- ¿Es enserio Lee Felix?

- Si, ¿qué tiene de malo Minho?

- Nada, nada de malo, ¡¿pero como rayos vas a tener tiempo de enseñarle a ese chico la danza?!- dijo Minho enojado con la situación

- No planeo enseñarle danza

- ¿Qué?, ¿y entonces, le vas a enseñar a volar o qué?

- No idiota, ya verás- dijo Felix convencido de que podría ayudar aquel chico peli rosa para que aquellos ojos marrones brillaran como la vez que dio su acto en aquel vasto teatro

- Dios mío no te entiendo Lix, apenas tienes tiempo de vivir con lo del equipo de baile, la escuela, el trabajo, tu hermano menor y ahora ese muchacho, ¿qué vas hacer? - dijo Minho preocupado por Felix, ciertamente no eran parientes ni nada, pero se tenían un gran aprecio desde que se conocieron en el jardín de niños, por lo cual prácticamente se consideraban hermanos de sangre

- Lo se Min...Pero hubieras visto sus ojos al verme bailar...Eran preciosos...El me gusta

- Ah, con razón... ¿Pero que pasara con Seungmin?

- ¿Qué hay con Seungmin? - dijo Felix confundido

- Es tu ex y ahora es uno de tus mejores amigos

- ¿Y? - dijo Felix sin comprender la situación

- ¡Que todavía le gustas, idiota! - grito Minho ya furioso porque el pecoso no le entendía

- ¡¿Qué?!- grito Felix alterado

- Como oíste, él todavía te ama, ¿qué vas hacer, Lix?

- Ya veo...Seungmin y yo, tuvimos una relación muy bonita, llena de amor, pero no funcionamos como novios y lo entiendo, yo también lo ame, pero creo que es momento que avancemos, él lo entenderá, ¿no?

- Eso espero Lix....

- Bueno vasta de hablar que tenemos una discoteca que nos espera- dijo Felix cambiando el tema

- ¡Hey muchachos, ¿qué esperan, que venga la fiesta aquí?, vamos de una vez! – grito Felix al equipo de baile

Hyunjin desde que había visto a Felix, había sentido como una fiebre de arte se apoderaba de él, como la razón y su conciencia habían agarrado sus maletas para irse de viaje, mientras que sus impulsos salían a la luz, como lobos feroces cuando están hambrientos listos para cazar, sentía como las manos le cosquillaban, sus oídos zumban, su cuerpo se movía solo, agarrando un lápiz y papel, comenzando a dibujar como si el demonio de la pasión lo poseyera , dejando se controlar por sus impulsos.

Aun cuando quería seguir siendo drogado por sus impulsos, una llamada a su celular lo saco de su pesada ensoñación, ya entendía porque su abuelo decía que ese aparato arruinaba los buenos momentos.

- ¿Alo, con quien hablo?- dijo Hyunjin contestando la llamada de aquel numero desconocido 

- Hola, ¿Hyunjin?

- Sí, ¿pero me haría el favor de decirme con quien tengo el placer de hablar?

- Con Lee Felix, tu instructor de danza

- ¡Ah!, discúlpame Felix no reconocí tu voz, es más aguda en el teléfono

- ¿Oh enserio? - dijo Felix sorprendido

- Si

- Talvez debería hablar más por el teléfono- dijo Felix riéndose por lo irónico que era

- No, tu voz grave es muy bonita- dijo Hyunjin pensando en voz alta

- ¿Ah con que te parece bonita mi voz? - dijo Felix juguetón

- Si-dijo Hyunjin otra vez pensando en vos alta

- ¿Eh?, ¡no! - dijo Hyunjin dándose cuenta de lo que dijo

- ¿Entonces no te parece bonita mi voz grave? - dijo Felix con un tono triste

- ¡No!, lo que quise decir es que es una voz muy única – dijo Hyunjin recobrando la postura, porque ciertamente se sentía muy avergonzado

- Gracias lindo, em ... ¿Hyunjin quisieras empezar tu entrenamiento ya?

- ¿Tan pronto? - dijo Hyunjin inseguro

- Pero si no quieres no hay pro- Felix no alcanzo a terminar porque Hyunjin le grito que si estaba listo

- Bueno, entonces ya te mando la dirección, ¿ y por favor podrías vestir como en una fiesta?

- ¿Qué? - dijo Hyunjin con intenciones de decir más, pero Felix ya había colgado

Cuando se fue arreglar noto que tenía las manos, la cara y ropa manchadas de grafito, observando lo que estuvo haciendo las últimas cinco horas, noto como había gastado más de cincuenta de hojas en retractos de Lee felix, lo dibujo bailando, detallando cada uno de sus prolijos giros, los cuales parecían sacados de las olas del mar, porque el suave movimiento del mar y su inmensidad hipnotiza, genera una sensación de tranquilidad y bienestar que nos da energía, porque así es para mí con cada simple paso que dabas las esperanzas que perdí, que al pasar de tiempo mi cuerpo y alma, los borro la arena turbulenta por su paso en mi esencia; Dibuje tus pecas que alumbraban tus altos pómulos,  perfilando tus esponjosos y rojizos labios, y sobre todo dibujando tu pasión que vibraba en cada trazo de los dibujos que retrate, es como revivir ese instante donde mi corazón volvió a latir con tanto fulgor, sentir como un montón de sentimientos cosquillaban cada poro de mi piel, como ver aquella pasión que me hacía sentir tan bien, tan lleno de energía,
definitivamente eres especial Lee Felix.