Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

I know you want it

- Le rogamos que tome precauciones.- Dijo la reportera desde el televisor que estaba al fondo de la habitación.

- ¿Segura que estás cómoda con esto? - Me volvió a preguntar Gakupo cuando el administrador desapareció en su despacho para traer las llaves de las habitaciones que habíamos pedido.

- No puedo ser malagradecida con él.- Contesté volteando a ver al chico rubio.- No puedo echarlo en este momento.

Gakupo también lo miró frunciendo la nariz por no estar seguro con él, y seguramente también frustrado por no hacer posible otras cosas como llamar a alguien con quien yo tenga confianza. Era muy frustrante. No podía llamar a Miku o a mis padres, el granizo que atacó a la ciudad lo había arruinado todo, desde crear trafico como si fuera hora pico en estas horas hasta inundar calles con la ayuda de la lluvia que había aparecido antes del granizo.

El rubio que hasta ahora no había dicho su nombre, miraba la granizaba que pintaba las calles de blanco en tan solo pocos minutos, ni siquiera le dio importancia a las partes húmedas de su ropa por tratar de irse a casa a pesar del granizo que lastimó su cara y sus manos. Solo echó una pequeña risa y volteó a vernos con una sonrisa con el pelo destrozado.

- El mundo se ha enojado.- Se acercó a nosotros guardando sus manos en el bolsillo de su sudadera negra. Incómodo se sentó en los asientos del rincón junto a las plantas.- Supongo que no puedo hacer gran cosa hoy, creo que no debí salir.- Bufó mirando sus uñas.

Me acerqué a él agarrándome las manos. Le sonreí cuando me vio, se colocó la capucha de la sudadera que traía, pero no se arregló el pelo destrozado que cubría su cara.

- Te agradezco que hayas fingido. Eh,.. Ehm ¿cuál es tu nombre?

- ¿Cuál es mi nombre? - Repitió ronca apoyando su espalda en el asiento y sonrió divertido. Por unos segundos escuché algo familiar en ese tono de voz que había utilizado.- ¿No lo recuerdas, eh? Ya lo dije, me llamo Len. Tu novio falso; y no te preocupes por el favor, te veías realmente incomoda en ese lugar y pensé que era un pervertido, ya sabes, acosadores.

Sacó su lengua como una expresión de asco cuando volvió a prestar atención a sus uñas; en ese momento, noté que se estaba despintando el esmalte amarillo que traía en ellas, estaba demasiado descuidado, parecía que no lo había cuidado por días.

- Aquí tienen la llave.- Dijo volviendo el administrador con una llave en la mano y un control remoto.- Una matrimonial con televisor.

- Eh, no.- Rió nervioso Gakupo mirándolo.- Le dije dos habitaciones separadas que no sea matrimoniales y...- Justamente en medio discurso cayó un rayo estrepitoso que cortó las luces de inmediato, dejándonos en oscuras y con el único sonido del granizo golpeando las ventanas.- Dos habitaciones, por favor.

- Es la única que me queda, lo lamento.

- No,...- Calló Gakupo cuando su celular comenzó a sonar dentro de su bolsillo, el típico tono de llamada de una sinfonía. Sacó su celular que iluminó su cara por unos segundos y contestó caminando a un rincón al lado de la ventana.

- ¿Te molesta dormir a mi lado? - Preguntó en un murmullo, a pesar de estar en la oscuridad lo miré como si hubiera luz.

- No nos conocemos.- Contesté.

- ¿Acaso no es buen momento para hacerlo? Vamos, no soy un pervertido ni nada parecido, solo soy un chico que salió a bailar para relajarse y que se quedó varado en la calle de la discoteca. -Por un minuto lo imaginé limpiándose una lágrima imaginaria con la mano. Sonreí al imaginarlo así.- Ten piedad de esta pobre alma partida a la mitad.

- ¿Partida a la mitad?

- Oh, es una historia graciosa. ¿Quieres escucharlo? - Soltó una pequeña risa luego de varios segundos.- Bueno, en realidad, no hay historia, solo quise crearte curiosidad. Lo siento.- Volvió a reír de manera ronca.- Por dios, jamás pensé tener que convencer a alguien para no dormir en la calle, ¿cuánta maldad hay en el mundo, señorita?

- Mi nombre es ___.- Le dije con voz baja al ver que Gakupo seguía hablando.- Y no vas a dormir en la calle.

- Mi otro plan era bailar en la calle para ganar dinero.- Bromeó alegre.- Oh, es verdad, ¿no quieres mi numero?

- ¿Tu número? - Pregunté sintiendo como ese buen ambiente se cortó. Creo que él era alguien arrogante.

- Ya sabes, para no tener problemas con tu ex pareja.- Comenzó.- ¿O él no dudará que fingimos? Aunque parecía alguien horrible y en algún momento dirá: ¿Entonces qué tal una cita doble? - Dijo la pregunta fingiendo su voz como si fuera una especie de anciano o de niño al mismo tiempo- Y puedo darte mi número por si acaso, aunque si puedes apañártelas por ti sola, tampoco me molesta. Solo es una precaución, señorita ___.

No había pensado en ese escenario, ni siquiera había recordado el temperamento de ese idiota. Que él haya pensado en eso, era algo agradable, estaba segura que él solo tendría una excusa algo egoísta como: Quería irme y ya, o querer algo más indebido. Sonreí ante él. Era un buen chico.

- Claro.- Saqué mi celular.- Si no es molestia para ti en ayudarme en esto.

(+++)

Solté un suspiro cuando llegué a la misma cafetería que el día anterior. Eran las cuatro de la tarde, Miku y Gakupo me convenció de que Rin viniera antes de las dos era muy, pero muy, poco probable. Así que, estoy aquí, en la cafetería grande que está repleta de personas con sus acompañantes totalmente felices.

Dejé mi cartera a un lado y apoyé la cara en mi mano sobre la mesa.

Tal vez, el chico de la noche anterior, tenía razón. Mientras esperábamos en esa habitación matrimonial de ese motel para que la granizada se fuera y las luces volverían, comenzamos a hablar de trivialidades, al punto que me enteré que él solo iba a las discotecas una vez a la semana; como él se autoproclamaba: Un ser mitológico amable que rescata a seres necesitados. Reía cada momento cuando él decía una tontería, no estaba segura si era por el alcohol o que realmente era de esa manera.

Recuerdo que reprochó mi comportamiento de ir a buscar a una persona que solo había tenido un encuentro de una noche. No sé como llegué a contarle esa noche de la fiesta como si fuéramos amigos desde siempre, pero las únicas preguntas claras que recordaba de toda esa conversación era: ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué te diga que eres libre de tu ex pareja?

No, no quiero eso. Por supuesto que no quiero eso. Ya superé a el diablo vestido de humano, solamente quería demostrarme que podía llevarme bien con las personas que había tenido algo, ¿quizá? Aunque quizá es solo una excusa. Solté un suspiro de frustración. ¿Por qué quería volver a Rin? ¿No se suponía que iba a ser solo una noche? Ya me demostré que podía seguir, pero ¿qué más quería?

- ¿Cu-cuánto tiempo esperaste? - Me preguntó con su aguda voz.

Levanté la vista rápidamente y la vi frente a mí, con las manos agarrándose a si misma s y con las mejillas totalmente sonrojadas por los nervios, ¿no? Carraspeó y tomó asiento frente a mí con la vista agachada, como si esa seguridad de la noche de la fiesta hubiera desaparecido. Como si su lado de total confianza se hubiera ido. Me paré derecha y agarré el menú rápidamente para cubrirme la cara.

- No, no te preocupes, recién llegué.- Mentí.- Que gran coincidencia llegar con pocos minutos de diferencia.

Aunque tal vez ella estaba espiándome desde otras mesas... Eso quería decir, ¿qué sus amigas también están aquí? Cuando entré no vi a nadie solo en las mesas, estaban en grupo de tres o más personas.

- Mi hermano me dijo que llegar a las cuatro y media sería buena idea. Supongo que tenía razón.

- ¿Tienes un hermano? - Vi como se acomodó un mechón de su pelo detrás de la oreja y ella asintió.- Yo no tengo ningún hermano, seguramente debe ser divertido tener con alguien con quién hablar. ¿Es mayor o menor?

Se arregló la gorra negra que llevaba en la cabeza y en ese momento noté la sudadera amarilla ancha que llevaba, hacia parecer a sus manos como si fueran demasiadas pequeñas, lo único que salían eran los dedos y el collar grande con una mariposa de colores, llamaba totalmente atención cuando la mirabas. Negó con la cabeza con una sonrisa amable.

- Es mi hermano menor y es una molestia totalmente, siempre hace bromas y aunque no lo demuestre, le gusta controlar todo.- Hizo pucheros molesta.- No es una persona genial, pero...- Miró a un lado mientras pensaba una respuesta.- Pero, creo que lo intenta, últimamente es más comprensivo.

- ¿Por eso eres una persona que domina?

- Si le doy el control a mi hermano, seguramente comenzaría a abusar de él.- Dirigió la mirada hacia el menú que había alzado.- No es bueno dar la mano para que al final te agarren todo el brazo. ¿Te molesta si pido un café?

Negué con la cabeza con una sonrisa. Yo también pediría una taza de café.

(+++)

Me empujó a la pared y continuó besando mi cuello, succionaba y mordía sin miedo alguno, levanté la cabeza para darle más espacio y libertad, eso me provocaba suspiros y acariciaba su espalda por la inquietud de mis manos, no, de mi cuerpo. Una de sus manos comenzó a bajar, acariciando mi trasero y mis muslos mientras que la otra de manera intrusiva se metió debajo de mi blusa. Comencé a jadear para calmar el calor creciente en mi cuerpo.

¿Cómo había llegado a este punto a su lado?

No... Respiré hondo al sentir su mano debajo de mi falda. Cerré los ojos y traté de concentrarme al recordar, pero todos los recuerdos se quebraron cuando sentí su mano rozar esa zona lentamente, jadeé y abrí los ojos para detenerla, pero me quedé muda al ver su sonrisa divertida, mientras me miraba.

- ¿Quieres detenerte? - Preguntó traslado su mano dentro de mi blusa a mis pechos.- No...

La interrumpió el sonido de su celular, no contestó pero tampoco siguió con la oración. El calor de mi cuerpo bajó de golpe y pestañeé varias veces cuando tragué ruidosamente. Solamente alejó sus manos de mi cuerpo y miró su celular cuando éste dejó de sonar. Al ver la pantalla frunció la nariz, pero luego volvió a sonreír.

- No puedes tocarme, cariño.- Negó con el dedo.- Es lo que iba a decir, pero ya no importa. Detesto que interrumpan estos momentos, jo.- Hizo pucheros y se apoyo en la puerta del bañó con cuidado.- Bueno, no es algo que pueda controlar, todas las personas tienen hábitos distintos.

- Tienes que irte.- Concluí arreglándome la ropa y ella asintió.

- ¿No quieres repetirlo? - Propuso en un murmullo, me detuve en golpe y la miré sorprendida.- Claro, esto no será una relación...- Pensó las palabras por unos minutos mirando a un lado.- Es decir, será únicamente para complacernos, no habrá compromisos. Algo, ya sabes, libre, si da algo para más, pues la hacemos oficial y si no, no hay problema.

- ¿Como amigos con derechos?

- Exacto. ¿No te gustaría experimentar ese tipo de relación, ___? - Me preguntó alegre.- Liberarte de esa relación toxica, demostrando que eres libre y puedes... Oh, espera, creo que eso es manipulación, no estoy seguro.- Miró al suelo por unos segundos.- Bueno, espero que lo pienses unos días. Llámame al número que te di y te diré un lugar para encontrarnos.

Abrió la puerta y sacó un poco la cabeza mirando a ambos lados, salió sin problemas y se dio la vuelta para mirarme, se apoyó en uno de los lavamanos que tenía detrás. ¿De dónde tenía tanta seguridad esa chica? Me pregunté viéndola de pies a cabeza. No tenía miedo de proponer ideas locas y, por alguna extraña razón, le seguía el juego sin que se me ocurrieran las cosas malas que podrían salir mal.

- Lo pensaré.- Respondí insegura.

(+++)

- ¿Que tú qué? - Preguntó Miku soltando la cucharilla que estaba alzando con una pequeña porción de gelatina. Desvié la mirada y me concentré en mi vaso de gelatina avergonzada por la historia que le dije.- ¿Ella te propuso tener una relación netamente sexual?

- Ella...- Vacilé por unos segundos.- Si, eso dijo.- Me metí la cucharilla en la boca rápidamente.

- Esa chica está loca.- La miré rápidamente con el ceño fruncido.- Pero, es cierto. Jamás me pasó eso con ninguno de los chicos que estuve, siempre decían: Solo una noche. No, un, quiero tener relaciones solamente contigo.

- Es una chica.- Le reñí.

- Oh, por favor, eso no es una excusa. ¿Y qué tal si es un chico disfrazado de chica? - Miró al frente pestañeando varias veces.- Eso lo hace aún más raro. Pero, aún así, ¿no es extraño? O ella es una chica que se aprovecha de todo y que arruina todo a su paso o ya te tenía fichada desde antes.

- Nos conocimos en la fiesta.

- No, tú la conociste en la fiesta. ¿Cuándo te conoció a ella? - Alzó las cejas varias veces para hacerme comprender lo que decía. Rodeé los ojos algo molesta.- ¿Te imaginas que ella te haya acechado todo este tiempo? ¿Qué tal si estaba esperando que terminaras con tu novio? ¿Una especie de acosadora? - Noté que tuvo un escalofrío y se frotó los brazos.- Que horrible.

- Miku.- La llamé para volver al tema.

- Solo estoy un poco preocupada, ___. No te enojes. Es, solamente, que es muy raro.

- Tú querías hacerlo con Kaito en la fiesta.- Reproché.

- Obvio, quería, en pasado, pero no se pudo; pero tú si lo hiciste.- Me señaló con la cucharilla que volvió a agarrar.- Bueno, si quieres mi opinión sobre esa propuesta, te diría que no, es una chica que apenas conoces, ni siquiera la conozco yo y Gakupo...- Hizo una especie de mueca de que no confiaba totalmente en él.- No es alguien que investigue bien.

- ¿Entonces por qué me animaste a ir a esa discoteca, noches atrás?- Me crucé de brazos.

- Dijiste que irías a aclarar el asunto, ya sabes acabar que no habría nada y podías conocer a alguien nuevo en ese mismo lugar.- Vio a su gelatina que ya estaba a punto de desaparecer.- Gakupo es alguien amable, confío en él, pero no confío en sus amigos.

- Vi a mi ex novio.

- Por favor, jamás se me ocurriría que él fuera a ese lugar, esa misma noche. Además, si te vas a molestar conmigo, me iré de aquí.- Me miró seriamente.- Yo te dije que debías terminar con ese tipo cuando los vi pelear en esa fiesta, pero tú dijiste que era solo una etapa; él solo está "frustrado" con su trabajo de medio tiempo.- Imitó mi voz con molestia e hizo comillas con sus manos.

Cuando quise contestar, es como si hubiera invocado al mismísimo diablo a mi vida de nuevo. Ambas nos quedamos calladas cuando vimos su nombre en mi pantalla, Miku respiró hondo por mí, como si ella fuera la persona que iba a responder. Frotó mi hombro y me sonrió. Tragué para apartar esa sensación de pánico.

- ¿Hola? - Fingí desinterés.

- Hola, ___. ¿Cómo estás? Bueno, creo que bien, ¿no? Conseguiste un nuevo novio a los pocos meses.- Hablaba con diversión en su tono de voz.- ¿Quieres tener una cita doble? Ya sabes, tu novio, mi novia, tú y yo.

Me sorprendí que ese chico haya adivinado lo que iba a pasar.

- ¿Una cita doble?

- Así es, para que nos llevemos bien todo, para que nuestra relación no solo se quede en ex novios, sino en amigos.

Miku negó con la cabeza varias veces al escucharlo, mientras hacía un símbolo de "X" con sus dedos.

- Claro, por qué no.- Respondí sin pensarlo mucho movida por mi pánico y vi como Miku se golpeó la frente frustrada.

Lo único que me aliviaba era que el chico iba a salvarme de esta. Gracias, Len.

 •═━━━━━༺✿༻━━━━━═•    

Yo: Quiero a escribir una historia que no sea complicada <3

Mi mente: Que le demos trasfondo a Len dice. 

Okya xD Hola! UWU Espero que tenga un lindo día! Porque yo no lo tengo, el por qué? Porque esta novela ya está planificada, me dio un tirón de inspiración y ya planifiqué esta novela :C Te fallé mi yo del pasado xD Pero bueno, creo que vamos a terminar rapido, no? Qué puede malir sal? - Dijo la persona que no ha acabado su novela Spice que tenía que acabar en 12 capitulos.- 

Adiuh! Nos vemos en el proximo capitulo de cualquier novela xD! 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro