Setenta y tres
Fred se separó de Freddy besando sus mejillas y cuello, recibiendo suspiros por parte del pequeño.
— Fred... Oye... Espera... — susurró Freddy.
— ¿Qué sucede?
— Tenemos que hablar.
El azabache se separó un poco y besó su frente; — Claro, hablemos.
— Pero primero. — dijo sentándose —, Quiero algo de comer.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro