11
***
Mis ojos se abren en un parpadeo pesado y noto la luz que refleja la ventana. Siento dolor de cabeza cuando hago un movimiento brusco pero al menos no es algo fijo. Me levanto lentamente y me doy cuenta que mi ropa está esparcida por toda la habitación.
¿No sucedió nada, o sí?
Al levantarme me voy directamente al baño y abro la llave para darme un buen baño antes de comenzar un nuevo día. Lavo mi cabello y limpio mi cuerpo totalmente, mientras lo hago intento recordar todo lo de anoche.
Jimin bailando en la mesa muy ebrio, la rubia que me presentó, mi baile con ella, los coqueteos y toqueteos, la música que se detuvo y... HeeSook.
Al llegar a ese punto enjuago mi cabello y abro los ojos sorprendido por los recuerdos de ayer, y anonadado por la situación. Estaba borracho cuando ella apareció, sé que me llevó al cuarto y me ayudó a quitarme la ropa. Ay no, espero no haberla regado nuevamente.
Salgo del baño con una toalla en mi cintura y me detengo cuando veo a HeeSook detenerse en la puerta ante la sorpresa de verme semi desnudo.
— JungKook ya despertaste... — murmura alargando las palabras y frunzo el ceño al darme cuenta que tiene la misma ropa de la noche anterior.
— ¿Pasaste la noche aquí? — le pregunto con mi tono serio mientras alzo la ceja. Ella traga fuerte y relame sus labios para luego asentir suavemente.
— Yo... me tardé en limpiar y se me hizo muy tarde, me dio miedo pedir un taxi a altas horas de la noche. — dice en respuesta con tono bajo y asiento suave. La miro fijamente con mi rostro serio y me atrevo a preguntar.
— ¿Nosotros no... — hago el intento de preguntarle pero ella me interrumpe negando rápidamente.
— No, no pasó nada entre nosotros. —aclara sonriendo muy leve y yo asiento conforme. Hubiese retrocedido bastante si habría pasado algo entre nosotros ayer.
La miro y ella también a mí, notando ambos nuestras posiciones y rostros incómodos.
¿Desde cuándo la presencia de ambos en una misma habitación nos incomoda?
— ¿Buscabas algo? — le pregunto para salir de la incomodidad y ella parpadea rápido mirándome. Recuerdo que llegó para buscar algo ya que si no, no vendría a mi habitación.
— De hecho... vine a buscar tu ropa, la pondré a lavar. — me dice en un leve tartamudeo y vuelvo a fruncir el ceño.
— No es necesario, yo la pongo a lavar luego. — camino hacia el armario y lo abro para buscar algo de ropa cómoda.
Veo de reojo como HeeSook pasa a mi habitación y deja el cesto de la ropa para lavar en el escritorio. Camina hasta estar un poco más cerca de mí y nuevamente oigo su voz.
— JungKook ¿Crees que podamos hablar? — pregunta con tono suave y yo suspiro fuerte.
Me volteo para mirar su rostro aún hermoso y la encaro con mi rostro serio.
— HeeSook ya te he sido claro al respecto, yo simplemente me cansé de todo esto. — le repito y ella asiente.
— Esta bien ¿pero al menos me podrías escuchar un momento? — pregunta encogiendo sus hombros, yo la miro nuevamente de arriba a abajo y suelto otro suspiro para girar al armario nuevamente.
— ¿Y qué se supone que me dirás? — pregunto sacando una camisa de algodón gris y luego unos shorts negros.
— JungKook... MinHo y yo terminamos. — murmura y por un momento detengo totalmente lo que hago y me quedo paralizado por sólo unos segundos, me recompongo y saco un bóxer.
Con una idea malévola en mente y sin importarme nada me doy la vuelta y quito la toalla de mi cintura dejando que caiga al suelo, todo frente a sus ojos. Ella traga fuerte cuando inevitablemente baja la vista subiéndola rápidamente. Resoplo una sonrisa y me coloco el bóxer.
Sé que a ella no le incomoda para nada, ya me ha visto desnudo muchas más veces que mi madre. Igualmente al ya tenerlo puesto recojo la toalla y la cuelgo en un perchero. Mi cabello sigue húmedo, por lo que está goteando levemente, camino hacia la cama donde había lanzado la ropa y sé que su mirada divaga por mi cuerpo. Es cierto que entreno más desde que terminamos y también de vez en cuando hago boxeo, es por eso que ahora ella admira a escondidas de mi vista mi cuerpo.
— ¿Y eso debería tener algún efecto en mí? — decido preguntarle volteando a ella aún estando sólo en bóxer. Ella me ve cansada pero soy capaz de notar como inevitablemente mira mi entrepierna otra vez pero aparta rápido la vista.
— No seas tan duro conmigo... — murmura y yo resoplo.
— ¿Por qué debería ser amable con quien jugó conmigo? — alzo una ceja y ella suspira ya cansada de mi trato.
— ¡Todo el tiempo nunca escuchas! — Exclama con su voz cansada y camina hasta estar a sólo un metro de distancia de mi cuerpo— tengo mucho que contarte pero escúchame por favor. — me pide esta vez en un murmullo y sus manos se posan en mis hombros mientras yo la miro en silencio— te prometo que si me escuchas me voy y te dejo limpiando solo la casa. — empujo mi mejilla con la lengua y de pronto eso ya no me parece un trato justo.
— ¿Sí te escucho te quedas para ayudarme a limpiar? — Ella asiente con una suave sonrisa y yo la imito para resoplar y colocarme el short— por cierto no me mires tanto. — miro de reojo su rostro sonrojado y sonrío para mí mismo cuando no me ve. Me coloco la camisa y terminamos saliendo de la habitación.
Ella viene a mi lado y al observar a mí alrededor noto que la casa sí está limpia a excepción del idiota de mi mejor amigo que sigue en el sofá. Suelto un gruñido de queja y escucho la risita de HeeSook a mi lado.
— No pude despertarlo, lo iba a mandar a la habitación de huéspedes pero tiene el sueño pesado. — comenta y yo niego.
— ¿Está vivo? — le pregunto por lo bajo y ella asiente— Es normal que su sueño sea pesado cuando bebe. — camino hacia mi mejor amigo y escucho como ella susurra.
— No es el único... — la miro inmediatamente luego de inclinarme hacia Jimin y le alzo una ceja, ella se sonroja avergonzada de que la haya oído pero decido ignorar el tema para enfocarme el levantar al vago que duerme en mi sofá.
Empiezo a empujar a Jimin suavemente y logro que despierte un poco.
— Ven, te llevaré a la habitación. — murmuro y con ayuda de HeeSook lo llevamos a la habitación de huéspedes.
Allí se quedó dormido otra vez pero era mejor que estuviese allí y no en la sala. Junto a HeeSook camino hasta la puerta de salida y noto lo que debemos limpiar.
En el jardín hay botellas, colillas de cigarrillo, vasos, líquidos derramados pero secos... es decir un desastre.
Empezamos por limpiar todo lo que había en el césped y lo tiramos todo en una bolsa de aseo.
— ¿Sabes a qué hora regresan? — No es necesario decir de quien hablo porque es obvio que hablo de mis padres, a lo que ella entiende y revisa en su muñeca el pequeño reloj que la cubre y luego me mira.
— Dentro de unas dos horas. — responde bajo los rayos solares que parecen hoy más fuertes. Aún siento jaqueca pero temo más por mi vida si mis padres ven el desastre.
Ya al terminar colocamos las bolsas en el contenedor de basura y regresamos al césped para verificar que no haya faltado nada. En ese momento los rociadores encienden y ella corre hacia mí para cubrirse. Me río un poco fuerte y siento un pequeño golpe en mi pecho. Corremos hacia el interior de la casa, y ya dentro caminamos hacia el sofá.
— ¿Todo bien? — pregunto al estar parados a un lado del sofá negro, intento contener la risa cuando ella me ve mal y aprieto mis labios para no reír.
La situación cambia cuando su seriedad se borra y se cuelga de mi cuello para robarme un beso, uno que lamentablemente le sigo el movimiento hasta ya pasados varios segundos. La aparto suavemente tomando sus mejillas y las acaricio con mis pulgares.
— ¿Ahora sí me vas a escuchar? — pregunta bajo y cambia totalmente el tema. Tomo aire y asiento suave.
— Lo prometido es deuda, además me salvaste de una muerte severa. — sonríe un poco y luego suspira volviéndose seria.
Cuando se sienta en el sofá con ese rostro nervioso y serio yo la sigo para mirar fijamente su perfil.
— Hace mucho que terminé con MinHo. — Al decir eso me sorprende de inmediato, pero no voy a hacer preguntas hasta que termine de hablar— Comenzaré por ese día en la fiesta de Jackson... usé el disfraz que una vez dijiste que querías verme usar. — Cierto, no recordaba que una vez se lo pedí y ella se negó— MinHo siempre había estado como un amigo luego de que tu y yo rompimos, iba a mi casa y me llevaba dulces, helados, y me animaba todos los días. El primer mes pasó y en la fiesta de cumpleaños de mi mejor amiga yo me embriague. Jugamos algunos juegos de retos y uno de esos juegos me tocó tener sexo con MinHo... — trago fuerte con el sabor amargo que eso provoca en mi garganta, pero aún así sigo escuchando— estaba muy borracha y pasó... — murmura bajando la cabeza y veo como muerde su labio inferior. Me duele escuchar eso pero hago el intento por hacerme fuerte para escuchar todo— No hablábamos del tema hasta que pasaron dos semanas y me pidió salir con él, al principio no quería porque sabía que era un error... pero luego lo intenté porque me sentía avergonzada de que me haya visto borracha y dispuesta a tener sexo con él, quería olvidar ese día. — La mirada de ella se levanta y mira el cuadro frente a ambos— en ningún momento te pude sacar de mi cabeza y MinHo fue mi confidente en esos momentos... le conté muchas cosas y... El día de la fiesta de Jackson habíamos discutido en el día por lo que yo había decidido usar, se negó y le prometí que usaría otro... pero tú sabes cómo soy. — Asiento suavemente y ella continúa— cuando me vio con el disfraz se enojó demasiado, y luego de haberme casi tratado de puta le dije que no lo quería volver a ver. — al decir eso mi respiración se acelera y mis puños aprietan fuerte. ¿Cómo ese desgraciado se había atrevido a tratarla así?— Esa noche pasó lo que pasó y terminamos envueltos en una relación clandestina... — me mira y sonríe un poco triste.
— ¿Tu le habías comentado que yo te quería ver en ese traje? — ella asiente y mira al piso.
— Se molestó aún más cuando me atrapó mirándote con esa tipa, ese fue el mayor problema... — suspiro al oír eso recordando cuando bailaba y hasta me besaba con... ¿Cómo era que se llamaba?— Al día siguiente él se acercó a mí en la cafetería y le dije que me dejara tranquila, que con lo de la noche anterior era suficiente para no querer volver a verlo... se disculpó... le dije que lo disculpaba pero no sería lo mismo, que había acabado lo nuestro. — asiento entendiendo.
— ¿Y ese día que te fuiste de aquí y no quisiste que te llevara? — le pregunto y ella parece recordar de inmediato.
— Al pasar los días él me había pedido hablar sobre lo que había pasado, le dije que no y me preguntó si me estaba viendo contigo... al principio no lo acepté, no quería que te metieras en problemas nuevamente por mí. — Me mira y simplemente la veo con mi rostro neutro— él me dijo que algo pasaba entre ambos por nuestra actitud sospechosa cuando nos mirábamos en la universidad...
— ¿Es un maldito acosador o qué? — ella suspira alzando sus cejas y mira el suelo luego.
— El día que recibí una llamada suya en tu auto él me dijo que ya sabía lo nuestro, me dijo que sabía que me escapaba contigo luego de la universidad... recuerdo que cuando me dijo "Estás con él ¿no es así? ¿Sigues cayendo con tu ex como una arrastrada?" Le dije que se fuera a la mierda. — comenta riendo suavemente y a estas alturas tengo hartas ganas de ir a golpear a ese malnacido— cuando vinimos a tu casa y pasamos la tarde juntos antes de irme yo recibí un mensaje suyo pidiendo disculpas... — se queda muda un momento y me da el tiempo de recordar aquel mensaje que vi en la pantalla de bloqueo— me envió luego una foto... — sus ojos parpadean y comienza a soltar algunas lágrimas. Por lo que mis ojos ven, esto no me está gustando para nada— en la foto aparecíamos él y yo teniendo relaciones, luego envió otra en donde aparecía yo desnuda y dormida. — se quiebra al final y me siento pésimo con todo esto— me dijo que si no dejaba de verte divulgaría la foto en donde solamente salía yo... que se la mostraría a mis padres y... — su sollozo no la deja hablar e inmediatamente la atraigo a mí y la abrazo fuertemente para darle un poco de confort— JungKook perdón... — frunzo el ceño y acaricio su espalda, la separo de mí y tomo su rostro con mis manos para observarla con un dolor inmenso en mi pecho al verla así de quebrada— perdóname, sé que te sentiste usado pero no fue mi culpa... simplemente me sentía sola al saber que no podía decírselo a nadie. Pero no puedo más... — murmura lo último y vuelvo a abrazarla, su rostro lo oculto en mi cuello y beso su mejilla mientras no dejo de acariciar su espalda.
— No tienes que disculparte... debí oírte, ambos tenemos la culpa. — murmuro y doy otro beso a su mejilla, sintiéndome débil con su sollozo— ahora estoy contigo ¿ok? Sabes que eres muy importante para mí, y en estos momentos no te voy a dejar sola. — Sus brazos se afianzan a mi tórax y separo su rostro para verla— Te voy a ayudar ¿ok? No estás sola. — susurro lo último y ella asiente con su rostro húmedo por las lágrimas y rojo por la presión de llorar.
— Te amo, JungKook. — Susurra y yo le sonrío triste— nunca dejé de hacerlo... y de verdad te extrañé demasiado. — sus dedos acarician mi rostro y me ve con el suyo destruido.
— Te amo, HeeSook... y sabes que tampoco dejé de hacerlo. — sorbe su nariz y acaricio nuevamente sus mejillas para atraerla hacia mí y darle un suave beso en sus bonitos labios.
Ella corresponde y me abraza del cuello para apretarse a mí. Abrazo ahora su cintura y luego mis manos acarician los costados de esta. La empujo suavemente hasta tumbarla en el sofá y dejar sus piernas abiertas a los lados de mi cadera. Sus brazos me siguen abrazando cuando beso su cuello, sonrío contra este mientras sus dedos acarician mis hebras. Puede que el momento no sea exacto para eso pero... mierda, me siento muy feliz ahora mismo.
Maldito sea el momento interrumpido cuando un auto se escuchó estacionando afuera, deteniendo los chasquidos húmedos de nuestros labios y nuestras respiraciones mezcladas. Nos sonreímos cálidamente y nos incorporamos al saber que son mis padres.
— ¿Dos horas? — le pregunto y ella me sonríe suave mientras acomoda su crop top.
— Tus padres nunca son exactos. — se encoge de hombros y resoplo una sonrisa al saber que ella tiene razón.
Le robo un beso corto y nos levantamos para ir a recibirlos, pero antes de eso le tomé la mano suavemente y la vi con la misma mirada de estúpido enamorado que tengo sobre ella desde que la conocí.
Cabe decir que las sonrisas de mis padres fueron muy amplias al vernos juntos y tomados de la mano cuando entraron a la casa.
— JungKook ¿Por qué estás todo mojado? — pregunta escandalizada mi madre. Luego me saluda con un beso en la mejilla para después saludar a HeeSook con un abrazo.
— ¿No interrumpimos y eso no es sudor, o si? — dice mi padre y me río un poco.
— Oh estábamos en el jardín cuando los rociadores encendieron. — dice HeeSook a mi lado entre risitas y mi madre le sigue, sé que ella ama a HeeSook y el verla aquí conmigo la hace feliz.
Mi madre se lleva a HeeSook a la cocina para mostrarle algo que había comprado y mi padre se acerca a mí.
— ¿Rociadores, seguro? — Asiento riendo suavemente pero él continúa— Esos no se encienden solos... — comenta por último antes de acercarse a las mujeres.
Me quedo pensando en ello hasta recordar que papá había querido cambiar los controles de los rociadores a manual porque siempre se encendían cuando él salía al trabajo y a veces se mojaba un poco.
Suspiro cerrando los ojos e intento calmarme. Pero suelto un gruñido por lo bajo:
— Park Jimin.
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