Capítulo 9.

No logró ver nada todo está profundamente oscuro, sólo hay un gran estanqué que se encontraba muy tranquilo. Demasiado tranquilo y silencioso mi parecer. Me acerqué lentamente para  ver aquél estanque y observó reflejó, mis ojos son como un azul intenso como si ardieran en un fuego azul y no sólo eso: sino también tenía un par de cuernos grandes como los de un carnero, sobre la cabeza, en mis manos las uñas eran largas y afiladas como navajas, no sé qué diablos me ocurrió, mí pecho arde me siento como una bestia no....una bestia no, más bien como un demonio que sería capaz de matar sin arrepentimiento alguno, lastimar a cualquiera sin pensar en las consecuencias y quedarme en la inmensa oscuridad sólo tratando de devorar cualquier alma que llegué a este limbo, si soy ser vil... No me importa lo que lleguen a pensar en mi. Un ser sin alma alguna.

Absortó entre tanta penumbra y está inquietante paz. Logró ver a alguien aproximándose a mí, es una figura femenina es...Scarlett va con un vestido rojo, de telas sueltas, con su cabello suelto y sus pies descalzos.

- ¿Scarlett? - mi voz era profunda tenebrosa - ¡No! - ella se acercaba cada vez más. Ella parecía no temerme - ¡Aléjate de mi, si no quieres acabar muerta! - hizo caso omiso a mis amenazas, cuando se estaba aproximando su mano una llama roja apareció de repente pero, por alguna razón no ardía, era cálido.

- No te tengo miedo - dijo, me tocó el pecho y sonrió -. Late lentamente... pero, late eso significa que no estas del todo perdido - tocó mis cuernos y luego mi rostro, sus manos son muy suaves -. Ya no estas sólo - poso sus labios sobre los míos, ¿será ella la compañía que estado añorando desde hace tanto?...

Desperté de golpe lo que parecía un buen ¿sueño? Para mí más era una pesadilla. Me levanté de mi cama aún somnoliento, terminé pisando algo de plástico.

- ¡Ah! - me dolió puesto que me encontraba descalzo.

- ¡MARCO! - era la bruja...la señora Rosa venía junto con su bastón y muy molesta...esto no se ve bien - ¿¡POR QUÉ GRITAS DE ÉSA MANERA!? - comenzó a golpearme con su bastón en mi cabeza - ¡NECESITAS APRENDER MODALES MUCHACHO MALCRIADO! - dejó de golpearme y volvió a encorvarse.

- ¡Señora Rosa! - le grité.

- Así tratas a la mujer que te cuidó y te quiere como si fueras mi propio hijo - fingía llorar - ¡Mal educado! - me dio un último golpe -. Usted joven debería estar despierto desde hace horas. La señorita Scarlett llegara pronto y como todo buen caballero debes de estar arreglado, aseado y presentable - se acercó a mi ropero y saco unos pantalones de vestir y una camisa, la verdad es que ese no era mi estilo -. Ponte esto te veras muy guapo joven Marco – habló con una voz “dulce” y señaló la ropa con una sonrisa.

- Esa ropa solo la uso cuando tengo eventos, una fiesta con mis padres.

- Se vera muy bien usted es muy guapo...- no término de hablar porque los sirvientes comenzaron a gritar <<¡Scarlett ya llegó!>> -. Ya llegó. La iré a recibir tu vístete, rápido.

Lo siento señora Rosa, pero yo me siento más cómodo con pantalones holgados, con una playera gris con la imagen de una pizza de peperoni con un rostro que causaba incomodidad. Salí de mi habitación para recibir a Scarlett

- Buenas tardes Marco, ¿te acabas de levantar, no? - preguntó Scarlett en cuanto me vio.
- ¿Se nota mucho?

Scarlett y yo charlamos un buen rato, hasta que entró Sam, pero está vez no entró a gritos, incluso su expresión era más sería...

- ¡Wow! - exclamó Scarlett que se encontraba ojeando la revistas. Son la compañía de modas de mi familia. Mi padre siempre al sacar un nuevo diseño de modas pone a mi madre a lucirlos.

“La hermosa y elegante señorita Diana Allen, ha llenado al mundo de el modelaje y a su familia de gran orgullo. Al ser una chica muy hermosa, inteligente y tiene un gran porté...no teme demostrar su verdadero yo en público ni a los medios, esto demuestra que también le hace ser una chica fresca y llena de virtudes"...¡Impresionante! – exclamó Scarlett muy impresionada.

Me ha acerqué para ver a la chica sus ojos eran de color verde casi claros y una cabellera larga de un castaño claro casi ondulado...era bastante linda.

- Adoró su vestido la hace ver elegante, sin tantos holanes, con un ligero toque sobrio, con un estiló juvenil y con mucha clase. El morado fue buena opción - me sonrió aunque Scarlett es mucho más linda -. Diana Faure-Dumont, es muy hermosa, una chica que parece ser agradable y a ganado muchos certámenes de belleza desde que era un bebé, ahora es una chica con una gran futuro en el mundo del modelaje.

- Si es bastante guapa - se acercó Sam y miró con detenida atención a Diana. Conozco esa mirada...de repente miró la ventana como si hubiera visto a alguien y volvió a ponerse sería.

- ¿Ocurre algo Sam? - preguntó Scarlett al ver a Sam.

- No es nada - le dedicó una sonrisa y acaricio su cabeza -. Oye Scarlett. ¿Qué tal si vamos a un parque de diversiones? ¡Ah! Y nos llevamos al inútil de Marco también.

- ¿Inútil? - me cruce de brazos frunciendo el entrecejo.

- ¡Si sordo…¡INÚTIL! - me dio un zape.

- Está bien me encantaría ir, nunca he ido a uno - dijo Scarlett con algo de vergüenza, "pobre alma que sufre necesidad" creó que Sam estaba a punto de llorar.

- ¡Scarlett! - la abrazó -. No te preocupes hija mía mamá Sam te llevará al parque de diversiones y te comprará un algodón de azúcar para ti solita - sacaba a Scarlett arrastras -, y no dejaré que el idiota pervertido de Marco te ponga la mano encima. Mi niña hermosa, no llores más.

- No estoy llorando - decía Scarlett que estaba siendo arrastrada hacia el auto, que va rumbo al parque de diversiones.

(...)

Al llegar al parque de diversiones, Sam nos hacía subir a todos los juegos que veía como el péndulo, las sillas voladoras, el Barco Pirata y sin olvidar la montaña rusa; Sam se encontraba animada, Scarlett temblaba como venado recién nacido e incluso yo lo estaba disfrutando mucho pero, ver a Scarlett también se divertía mucho, los tres éramos como un trío de niños disfrutando de los juegos.

- ¡Ahora vayamos al martillo! - Sam estaba demasiado enérgica, Scarlett se puso pálida.

- S-Sería mejor subir a uno más tranquilo, o-o m-mejor aún hay que sentarnos un rato - el cuerpo de Scarlett temblaba mucho y se veía con muchas ganas de querer vomitar. La tomé de los hombros.

- Tranquila vamos a descansar - le dije ella se calmó. Nos sentamos en un bancos de el parque.

- Lo lamentó mucho Scarlett, no pensé que te pondrías así, quería que tu primer día en el parque de diversiones fuera único y especial...y púes me dejé llevar. En serió lo siento - Sam juntó sus manos a modo de súplica.

- Está bien Sam me encuentro mucho mejor ahora - le sonrió -. Tengo hambre, ¿ustedes no?

- Sí yo también - dije, fuimos a comprar unos perros calientes y unos refrescos.

Sam comenzó hablar de lo aburrido que ha de ser para una persona no tener pasé “V.I.P” y hacer toda una fila para subir un juego o comprar algo. Scarlett se ría de los argumentos idiotas que daba Sam.

- Entonces...- comenzó hablar Sam -. ¿Cómo eras cuando eras pequeña Scarlett?

- Púes era como una astilla - contestó.

- ¿Astilla? - dijimos Sam y yo al unísono.

- Era muy pequeña, era la más bajita de todo mi salón anteriormente claro. Tan chiquita y también era muy delgada. Mis padres dicen que todas las personas decían que era muy tierna y muy educada - dijo mirando al cielo y soltó una risita -. A mi mamá le encantaba confeccionar mis vestidos cuando era niña, dice que le encantaba verme con esos vestidos que parecía una pequeña princesa - sonrió, ¿era delgada y pequeña? Me imagino una niña de cabellos negros pequeñita, peinada con coletas, con un vestido rosa y sonriendo con ternura.

Sentí un golpe en mi cabeza - ¡Pervertido! - era Sam -. Éstas mal pensando. Scarlett tú eres una hermosa chica inocente - eso de inocente lo dudo, sentí otro golpe.

- ¿Y eso por qué fue? - exclamé.

- Tu bien sabes porque - contestó Sam y me mostró una cara de desafío -. Tengo ganas de ir al baño, no tardó - al decir esto se fue corriendo.

- Pervertido - dijo Scarlett.

- ¿¡Tu también!? - le dije.

- Sé en lo que estabas pensando Marco – dijo mirando a otra dirección.

Momentos así estando a solas con ella sin decir nada, me hace sentir feliz...sé que se ha vuelto importante para mi ahora pero, ¿en qué forma?...¿y si el sueño qué tu ve en la mañana tenga razón?...es decir ¿si se volviera mi novia? Mi cabeza es ahora un gran huracán, mis pensamientos y emociones tienen una guerra entre sí...es frustrante, ni yo sé que es lo que quiero. La miró de reojo su cabello negro se mueve con suavidad junto con el viento y sus ojos perdidos y absortos en algo, tal vez un recuerdo. Nunca he logrado de entender bien sus ojos, dicen que los ojos: "son la ventana de el alma", los de ellas son tan misteriosos y a veces los siento como si fueran tan cálidos y enternecedores. Es una mujer con demasiados misterios como un...

- Fénix...- dije casi en susurro pero, ella pareció escucharme y me miró confundida -. Eres como un Fénix.

- ¿Por qué? - me preguntó.

- Eres muy misteriosa, pero igualmente ese misterio hace que seas una persona muy bella – comienzo a sentirme como un pendejo al decir esto, pero mi boca continua hablando -. No sé como decirlo pero, incluso eres algo salvaje, valiente, ardiente y también eres bastante soñadora, y hace que tus ojos se vean soñadores con un dulce fulgor en ellos, pero de alguna forma distantes - me giré a ver la y estaba muy atenta a lo que decía -. Eres como Fénix incluso, eres muy sentimental como apasionada.

- Muy bien - dijo, me tomó de la mano -. Mi animal mitológico favorito es el Fénix, me encanta que me hayas dicho que me parecía a él, yo aún no puedo encontrar algo que me relacioné....- miró otra vez hacía otro lado -. “Mis ojos soñadores con un dulce fulgor en ellos, pero de alguna forma distantes” son por los recuerdos hermosos y tristes que llegan a mi cabeza tan de repente y me invaden de manera tan repentina. La alegría de terminar en una buena secundaria, el ya no ser tan tímida gracias a una profesora, saber que tú mamá encontró trabajo y que tú padre es valiente y muy cariñoso a pesar de las adversidades o conocer a la persona que por primera vez te hizo sentir amor tan dulce y tierno, como yo creó que debe ser el primer amor aunque me siento como una ridícula cursi cuando digo eso...- su vida es como la de un cuento, siempre esta feliz sus padres la aman, una vida sencilla pero llena de amor, no es como los mía, además ella ha trabajado mucho por sus notas escolares. No como yo que siempre era como un vago. Es feliz aunque nunca ha ido al parque de diversiones y yo que siempre he venido a muchas atracciones nunca me he sentido feliz. Su primer amor fue el más tierno que pudo haber tenido jamás y el mío también lo recuerdo así pero duelo y la segunda vez solo fue un engaño.

- Háblame de tú primer amor - ella se quedó sorprendida -. Por favor – trató de ser amable, y no el porque me interesa tanto en como ver esta chica.

- Bueno pero, tú háblame de ¿el por qué el tanto odió hacía tus padres? - me giré hacía otro lado.

- No creó que sea un buen momento - dije con una voz apagada y molesta a la vez

- Yo tampoco creó que sea un buen momento de contarte algunas cosas de mi pero, ten por seguro que cuando llegué el momento en que me cuentes tú relató estaré atenta a todo lo que digas - se sentó juntó a mi -. No me reiré, no lloraré y no te juzgaré de ninguna forma, y tampoco sentiré lástima alguna, sólo abriré mis oídos para ti - lo último que quiero es que alguien me tenga lástima o que se ponga sentimental con mi pasado.

- Gracias, yo haré lo mismo por ti...

- Gracias...

(...)

El día término muy rápido cuando subimos al martillo Sam se mareó y estuvo a punto de vomitar, Scarlett ayudó a Sam a tranquilizarse, después regresamos a Scarlett a su hogar en un edificio. Sam volvió con su semblante de sería y preocupada.

- Marco - comenzó hablar -. ¿Los sentiste? - me miró preocupada.

- Si desde que salimos de mi casa pero, tranquila si comienzan a molestarla yo les haré dar una visita al hospital - le mostré mi puño.

- Vaya eres un cabeza hueca, no sé por qué pero, yo ya presentía que este momento iba llegar, el "Kingdom" no se detendrá ante nada y lo sabes - estaba demasiado sería, ya sé esos perros son muy molestos -. Será mejor ir allá, para arreglar todo ahora - quería una respuesta de mi parte -, sino Scarlett estará en peligró. Tu sabes también que el "rey" en cuanto sepa que es pobre y que tiene una beca en Tino Contreras, hará su mundo cuadritos. El tiene a mucha gente y también el dinero.

Lo sé todo muy bien, y no me gustaría pedirle ayuda a mi propio padre antes muerto...él rey no es igual a mi, él no sé tienta el corazón para nada, aunque ambos somos unos par de demonios que vienen de una cuna de oró...Scarlett ahora eres como una hermana pequeña para mi....eso es como una hermana, entonces al verla con esos ojos no puedo verla con otros ojos...¡Uf! Que bueno ya me había asustado.

Sentí golpe en mí cabeza - ¡Me éstas escuchando idiota! - estaba enfadada -. Quiero proteger a Scarlett es mi amiga, ¿qué acaso tú no?

- ¡Claro que si! - le grité -. Sé que ellos gobiernan el mismísimo infierno ellos ven una chica y atacan, lo sé muy bien - apreté mis puños, quería ir partir su rostro en dos...pero, sólo provocaría poner a Scarlett en peligró, no queda de otra, goce por mucho tiempo tranquilidad -. Iremos al "Kingdom", lleváremos a Scarlett y veremos de que son capaces, porque nosotros podemos con eso y más - estaba determinado.

- Así se habla, mañana iremos por la tardé - yo asentí.

¡Estoy listó!...¡Rey iré por ti!...