Viernes 7, 7:15 p.m.

Mansión Midorima

El viento sopla y trae recuerdos

Cuando volteo atrás, la primavera esta polvorienta

El tú y yo de los últimos días, se vuelve más claro

Y viene a mí el aroma de esta temporada.

-Takao-kun puedes pasarme la bandeja de bocadillos? – con voz dulce Midorima Sally madre de Shintaro dijo-.

Takao lleva cerca de tres horas ayudando en las preparaciones del cumpleaños de Midorima, se había hecho la promesa de no volverlo a ver pero simplemente no pudo negarse a la petición de los Midorima, después de casi dos meses de no tener ningún contacto con él pensó que todo saldría bien, estaba muy equivocado.

Los invitados no tardarían en llegar, amigos de la universidad, familiares y uno que otro colado asistiría. Lo había planeado con Sally desde hace más de dos semanas.

-Querida, ya llegue- anuncio Ren, el padre de Shintaro-.

Sonriendo cálidamente a Takao quien se acercó para ayudarle con las bolsas de adornos que olvidaron.

-Ok, Takao-kun puedes encargarte de repartir estos- dándole la bolsa de cañones de confetis dijo-.

Los invitados fueron llegando, lamentablemente Kise no podría asistir, Reo y Hana no eran amigos cercanos del cumpleañero así que no fueron invitados.

-Mira-chan

Takao tomo la mano de la hermana de Shintaro.

-No te despegues de mí, sé que no conoces a la mayoría, así que tú serás mi acompañante.

La pequeña niña dio una gran sonrisa al pelinegro.

Conforme los invitados fueron llegando se sentía más fuera de lugar. Sus compañeros de shuutoku no pudieron asistir dado que estaban en prácticas de la universidad, los alumnos avanzados lo tenían muy difícil.

-Que pasa Mira-chan?

La niña se había puesto muy seria y se puso atrás de el al ver llegar al amigo pelirrojo de su hermano.

-Hola Kazunari- saludo Akashi-.

-Hola, veo que no estas siendo acompañado por Furihata – señalando con la vista a la muchacha que sostenía del brazo a Akashi.

-Ella es mi prima Michiru- sonrió-. Espero y se lleve bien con Shintaro.

Takao devolvió la sonrisa y le dio los cañones.

Michiru era una chica de su misma estatura, pelinegra con ojos grisáceos. Takao podía presentir lo que el emperador se tenía entre manos, y haciendo un esfuerzo sobre humano lo ignoro. Y siguió repitiéndose que estaría bien.

Las luces se apagaron y todos tomaron sus puestos, la gran fiesta sorpresa estaba a punto de empezar. Cuando las encendieron de nuevo todos dispararon los cañones y gritaron al unísono feliz cumpleaños.

Takao pensó que la cara de sorpresa de Shintaro no podría ser más graciosa.

Uno a uno fue felicitando a Shintaro, mientras Takao ayudaba a servir la cena, haciendo todo lo posible por no chocar sus miradas.

-Takao-kun te doy las gracias una vez más por ayudar a mi esposa y a mí.

-No hay porque.

-Ahora eres como de la familia, eres como otro hijo para mí-.

-Muchas gracias, ustedes también son como una familia para mí-.

-Takao-kun puedes ayudarme a llevar estas bebidas al estudio, mientras reparto los demás platillos?- Sally quien acabada de entrar a la cocina le extendió la bandeja.

-Claro, Mira-chan me acompañas.

La niña quien no se había separado de él ni por un segundo asintió con la cabeza.

Estaban a punto de entrar en el enorme estudio de Ren cuando escucho las voces de Akashi y Shintaro.

-Shintaro, ella es Michiru de la que te hable, espero y puedan conocerse mejor.

Michiru esbozó una gran sonrisa y dio un paso asía delante.

-Mucho gusto Midorima-kun espero y nos llevemos bien.

Shintaro le devolvió el saludo y agrego.-Por favor, llámame Shintaro.

En todos los años que llevaba conociendo a Shin-chan era la primera vez que lo veía comportarse así, por lo regular era un poco más reservado con las personas.

Takao tomo su camino de regreso.

-Vamos, Mira-chan ellos están ocupados, no es bueno interrumpirlos.

La noche prosiguió con un habiente muy agradable o por lo menos para la mayoría de los invitados. Aunque Shintaro lucía un poco extraño, decidió ignorarlo.

Akashi se acercó a Takao.

-No crees que harían una gran pareja?, me refiero a Michiru y Shintaro.

Takao no podía creer lo que estaba diciéndole. Regulo su respiración y decidió seguirle el juego.

-Claro, ella es muy linda.

Decirlo le dolió más de lo que pensó, deseaba estar con ese trio de omegas fuera de lugar (Reo-Hana-Kise), quienes estarían echándole mird# a la pobre muchacha, solo para hacerlo sentir mejor.

Grande fue su sorpresa al ver como Shintaro tomo de la mano a Michiru y se retiraron aun lugar apartado del bullicio de la fiesta.

-Si me disculpas Akashi, necesito revisar algo. Se excusó Takao-. Necesito salir de aquí lo más rápido posible, ya no puedo soportar esto, no puedo seguir engañándome más- dijo por lo bajo-.

Akashi lo había conseguido, hacer perderle cada pequeño vestigio de esperanza.

Tomando sus cosas, se despido de los Midorimas quienes se encontraban en la cocina.

-Ya te vas? Tan temprano? No son ni siquiera las nueve - viendo su reloj dijo Ren.

-Sí, es que mañana será un largo día, debo ayudar a mi hermana con algunas preparaciones.

-Takao-kun? Te encuentras bien?- pregunto Sally.

Claro que no, terminare llorando enfrente de ustedes si no salgo de aquí.

En eso Shintaro quien traía a Michiru entro.

-Mamá, Papá quiero presentarles a alguien... a menos de que estén ocupados.

Takao y Shintaro conectaron sus miradas por un momento. Los Midorima entendieron al instante él porque del comportamiento de Takao.

De verdad no sabía de quien lo había sacado pero daba gracias a cualquier miembro de la familia por su gran talento para la actuación.

-Shin-chan! Claro que no, pasa estás en tu casa, yo estaba a punto de irme.

-Tan rápido?- pregunto Shintaro-. Yo aún necesito...

Enserio de verdad, detente, ya no puedo ni quiero sentirme así. Ren estuvo a punto de decir algo pero Takao fue más rápido en hablar.

-Entonces hablaremos en otra ocasión- con una voz fría y con cara seria sentencio-.

El peliverde recordó aquel día de mayo y se corazón se estrujo, al día siguiente se negó a reconocer que aquella mirada hubiera existido, para él eso no paso, seguía pensando que en cualquier momento Takao aparecería y que todo volvería a ser como antes, que tan solo lo había confundió con otra persona. Pero los días siguieron llegando y nada pasaba. Y por fin este día llego, él estaba aquí como si nada, paseándose por su casa hablando con su familia como en los viejos tiempos. Entonces porqué, porque esa mirada otra vez?

-Pero... -

-Sera en otra ocasión- sonrió-. Mañana debo despertarme muy temprano.

Ren se ofreció para irlo a dejar a su casa pero este se negó, diciendo que estaría bien saliendo a toda prisa.

Si hubiera sido una carrera de doscientos metros planos la habría ganado y por mucho. Estaba a la mitad del camino y cerciorándose de que nadie lo viera empezó a llorar como un niño de tres años. Viendo su estado después de llorar cerca de 20 minutos hizo una llamada a su madre diciéndoles que se quedaría con Reo y que no preocupara que haría lo que le encomendó su hermana.

Para su desgracia empezó a llover, todos los que pasaban a su al redor iban corriendo, sin embargo él no tenía las fuerzas o el ánimo para hacerlo mismo. Aún seguía pensando en lo que Midorima trato de decirle, pero que importaba? Ya se había prometido no pensar más en él.

Al llegar al edificio se encontró con que el elevador no servía así que con parsimonia subió las escaleras y toco la puerta.

-Por Dios Ta-kun que te paso?- con angustia pregunto Reo.

-Creo, que he llegado a mi límite.

A la mañana siguiente

Departamento Reo-Hana

Sábado 8

9:30 a.m

Te culpo a ti

Por el tiempo perdido

Te culpo a ti

Por los trozos tirados de ese día

Estoy siguiendo las solitarias olas

Dentro de esta temporada de llanto

Te culpo a ti por ser inalcanzable

-Entonces que harás?

-Esperare a Ki-chan e iré a la boutique de Reo a ver los vestidos.

-No me refiero a eso y lo sabes.

-No eres muy bueno en esto no?

Cuando Takao llego al departamento Reo lo recibió. Hanamiya quien estaba en su habitación fue llamado por Reo para que entre los dos pudieran ayudar a Takao a tomar una ducha. Después de un rato los dos tenían abrazados a Takao con una manta en el mullido sofá de la sala, esperando a que por fin hablara. El televisor estaba encendido pero estos ni enterados por lo que se trasmitía.

Se quedaron así un rato más hasta que Takao empezó a hablar.

No había nada que pudieran decir para hacerlo sentir mejor así que optaron por seguir en la posicione en la que estaban hasta que se quedaron dormidos.

Reo fue el primero que se despertó y con mucha gentileza se levantó, debía ir a ayudar a su boutique ya que su madre saldría fuera del país, antes de irse despertó a Hanamiya para que él se encargara de Takao, al fin y al acabo él lo vería mas al rato.

-Que esperabas? Yo no adorno mis palabras.

-Sinceramente, no tengo idea, ni siquiera tengo ganas de irme a probar esos estúpidos vestidos de novia.

-Y porque no va tu hermana?

-Por cuestiones del trabajo, es demasiado tiempo desperdiciado dice ella. Y demasiado problemático medírselos.

Kise le envió un mensaje diciendo que lo vería en la tienda ya que no podría pasar por él.

-Seguro que no quieres venir? Me ayudarías mucho si te pruebas algunos.

-Paso.

-Te entiendo, para que medirte algo si nunca podrás usarlo.

Con el paso del tiempo la moda va cambiando, ahora los omegas masculinos podían usarlo gracias a que muchos diseñadores alrededor del mundo lanzaron diseños hechos especialmente para ellos. Y aunque ya no fuera mal visto que los del sexo masculino usaran vestidos de novia ellos sabían que para que pudieran usar uno faltaba mucho tiempo por delante.

..............

-Woow, no importa cuántas veces los mire, siguen siendo espectaculares-exclamo Kise, quien no paraba de mirar por todos lados.

Para ellos era algo deprimente y al mismo tiempo encantador ver todos aquellos estilos y texturas de vestidos.

-Bienvenidos!!- con alegría dijo Reo.- Escogí solo los mejores para que nos los probemos. Y Hana-chan?

-No quiso venir.

-Se supone que estaríamos todos juntos y haríamos una pasarela, bueno tendremos que hacerlo sin él.

30 vestidos después

Kise usaba un vestido estilo princesa, con mangas largas combinadas con un escote off the shoulder en tul cristal y encaje. Llevaba cerca de 20 minutos parado enfrente del espejo. Mientras que del otro lado de la tienda se encontraba Reo e igual que el lleva un vestido pero de estilo sirena en tul rosa con tejido drapeado de forma asimétrica en el escote corazón y la cadera.

-Aún siguen usándolos?- pregunto Takao-. Yo tengo otras cosas que hacer, así que los veré en el departamento.

Los dos sin quitar de vista del espejo dijeron adiós. Takao no pudo más que soltar una risa antes de salir del local.

-Creo que es hora de quitárnoslo- dijo Kise-.

-Tal vez no, tengo una idea- sonrió Reo.

20 minutos después

En el departamento Reo-Hana

Tok Tok sonó la puerta

-Quien? Pregunto Hanamiya quien estaba lavando los pocos trastes que se ensuciaron en el desayuno.

-Soy yo Reo!! Abre!!

-Espera ya casi acabo, solo deja enjuagar estos últimos, y tu llave?

-Hanacchi Abreeeee!!!!!

Hanamiya tenía una mala corazonada y se negaba a abrir pero los gritos eran insoportables.

-Tadaaaaa!!!- grito Reo, con una pila de vestidos en sus dos brazos-.

Atrás de él estaba Kise en las mismas condiciones.

Hanamiya retrocedió cediéndoles el paso, y se dirigió al teléfono.

-Hanacchi a quien le vas a hablar.

-Al manicomio debo reportar que dos de sus pacientes de fugaron.

-No seas exagerado, mira que te trajimos muchos para tuvieras de donde escoger.

-Y tenían que venir vestidos así? Por lo menos se los hubieran quitado par de locos.

-Pero es que no queríamos pasar ni un momento sin ellos- replico Kise

Tras media hora en convencer a Makoto en que se pusiera uno.

Hanamiya vestía un vestido de novia estilo princesa con escote corazón y cinturón bajo el pecho en tul bordado, encaje y forro de raso.

-Y ahora? No me digan que quieren que salgamos a dar una vuelta- con cara de ''ya no puedo más con ustedes'' hablo Makoto.

-Claro que no, hay que ver una película en lo que viene Takao, pero sin que te lo quites, quiero una foto con nosotros cuatro usándolos.

-Iré a hacer palomitas, Reo pon netflix- Kise alzo delicadamente su vestido y se dirigió a la cocina.

Hanamiya se quedó mirando hacia los 20 vestidos de novia.

-Que pasa Hana-chan, te gustaría probarte otro?

-No, solo me quede pensando que la mitad de estos si es que no la mayoría terminaran en divorcio.

No pudieron decirse que película ver y que por decisión unánime pusieron Friends.

Tok tok sonó en la puerta.

-Mako-chan abre la puerta.

-Porque yo? Abre tú.

-No estás viendo el capítulo.

-Pero tú lo has visto 5 veces!

-Hanacchi please!! Debe ser Takaocchi

De mala gana se paró del sofá y fue para la puerta.

Tok tok

-SI ya voy!!- si no fuera porque anda deprimido lo dejo afuera pensó-.

Por desgracia no era Takao quien tocaba sino su vecino Kiyoshi el cual quedó asombrado y con una gran sonrisa dijo.

-Acepto

Lamentablemente la respuesta no fue un ''no'' sino un portazo en la cara.

Cuando la luz del sol brilla calurosamente

Florece para mí, como mi flor

¿Cuántas noches más van a pasar para poder olvidarte?

Sigo atascada en los mismos recuerdos de todos los días, así que...