—Así que finalmente saliste de la torre— dijo al llegar.

—Y yo que creía que habías desistido de venir— murmuró la castaña mirando el reloj en su muñeca.

—¿Estuviste esperando mi llegada? — preguntó burlón alzando la ceja.

—Por supuesto que no— dijo frunciendo el ceño

Aquello no era totalmente mentira, pero tampoco era verdad. En realidad su que había aprendido que, las veces que Barnes la visitaba, era durante las mañanas y se iba por la tarde cuando Peter regresaba de la escuela; así que sabía que si no llegaba antes de las nueve de la mañana ya no se aparecería en todo el día. Así había sido por la ultima semana.

—Tuve que ayudar a Sam con algunas cosas que necesitaban nuestra presencia en Múnich.

—¿Todo está bien? ¿Por qué no me llamaron? — preguntó alarmada, levantándose de donde estaba recostada.

—Porque era trabajo de Sam, relájate— le dijo, haciendo un ademan con las manos —Nosotros tenemos nuestras propias investigaciones ¿de acuerdo? No estás obligada a participar en cualquier cosa que amenace ligeramente la integridad del planeta.

—Entonces si hubo un problema— lo señaló acusatoriamente —Pude ayudar, pude...

—Todo está bajo control— la interrumpió tajantemente —Pudimos resolverlo, no requería de gran tecnología, solamente de dos hombres que no trabajan muy bien en equipo. Lo hicimos.

—Aún así me hubiera gustado saber.

—Bueno, si ya te cansaste de hacer berrinche entonces me puedo sentar y contarte lo que sucedió ¿sí?

Toni soltó un bufido y le hizo una seña para que se sentara en el sofá frente a ella; la castaña se acomodó mejor para verlo, adoptando una postura casi despreocupada.

—¿Sabías que hay gente allá afuera que cree que el mundo era mejor durante el blip? — preguntó Bucky.

—Pues... No lo sabía, pero honestamente no me sorprende, había gente que estaba de acuerdo con Hitler— se encogió de hombros —¿De eso se trató tu misión?

—Había un grupo radical... Los flag-smashers. Eran básicamente personas que creían que el mundo estaba mejor antes.

—¿Eran? ¿Tiempo pasado?

—Sam y yo logramos contenerlos... Bueno, terminar con ellos para ser más exactos, al menos con la mayoría. Tenían una líder, Karli Morgenthau... Es una niña y ha sufrido demasiado así que entiendo su razón para pelear por su causa, es... una buena causa si lo piensas a fondo, ellos solamente querían que el mundo estuviera tan unido como lo estaba durante el blip, ya sabes, compartir los recursos de manera equitativa, que las buenas oportunidades de vida que hubo en esos cinco años regresen... Quizás sus métodos no eran los mejores y estaban poniendo en riesgo a miles de personas más

—Es trágico —comentó finalmente, su voz suave, casi pensativa—. Pero la desesperación nunca puede ser excusa para poner en peligro a tantas personas. Lo que ellos querían, un mundo más equitativo, suena bien en teoría... pero si se construye sobre la violencia, termina siendo otro tipo de opresión, solo con diferentes reglas.

—¿Y tú crees que sea imposible ayudar a todas las personas que sufrieron todo este tiempo?

—¿Imposible? No ¿Difícil? Mucho. Los gobiernos siguen viendo por sus propios intereses, Barnes, el control de daños me ha costado una eternidad y aunque estoy intentando crear ramas de apoyo con Stark Industries... Hay lugares a los que no puedo llegar de inmediato y me está llevando más trabajo de lo usual.

Bucky la miró frunciendo el ceño, bastante confundido respecto a sus palabras.

—¿Creías que mi trabajo se limitaba a cosas tecnológicas? — preguntó Toni con una sonrisa —Fondos de apoyo, escuelas, hospitales, viviendas... cualquier cosa que se te ocurra que pueda beneficiar a la población luego de esos años, Stark Industries tiene las manos en todo...

—Tú eres Stark Industries.

—Me gustaría decir que solo soy yo, pero hay cientos de personas que hacen que esto sea posible. Pepper, Hill, incluso Peter con su voluntariado... La cosa es, sé que no es imposible, pero va a tomar tiempo y necesito... Diplomacia. Mis relaciones con los gobiernos del mundo no son las mejores ¿sabes? Steve... él era mi ancla en ese aspecto, él siempre fue mejor en ese aspecto que yo ¿cómo no? Era el Capitán América.

Hablar de él siempre le enrojecía los ojos y le hacía doler el pecho, así que rápidamente sacudió la cabeza y suspiró profundamente.

—Pero estoy segura que tu pregunta no intentaba apelar a mi sentimentalismo ¿por qué me lo preguntas? ¿Tienes un plan de reforma para el nuevo mundo?

—Uh.. Yo no.

—¿Tú no?

—Como te dije, Karli Morgenthau es apenas una niña que no tiene nada más que el apoyo que Sam le ofreció.

—Ajá...

—Los flag smashers eran... usaron una versión del suero del super soldado en ellos— dijo, notando al instante como ella se tensaba ante la mención —No es que anden muchos sueltos por ahí, la mayoría están en prisión, algunos están muertos... Karli... Bueno, ella.

—Me estás poniendo nerviosa, Barnes.

—Sam cree que sus ideales no están del todo mal y cree que podríamos... reorientarlos, ya sabes... Sam quiere saber si es posible reubicarla en el complejo de los Vengadores y... trabajar con ella de una manera menos peligrosa.

Toni se quedó en silencio por un momento, procesando lo que acababa de escuchar. Usualmente ese tipo de situaciones no le concernían a ella, en un inicio había sido Fury quien se encargaba de decidir si alguien valía la pena en términos de trabar codo a codo con los superhéroes, luego fue Steve. Ella no era una líder, ella solo hacía la vida de las personas más sencilla... En algunas ocasiones, claro.

Ella no era la mejor para ver más allá de las personas y creer en ellas, sobre todo porque, si tomaba una decisión equivocada y les explotaba en la cara, todo mundo la culparía una vez más y honestamente ya estaba cansada de eso.

—Reubicarla en el complejo de los Vengadores... —repitió ella lentamente, como si saboreara cada palabra —Eso suena... arriesgado. Karli Morgenthau no es cualquier persona. No solo por el suero, sino por lo que representa. Es difícil confiar en alguien que está tan firmemente convencido de sus ideales, incluso si esos ideales vienen de un lugar de sufrimiento.

—Lo sé. Pero Sam no ve a Karli como una amenaza, él ve a una joven que solo está perdida, que necesita una guía. Sam tiene una manera única de ver el mundo, de darle a las personas una segunda oportunidad.

Una sonrisa nostálgica se le escapó a Toni de los labios, ella conocía perfectamente a ese tipo de personas, estuvo casada con una el tiempo suficiente.

—El problema con las segundas oportunidades es que no todos saben qué hacer con ellas, Barnes. —Su voz sonaba cansada, pero no carente de calidez—. Y cuando fallan, los escombros caen sobre todos, no solo sobre quien tomó la decisión. Si algo sale terriblemente mal me culparán y los culparán a ustedes, Sam ha servido al país una infinidad de veces, lo perdonarán pronto ¿y a ti?

—No me importa lo que piensen de mí —murmuró finalmente, su voz áspera, pero honesta—. Nunca me ha importado.

Toni soltó una risa seca, sin rastro de burla, solo una especie de comprensión resignada.

—Eso es mentira, Barnes. Nos importa a todos. Aunque juremos que no.

Él no respondió. No necesitaba hacerlo.

Toni se puso de pie, caminando hacia la ventana de su oficina, observando el horizonte de la ciudad iluminada. Cruzó los brazos sobre el pecho, pensativa.

—Si vamos a hacerlo, no será un acto de fe ciega. Necesitamos reglas, estructura... un plan. No podemos permitirnos otro experimento descontrolado. —Se giró para mirarlo de nuevo—. Sam tendrá que estar al frente de esto. Él confía en ella, así que se hará responsable por ella. Y tú... —hizo una pausa, evaluándolo —Si da un paso en falso, quiero que lo sepas antes que nadie.

—¿Y cómo esperas que haga eso? ¿Pretendes que viva con ellos y la siga a cada momento?

—Esta es la segunda vez que pareces dudar de un Stark, Barnes. ¿Acaso estás asumiendo que dejaría que una completa desconocida potencialmente psicópata viva en una de mis propiedades sin proteger hasta el más mínimo detalle?

—¿No?

Toni rodó los ojos y suspiró con pesadez.

—VIERNES sigue... en desarrollo. No es mi IA más fuerte y sus códigos siguen desarrollándose para mejorar, es una bebé comparada con lo que era JARVIS... Aún es vulnerable y.... Es mejor si la vigila alguien de quien nadie tenga conocimiento.

—No estoy entendiéndote muy bien.

—¿Qué tan viejo eres para entender cómo usar una IA?

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—Es una broma ¿No? — dijo mirándola seriamente

La castaña tenía en la mirada ese destello risueño que un niño tiene cuando hace una travesura y a pesar de que Bucky no estaba nada contento con lo que estaba pasando no podía evitar encontrar entretenido el hecho de que aún había una parte de Natasha Stark que no estaba sumida en la tristeza.

—¿Qué? Es un gran nombre. Además, tendrás tu propia IA y puedes restregárselo a Sam en la cara, escuché que odias a Red Wing.

Bucky la miró con una mezcla de incredulidad y resignación. La sonrisa juguetona de Toni, que contrastaba con la seriedad de la situación, solo lograba ponerlo más incómodo.

La pequeña placa de metal estaba en la mesa, junto a la caja plástica en la que Toni la tenía guardada, en ella había un nombre escrito con marcador indeleble.

W.I.N.T.E.R

Web de Inteligencia para Tácticas y Estrategias de Rescate. Así se llamaba, o así había dicho Toni que se llamaba.

Era una IA en la que había estado trabajando después de lo de Siberia, ella sabía con seguridad que cuando las cosas se arreglaran por completo con Steve, él intentaría persuadirla para brindarle a Bucky un lugar con los Vengadores; ella claramente no se habría negado porque en ese entonces los limites de las cosas que haría por Steve eran terriblemente difusos. Así que había comenzado a trabajar en mejoras y diseños que podrían hacer la vida del Sargento Barnes más sencilla.

La IA era una de esas mejoras.

—No puedo prometerte que te daré una armadura para controlarlo... Lo haré discreto ¿te gustan los relojes? Podrían ser unos lentes... Si quieres arriesgarte más lo pondré en tu brazo, te haré un brazo nuevo, podemos ponerle Spotify...

—Toni.

—Bien, un reloj será.

—Mejor explícame como va a funcionar esto ¿sí? ¿Cómo se supone que use a... W.I.N.T.E.R para vigilar a Karli?

Toni levantó una ceja y dejó escapar una risa baja, reconociendo la pregunta directa de Bucky. Sabía que él no se dejaría envolver en bromas por mucho tiempo, y su tono serio era una señal de que quería respuestas claras.

—Está bien, está bien, te explico —dijo Toni, sentándose en su silla con una postura más seria. Aun con la ligera sonrisa que persistía en su rostro, se notaba que estaba entrando en modo "trabajo" — W.I.N.T.E.R no solo es un sistema para mejorar tus tácticas o ayudarte a coordinar rescates. Su función principal será de inteligencia estratégica y vigilancia. Lo que voy a hacer es integrar a la IA en un sistema de monitoreo en tiempo real que se puede activar de forma remota a través del reloj. Básicamente, te va a dar un control directo sobre el entorno de Karli.

Nunca la había escuchado hablar de su trabajo, no de esa manera, Bucky la conocía como una superheroína que iba por ahí repartiendo golpes enfundada en su traje, usando su tecnología para contener las amenazas con mayor facilidad. Jamás la había escuchado hablar como la genio que era. Los ojos le brillaban de una manera que Bucky no podía explicar, pero que había visto ya una vez en Howard.

—Será silencioso en el complejo, nadie sabrá que está ahí y no responde a nadie que no seas tú así que mientras nadie sepa que existe nadie puede manipularlo. Te dejará saber cualquier cosa sospechosa sobre Morgenthau.

—¿Y cómo se supone que esto va a prever sus movimientos? —preguntó, su tono todavía un poco escéptico. Bucky no era un experto en tecnología, pero entendía lo suficiente para saber que no se trataba solo de "vigilancia", sino de algo más sofisticado, algo que iba más allá de los simples radares y cámaras.

—Eso es lo mejor de todo, tiene la capacidad de analizar patrones de comportamiento. No solo observa lo que Karli hace, sino que también aprende de lo que ha hecho en el pasado. Cada acción que tome se convierte en una pieza de un rompecabezas que W.I.N.T.E.R empieza a completar. Eso le permite predecir lo que podría hacer a continuación, ya sea que cambie de estrategia o mantenga la misma línea.

Era como si tuviera contempladas cada una de las cosas que podían o no salir mal, se preguntaba como era que tanta información podía caber en su cabeza, se preguntaba si no le dolía y si siempre había sido así de sencillo crear e innovar y aunque realmente se moría de la curiosidad decidió que aún no estaban tan lejos como para preguntarle ese tipo de cosas.

Toni pareció pensarlo un poco y suspiró antes de tirarse hacia atrás en la silla, relajando su postura.

—Te estoy entregando mi tecnología, Barnes. Es de lo más preciado que tengo, por favor úsala bien.

—Te prometo que así será.

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—¿Es enserio? — Bucky se veía molesto, muy molesto.

Toni rodó los ojos y se apartó de su escritorio, lo escaneó rápidamente con la mirada. Aquél día no llevaba manga larga, ni ningún tipo de abrigo encima, sus brazos estaban al descubierto, lo que hizo más fácil para ella notar el reloj en su mano derecha. El Rolex Daytona en colores negro con dorado brillaba en su muñeca y contrastaba de manera increíble con el brazo de metal.

—¿De que me están acusando ahora? No soy culpable, lo juro

—¿La hiciste rusa? ¿W.I.N.T.E.R es rusa?

—Ah, quizás si soy culpable— una sonrisa se le dibujó en el rostro y el ceño de Bucky se frunció aún más —Lo había olvidado ¿si?

—¿Qué? ¿Ahora te estás riendo de mí? —preguntó, cruzándose de brazos.

Toni soltó una risa baja, claramente divertida por la expresión de Bucky, pero no tardó en calmarse, sabiendo que, si no le explicaba, las cosas podían volverse incómodas rápidamente.

—Ok, ok, no te pongas tan serio, Barnes. Quizás hay un toque de influencia. El nombre... la referencia a la "guerra fría", a ti y todo eso... —hizo una pausa, viendo la cara de Bucky, que seguía sin parecer convencido—¡Es solo un nombre! Me aseguré de que su acento fuera lo más ligero posible; no te preocupes, no tiene... ningún sesgo de propaganda soviética ni nada por el estilo.

—Ya veo que la inteligencia de los Stark viene con un increíble don para exasperarme.

—Oh, no solo a ti, Sargento

Bucky dejó escapar un suspiro pesado, sin poder evitar que una pequeña sonrisa se asomara en sus labios, a pesar de la frustración que todavía lo rondaba. Sabía que Toni disfrutaba viéndolo molesto, y él, por más que intentaba mantenerse firme, también apreciaba ese lado más juguetón de ella.

—Pero dejando de lado eso ¿te gustó?

—Si, es bastante eficiente y le pusiste una bonita voz así que eso es un punto extra.

—Aww ¿te gusta su voz? Es un halago, usé mi propio modelo de voz, así que lo que escuchas es... una versión rusa mía.

El rostro de Bucky se tiñó de rojo porque, indirectamente, había dicho que le gustaba la voz de Toni.

—¿Qué? No... no quise decir eso... solo... eh...

Toni estalló en carcajadas y se acercó a él para darle un golpe amistoso en el hombro.

—Descuida, no le diré a nadie. No eres el primer super soldado al que impresiono con mis encantos.

Bucky frunció el ceño, pero la mezcla de incomodidad y diversión en su rostro no podía disimularse por completo. La forma en que Toni se reía de él no ayudaba en lo más mínimo, y el hecho de que ella se acercara para darle ese golpe amistoso en el hombro solo hizo que la situación fuera aún más incómoda.

—Toni, no es... no es eso —intentó explicarse, sintiendo que las palabras le fallaban. ¿Cómo podía defenderse de algo tan trivial y a la vez tan embarazoso?

Toni lo miró con una sonrisa traviesa, disfrutando claramente de cómo Bucky luchaba por encontrar sus palabras.

—Claro, claro, lo que tú digas, Sargento —respondió, guiñándole un ojo —Entonces... ¿Cómo va la situación de Morgenthau?

Él se aclaró la garganta y aprovechó el cambio de tema para recuperar la compostura.

—Está en el complejo, adaptándose. Sam se mudó allá también para no perderla de vista. No sabía que había más gente viviendo allá.

—Si... Decidí que la torre era algo más mío... Y no podía invitarlos a todos a vivir aquí así que habilité el complejo tan rápido como pude y les ofrecí a todos un lugar para quedarse. Rhodey es quien se encarga de asegurarse que todo esté en orden.

—Ya veo.

—Yo creí que tu aceptarías vivir ahí también.

—No sabía si me dejarías. Ya sabes, después de todo lo que pasó, además Brooklyn era más reconfortante para mí— se encogió de hombros —Aunque con todo eso de Karli y el asunto de los flag smashers he estado considerándolo.

—Aunque... si no te gusta estar rodeado de desconocidos... puedes venir aquí. — dijo simplemente y luego se aclaró la garganta —Ya vienes aquí sin invitación cuando se te da la gana así que... Si necesitas trabajar desde la torre te daré un espacio...

—¿Qué es esto, Stark? ¿Acaso es una muestra de aprecio? Parece que en realidad aprecias mi presencia.

—¿Qué? No, en realidad me irritas muchísimo— dijo haciendo una mueca —Pero es un agradecimiento, aprecio el esfuerzo que haces en venir aquí y ver como estoy aún si te he repetido hasta el cansancio que no es necesario. Con todo este asunto de Steve... Supongo que es verdad lo que dicen sobre crear un vínculo con la persona con la que viviste un trauma.

—¿Así que ahora tú también te preocupas?

—No eres el único que puede actuar así. Sé que mi espo... Steve fue un grandísimo idiota al dejarnos así... Así que si te sientes con la responsabilidad moral de velar por que no muera en el proceso de sanar entonces haré lo mismo contigo.

Bucky la miró en silencio por un momento, sus ojos azul acero analizando cada matiz en la expresión de Toni. No se burlaba, no estaba siendo sarcástica como de costumbre. Había algo genuino en sus palabras, algo que rara vez dejaba ver.

—Bueno... —Bucky dejó escapar una risa corta, casi incrédula—. Supongo que estaré eternamente agradecido por tu magnánima preocupación, Stark.

Toni rodó los ojos, pero no pudo evitar esbozar una sonrisa.

—Sí, sí, ponlo en tu diario o algo así —respondió, quitándole peso al momento—. El punto es que, si quieres venir aquí, la opción está sobre la mesa.

Bucky asintió lentamente.

—Lo pensaré.

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—Hey! Señor Invierno... Señor...Sargento...

Peter siempre parecía nervioso cuando hablaba con él y no lo culpaba, pero le parecía adorable la manera en la que no sabía cómo desenvolverse con él.

—Sargento Barnes está bien— le recordó.

—Si... Sargento... uhm ¿Cómo está ella hoy? — preguntó con curiosidad, señalando vagamente el camino hacia el taller.

—Bastante animada, no paraba de hacer chistes el día de hoy ¿por qué?

El adolescente soltó un suspiro aliviado y sonrió, pero aquella reacción, lejos de brindarle tranquilidad solo lo puso en alerta.

—¿Por qué? — preguntó nuevamente

—Anoche tuvo una pesadilla medio fea— dijo finalmente —Usualmente tiene pesadillas y hay que calmarla para que pueda volver a dormir... A veces eso no funciona y se pone un poquis mal; hay que darle tranquilizantes y ese tipo de cosas, generalmente luego de ese tipo de pesadillas tiene un día muy malo entonces me da gusto saber que está bien.

—Ya veo— murmuró.

Para Bucky las pesadillas eran aterradoras y sabía lo que todas ellas implicaban, él mismo sufría las consecuencias de estas, había veces en que eran tan horribles que el siguiente día la pasaba encerrado en su casa con miedo a hacer prácticamente cualquier cosa.

—¿Quién estuvo con ella anoche?

—Yo... Quizás por eso tomó tanto tiempo— dijo haciendo una mueca —Usualmente llamamos al coronel Rhodes, pero él está ocupado con algunos asuntos así que...

—No te des tan poco crédito, Peter. La ayudaste tanto como pudiste y ella está bien el día de hoy así que hiciste mucho.

Peter sonrió tímidamente, aliviado por las palabras de Bucky. El chico, aunque era increíblemente valiente en el campo de batalla, todavía tenía inseguridades cuando se trataba de este tipo de situaciones emocionales.

—Gracias, Sargento. Solo trato de ayudar en lo que puedo. A veces me siento como si no fuera suficiente, pero... —se encogió de hombros—, bueno, lo que importa es que está bien, ¿no?

—No dudes en llamarme si necesitas ayuda, si ella está muy mal y no hay nadie que venga. No importa la hora ¿de acuerdo?

Peter lo miró sorprendido, pero la expresión de Bucky era seria, casi protectora. El chico, un tanto nervioso, asintió rápidamente, sintiendo un peso menos sobre sus hombros

—Lo tendré en cuenta. Muchas gracias

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El adolescente dejó la hoja cuidadosamente frente a ella. Toni no se había dado cuenta de que estaba ahí y probablemente no lo habría hecho si no hubiera entrado en su campo de visión; Peter era el único en la torre que podía entrar a donde sea que ella estuviera sin que V.I.E.R.N.E.S le dijera que llegaría.

—¿Qué estoy viendo, Pete? — preguntó dejando sus herramientas de lado, limpiándose las manos antes de tomar el papel

—Un permiso— dijo con nerviosismo —Harán un viaje educativo...

—Y quieres ir.

—Suena muy cool, es un grupo pequeño de estudiantes y nos seleccionaron por promedios en la materia de física, así que...

—¿A dónde?

Toni leyó con cuidado el permiso en sus manos, sus ojos se abrieron ligeramente al leer el destino pero hizo lo posible porque su reacción fuera la más neutral

—No sabía que T'Challa estaba haciendo este tipo de relaciones con Estados Unidos.

—Y parece ser bastante cuidadose, según lo que escuché, la invitación se extendió hace un par de meses y el viaje será en un mes más así que realmente están preparándose para recibirnos. Creo que quieren iniciar un programa de intercambio o algo así.

—¿Ah si? ¿Dónde escuchaste eso?

—En los pasillos— dijo encogiéndose de hombros, pero cuando la mirada severa de la castaña se posó sobre él, no le quedó de otra más que admitir la verdad —Shuri me lo dijo, pero no la presioné... Quizás si un poquis.

Toni soltó una risita y negó con la cabeza, volviendo su atención al permiso, la línea en la que debía colocar su firma le provocó un pequeño dolor en el pecho. Desde lo de Thanos, ella y Peter no se habían separado. Visión y Banner iban y venían constantemente, pero Peter había sido la única constante en su vida y aunque no lo admitía con frecuencia, el hecho de tenerlo cerca, la reconfortaba pues le recordaba el hecho de que había sido capaz de protegerlo lo suficiente como para traerlo de regreso.

Peter observaba atentamente cómo Toni leía el permiso, notando la ligera tensión que se reflejaba en su rostro. Sabía que la situación era complicada. Aunque no lo dijera en voz alta, Toni se había convertido en una figura muy importante para él, alguien que representaba seguridad y apoyo. El hecho de que estuviera pensando en su bienestar con tanta intensidad era algo que él no quería ignorar, pero también entendía que esto podría significar una distancia, una separación temporal.

Si lo pensaba a fondo, ella se quedaría prácticamente sola si él se iba, luego de la pesadilla de anoche se preguntaba que tanto había mejorado en realidad.

—No tengo que ir si no quieres... — dijo finalmente, su confianza no flaqueó porque estaba seguro de lo que estaba diciendo —Puedo quedarme en casa y... podemos ir después a Wakanda, estoy seguro que T'Challa nos recibirá.

—Peter, está bien — se apresuró a tranquilizarlo —Solo es un viaje de un par de semanas ¿no? Puedo arreglármelas sola, no te preocupes. Este viaje es importante para ti y no te pediría jamás que dejaras pasar una oportunidad así solamente porque no puedo dormir.

Sin decir mucho más, Toni tomó un bolígrafo y firmó elegantemente la hoja, para después extendérsela a Peter con una sonrisa.

—Saluda a T'Challa por mi ¿quieres? Y asegúrate de dejarle claro que ya soy soltera ¿de acuerdo?

El chico sonrió y negó con la cabeza, haciendo reír a Toni.

—Asegúrate de llevar el traje ¿sí? Me sentiré más segura así.

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Bruce solía visitarla con menos frecuencia que Visión, a pesar de que solamente vivía un par de pisos debajo del de ella; la verdad era que Bruce le daba más espacio, sabía que no le gustaba que estuviera encima de ella, pero cuando la visitaba se aseguraba de que el tiempo que pasaban juntos valiera la pena.

A pesar de que Toni creía que la mayor parte del tiempo la trataba como si fuera su paciente, Bruce intentaba hacer lo que fuera que la hiciera sentir cómoda o para lo que se sintiera lista; él incluso había empezado a estudiar un poco más a fondo sobre psicología para ser un mejor amigo para ella.

—Me dijeron que has tenido un visitante recurrente— mencionó mientras trabajaban en alguno de los proyectos que tenían pendientes —¿Quieres compartir?

Toni arqueó una ceja, sin apartar la vista del circuito que estaba ajustando con sumo cuidado. La precisión era su refugio, y sumergirse en el trabajo le permitía mantener a raya los pensamientos que prefería no enfrentar.

—¿Ah, sí? ¿Y quién te dijo eso? —preguntó con fingida indiferencia, aunque sabía perfectamente a quién se refería.

Bruce soltó una pequeña risa, ese tipo de risa que usaba cuando sabía que estaba pisando terreno delicado, pero no podía evitar la curiosidad.

—Visión, por supuesto. No es que sea un chismoso, pero... bueno, técnicamente lo es —bromeó, mirando de reojo para evaluar la reacción de Toni.

Ella suspiró, dejando caer la herramienta sobre la mesa con un pequeño clic. Se giró ligeramente en su silla, cruzándose de brazos mientras fingía que no le importaba la dirección que tomaba la conversación.

—Si te refieres a Barnes, no es nada. Solo viene a asegurarse de que no me haya lanzado por la ventana o algo así.

—Es bastante amable de su parte— comentó con una sonrisa ladina

—¿Y qué con esa sonrisa?

Bruce levantó las manos en señal de rendición.

—Solo digo que es extraño que lo hayas dejado entrar así como así ¿por qué no a Clint? ¿o a Wilson? ¿o a Lang?

—¿Por qué? Porque Clint me mira como si fuera a romperme en cualquier momento, Wilson es demasiado optimista para mi gusto, y Lang... bueno, Lang solo llamó una vez. Además, no lo "dejé" entrar. Simplemente... apareció. Y luego volvió a aparecer. Y supongo que eso se convirtió en una especie de... rutina, o algo.

—¿Rutina, eh? Interesante elección de palabra.

—¿Qué insinúas, Banner? — le cuestionó mirándolo con los ojos entrecerrados

—¡Nada!— exclamó levantando las manos en señal de rendición —Solo señalaba que es curioso que sea él.

—Si... Creo que los tenemos esta extraña sensación de que debemos apoyarnos entre nosotros así que supongo que es eso.

—Entonces ¿Nos agrada Barnes?

—Supongo que sí, nos agrada.

Bruce asintió lentamente, una sonrisa divertida curvando sus labios mientras volvía su atención al proyecto frente a ellos.

—Bueno, eso es un gran avance —comentó en tono ligero—Digo, considerando que hace un par de años probablemente habrías intentado lanzarlo por la ventana.

Toni soltó una risa seca, sacudiendo la cabeza.

—Oh, no me malinterpretes, todavía lo considero una molestia a veces. Solo que... es una molestia que sabe cuándo quedarse callado. Y eso es un talento subestimado.

—Bueno, si sirve de algo, así empiezan las mejores amistades y para prueba estamos los mismos Vengadores

—No te emociones. No estamos intercambiando pulseras de la amistad ni nada por el estilo.

—Claro, claro —asintió Bruce con fingida solemnidad—. Solo asegúrate de no escribir su nombre con corazones en tu libreta de notas.

Toni le lanzó una pequeña tuerca que Bruce esquivó con una carcajada.

El silencio que siguió fue cómodo, acompañado solo por el zumbido de las herramientas. Pero, en el fondo, ambos sabían que algo había cambiado. Quizá no era algo que Toni estuviera lista para decir en voz alta, pero Bruce lo había notado. Y eso bastaba por ahora.