- ¡La puta madre Locochon! - Grito con enojo un chico de cabello castaño, su amigo había tirado su jugo encima de el diciendo que era un accidente, pero en realidad lo había echo por las "bromitas" como el decía.

- Webon perdóname, no me di cuenta, ven que te ayudo a limpiar todo -. El chico albino ayudo a su amigo a limpiar su lugar - Amigo, mejor vete a cambiar, la clase va a empezar pronto, tienes suerte de que traigo ropa de cambio -.

- ¿Porqué traes ropa de cambio a la universidad? -.

- Aquino, Aquino, nunca sabes cuándo puedes necesitar una ropa de cambio -.

Aquino se ahorro las preguntas que aún tenía y tomo aquella ropa que pertenecía a su amigo, salió del salón de clases decidió ir al baño para cambiar sus prendas, por el pasillo se encontraban algunos alumnos, la universidad era grande, pero tenia pocos alumnos interesados en poder tener realmente un futuro, el lugar en donde estudiaba era uno bueno, solo que muchas personas no estaban tan interesados en terminar sus estudios en Perú.

Llegando al baño se encontró con su amigo de cabello rojizo.

- Hey, Cejo -.

El mencionado miro a su amigo castaño y le dedicó una sonrisa.

- Aquino, ¿Todo bien? - Pregunto con un tono alegre y una sonrisa.

- Algo, el puto de Locochon tiro su jugo encima de mi, me prestó ropa para que me cambié antes de que la campana suene -.

- Ok, no quiero preguntar porque Loco trae ropa de cambio -.

Ambos amigos rieron y antes de que el menor entrara al baño Cejo tomo su muñeca dejando a un Aquino confundido.

- Oye, adentro está Duxo -.

Al apenas escuchar ese nombre el cuerpo de Aquino se tenso, no es raro para el que al apenas escuchar ese nombre su mente y cuerpo dejarán de funcionar, Duxo es su mejor amigo, pero desde que empezó a sentir cosas fuera de la amistad le era algo, incómodo, se sentía raro, pero por otro lado sabía que el alejarse de su mejor amigo era algo malo, Duxo pronto pensaría que ya no quiero una amistad con el, ya que a veces le evitaba o ni le miraba a los ojos.

- Estaré bien, Cejo, es mi mejor amigo después de todo -.

- Aquino ¿Cuando vas a dejar de mentirle a el, a todos? -

- Lo que sea necesario, hasta que llegue ese momento -.

Cejo dió un suspiro y soltó la muñeca de su amigo.

- No se lo que está pasando por tú mente, y creeme que es algo que en cierto modo duele -.

Le dió una sonrisa.

- Espero que sepas lo que haces amigo -.

Y se marchó sin más que decir, Aquino suspiro y finalmente entro al baño de chicos.

Sus manos temblaban y su respiración era un poco más acelerada, Duxo se encontraba lavando sus manos, levanto la mirada y por el reflejo del espejo ambas miradas sé conectaron.

Era una lucha de miradas, Duxo sonrió.

- Hola, Aquinito -.

- Hola, Duxo -.

El de mayor edad rio un poco, termino de lavar y secar sus manos, giro su cuerpo para mirar mejor a su mejor amigo y camino hasta el para darle un abrazo, el cual fue correspondido por el de menor edad pero mayor estatura.

¿Cómo es posible que un simple abrazo te haga sentir tan seguro?

Ambos se separaron.

- ¿Todo bien? No me fuiste a visitar ayer y la verdad me quedé con el pendiente -.

- Lo siento, tuve un problema, pero no fue nada grave -. Una risa nerviosa salió de su garganta

Y lo estaba haciendo de nuevo, mentía.

- Tu tranqui amigo, una cosa más ¿Porqué traes ropa de Locochon? -.

- Bueno, digamos que el pendejo me tiró jugo encima, y me dió ropa de cambio antes de que empezará la clase -

- Entiendo, en ese caso me quedo cuidando que nadie entre en el cubículo dónde estés, y así cuido por si pasa algo malo -.

Su corazón se sentía salir.

¿Cómo es que un par de palabras tan siemples hace que sienta más cosas por el?

- Muchas gracias -. Le dedicó una sonrisa y entro a uno de los cubículos.

El silencio se hacía presente y solo se podía escuchar el roce de la ropa siendo quitada.

- ¿Todo bien con las clases? - Hablo Duxo

- Si, bueno, muchas tareas, tú lo sabes -

- Y bueno, elegiste una carrera un poco complicada -.

- Claro, solo entre a esa carrera porque mi familia me metió presión -. Era cierto, su familia no había dejado que el mismo eligiera su carrera - Además, me fui acostumbrando, es una carrera, sencilla en cierto modo -.

- Claro, igual, pienso que deberías cambiarte de carrera amigo -.

- Dejaría solo a Locochon -.

- ¿Y eso que? Loco se las puede arreglar solo, digo, es bueno con ese tipo de carreras -.

- ¿Y a qué carrera me debería meter si me salgo de esa? -.

- A la mia tal vez -.

Nuevamente el silencio se hizo presente.

¿De verdad Duxo me quiere en su carrera?

- No lo se -

- Solo te lo digo como opción, no lo se, hace mucho no pasamos tiempo juntos y en cierto modo, echo de menos cagarme de risa contigo -

Aquino una vez vestido salió del cubículo con su ropa en manos, miro a Duxo y hablo.

- ¿Me echas de menos? -.

- Webon, claro que sí, eres mi mejor amigo, y me siento solo, digo, tengo a Cejo conmigo pero, es diferente -.

- Lo se, soy tu mejor amigo, y nadie te molesta mejor que yo -.

- Me arrepiento, ya no te echo de menos -.

Las risas se hicieron presentes y la campana sonó dando indicaciones de que las clases comenzaban.

- Bien, entonces, ¿Te parece ir a mi casa hoy? -.

- Prometo ahora ir -.

Ambos se despidieron una vez salieron del baño y cada uno camino a su salón.

Aquino solo pensaba en demasiadas cosas, no era normal, uno no puede enamorarse de su mejor amigo, solo debe a ver amistad duradera.

¿Qué pasa si le dice todo lo que siente por el?.

No podía seguir mintiendo, pero debía hacerlo, su pecho dolía.

¿Desde cuándo el amor duele tanto?.

¿Desde cuándo amar a alguien era un temor?.

Solo era cuestión de esperar.

Pero a veces el destino es cruel.