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05

***

La oscuridad de este lugar es perfecta, y a pesar de ser un vecindario muy conocido y lujoso la oscuridad era mejor en estos momentos.

Expulso el humo suavemente y este sale por la ventanilla del auto que está un poco abierta especialmente para ello. Miro a través del espejo retrovisor y veo un cuerpo delgado caminar rápidamente, al mirar a mi derecha noto la puerta del copiloto abrir y cerrarse rápido luego de que ella se sentara. Me mira luego de soltar un suspiro de cansancio y le brindo una suave sonrisa.

— ¿Todo bien? — le pregunto y me devuelve la sonrisa para acomodar los cabellos que se le pegaron al rostro por su sudor.

— Todo bien. — asiente, frunzo el ceño y amplía la sonrisa sabiendo que no le creo— bien, me encontré a MinHo tomado en la sala bailando como todo un ridículo... — para su habla cuando me ve dar una calada al cigarrillo— te iba a preguntar sobre eso allá adentro cuando sentí el olor en tí cuando... — se interrumpe cuando cree que es mejor no decirlo, mira mis labios y luego mis ojos con seriedad— ¿Desde cuándo fumas? Antes no lo hacías...

— Antes... — asiento de acuerdo con eso y ella parece incómoda cuando mira sus muslos y juega un poco con sus manos. Decido no incomodarla y suspiro suave— No tiene relevancia la verdad. — niego de pronto tocado con la palabra 'antes' nuevamente. Una vez más me siento tocado con el tema de que no somos nada, ya no tenemos nada y ella hace rato lloraba por otro.

¿Cuándo llegaron a esto JungKook? Hace poco querías intentar sacarla de tu cabeza y ahora estás aquí, calmando su despecho, ambos en tu auto a punto de ir a quien sabe dónde.

¿Estaré haciendo algo mal? No hago mal porque la amo aún... pero ella... ¿Qué siente ella?

— Pues para mí sí tiene relevancia, JungKook... — veo sus ojos y estos muestran sinceridad y algo de preocupación— en verdad tu formas parte de mi vida, eres un ser especial en ella y no me gustaría verte perdido en el vicio. — Menciona calmada y la veo inclinarse para tomar la botella que está a sus pies, la que Jimin y yo tomábamos mientras hacíamos nuestros looks de hoy— ¿Tomas alcohol a cada rato? — pregunta agitando la botella que solo le queda un trago. No puedo evitar de pronto sentir algo cálido en mi pecho por cómo lo dice. Se preocupa por mí.

— Hoy tuve un día de amigos con Jimin, si estuvimos tomando un poco pero ya... — ¿Por qué le estoy dando explicaciones? la miro al terminar mi cigarrillo y aplastar la colilla en un cenicero que tengo en mi muslo. Luego de eso pongo el cenicero en una bolsa de plástico para botar después. Me siento de modo que mi torso queda frente a ella y la miro detalladamente cuando mi cabeza se recuesta del respaldo del asiento— No te preocupes tanto por mi HeeSook, en verdad no lo valgo después del mal rato que te hice pasar.

Al serle tan sincero ella vuelve la mirada al frente y se acomoda en el asiento.

— Tu mal rato no me dolió tanto... y ahora es que me doy cuenta. — Lo dice desanimada y suspira— ¿Crees que podríamos irnos de aquí?

Yo suspiro y me acomodo en el asiento.

— Bien ¿a dónde quieres ir? — me pongo el cinturón y enciendo el auto.

— A casa o... a dónde sea, solo quiero irme de aquí y estar en otro lugar... contigo. — murmura lo último y la miro un momento antes de emprender marcha.

Sonrío un poco, en parte me agrada que sea yo con quien quiera estar en algún momento malo para ella, porque sé que en mí consigue el consuelo que sólo yo puedo ofrecerle.

¿Pero qué tontería estás pensando JungKook?

Ya en la avenida principal me siento un poco más incómodo con el silencio que hay en el auto, así que enciendo el reproductor y coloco algo de música. Eso fue algo tonto porque Duncan Laurence me hace sentir estúpido con 'Arcade', veo a HeeSook y me sorprendo al ver que ella me está mirando.

— Pon algo tú. — ya incómodo por la canción le extiendo mi teléfono que estaba sobre mi muslo y ella lo toma asintiendo. Por un momento siento cómo su propósito se convierte en colocar una mano apoyada de mi muslo y con la otra revisar mi teléfono.

Ella pone una música suave pero el sonido es un tanto parecido a una película de romance, pero eso no quita que el sonido de 'Code Blue' de The-Dream sea bueno calmando la tensión, pero no calma mis sentidos cuando sus dedos sobre mi muslo se aprietan un poco.

— Pondré algo que sé que te va a gustar. — dice y cuando la veo noto su sonrisa pequeña. Allí luego comienza a sonar 'Fetish' de Selena Gómez, la miro y sonrío porque sé que la canción le gusta a ella. Así es, ella canta con sus ojos cerrados y parece muy metida en la música y la letra. Obviamente que sigo sonriendo al ver que le gusta demasiado, pero sé lo que dice la canción y no puedo evitar sentirme atraído a ella en otro sentido, mucho más cuando cambia de canción y pone 'Love me Harder' de Ariana Grande y The Weeknd.

— Oye HeeSook ¿Por qué te gusta ahora esas letras? — le pregunto cuando quita su mano por fin de mi muslo y puedo respirar sin miedo de que se me forme una erección.

— Son muy sensuales y excitantes. — ríe luego de ver mi boca abierta y comienza a negar hacia la pantalla de mi teléfono para buscar otra canción.

Termina colocando 'Suffer' de Charlie Puth y yo la miro con obviedad, pues cuando comenzamos a salir siempre escuchábamos las canciones de él mientras caminábamos a casa tomados de la mano, pero escuchar 'Suffer' con ella mirándome de arriba a abajo es todo menos santo.

— No me veas así mientras conduzco porque no quiero chocar. — le pido y ella comienza a reír. Por dios sabía que amaba su risa pero oír cómo se ríe estando junto a mí es un placer descomunal.

— Oye JungKook... — su llamado en un murmullo me hace hacerle un sonido con mi garganta para que continúe mientras no dejo de ver la carretera— ¿Por qué no volviste a salir con una chica? Digo... eres muy guapo y seguro les decías unas cuantas palabras y las tenías a tus pies.

Comienzo a reír suavemente porque siento vergüenza al oír eso. Luego de unos segundos me recompongo y la miro solo un momento.

— Sí salí con chicas. — le digo pero cuando me mira con esa cara sé que está segura de que miento.

— No son de la universidad porque no estás con ellas allí. — me dice mirándome con sospecha y yo sonrío amplio para soltar una risita.

— ¿Y acaso tú me miras mucho? — le pregunto de vuelta y ella se sonroja. Ahora soy yo quien la avergüenza.

— Vamos a la misma universidad y estamos en las misma clases. — me responde y asiento.

— Como digas, pero me quedaré con mi suposición. — digo seguro y ella me da un golpecito en el brazo que me hace reír. Definitivamente hace mucho que no reía muchas veces en un día.

— Piensa lo que quieras. — me dice fastidiada y luego su rostro cambia al ver el letrero de la vía— JungKook vives por aquí cerca. — Frunzo el ceño y me doy cuenta de que sí es cierto, llegamos aquí sin saber y el rostro de ella me confunde cuando la veo sonreír un poco— ¿Recuerdas lo que hacíamos luego de salir de clases e íbamos a tu casa? — hago memoria de todos esos momentos y preferiría no haberlo hecho porque ahora un problemita está empezando a formarse en mis pantalones.

— HeeSook sabes que lo recuerdo. — Digo cortando su pregunta porque pensar en eso sólo me duele— pero tú también vives por esta zona y quedamos en que te llevaría lejos y tu casa fue una opción que propusiste...

— No quiero ir a mi casa, llévame contigo ¿Sí? — me dice rápidamente interrumpiendo mis palabras. Frunzo el ceño pero asiento al ver la súplica en su mirada.

— ¿Por qué no quieres ir a tu casa? — me atrevo a preguntar porque en su rostro no me gustó lo que vi, no me quedaré con la duda.

— Solo no quiero ir allí. — asiento comprendiendo que no quiera hablar pero... no deja de preocuparme y el que no quiera hablar sólo aumenta la preocupación.

— ¿Están tus padres en casa? — ella niega y asiento comprendiendo— ¿no te gusta estar sola?

Parece dudar en responder pero lo hace al simplemente asentir. Frunzo el ceño y cambio la dirección viendo que ella parece calmarse, tomo la redoma y me devuelvo.

— ¿Aún tienes estas fotos? — pregunta luego de unos minutos y volteo cuando noto que revisa la galería de mi teléfono. Se tapa su boca al empezar a reír suave y la noto avergonzada. Voltea la pantalla y me muestra lo que ve.

Se trata de una foto que me tomó hace un tiempo, aún no tenía mis tatuajes cuando lo hizo. Estoy con mis ojos cerrados y mis brazos debajo de mi cabeza, mi torso desnudo deja ver mi abdomen. Recuerdo que ella la tomó justo antes de que la descubriera, cuando lo hice aproveché que estaba sentada en mi regazo y la tomé de las caderas para moverla sobre mi miembro. Acabábamos de hacerlo y estábamos desnudos a excepción de nuestras prendas íntimas, así que esa tarde simplemente corrí sus bragas para hacerla mía nuevamente. Ella tomó el control de la situación y recuerdo lo sudados que terminamos ese día.

— No la borré porque me veía demasiado bien la verdad. — sonrío amplio y luego me río al ver su rostro de fastidio.

— No puedo con tu ego. — comienzo a reír fuerte y ella me acompaña.

Mi casa se ve a unos cuantos metros y cuando me estaciono en el garaje ambos bajamos del auto, cierro la puerta del garaje y ella me sigue cuando entramos a la casa. Mis padres no estaban en casa por un trabajo que los tenía de viaje por una semana, así que no había problemas con que se quedara hoy, aunque mis padres adoraban a HeeSook.

— Te prestaré una camisa para que puedas dormir cómoda... — me acerco a ella con la prenda y asiente— pero me las devuelves eh. — le apunto con mi dedo y ella ríe pues sabe que varias de mis camisas se quedaron en su posesión cuando rompimos.

— Las otras ya ni tienen tu aroma así que ya se pueden considerar mías. — comenta riendo pero me llama la atención eso.

Me acerco a ella hasta estar muy cerca de su rostro.

— ¿Aún las hueles? — pregunto con mi voz profunda y sus ojitos miran los míos.

— Claro... recuerda que tu perfume me encanta. — murmura en respuesta, y ella en cambio baja la mirada a mis labios. Sonrío y ella hace lo mismo— dame un beso. — murmura y amplío mi sonrisa. Amo cuando ella me pide un beso y recuerdo que lo hacía en el pasado para conseguir algo de mí.

Le doy un beso y luego me separo un poco, ella se acerca y de nuevo nuestros labios se juntan por más tiempo para hacerme sentir esa emoción indescriptible. Cuando los movimientos comienzan me detengo antes de hacer algo más, pero cuando ella sonríe llevando mi camisa a su nariz para aspirar su aroma yo vuelvo a besarla con más intensidad. Acabando pocos minutos después sobre la cama.

***

— JungKook despierta hombre. — el golpe de Jimin en mi brazo me hace parpadear. Lo miro confundido y noto que me mira con desaprobación.

— ¿Qué pasa Jimin? — le pregunto fastidiado. Pues luego de lo de anoche la resaca me golpeó fuerte.

— Anoche te fuiste y tuve que decirle a uno de los chicos que me diera un aventón. ¿A dónde fuiste eh? Más te vale que haya sido a follarte a una mujer porque esa sería la única excusa que te aceptaría. — dice más que molesto y lo entiendo, pues se supone que lo llevaría a casa pues se iba a embriagar según me dijo.

— Te alegrará saber que te cumplí... con eso basta. — le digo de mala gana masajeando mis sienes. Jimin me ve un tanto feliz pero curioso— créeme que no te alegrará tanto, pero follé ¿ok? ¿No era eso lo que querías?

— Bueno sí hombre pero... ¿con quién? SungMi estuvo con JoonHyo en toda la noche. — pregunta confundido y emocionado.

— Si te lo digo sé que me darás un sermón y...

— ¿¡Te follaste a un tipo!? — pregunta escandalizado y yo le siseo para que no haga un escándalo con eso frente a todos en la cafetería.

— ¡Claro que no! — murmuro y él frunce el ceño— Anoche... — titubeo bajando la voz y Jimin espera mis palabras que se ven interrumpidas cuando mi vista se enfoca en una preciosa mujer que cruza la puerta de la cafetería con sus amigas mientras hablan animadas.

Jimin frunce el ceño y se voltea a ver hacia donde veo yo. Entonces lentamente me mira y abre la boca sorprendido.

— No me digas que... — No dice más cuando ve mi rostro avergonzado mientras rasco mi cabeza. Se inclina hacia mí sobre la mesa— ¿Te follaste a tu ex? ¿Qué tiene novio? — susurra y yo suspiro sintiendo mis mejillas calientes de la vergüenza.

— Ya, no más regaños ¿Sí? Fue algo que pasó... simplemente nos encontramos y nos saludamos y... una palabra nos llevó a la otra y los coqueteos de pronto empezaron bajo la embriaguez y... después sólo pasó, nos besamos y...

— Espera... ¿en verdad crees que estoy molesto? — Lo miro confundido y su risa amplia me confunde aún más— hermano te follaste a tu ex... — de pronto su risa se suaviza y palmea mi hombro— eso quiere decir que a pesar de todo sigues teniendo lo tuyo. — me mira pícaro y yo le pongo mi rostro cansado.

— No sabes lo que dices... hacer eso fue mortal para mí porque sé que sólo fue una noche. Sabes que la amo Jimin, y me duele eso... pero estábamos tan ebrios que... — suspiro cansado y Jimin asiente comprensivo.

— Cierto, no pensé bien amigo. Lo siento. — se disculpa y le sonrío, Jimin no merece que pague mi desdicha con él.

— Pero sí, anoche volví a hacerle el amor al amor de mi vida. — le sonrío coqueto y él sonríe palmeando mi hombro.

— ¿Y se lo hiciste bien, para que viera lo que se perdió?

— Jimin. — me quejo y él se ríe.

Unos pocos segundos después capto cómo MinHo llega donde HeeSook está con sus amigas, me llena de furia cuando simplemente llega y su mano en la cintura de ella la acerca para darle un beso en la comisura de sus labios. Ella le sonríe suave a sus amigas que parecen bromear, y entonces no lo soporto más y me levanto de improvisto, tomo mi bolso y lo cuelgo en mi hombro para salir de allí.

— ¿A dónde vas? — pregunta Jimin confundido, volteo mi rostro un poco y lo veo.

— Al baño. — respondo serio y salgo despavorido de ahí.

Rápidamente llego al baño y lanzo el bolso a los lavabos mientras me recuesto de las manos sobre el mármol. Suspiro cerrando mis ojos sintiéndome un poco frustrado y estúpido con la situación que acabo de presenciar. Me siento usado y el sentimiento amargo que eso causa me hace sentir idiota. Sigo soltando gruñidos pequeños a pesar de haber sido consciente de como unos pasos se escuchan a mi izquierda, no miro pero siento luego una mano acariciar mi hombro hasta bajar por mi brazo, es entonces que abro los ojos y reacciono viendo a la persona.

HeeSook está a mi lado mostrando su típica carita angelical que me hace dudar de todo lo que tenía pensado referente a ella. ¿En verdad es capaz de usarme?

— ¿Qué haces aquí HeeSook? — murmuro separándome de ella. Abro la llave y disimulo lavando mis manos— tu novio te puede ver y tendrás problemas.

Su sonrisa suave me descompone y me hace mirarla confundido cuando ella sigue sonriendo, entonces coloca una mano en mi hombro y ella misma cierra la llave para hacerme darle toda mi atención.

— Él llegó creyendo que se me pasaría el enojo. — Se encoge de hombros y no deja de sonreír— eso no pasó.

Entonces me hace mirarla de forma confundida ¿En realidad ella había cambiado tanto en tan poco tiempo? ¿La chica que yo conocí hace años cambió en tan solo 4 meses? en realidad todo es muy confuso para mí porque ella está actuando de una manera que no actuó conmigo hace un tiempo.

— HeeSook no tienes por qué darme explicaciones. — niego mientras paso mi brazo tatuado a un lado de ella para tomar una toalla de papel. Ella observa de reojo los tatuajes y luego me mira.

— Yo te las quiero dar. — Susurra mirando mis ojos de forma que parece un conejito— no quiero que pienses mal de mí, JungKook. — su voz inocente me sigue poniendo. Sin embargo no debo dejarme caer aquí.

Pero parece que ella no piensa lo mismo que yo cuándo se acerca lentamente y coloca sus dos manos sobre mi pecho, me empuja un poco y quedo recostado del mármol, la miro con mi boca abierta de la impresión, ella siempre fue rebelde y liberal pero esto que está haciendo ahora me sorprende ya que siempre era yo el que comenzaba todo en nuestra relación.

— HeeSook ¿Qué haces? — pregunto anonadado con su respiración cerca de mis labios.

— Anoche dijiste que hoy me arrepentiría. — susurra y yo trago fuerte intentando contener mis impulsos.

— HeeSook.

— ¿Y sabes qué Jeon?... no me arrepiento de nada. — niega con una sonrisa y se acerca más hasta besarme como sólo ella sabe hacerlo.

Controlar mis impulsos nunca fue mi fuerte y sin embargo aún no lo es. Quiero detener todo y decirle que está mal, que anoche estuvo mal, que no puede hacer eso luego de que yo le hubiese hecho daño, que nos estábamos haciendo más daño...

Pero ¿A quién quiero engañar si yo todavía la amo?

Me hago cargo de hacernos girar y cambiar la posición que ya teníamos, es así como la dejo recostada del mármol mientras beso su cuello de una forma húmeda que nos hace soltar jadeos a ambos. Nuestros labios forman chasquidos, unos sonidos muy húmedos que nos excitan mucho más, es por eso que no evito el tomarla de los muslos y subirla a los lavados con toda la intención de hacer algo más que besarnos.

— ¿Cerraste la puerta? — ella asiente mientras abraza mi cuello y me besa. Llevo mi mano a su entrepierna y al tener falda lo hace más fácil.— Para mí que tenías todo planeado. — susurro en sus labios y ella sonríe muy amplio.

Para no perder tiempo coloco mis manos en su trasero y la atraigo más a la orilla. Mientras ella me abraza y me besa aprovecho de desabrochar mi pantalón y sacar mi miembro erecto al bajar el cierre. Corro sus braguitas con mis dedos y le acaricio su punto de placer un rato antes de alinear mi miembro en su entrada.

Cuando me introduzco en ella todo a mi alrededor se nubla de placer, mi vista se desenfoca y con mis manos le tomo las mejillas para admirar su belleza. Ella me ve fijamente a los ojos mientras suelta gemidos del placer que yo le estoy dando. Mi pulgar acaricia su labio inferior mientras lo veo con ganas de devorarlo y dejarlo hinchado.

— JungKook... — dice mi nombre en un gemido bajo y yo aumento la velocidad de las estocadas.

Cuando siento que estoy por venirme lo hago más suave y comienzo a subir su camisa hasta liberar sus pechos cubiertos por el brasier, abrazo su torso y mi rostro queda cerca de estos, dándome la oportunidad de besarlos. Con mi dedo libero sus pezones y me llevo uno a la boca para lamerlo y chuparlo a mi antojo, prosigo con el otro y sus gemidos bajos mientras acaricia mi cabello me descontrola. Comienzo a respirar por mi boca y subo esta a su barbilla y luego su cuello.

Al besar sus labios abrazo su cintura y sigo arremetiendo fuerte contra su cuerpo. Cuando muerdo su labio inferior siento como su entrada me aprieta un poco para luego sentir la humedad de su orgasmo. Beso salvajemente sus labios sin dejar escapar las mordiditas y por consiguiente me vengo dentro de ella, llenándola por completo.

— Ese es mi hombre. — susurra. Levanto mi mirada y ella me sonríe. Así que sin pensarlo me como esa boquita algo hinchada.

— Aún no suena la campana. — susurro en su oído y ella sonríe aún más para bajarse del mármol y darme la espalda. Cuando se recuesta de este hace que nuevamente me nuble de deseo.

— ¿Qué esperas machote? — suelta una risita por lo bajo y yo sonrío negando.

Inmediatamente quito su cabello y beso su cuello para colocar mis manos en sus pechos y masajearlos suave antes de besar su hombro mientras me restriego en su lindo trasero.

Nuevamente la penetro y mi mano inquieta no sabe dónde ponerse con tan buena imagen que tengo frente a mí.

— Hazlo tranquilo. — Murmura mirándome a través del espejo— ¿Recuerdas como me gustaba?

Mierda claro que sí recuerdo.

Pienso por un momento y termino por hacerlo. Recojo su cabello en una coleta con mi mano y comienzo a embestirla fuerte. Su rostro de placer es un paisaje tan hermoso de ver, mucho más si empaña los vidrios de la forma en que lo está haciendo.

Luego de un rato la suelto y llevo mi mano por debajo de ella hasta tocar su intimidad y masajear suave para estimularla aún más. Me acerco a su oído mientras lo hago y escucho sus gemidos bajitos que me estimulan a mí.

— Te estás portando mal con tu noviecito... ¿tengo que castigarte yo? — ella asiente con sus ojos cerrados mientras muerde su labio inferior. Es así como mi mano impacta su trasero y ella suelta un gemido un poco alto— Shh~ nos van a atrapar. — susurro en su oído y ella suelta una risita traviesa.

Dios es que es tan candente que me duele la polla. Sigo embistiendo hasta que por fin ambos alcanzamos el orgasmo. Dejo caer mi frente en su hombro y suspiro agotado.

— Oh dios... eso fue... — susurra con sus ojos cerrados y sonríe— grandioso.

Levanto mi rostro y miro a través del espejo, sonrío al verla satisfecha y me siento satisfecho también.

Luego de ajustar nuestras ropas y lavarnos las manos ya estábamos listos para salir. Aún no suena la campana pero hay que salir antes de que suene. Ajusto el reloj en mi muñeca cuando ella se acerca a mí y abraza mi torso mirando hacia arriba para verme a los ojos.

— Extrañaba estas folladas salvajes tuyas. — me dice y no sé si sentirme mal por ello— siempre has sido un salvaje en el sexo y me encanta. — susurra lo último.

Coloca sus manos en mis mejillas y me atrae a su rostro para besarme lentamente pero unos besos húmedos.

— Hay que irnos. — susurro en sus labios y ella asiente relamiendo sus labios luego de separarnos.

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