Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Nueve: Decisiones


Podía sentir las gotas de sudor resbalar por su frente. Sus padres no le habían dejado usar el auto esa mañana, pero igual lo había tomado, por ello, los nervios se lo estaban comiendo vivo. Aquel joven aprieta con fuerza el volante, mide la fuerza que ejerce al presionar el acelerador y cuando cree que va demasiado rápido, presiona fuerte el freno.
Nunca había conducido más que en el estacionamiento del supermercado donde su madre solía realizar las compras. Pero tampoco podía pasarse toda la vida estacionando el auto, o conduciendo en cuadrado, se había propuesto progresar.
Aún así, no habría tanto progreso si el auto seguía avanzando a una increíble velocidad de tortuga. Fue entonces, cuando a lo lejos, pudo divisar una cabellera bastante familiar. Aquella daba pasos firmes y se le veía furiosa, demasiado furiosa.

Con mucha paciencia y cuidado, se orillo acercándose.

—¡Jamie!—gritó acompañado del claxon.

Lo había debatido durante toda la noche.
Sobre si acercarse o alejarse de esa chica después de lo sucedido en él laboratorio, pero, es que era más fácil subir al Everest, que dejar de hablarle.

—¡Jesús!—exclamó ella tomando su pecho al mismo tiempo en que pegaba un brinquito —¡Demonios, Min Yoongi! Me asustaste horrible.

—Lo siento—dijo riendo levemente—Y entonces...¿Te llevo?—pregunto señalando con la mirada el auto.

La contrario observó el vehículo, un Ford Maverick en color azul claro, y sin pensarlo demasiado, camino hasta el, abrió la puerta y subió al asiento trasero.

—Este día es una porquería—espetó una vez dentro.

—¿Qué te pasó?—cuestionó tragando saliva con dificultad.

—Me "robaron" mientras venía camino aquí, llegó un idiota y me dijo: "Ya te la sabes" Y yo respondí. "¿Y si no me la sé?", entonces, cuando estuve a punto de darle mi celular y cartera, un policía de tránsito apareció, así que se fue corriendo.

—¿Y esa mancha?

—El mismo policía idiota que iba tarde al trabajo tropezó conmigo y ensució todo mi suéter con su maldito café americano. ¡Odio el café americano!

—Eso no será fácil de quitar—susurró mirando de vez en cuando por el retrovisor.

—Si, es una mierda, pero igual le agradezco haberme salvado—respondió dándole igual todo—Dejaré esto aquí—dijo soltando su mochila, un periódico y celular en el asiento de copiloto.

—¿Y ese periódico?—cuestionó Yoongi divertido, no sabía que la peli rosa fuese de los que leían por las mañanas.

—Un idiota me lo lanzo cuando salía de casa, ¿Puedes creerlo?—espetó—Solo esas cosas me pasan a mi.

—Jamie, es el paperboy—explicó riéndose de la joven—Es su trabajo repartir los periódicos.

—Como sea.

De pronto, tomó la orilla de su suéter y se lo sacó, luego fue desabotonando su camisa, obligando al peli negro a desviar la mirada para el frente con rapidez.

¡Dios! La chica básicamente se estaba desnudando el torso frente a él sin pudor alguno. Y ¡Carajo! ¿Por qué su instinto le pedía mirar a través del retrovisor otra vez?

—¿Qu-qué haces?

—No me dejaré esto puesto genio.

Respondió rodando los ojos, sacó una camiseta negra de la mochila y se la colocó. Después, con una gran agilidad se pasó por en medio para llegar al asiento del copiloto.
Min la observó, miro sus delgados y blancos brazos hasta que su mirada chocó con algo que llamó su atención en las venas del peli rosa.

—Wow, que es eso—cuestionó señalando.

—Qué co...oh, esto—dijo mostrando mejor aquel tatuaje que decía:

REC

—No sabía que tenías uno ya que jamás dejas a la vista tus brazos.

—Es un recordatorio—contesto admirando su propio tatuaje—Lo hice cuando tenía quince.

—¿Qué significa?

—Aún no salía del closet, y decidí que todos los días, lo mejor era recordarme que tenía que ser normal porque todos...todo el tiempo, están observándome.

—Debió ser...difícil.

—Lo fue...pero ahora no me importa. Prácticamente todo el mundo sabe que antes era un chico.

—Eso es más tú estilo—espetó riendo ligeramente, llevando la vista nuevamente al frente y evitar cualquier clase de incidente en la calle.

—Lo sé—se limitó a decir con una expresión de orgullo en su rostro. Luego, llevo su mano hasta la radio del auto, buscando alguna estación donde hubiese buena música.

—Y...—divagó—¿Hablaste con Zack?

Se atrevió a cuestionar recordando la última plática con el susodicho.

—O si, y le dejé muy en claro lo que siento. Supongo que nuestros encuentros casuales terminaron.

—¿Y estás bien con eso?

—No quiero dejar que me afecte—contestó recostando su espalda en el asiento aburrido, no había nada de buena música en la radio—Mejor terminar de una vez ¿No?

—Pero y si...—continuó—El, repentinamente cambiara, tú, tal vez le dari...

—El no cambiará—interrumpió riendo irónica—No por mi.

—Pero y si..

—Min, ¿No estas actuando muy raro el día de hoy?—le cuestiono frunciendo el entrecejo extrañada—Odias a Zack, me quitaste la venda de los ojos haciendo que me diera cuenta de que, lo que hacía era horrible. Pero ahora tú...—freno observándolo con los ojos entrecerrados—Es como si te cambiaras a su bando. No logro entenderlo.

—¡¿Q-qué?! ¡Yo no estoy de su lado!—vocifero dramáticamente.

—¡Pero claro que...

—¡No te escucho!—grito subiendo el volumen de la radio, mientras Ángel baby de Troye Sivan se reproducía—¡La música está demasiado fuerte!

—¡Claro que lo está porque no dejas de subir el maldito volumen!—exclamó de igual manera, negando repetidas veces, tratando de bajarle y fallando vilmente en el intento—¡Me van a sangrar los oídos por la música tan fuerte!—se quejó la chica.

—¡Si, yo también amo esta canción!—contesto haciéndose a oídos sordos.

—¡Maldito idiota!—susurro la peli rosa sonriendo, y simplemente disfrutando de la música por el resto del camino.


—La clase del profesor Samuel parecía estar en chino—le escuchó decir a su amigo—Enserio, no entendí absolutamente nada de lo que dijo.

—Nadie entiende de lo que ese señor hablar—se burló Min.

—¿Ya me dirás qué sucede con esa chica? Jamie, ¿No es así?—le cuestionó repentinamente.

—Nada. Ella y yo, sólo nos hemos vuelto muy buenos amigos, eso es todo—explicó sin evitar que una sonrisa se apoderara de sus labios—¿La conoces?

—Bueno, no puedo decir con seguridad si realmente la conozco, pero he escuchado de ella. Y debo decírtelo amigo, no cosas muy agradables.

—¿Qué es lo que dicen?—cuestionó vagamente, fingiendo que no importaba.

—Pues, ¿Sabes que era un chico? Ya sabes, antes de que se realizará operaciones para cambiar de genero y ...

—Olvídalo—le interrumpió—Valen coño los rumores.

—Pues...

—¿Les crees?

—¡Claro que no! Sabes que odio que se burlen de los sentimientos de otras personas, si mi madre estuviera aquí, le hubiese metido un escobazo en la cabeza para que se callaran—exclamó.

Min rió con burla, luego le siguió escuchando con suma concentración mientras quitaba la cáscara de su mandarina con detenimiento, mientras se le hacía agua a la boca. Tan concentrado que ni siquiera se percató del momento exacto en que Margo ya se encontraba sentada a su lado.

—Hola Margo, hace mucho no te veo por aquí—dijo Cían con amabilidad.

—No es un buen momento Cían—le reprocha colocando una mano al frente para ignorarle.

—Oh, no te escuche llegar—mencionó Yoongi al observarla, así que se acercó con intención de besarle, sin embargo ella lo esquivó seria—¿Qué tal las primeras horas de clase?—continuo soltando un suspiro.

—Así que...muchos te vieron llegar con esa rara chica que conociste en detención—comentó sonriendo ladina—¿Cómo se llamaba? ¿Jaime? ¿Jimmy? ¿Jim?

—Okay. No soy muy bueno leyendo situaciones, pero sé que esta es una de la que debo desaparecer y dejarlos a solas—interrumpió tomando su charola de comida—Te veo en el entrenamiento Yoongi, Margo—nombro despidiéndose de ambos.

— Jamie—corrigió dejando su mandarina recién pelada a un lado—Su nombre es Jamie, y...me sorprende lo rápido que los rumores corren en este lugar.

—Yoongi, no me hagas esto por favor—soltó actuando histérica.

—¿Hacer "qué" exactamente?—espetó el chico.

—No me gusta que te juntes con alguien de su tipo, eso daña tú, nuestra reputación, porque te recuerdo que somos una pareja y habla mal de ambos—explicó tomando su brazo, acercándose más a él.

—¿Qué tiene de malo? Es una chica divertida, y no es...tan mala influencia—dudo un poco recordando el hecho de que se había saltado la detención ya varías veces, e incluso se había ido de pinta.

—Querido, no soy homofóbica, ni nada de eso, de hecho, me considero una persona que apoya la comunidad—explicó haciendo que el contrario frunciese el ceño—Pero...es un chico. Y tú...ya sabes, muchos pueden malinterpretar.

—¿Sabes que estás contradiciéndote en este momento?—soltó comenzando a molestarse—Y es una chica. Se identifica como una.

— ¿No has escuchado los rumores recientes de Zack?—exclamó ignorándole—Dicen que dejo a Molly por ella ¿Qué pasará después? Van a acabar contigo Minnie, van a hacerte añicos. No van a elegirnos como el rey y la reina sino les damos una buena imagen.

—Tonterías linda—espetó el peli negro restándole importancia a todo, fingiendo que lo que la peli roja decía no era verdad—Y sabes que aún estoy en contra de postularnos a esas tonterías de falsa democracia—espetó llevándose un pequeño gajo a su boca.

De pronto, el rostro de su novia se tornó serio y eso sólo significaba una cosa: Estaba en graves problemas.

—Escúchame bien Min Yoongi, quiero que te alejes de ese o esa maldita drogadicta.

El chico la miro serio.

—Tú y yo seremos los putos reyes de la escuela, nos convertiremos en la pareja perfecta, y luego del baile vamos a acostarnos en un jodido hotel de una vez por todas—exclamó haciendo que Min básicamente se ahogara con la fruta y tosiese—Es ella o soy yo, tienes suficiente tiempo aún para pensarlo—finalizó levantándose de la silla, y antes de caminar, tomó la mandarina del chico para tirarla después en el bote de basura.

Definitivamente su novia no tenía filtro.

Decisiones.
Dicen que las decisiones determinan un destino. Pero no puedes resolver un problema si no le entiendes, más cuando algunos de ellos están ligados con los sentimientos, con el órgano más importante y uno de los más complejos: el corazón.

Y ahí se encontraba, dentro de aquel auto estacionado, con una mano en el volante y la otra sobre su sien, mientras su codo se recargaba sobre la ventana. Esperaba pacientemente a que aquella peli rosa saliese de la escuela, no había sabido nada desde esa mañana, incluso había faltado a detención, lo cual era extraño, porque no le había mencionado nada de saltarla.

¿Estaba mal el querer saber dónde estaba cada minuto del día? Si, quizá si, era obsesivo, incluso tóxico, pero eso era lo que pasaba por su cabeza los últimos días. Y necesitaba arreglar eso, frenarlo, y para ello necesitaba hablarlo.

Por Jamie, por su relación con Margo y sobre todo por él.

Fue entonces, cuando pudo divisarla en la entrada de la institución, con rapidez tomó la manija del auto para salir de, sin embargo, frenó esa acción en seco cuando observó a un peli negro acercarse.

¿Qué planeaba hacer Zack en ese momento? Se cuestionó, y deshizo aquel agarre para volver a su posición anterior.

En el coche.

En aquel asiento del piloto, envuelto en oscuridad iluminada por la luna. Puede ver como de la boca de aquel peli negro salen unas cuantas palabras que por supuesto no logra escuchar, como Jamie niega con la cabeza y baja la mirada, como Zack la envuelve en sus brazos. La pega a él, muy cerca de su corazón y rostro, para tomarla del mentón, obligándole a mirarlo y finalmente depositar un efímero beso en sus regordetes labios...más Yoongi desvía la mirada para evitar ver tal escena.

Evita observarlos a toda costa antes de escuchar a su corazón crujir.

Y es ahí donde sabe que aquella puede destrozarlo.

Pues desea ser él quien bese sus ojos. Quien beba esa sonrisa que los oculta.
Su corazón desea ser ese chico. Pero su cabeza odia ese hecho.

Y es ahí donde toma una decisión.

Debía alejarse del mundo de aquella joven, para salvar el suyo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro