Aclaraciones:

Teen Wolf saldrá aquí, de cierta manera no es necesario ver la serie de Teen Wolf dado a que explicaré la historia de los personajes y los puntos claves, igual, cabe destacar que Castiel y Derek son amigos desde la infancia, habrá cierta atracción quizás, pero su relación es una simple hermandad.

❝Eres un idiota❞
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La dulce melodía salía con fluidez por las bocinas traseras, sin la molesta estática del radio y la calefacción encendida neutralizaba el frío que habitaba en el auto; mientras la lluvia se deslizaba rítmicamente por el rígido cristal...Empañado su preciada transparencia, dando el dote de un peculiar lienzo que era trazado por su delgado dedo.

-¿Eso es un lagarto deforme? - aquella voz lo sacó de sus múltiples pensamientos, prestando total atención a la exasperante realidad.

-¿Qué?, claro que no, ¡Está claro que es un dragon! - bufo molesto. - Lo que pasa es que no estás especializado en el arte.

-Lo que digas abejita, ahora dime, ¿Por qué tan nervioso? - Castiel conecto con aquellos ojos esmeralda. Sintiéndose descubierto.

-Derek no me digas así... Además, no estoy nervioso, simplemente ansioso de la nueva escuela, ¿sabes? - su expresión tensa y su respiración afligida lo decía todo, Derek acarició sus rebeldes cabellos con ternura, algo realmente raro en él.

-Estarás bien, tranquilo, sabes que soy tu guardaespaldas profesional. - Le dedico una traviesa sonrisa y un coqueto guiño. - A parte, eres un genio en ésto, no veo realmente el problema y no eres la típica chica tímida de las películas cliché.

-Quizás tengas razón, ahora cállate que quiero darle detalles a mi magnífico dragón.

-¡Oh!, perdone su majestad, lamento ser una molestia en vuestra generosa presencia... - Ambos soltaron débiles carcajadas, para después seguir con su silencioso viaje.

Aún no entendía el porqué de aquella actitud desesperante, preocupada y exaltante, ¿Era por la nueva ciudad?, ¿Por los nuevos vecinos y compañeros?, ¿Y si era por la repentina inseguridad que le atacaba?, ¿Qué tal por sus sobreprotectores hermanos?, no lo sabía y eso le frustraba, fue a tal punto la concentración de su batalla mental que perdió la noción de la realidad en un largo tiempo, con la mirada perdida en aquellos fondosos árboles que movían sus rígidas ramas en una coreografía lenta, aquel bosque le hacía soñar con su dulce mirada.

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-Tierra llamando a Cas, repito, tierra llamando a Cas.

-Lo siento... Estaba concentrado en mis "crisis existenciales" . ¿Llegamos tan pronto?

-Bueno, si para tí seis horas de carretera son poco, pues sí, llegamos demasiado rápido. - contestó con su típico sarcasmo, Castiel se limitó a rodar los ojos con molestia, saliendo rápidamente del coche.

-Lo que digas. - camino por el esbelto pasillo de mármol, llegando a una gran puerta de madera, la abrió sin prisa para adentrarse a la preciosa mansión que estaba a su servicio. - Te quedarás, ¿cierto?

-Al menos que me eches, espero que no sea el caso, lo haré. - cerró con llave el auto deportivo, para dirigirse a la cajuela y sacar las maletas. - ¿Me ayudas?

-Claro. - camino hacia él, con una tierna sonrisa para retirar el empaque y acomodarse en su nueva casa.

Fue el sábado cuando lo conoció y le agradó...

-Gabriel, ya te dije que no. - frunció ligeramente el ceño mientras acomodaba sus libros en forma alfabética.

-Pero Cassie... ¡Será divertido!, nunca sales de tu cueva al menos que Derek te suplique, te la pasas estudiando una y otra vez a pesar de tener las notas perfectas y lo peor es que no haces nada más que leer y dibujar todo el jodido día.

- No veo nada malo en eso, además, no estoy para fiestas, sabes perfectamente que detesto el escándalo, el horrible olor a alcohol y sus canciones a todo volumen que sólo hablan de drogas y dinero... - hizo un mohín de fastidio, para seguir moviéndose por su extenso cuarto. - Y no sólo leo y dibujo, a veces toco el piano o salgo por un café. - levanto sus hombros, restándole importancia.

- Eso es extremadamente aburrido, no sé cómo tienes amigos.

-Encanto personal, supongo, eso o simplemente aman mi fantástico humor. - contestó ofendido y a la vez hastiado, ¿Era tan raro que tuviera amigos?, por Dios, no era un amargado antisocial, simplemente no era el típico chico hormonal, ¿Tan difícil era entender? - A todo ésto, tengo boletos para el concierto de KALEO, no me lo pienso perder por una tonta fiesta de pubertos que no hacen más que tomar y tener momentos calientes porque no pueden calmar sus simples hormonas.

-Bueno, pues Miguel estará en esa "tonta fiesta".

-¡Wow!, ¡wow!, detente ahí, Miguel, nuestro hermano mayor, nuestro Miguel serio y poco simpático estará en la fiesta, ¿estará en la misma fiesta a la cual estoy prácticamente obligado a ir? - su tono de voz denotaba confusión.

-Sep. El mismo Miguel. - habló como si fuera lo más normal. -Así que si nuestro amargado y culto hermano viene, tú traeras tu trasero a la estúpida fiesta o le diré a Lucifer y a Balthazar que te lleven a la fuerza, ¡Soy capaz! - amenazó, apuntando su dedo índice a Castiel.

-Bien, bien, supongo que mi dinero se fue a la basura... - hablo decaído, con un adorable puchero que era malditamente manipulable, de no ser que Gabriel ya estaba bastante acostumbrado, quizás hubiera funcionado con Lucifer o Miguel...

-No exageres, te lo repondre. - sonrió con dulzura, revolviendole los suaves cabellos Azabache. Para después salir por la puerta (ahre que salta por la ventana).

-Ahg... Dijiste eso la última vez y aún me debes. - maldijo con una voz casi inaudible. - Estúpido Gabriel...

-¡Escuche eso!

-¡Esa era la idea! - rodó los ojos exasperado, sin más, se puso de pie y se dispuso a sacar sus audífonos, los conecto a su celular y busco una canción en sus listas de reproducción, no tardo mucho en escoger, poniendo una de sus canciones favoritas "L'assasymphonie", una vez puesta la melodía se tiro sobre su amplia cama, cerró los ojos y se dispuso a degustar la dulce composición, cantando suavemente y amando con intensidad cada verso, enamorándose de la ironía que contenía, seguida de ésta se reprodujo "Can't Pretend", de Tom Odell, ciertamente adoraba la letra, cada párrafo le recordaba a él, a su rostro tan exótico, con aquellos ojos tal cual amozona y esas pupilas como dos abismos infinitos que le consumían el alma, aquella penetrante mirada que le ponía los pelos de punta, anhelaba con intensidad volver a soñar con él, un sueño inocente y tierno.

En unos instantes cayó en los brazos de Morfeo, adentrándose a un sueño fantaseoso...

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No supo cuanto tiempo había estado dormido, pero lo que sí sabía era que tenía hambre, así que se levantó con fatiga y camino fuera de la habitación en busca de la cocina, una vez llegó a su destino, sacó algunos vegetales y un poco de carne, para cocinar algo decente, sabía que sus hermanos vendrían corriendo al oler el apetitoso aroma de comida, así que hizo más, se las arreglo para preparar "Bistec en chile pasilla" con un poco de arroz blanco acompañado de zanahoria y elote. A él y a sus hermanos les encantaba, mejor dicho, les fascinaba la comida mexicana.

Lucifer fue el primero en llegar, luego Miguel, después Gabriel seguido de Balthazar y por último Derek. Ya que Rafael y Hanna no se encontraban en casa.

-Vaya, vaya cassie, ¿Hay para nosotros? - arqueo la ceja Balthazar, mientras se sentaba en una de las tantas sillas, acompañado de Lucifer.

-Ya los conocía, claro que hay para ustedes, ya que son tan inútiles para sobrevivir sin mí.

-¡Oye!, fácilmente podríamos remplazarte por una sirvienta - contesta ofendido Gabriel.

-Disculpa, pero los únicos inútiles son ellos, yo no. - señaló acusatorio Miguel, dejando de lado su usual seriedad.

-Además, la pequeña abejita nos quiere tanto que mañana nos hará otro platillo, ¿no es así? - sonrió divertido Derek, mientras se sentaba a un lado de Castiel.

-No abuses tanto de tu suerte. - frunció el ceño y lo apuntó con su cuchara, para luego reír acompañado de su familia. -Cómo sea, ¿Lucifer qué tal va papá?

-Cómo siempre, haciendo negocios hermanito. - desvío la mirada incómodo, al igual que el ambiente se tornaba tenso, Castiel por ser el menor, era protegido a toda costa, siendo excluido del negocio familiar. - Pero eso no es muy interesante, cambiemos de tema, ¿Qué tal vas con tus clases de piano?

-Bien, supongo, hay un chico... Interesante. - sus mejillas se tornaron carmesí, al recordar esa preciosa sonrisa.

-¿Cómo se llama? - preguntó Balthazar con ciertos celos e instintos protectores de hermano mayor.

-De-Dean, se llama Dean, no he hablado mucho con él realmente, pero ya que hablamos de eso, mañana no estaré en casa, saldré con él y unos amigos, iremos al cine. - sonrió divertido, al recordar cómo Charlie había planeado todo.

-¿Disculpa?, ¿Con permiso de quién? - interrogó Lucifer, con una expresión ofendida y dramática.

-Oh vamos Lucifer, soy mayor de edad, ¡tengo dieciocho!, no puedes encerrarme. - infló sus cachetes de forma infantil, cruzandose de brazos.

-¿Me estás retando?

-Lucifer, cállate, Castiel es mayor de edad, se las arreglará y además no ira solo. - castiel sonrió victorioso al recibir el apoyo de su hermano mayor. - Te quiero aquí más tardar a las once y media.

-¡Pero Miguel! - el mayor lo calló de improvisto.

-Nada de peros, ese es el trato, de lo contrario te pondré cadenas. - amenazo con seriedad.

Los demás presentes veían divertidos la escena, mientras seguían disfrutando su platillo, comieron en silencio con un ambiente inusualmemte cómodo para la anterior situación.

Sin nada más que decir, Castiel subió a su recamara y se dispuso a leer "Nefilim", perdiéndose en la trama, mientras le guardaba cierto rencor a Nathan por dejar a Shopie así, con la pequeña y tierna Aurora.

La suave brisa jugaba con sus rebeldes cabellos, desordenando su perfecto peinado, sus ojos se abrían con pesadez, tratando de acostumbrarse a la luz radiante del sol, mientras que su vista borrosa lograba identificar el color oliva del techo, sin más se colocó de pie y se dispuso a cambiarse, creando el outfit que él dominaba "perfecto", unos pantalones negros ajustados y una camiseta gris, junto con un saco elegante negro, unos zapatos de piel cafés y un pequeño reloj elegante en su muñeca.

Se acomodo como pudo el cabello y salió corriendo por la puerta, sin despedirse de nadie, se aventuró en su lamborghini veneno y sin más arrancó el motor para conducir a la cafetería del centro. Al llegar bajo apresurado, sin duda Charlie lo mataría por llegar tan tarde, entró nervioso y busco con la mirada a sus amigos, no tardo mucho en encontrarlos en una mesa comiendo algún tipo de pay. Caminó a paso lento preparándose para ser la presa de la fiera.

-Ho-hola... Lamento llegar tarde, me quedé dormido... Char-Charlie... ¿Estás enojada? - tartamudeo con timidez, como si fuera un niño pequeño enfrentando al ceño fruncido de su padre.

-Enojada es realmente poco... ¡No es la primera vez Castiel! - se levantó histérica, mientras le daba un pequeño golpe al Azabache. - ¡Creí que no llegarías!, ¡Te llamé veinte veces Castiel, veinte! - y le dio otro golpe... - ¡Me dejaste preocupada!, ¡Benny te mando 67 mensajes y 5 llamadas! - otro golpe y después otro...

-Lo siento... - se sobo incómodo, con la mirada baja y con un pequeño sonrojo de la vergüenza.

-Ya cállate, siéntate y come. - sin ninguna protesta se sento a lado de Kevin y el chico fantástico, éste le miró sonriente y de pronto se olvidó de cómo enviar oxígeno a sus pulmones, perdiendo cualquier vínculo con la realidad, se olvidó incluso de su nombre, porque estaba tan concentrado en el arte de su sonrisa que todo lo demás perdía sentido, por un momento sintió hambre, hambre de aquellos labios azucarados, un apetito que le era casi imposible ignorar, hasta que su grave voz le hizo estremecer cada musculo de su cuerpo.

-Hey Cas, la última persona que me miró así, bueno... Digamos que me la tire. - su voz delataba burla y Cas, bueno, nuestra pequeña abeja moría de vergüenza.

-Basta de coqueteo, vamos al cine que es tarde. - Charlie los arrastró a todos fuera, cada quién se fue en un coche, Dean, al no traer a su nena se fue con el "chico extraño", mientras que Castiel se derretia por los nervios que le recorrían, arrastró con dificultad su mano para colocar algo de música, la escogida fue "Are You Gonna My Girl", tenía cierto fanatismo con el rock, un gran fanatismo, pero demasiado.

-Wow, ¿te gusta el rock? - Cas se limitó a asentir. - ¿Conoces Led Zeppelin? - recibió un cortante "sí" como respuesta, colocando "Stairway to heaven". -No sabía que eras de esas personas, creí que sólo te gustaba lo aburrido, ya sabes, Mozart, Beethoven y esas cosas.

-Para tú información, Mozart es un Dios en la música al igual que Beethoven, eine kleine nachtmusik k 525 i alegro, eine kleine nachtmusik k. 525 ii. romanze - andante, sonata claro de la Luna, 5° sinfonía y für elise lo comprueban... Son un éxito y tengo mucho que decir, además, nocturno Do sostenido chopin es genial... - calló ante la mirada sorpresiva de Dean, su música favorita siempre sería la instrumental, el piano era sin duda su instrumento favorito, estaba enamorado de las profundas melodías que podía transmitir con simples acordes menores y graves, aquellas notas que lograban traspasar la barrera de emociones, dejando que el oído del ser humano sea capaz de admirar la belleza de una simple sinfonía coordinada que era espectacularmente emocionante, como si danzara con los agudos y graves... Creando un escenario fantástico, algunos lloraban por la sensibilidad que lograba expresar, él era uno de ellos, el saber que unas simples manos podían crear la mejor obra artística le hacía alucinar, esa simple sonata que llenaba de rigor y alegría a cualquiera que pudiera escuchar el más vivo arte, esos sonidos gratos que provocaban un escalofrío por toda tu columna vertebral al oír las primeras notas, se necesitaban más que palabras para describir la sensación, porque sin duda era un paraíso...

-Sabes mucho de eso, ¿no? - sonrió, su mirada reflejaba curiosidad, pero a la vez pena de preguntar, se quedó callado disfrutando la canción.

Ya casi llegaban a su destino y estaban ansiosos por ver la película, Charlie había comentado que era de terror, se titulaba "La Morgue", por lo que había escuchado sonaba tenebrosa hasta cierto punto, ahora menos se iría a estudiar criminologia o medicina.

Dean cómo siempre, no soporto el silencio y hablo con confianza, Cas sonreía con cada una de sus ocurrencias y disfrutaba su agradable compañía, de vez en cuando le seguía el chiste o hablaba más de tres plabaras, poco a poco se abrió llegando a una conversación que durará más de cinco minutos. El tiempo voló y llegaron más rápido de lo esperado al cine, fueron a las taquillas y pidieron los boletos, Castiel se ofreció a pagar los bocadillos, y sin más, entraron a las sala para disfrutar la terrorífica película.

Cuando Castiel se asustaba tomaba la mano de Dean y la apretaba ligeramente mientras que el rubio reía con ternura, comieron palomitas, algunas arrojadas por los brincos y otras tiradas por las pequeñas discusiones y protestas, los minutos pasaron hasta que por fin había finalizado, las luces se encendieron y las personas salieron, Dean y Castiel fueron los últimos en salir, bebiendo aún de sus malteadas, ambos chicos siguieron a sus amigos a una especie de plaza de maquinitas, muy amplia y grande, con un montón de juegos y un ambiente oscuro acompañado de luces neón, Dean era un experto en esas cosas y Cas, bueno, es nivel Cas.

Dean ganó muchas batallas, hasta que Castiel decidió aplicar lo aprendido en combos, ganándole una de tantas victorias que tenía el rubio, Charlie, Jo y Meg fueron a los de baile, mientras que Crowley, Benny, Sam y Stiles fueron a las máquinas de hokey, por otro lado, Castiel y Dean se quedaron en la revancha, está era la definitiva, el que perdiera haría todo lo que el ganador quisiera por un día, así que ya saben porque nuestro abejorro ponía todo su empeño. Los segundos pasaron con demasiada lentitud, estaban en empate, hasta que Dean realizó el último golpe, matando al personaje de Castiel.

-¡Gané! - alzó sus brazos victorioso. Cas hizo un puchero, mientras maldecia por lo bajo, giro hacia Dean y lo felicito.

-Bien su majestad, ¿qué quiere que haga durante las 24 horas del día?

-Bueno...

¡Espero que les haya gustado!, dejen sus votos y comentarios, eso me hace realmente feliz, una vez más, ofrezco disculpas por las faltas ortográficas y la mala redacción.

Ahora la pregunta más importante, ¿qué retos les gustaría?, nada de +18 >:(, los conozco.

Sin más que decir, nos vemos dentro de muchos, muchos años, ya que las actualizaciones son lentas, muuuuy lentas, de una vez aviso.