La rubia ingreso en su hogar desanimada, aunque el sentir la calidez de esta hizo que una sonrisa se asomara en sus labios inconscientemente, dejo sus cosas sobre el perchero y mientras caminaba hacia la cocina por un vaso de agua, escucho a su hermano hablar por el teléfono, era raro que su hermano se encontrara en la casa tan temprano, estaba acostumbrada que llegara pasadas la diez.

-Si, por supuesto no le diré nada-soltó una gran carcajada.

-¿Jackson?-llamo-¿Qué hace a estas horas en casa?-el nombrado dio un salto por el susto.

-¿Qué?, es mi casa, además las clases en la universidad ya se terminaron-respondió.

-Ahh ok-dijo con una sonrisa-¿con quién hablabas?

-Con nadie-respondió seco.

-Ah, no me digas-pronuncio mientras daba saltitos en dirección a su hermano mayor-, era con Hani ¿verdad?-empezó a hacer cosquillas a su hermano.

En medio de risas, con todas la fuerzas que fue capaz de recaudar pudo parar a su hermanita-Claro que no boba-respondió el mientras se secaba las lágrimas que fueron a causa de las risas.

-¿Y entonces quién?

-Es un secreto-la sostuvo por los hombros y la guio hasta las escaleras-, ahora ve a estudiar, para ser tan inteligente como tu hermano.

-Uy, si usted lo dice, señor Einstein-la peli rubia caminaba con pies pesados a su habitación, sabía muy bien lo que vería una vez dentro.

Su habitación estaba a oscuras, agradeció por ello, antes de que aquel chico que se encontraba frente a su ventana con la típica libreta en manos notara su presencia, parecía que la estaba esperando con notable ansiedad, ella decidió hacerse la vista gorda y cerro las cortinas de su habitación.

Por primera vez en años, Jimin sintió su corazón oprimirse.

Jeongyeon no quería hablar con él.

Los días pasaron volando, todo seguía relativamente normal a excepción de ellos, los preparativos iban a la perfección y Dahyun no podía estar más feliz con ello, lástima que no percibía el gran cambio de su amiga.

-¡Dios! Esto no podría estar mejor-pronuncio la de tez pálida mientras observaba alrededor suyo, todo era hermoso y agradecía enormemente que el director hubiera dejado que realicen la fiesta fuera de la preparatoria.

-¿No crees que es peligroso tener una piscina cerca de adolescentes bailando?-pregunto Jeongyeon quien ayudaba a Momo a extender las guirlandas alrededor de los árboles.

-Créeme que no-esbozo una gran sonrisa que asusto a las presentes, si no conocieran tan bien a Dahyun podrían decir que estaba tramando algo maquiavélico-, me lo agradecerás.

-¿Qué piensan ponerse?

-Aun no lo sé, tengo algo en mente pero no estoy segura- Nayeon sonrío.

-No puedo creer que digas eso-carcajeo fuertemente-, tienes un gran ojo para la moda y dices no estar segura.

La rubia reía ante la pequeña pelea que estaban formando sus amigas.

-¿Ya tienen pareja?-su risa cayó estrepitosamente ante la pregunta de su amiga-, además de Nayeon, las mejillas de la nombrada se tornaron de un suave rosa.

-Yo, si-anunció Dahyun levantando su mano derecha.

-¡Dios! ¿Quién es?

-Un chico apuesto llamado Kim SeokJin-todas gritaron de emoción, se sabía bien que aquel peli castaño era uno de los más populares en toda la preparatoria- y sé muy bien que hay alguien que nos no está contando algo-en sus ojos se mostraban picardía mientras arrastraba sus palabras-, Momo ¿no tienes algo que decirnos?

-EstoysaliendoconHoseok-susurro bajito, logrando sacar risas a las demás.

-¿Qué? No te oímos.

-¡Estoy saliendo con Jung Hoseok!-elevo la voz.

-¿El poni saltarín?-Momo asintió completamente roja, sus amigas corrieron para abrazarla.

-Estoy muy contenta por ustedes chicas-pronuncio bajo la rubia.

-No te preocupes, Jeong, ya verás que pronto tus deseos se harán realidad.

A la más alta no le importaba tanto en realidad, le dolía, por supuesto que sí, pero ver a sus amigas felices hacía que ella también lo estuviera.

-¡Jackson!-gritaba desesperada mientras corría por todo su cuarto-, ¿por si las dudas no viste mi sostén blanco?

La fémina paro de correr y tomo una enorme camiseta de mangas largas y se lo puso, estaba nerviosa no sabía que ponerse, solo tenía un vestido y era el mismo que usaba para cada navidad, no era novedoso y tampoco muy elegante.

Con frustración se sentó en la orilla de su cama, revolvió su cabello sin saber qué hacer.

-Jimin, de seguro ustedes serán la pareja más linda en toda la fiesta-modulo esbozando una mueca de tristeza.

-¡Jeongyeon, ven rápido!-el grito de su madre la alarmo, salió disparada de su habitación sin haberse puesto algún calzado.

¿Pero que-e? Acaso su vista la estaba engañando.