Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

╴ ۪ ׂ ۪ ꒰ I lied, if I like you. ꒱ ֪ ׂ

Y finalmente me encontraba frente a aquella puerta de aquella casa, di un suspiro y llamé al timbre esperando a que el dueño de la propiedad abriera.

Un "ya voy" no tan lejano se escuchó a través de la puerta y una vez esta fue abierta me encontré con mí mejor amigo pelinegro.

- ¡Aquinito, si viniste! -.

- Te prometí que hoy si vendría -.

- Ven entra -.

Y sin más entre a aquella propiedad cerrando detrás mío la puerta.

- La verdad pensé que no vendrías, así que disculpa el desorden -.

- Cada que vengo a tu casa está desordenada, no me sorprende -.

- Perdón pe, te dije que pensé que no vendrías y me da hueva acomodar -.

- Adivino, quieres que te ayude a limpiar -.

- Serías un gran mejor amigo si haces eso -.

- Andate a la mierda -.

La risa de Duxo se hizo presente, aquella risa que me ponía feliz, al saber que yo era el motivo por el cual reía.

- Bien, bien, te ayudo a limpiar, solo si me ayudas con la tarea -.

- Es un trato Aquinito -.

Deje mi mochila en el sofá y comencé a limpiar junto con Duxo, realmente el lugar a veces era un desastre, existían días en el cual cuando vengo todo está limpia o días en dónde el no hacía ni una mierda y yo tenía que ayudarle.

No me quejo, limpiar junto con el es algo divertido, siempre sacamos un tema de conversación, como la vez que hablamos del maestro Mario, esa charla fue una de las mejores ya que incluso nos olvidamos de limpiar y solo estuvimos platicando.

Los días junto a Duxo eran los mejores, no me tenia que preocupar por nada ni por nadie, éramos solo el, yo y una buena charla.

- Duxo, ¿Al menos limpiaste ayer? -.

- ¿Te digo la verdad o una mentira? -.

- Mejor no me digas nada -.

- Vamos, Aquino, se que te gusta ayudarme a limpiar -.

- Si tienes razón, así encuentro dinero, como ahora mismo -.

De un pantalón saque un billete y se lo enseñe.

- Así que en ese pantalón sé encontraba el dinero del mi almuerzo ¿Eh? -.

- Eres un caso perdido a veces, Duxo -.

- Puede ser, en fin, me cansé de limpiar, ¿Te apetece comer algo? -.

- Si, no estaría mal, ¿Pedimos algo para comer? -.

- Claro, ahora lo pago yo -.

- Por fin -.

Di una risa y mire como Duxo pedía algo para comer, deje todo y me fui al sofá a sentar y mirar un rato mi celular, al desbloquearlo me encontré con varios mensajes de Locochon diciendo que estaba con Cejo.

- ¿Qué tanto miras? -.

- Loco está con Cejo -.

- ¿En una cita o algo así? -.

- No lo se, igual sería divertido salir todos juntos un día -.

- Una cita doble -.

- ¿Todo para ti es una cita? -.

Duxo se encogió de hombros y río.

- No quiero decir que sea malo, me refiero a una cita de amigos, ¿Qué tipo de cita pensabas que decía? -.

Me puse nervioso ante aquella pregunta y quite mi mirada de él para ahora ver el piso.

Dios, que vergüenza.

- Ninguna en específico -.

- Anda, dime, soy tu mejor amigo -.

- No por eso debo decirte lo que siempre pienso -.

- Ojalá lo dijeras -.

Volvió a reír esta vez contagiandome de su risa me uni a el.

- Vale Aquino, hey, por cierto, ¿Aún te gusta la misma chica? -.

- ¿Luz? -.

- Si ella -.

Oh, mierda, nunca pensé que Duxo me volviera a preguntar por ella.

- Si, claro, digo, hace mucho no hablo con ella pero esos sentimientos aún siguen, solo que un poco escasos, ya sabes -.

- Entiendo, cuando gustes te puedo ayudar a que tengas algo con ella -.

- Me parece bien -.

¿Porqué no te das cuenta que ella no me gusta?

El timbre de casa sonó y Duxo se levantó del sofá para ir a por la comida, yo solo miraba mis manos y pensaba.

¿Qué otra forma existía para decirle lo que siento?

No quiero decirle de frente, da mucha vergüenza, además de que no se que decirle en concreto. Esto es demasiado ridículo.

Tal vez yo soy demasiado ridículo, debí quedarme solo con los sentimientos de amistad, no debería sentir algo más por el, esto, es malo, malo para mi.

Duxo regreso con la comida y se volvió a sentar a mi lado, dejo el paquete en la mesita que estaba enfrente de nosotros y me miró, una mirada compasiva y llena de cariño.

Dios, deja de mirarme así, solo haces que duela más.

- ¿Gustas beber agua, refrescó o jugo? -.

- Un refresco está bien, gracias -.

- Vale, ya regreso -.

Volvió a levantarse de sofá pero ahora dirigiéndose a su cocina, mire la comida. Parece que aún recuerda mi comida favorita, aunque, no recuerdo la última vez que comí, o al menos comer bien.

Duxo volvió con dos refrescos de Coca-Cola en lata, se sentó y me entrego una.

- Gracias amigo -.

Tomé aquel refresco y como de costumbre decidí ver calorías y demás, pero, estás estaban tapadas con un marcador permanente.

- Amm, Duxo -.

- Dime, Aquino -.

- ¿Porqué? -. Le señale la parte con marcador de la lata y el solo me miró - ¿Lo tapaste tú? -.

- Si, lo hice -.

- ¿Y eso como porque? -.

- Bueno, se que te importa mucho todo esa mierda de las calorías, Aquino, no jodas, te conozco de hace años, se cuando no haz comido bien, deseo que comas bien, me hace mal verte así, así que, de ahora en adelante, comida que te dé, comida que tendrá tapado todo lo que tenga que ver con las calorías -.

- Realmente eres un tonto -.

- Un tonto que quiere cuidar a su mejor amigo, venga, vamos a comer y te ayudo con tarea -.

- Si -.

Y ambos empezamos a comer, la comida se convino con algunas que otra charla, llamadas de Cejo y un que otro vídeo de Youtube.

Duxo me ayudó con mi tarea y dejo pasar más tiempo con el, podría decir que me invitó a dormir en su casa, a lo cual dije que si.

Es mejor tener compañía que está solo en mi casa, en mis cuatro paredes que por más que me protegieran no me daban esa tranquilidad que Duxo siempre me brinda.

Una llamada entrante desde mi celular llegó.

- ¿Quién es webon? -.

- Es Soaring -.

Conteste aquella llamada.

(📞)

- ¡Aquino! -.

- Hey, Soaring, ¿Qué tal amigo? -.

- Todo bien por suerte, ¿Cómo vas con la universidad? -.

- Pues, algo bien -. Mire a Duxo y di una sonrisa - Hey, Soaring, aquí está Duxo conmigo -.

- Wtf, Duxooooo, hola amigo -.

- Hola -.

- ¿Interrumpí algo al llamar? -.

- No, no, tú tranquilo, no estábamos haciendo nada -. Di una risa - ¿Y ese milagro que llamas? -.

- Los echaba de menos -.

- Webon, literal ayer hablamos todos por Discord para jugar -.

- Eso no impide que los extrañe, bueno en fin, llamaba solo para saber cómo estaba Aquino y que como ayer se fue así de la nada de la llamada me quedé preocupado -.

- Me fui porque tenía tarea, lo había dicho -.

- Uh, entonces soy un sordo -.

- Eres un pendejo -. Hablo Duxo antes que yo.

- Ten respeto a mi persona, bueno, los dejo, mañana les llamo a todos por Discord, adiós -.

Y la llamada finalizó.

(📞)

Una llamada algo rara y corta para ser de Soaring, usualmente el pregunta mil cosas o te cuenta de cosas que le pasaron en todo el transcurso del día, pero agardecia que la llamada haya sido corta.

No es porque no quería hablar con el, si no porque conociendo a Soaring haría mil preguntas respecto a si le he dicho algo a Duxo.

Si, todos mis amigos saben que me gusta Duxo, menos el mismo Duxo, lo cual, no sé cómo tomarlo.

- ¿Aquino? -.

- ¿Si? - Sali de mi pensar al escuchar su voz - ¿Sucede algo? -.

- No, nada, solo que te estaba hablando pero no dejabas de mirar el piso, ¿Te sientes bien amigo? -.

- Creo que solo estoy algo cansado es todo, Duxo -.

- Está bien, igual creo que ya es hora de ir a dormir, mañana tenemos escuela, tienes suerte de que tengo ropa tuya aquí -.

- Si, es verdad -.

Junto con Duxo me levanté del sofá, acomodamos todo y subimos al segundo piso, Duxo una vez me pidió que dejara ropa mía en su casa para cuando guste quedarme, por eso no me hes raro, incluso apenas saliendo de la universidad suelo venir a dormir un rato en su casa.

Entramos a la habitación de invitados y Duxo me miró.

- Si necesitas algo no dudes en ir a despertarme, estaré atento -.

- Gracias -.

Y el salió de la habitación cerrando la puerta, mientras que yo tomaba la ropa para dormir y darme una ducha.

La noche se hizo presente y me encontraba acostado en la gran cama matrimonial, sin poder dormir, solo pensaba en como decir todo.

- Tal vez...si hago una carta -.

Lo único que pasó por mi mente, tal vez era más fácil hacerlo por un mensaje en WhatsApp, pero, los nervios no dejaban, una carta era un poco más eficiente y le podría dar mi propio toqué.

Una carta.

¿Cómo hacer una carta de una forma romántica?

- Debo buscar ayuda -.

Escuche los pasos de Duxo y después la puerta abrirse, me senté en la orilla de la cama y mire a mi mejor amigo.

- Duxo, ¿No estabas dormido ya? -.

- No puedo dormir, así que me dije "echaré una charla nocturna con mi mejor amigo" -.

- Pues tienes suerte, yo tampoco podía dormir -.

El se acercó a la cama y se sentó a mi lado, comenzamos a charlas, las risas de hicieron presentes, los insultos también y no podía faltar una guerra de cosquillas que Duxo terminó ganando cómo siempre.

Sin duda me sentía más feliz estando con Duxo.

Da tanto miedo que esto termine por mi estupidez.

Pero, el que no arriesga no gana.

El día en la universidad era como cualquier otro, Duxo me despertó antes para que me diera un baño y desayunar junto con él, en el camino a la uni nos pusimos a platicar de cosas no tan importantes, solo dábamos chistes y una que otra idea para cuando salgamos con los chicos.

Las clases eran algo agotadores, y es que la verdad venir desde las 8 de la mañana y salir hasta las 2 de la tarde era algo difícil, no estaba acostumbrado, incluso había pensado en dejar de estudiar y dedicarme a otra cosa, pero el simple hecho de que mi familia me estuviera metiendo presión a hacer algo que no quiero me podía más.

Estaba atrapado en este lugar y todo era por mí misma culpa.

- Aquino, webon reacciona -.

La voz de Locochon me saco de mis pensamientos.

- Perdon, ¿Paso algo? -.

- Amigo, ¿Te sientes bien? Te estaba preguntado algo de lo que la maestra explico pero estabas perdido en quien sabe que parte de tu mente -.

- Lo siento, es solo que, pienso mucho -.

- Y a mi me da miedo en que puedes pensar, oye si necesitas un descanso datelo, no pasa nada -.

- De verdad estoy bien Loco, solo sigo pensando en como decirle a ya sabes quien -.

- ¿No le has dicho? -.

Negue y mire a mi amigo, el cual miro al piso, como pensando en algo, despues regreso su mirada a mi.

- ¿Ya probaste con un mensaje? -.

- Pense en hacer una carta -.

- Igual puede funcionar -.

La campana sono dando indicacion de que era la hora de descanso, solo una clase mas y podriamos irnos a casa, todos salian del salon, y yo junto con Lococochon guardabamos nuestras cosas, senti unos brazos rodear mi cintura.

- Duxo -.

- Hola -.

Duxo me solto y me gire para mirarle y darle una sonrisa, despues de eso salimos los tres al patio para encontrarnos con Cejo, el cual estaba en nuestro lugar favorito, abajo de un arbol grande cerca del gimnasio.

Pasar el rato con mis amigos era algo maravilloso, todos nos cuidamos entre si, si uno esta mal los demas hacemos lo posible por hacerle sentir mejor.

Pero si tenia que ser honesto, lo que mas amaba de estar con mis amigos era poder ver la sonrisa de aquel chico que me tenia perdidamente a sus pies, pero si tambien debo ser honesto con la parte mala, es que me da miedo el no ser suficiente para el, no ser lo que el desee ver al despertar.

Sentia mis mejillas calientes y cuando me di cuenta todos los chicos estaban mirandome, tratando de encontrar que hacer para que deje de llorar, aquellos ojos violetas mostraban preocupacion, y incluso podria decir que demasiado miedo.

¿Se pondra asi de mal si le digo que no deseo seguir aqui?

- ¡Aquino, por favor contesta! -.

Su voz sonaba tan distante aun teniendolo tan cerca de mi, su agarre quemaba de una forma tan dolorosa.

¿Y si ya nunca me vuelve a agarrar con cariño si digo que lo amo?

- ¡Aquino por favor respira! -.

Me sentia morir, el amor es tan lindo pero es una tortura. 

Mi pecho subia y bajaba con rapidez, mi vista era borrosa, un puto ataque de ansiedad estaba en mi, senti como aquellos brazos me cargaban, creo que con intenciones de llevarme rapidamente a la enfermeria, solo podia aferrarme a su sudadera y mirarle.

No por favor, no llores por alguien como yo, no merezco tus lagirmas, por favor cariño no llores.

Mis ojos se abrian de poco a poco, senti un leve mareo y como pude me sente en cama, mire a mi alredor, estaba en la enfermeria, senti como alguien tenia su mano entrelazada con la mia, mire a mi izquierda y me encontre con Duxo dormido.

No se cuanto tiempo paso desde que me desmaye, me recoste de nuevo en la camilla de la enfermeria y con mi mano libre quite la capucha de Duxo y acaricie su cabello, podria admirar como se despertaba de poco a poco y como disfrutaba de la caricia, finalmente desperto y me miro dando una sonrisa, una sonrisa que yo devolvi un poco debil.

- Hey, Aquinito, ¿Te sientes mejor? -.

- Un poco, gracias por cuidarme -.

- Me tenias demasiado preocupado, hace mucho no te daba un ataque tan grave, me dio miedo a decir verdad -.

- Hey, estoy bien, eso es lo que importa -.

Sus ojos violetas se conectaron con mis ojos color miel, di un suspiro y deje de acariciar su cabello.

- Perdon -.

- ¿Disculpa? -.

- Lo siento mucho -.

- Aquino ¿Porque me pides perdon? -.

Duxo se sento a mi lado arriba de la camilla y con su mano libre tomo mi mejilla, en ningun momento dejo de entrelazar su mano con la mia. No sabia que pasaba, tal vez Duxo solo estaba demasiado asustado por lo que me paso, recoste mi cabeza en un hueco de su cuello y ahora su mano libre paso por mi espalda dando leves caricias, caricias que se sentian tan bien.

Definitivamente este chico me tenia mal, me tiene tan mal, sus caricias no quemaban como el agarre de antes, me sentia tan tranquilo.

- Perdon por hacer que te preocupes por mi Duxo, de verdad no merezco tenerte en mi vida -.

No se como hice para que aquellas palabras salieran de mi boca tan facilmente, si tan solo pudiera hacer lo mismo para decirle lo que siento.

- Aquino, no me pidas perdon por eso, yo siempre me estare preocupando por ti, te hice la promesa de estar contigo en cualquier momento dificil, y es una promesa que cumplire hasta que me muera -.

Cada palabra que decia solo provocaba que mi corazon latiera mas, me aparte de su cuello y le mire.

- Duxo...yo -.

Tenia que hacerlo.

- Dime -.

- No, nada -.

Soy un idiota.

- Aquinito, sabes que cualquier cosa me la puedes decir, yo siempre entendere lo que pase, solo por favor, ten nuevamente esa confianza de contarme todo -.

- Prometo contarte todo, solo deja que mi mente ordene todo -.

Carta, tras carta, tras carta.

Ninguna me convencia, no era lo que buscaba, necesitaba algo.

Hace poco estaba charlando con los chicos y todos me dijeron lo mismo, debo poner lo que siento de principio a final.

- Esto es demasiado cursi -.

Volvi a tomar otra hoja y volvi a escribir, esta vez dejando que mi corazon fuera el que hablara, las palabras ahora eran las que yo buscaba, la carta avanzaba de una forma que me gustaba demasiado, decidi darle algunos pequeños detalles, algunos dibujitos de ajoltes, gatos y del juego que amabos jugar ambos, una sonrisa aparecio en mi rostro.

Ahora debia decir la verdad.

Y la verdad era que siempre menti, siempre lo habia echo, pero era algo que no se notaba demasiado, aunque existieron veces en las que Cejo notaba cuando yo le mentia a el o a Duxo.

Termine de escribir aquella carta y la puse en un sobre, di un fuerte suspiro, tome mi mochila, mire por toda la habitacion y decidi salir de mi casa.

Tenia pensado entregar esa carta ahora mismo he irme al lago, tal vez para acabar con todo, o para solo esperar algo.

Pero todo lo que tenia que decir ya estaba en aquella carta.

Despues de 2 horas llegue a la casa de mi mejor amigo, mire aquella puerta, no tenia los huevos para tocar el timbre y entregarla de frente, por lo cual deslice la carta por el buzon de la puerta, toque el timbre y me fui del lugar.

Comenzo a llover, y ni siquiera me importaba, no me importaba, solo queria irme, queria dejar de sentir lo que siento por Duxo por simplemente esta mal, estaba mal, no podia, no debia enamorarme de mi mejor amigo.

Me encontraba en el jodido infierno, solo deseaba morir, corri como pude hasta llegar al lago, me detuve y tome aire, mi pecho subia y baja, mis lagrimas aparecieron pero no eran visibles por la lluvia.

- Si tan solo pudiera armar bien mi mente, no tendria miedo de decirte que te amo, pero, me encuentro demasiado asutado -.

Pov Duxo

Miraba la television cuando escuche el sonido del timbre, me fue raro ya que no esperaba visitas, me levante del sofa y camine a la puerta, al abrirla no encontre a nadie, mire al suelo y me encontre con una carta.

Tome aquella carta y cerre la puerta regresando al sillon sentandome en este mismo.

- Que yo recuerde no pedi nada que venga en sobre -.

Observe cada detalle del sobre, un lindo color lila con algunas pegatinas en el, di una sonrisa reconociendo quien era el unico que pondria pegatina de ajolotes en algo, di una sonrisa y abri aquel sobre sacando una carta, la cual abri y comence a leer.

Cada palabras hacia que mi rostro cambiara de expresion.

Al terminar de leer lo ultimo mi panico llego, tire aquel sobre pero en mano llevaba la carta, sali de casa lo mas rapido que pude, la lluvia era mas fuerte, cruzaba las calles sin importarme nada.

Debia llegar a su casa.

No se cuanto tiempo paso desde que llegue a su casa pero sin pensarlo dos veces toque desesperadamente pero nadie abria, mi miedo se hizo mas grande y mire a todos lados.

- ¿Donde estas Aquino? -.

No se me ocurria nigun lugar al cual el fuera, volvi a mirar la carta, mirando detalladamente cada dibujo echo a mano, tan linda aquella carta pero que hacia que mis manos temblaran, recorde el lugar al cual mi amigo iba cada vez que sus padres peleaban, asi que de nuevo volvi a correr tanto como mis piernas me lo permitieron.

El lago, aquel lugar tan solitario que daba calma, aquel lugar al cual me dije a mi mismo que haria lo que sea para que el no volviera, pero habia fallado por mi culpa volvi a ese lugar.

¿Desde cuando siente todo eso por mi? ¿Porque mierda no me lo dijo?

Yo sin duda alguna lo habria aceptado, le habria dado la oportunidad para tener algo bien y sano.

Llegue a aquel lago y me recargue en un arbol para recuperar el aliento, escuche unos sollozos cerca y los reconoci, mire atras del arbol y me encontre con un Aquino llorando, decidi sentarme a su lado.

-¿Porque no me lo dijiste? -.

No recibi respuesta alguna

- Aquino -.

- Porfavor Duxo, solo vete -.

- No lo hare, y lo sabes, quiero que hablemos -.

- ¿Hablar de que? Si vienes a decirme que la cague eso lo se yo mismo -.

Levanto su rostro y me dolio ver su cara cansada y esas pequeñas ojeras.

- Aquinito, Aquinito..eres demasiado tontito -.

Tome su mejilla y me miro algo confundido.

- No tenias porque mentirme, si me lo hubieras dicho antes yo habria aceptado, habria echo que todo vaya bien, Aquino, si sientes algo por mi dimelo de frente, aunque bueno -. Di una risa - La carta dice todo -.

Ambos nos acomodamos y el tomo aire.

- Duxo, te menti, si me gustas tu, me gustas demasiado que siento que voy a morir, menti cuando dijiste de broma que yo podia estar enamorado de ti, menti sobre que Luz me seguia gustando, mierda, menti tanto que ni siquiera se si merezco esto. Duxo, me siento tan mal al sentir todo esto por eso siempre te evitaba, soy un asco -.

- Hey, no eres un asco, solo que tenias miedo a que la amistad terminara -.

Aquellos ojos miel me miraro con temor, di un sonrisa y bese la punta de su nariz.

- ¿Que te parece si intentamos? -.

- Te refieres a....-.

- Si, Aquino, estoy pidiendo que seas mi novio -.

Una sonrisa cansada aparecio en sus labios, una sonrisa que yo amaba en secreto.

- Pidelo de una forma mas linda al menos -.

- Pides mucho webon -.

Rei.

- Aquino, ¿Me das el honor de ser tu novio? -.

- Si, si y si, te doy el permiso de que seas mi novio, solo si tu me das el permiso de que yo se tu novio -.

- Siempre tendras el permiso de ser mi novio, Aquinito -.

Nuevamente tome su mejilla y nuestros labios se unieron en uno solo, el tacto era suave y era el tacto que hace tiempo queria tener con el.

Me mintio en varias cosas, me mintio con su salud.

Pero siendo honestos.

Yo igual haria lo mismo con la persona que amo.

"Querido Duxo:

Te menti, si me gustas tu, siempre has sido tu la persona que me ha gustado, no se como sucedio, pero la vez que empeze a sentir cosas por ti me era muy raro, sentia que estaba mal, eres mi mejor amigo, y sinceramente me da miedo que pensaras de mi si te digo todo.

Perdon por no comer, si, mi salud esta pesima pero nunca te lo dije para que no te preocuparas, lo cual falle, hice que lloraras por mi cuando yo no merecia tus lagrimas.

Me pregunto si tal vez me hubieras dado una oportunidad. Y digo dado porque seguramente acabare con mi vida de mierda, ya no siento que pueda seguir con todo.

Es abrumador tener que soportar a mi familia.

Pero tu eres la unica persona que me hace sentir paz, solo quiero que me abraces y que me beses.

¿Es mucho pedir?

Perdoname por no ser suficiente, por tal vez no ser lindo o siquiera ser una chica, pero en serio me gustas.

¿El cielo de verdad es tan lindo como para querer ir a el?."

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro