una virtud a la par. - el entrenador Min no apartó su frente de la del muchacho ante sus ojos. - Problemático porque eso te lleva a darle ayuda a gente que probablemente te pateará cuando ya no te necesite y una virtud porque realmente consigues que me abra a expresarme sin tan siquiera intentarlo.

-Ven aquí.

Solo un par de palabras fueron suficientes para lograr que Yoongi se sintiera como un niño recibiendo un premio por haber hecho las cosas bien. Los labios de Kim Taehyung atraparon su boca y no lo dejaron ir hasta que sus respiraciones se volvieron dificultosas por la necesidad de aire.

Esos eran sus besos favoritos, no aquellos que compartían en medio del clímax sexual o los que sucedían cuando ambos se encontraban aburridos sobre el sofá de su departamento. Los que más disfrutaba eran los cariñosos, calmantes y medicinales besos que llegaban cuando alguno de los dos se sentía en el borde del precipicio con la ansiedad fuertemente arraigada a sus cuerpos. Y le gustaban tantísimo porque implicaban que ambos podían ser un apoyo para el otro.

-Gracias por tener paciencia. - Yoongi relamió sus labios y dio un paso atrás. - Ahora... Pon la mesa. Si realmente quieres que tengamos una comida con "el hada de Busan" entonces debes ayudarme. Eres tú el de la idea. Ni siquiera sé qué cocinar.

-Okay. - una enorme sonrisa hizo latir con fuerza el corazón del base. Estaban bien, ellos dos realmente y de forma inesperada estaban realmente bien compartiendo una vida juntos y preparando una comida para recibir a un hombre que aunque a los dos les causaba una enorme curiosidad solo uno de ellos podía admitir querer volver a ver en voz alta. - Puedo hacer eso. Y para la comida... Tal vez kimchi pueda ser una buena opción.

Min Yoongi se miró al menos tres veces en el espejo de su habitación antes de atreverse a caminar hacia el pequeño salón de su departamento en el que Taehyung y Jimin se encontraban charlando de cosas sin importancia. Se trataba de una comida informal, lo suficiente como para que el nadador se encontrase sentado sobre la alfombra con Holly y Yeontan saltando a su alrededor y los palillos limpios entre sus cortos dedos.

Quince minutos, ese era el tiempo que había pasado desde que su novio le abrió la puerta a Park Jimin. También era el tiempo transcurrido desde que el entrenador decidió escabullirse encerrándose en su habitación y hasta que su mente logró hacerse a la idea de que ese muchacho estaría en su casa comiendo con ellos como si fuera la cosa más normal e insignificante del mundo.

Oh, Yoongi sabía que debería serlo pero su estómago ya se encontraba hirviendo con las imágenes de esa noche compartida entre los tres con solo ver la espalda cubierta por el agradable suéter de lana malva que portaba el muchacho.

-Yoon. - Taehyung alzó la mirada con diversión y golpeó levemente la alfombra del salón, invitándolo a sentarse con ellos. - Has hecho toda la comida, ven a sentarte. Jimin ha dicho que debíamos esperar hasta que volvieses y siento que me moriré de hambre si no pones tu culo en esta alfombra ahora.

Una sonrisa practicada abandonó la boca de Min Yoongi y caminó evitando deliberadamente observar, rozar o tan siquiera hablar con Park Jimin. ¿Cómo iba a hacer alguna de esas cosas delante de su novio cuando el cosquilleo se mantenía presente en cada parte de su cuerpo?

Por eso durante el transcurso de la comida todas sus respuestas fueron limitadas a asentimientos y negaciones. Por mucho que sintiera los ojos del atleta clavados en su nuca de vez en cuando, se negó a caer en la tentación de reconocer que ese muchacho causaba una extraña sensación de anticipación en sus extremidades. Maldita sea, Taehyung le gustaba, así que no tendría por qué fantasear despierto acerca de volver a sentir dos hombres a su alrededor en lugar de tan solo a uno.

-Yo... - la voz de Park llegó hasta los oídos del entrenador Min con un tono lleno de inseguridad. - Lo siento si te resulto molesto, Yoongi. No quiero incordiar y tampoco pretendo meterme en vuestra relación. Sé de sobra que los dos estáis juntos, lo que pasó aquella noche fue...

-Fue bueno y fue placentero pero eso es todo. - Yoongi no pudo evitar sonar frío. Estaba luchando con él mismo mientras hablaba. - Una buena follada con un chico atractivo.

En el instante en el que sus palabras terminaron, la mano de Taehyung apretó la suya con más fuerza de la necesaria.

-Lo que Yoongi quiere decir es que los dos disfrutamos esa noche pero seguimos centrados en nuestra relación y nosotros no estamos completamente bien con repetirlo entonces no lo haremos pero eso no significa que no nos apetezca conocerte mejor. - Taehyung llevó su mano hasta la nuca de su pareja y acarició la piel de este. - Yoons, antes de que llegases Jimin se disculpó. ¿Puedes decirle que no es necesario? Yo se lo he dicho pero estoy completamente seguro de que no me ha creído.

-¿Por qué te llamaríamos para comer si necesitáramos una disculpa? Una disculpa implica una ofensa y no nos has ofendido, estoy bastante seguro de que tanto Taehyung como yo disfrutamos esa noche. - Yoongi solo miró al chico por unos segundos, sintiendo la necesidad de responder del modo adecuado. Jimin no tenía que disculparse con ellos y odiaba que su modo de actuar le hiciera creer algo así. - Solo come. No has probado nada de lo que Taehyung y yo hemos preparado, deberías comer algo.

Jimin no respondió, en lugar de eso su mirada bajó hacia el plato que había estado sosteniendo entre sus manos sin llegar a tocar la comida del mismo. La pareja ante sus ojos había cocinado para él pero el contenido de esos alimentos se alejaba bastante de la estricta dieta que su entrenadora marcaba. No podía permitirse ganar más peso y a la par no deseaba causar malestar a esos dos chicos.

Oh. Quizás no debería haber seguido el extraño sentimiento de añoranza de su cuerpo, no tendría que haber acudido a esa comida con unos chicos con los que tan solo había tenido una noche de placer motivado únicamente por la ilusión sin sentido de su corazón.

-He leído sobre tu entrenadora. - Yoongi carraspeó levemente, sintiendo el apoyo que le generaba la mano de Taehyung masajeando sobre la piel de su nuca cuidadosamente. - Sé que es famosa por ser estricta pero te he visto desnudo y puedo asegurar que tu buen cuerpo no va a desaparecer por un poco de kimchi. Come.

-Estoy de acuerdo con eso. - Taehyung sonrió. - Yoongi y yo somos algo parecido a deportistas e incluso si mi pierna no me ayuda ahora mismo, seguimos manteniendo una alimentación equilibrada. Lo cual no implica que de vez en cuando comamos aquello que nos apetece. Déjate llevar por una vez, Jiminie.

Jimin ni siquiera sabía cómo lidiar con sus propios pensamientos pero el caso es que se encontró a sí mismo decidiendo comer y sus papilas gustativas explotaron gustosamente tras al menos dos años sin probar uno de sus platos favoritos. Había rechazado el kimchi de su madre en más de una veintena de ocasiones, no tendría porqué sentirse arrastrado a comer ese que dos chicos que ni siquiera conocía del todo bien habían preparado para ellos.

-¿Qué tal? Yoongi es realmente bueno en la cocina pero yo soy un completo desastre.

-Me gusta. - la sonrisa se formó de manera automática sobre los labios levemente manchados con kimchi del nadador y eso causó que los dos muchachos ante él sonrieran. Incluso Yoongi estaba manteniendo una expresión graciosa y tranquila ahora. - Perdón por las maneras. Ha pasado un tiempo desde la última vez que lo he podido comer y...

-Tenemos un recipiente repleto de kimchi en la nevera. - Taehyung sonrió. - Puedes llevar un poco contigo cuando te vayas si quieres.

-Quiero, definitivamente quiero hacer eso.

Oh, Jimin asintió y realmente lo hubiera hecho de no ser por el importante detalle de que esa tarde no regresó a Busan para su entrenamiento en el gimnasio como lo había planeado. Ni siquiera lo hizo cuando las llamadas insistentes de su entrenadora llenaron la pantalla de su teléfono hasta contar más de cincuenta.

Y no lo hizo porque una vez más sus labios fueron capaces de unirse a los de esos dos chicos que habían aparecido en su vida como una tormenta de verano completamente inesperada que regala un poco de frescor tras días insoportablemente calurosos. No lo hizo porque esa noche su piel fue para las caricias, dedos y manos, no para el agua de una piscina como solía serlo. Y definitivamente no lo hizo porque en esa ocasión la cama lejos de sentirse fría estuvo llena de una acogedora calidez que las extremidades unidas y besos improvisados le regalaron.

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Hiii!!!

Nuevo cap que espero que os guste, como siempre os digo podéis dejarme vuestras sinceras opiniones en los comentarios y eso me servirá para mejorar.

Yoongi a veces puede ser un dolor en el culo pero no lo hace con la intención de lastimar a nadie, simplemente todavía tiene algunas inseguridades y barreras que ha decidido mantener altas cuando se trata de Jimin.

Un beso,

os amo

Mel

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