Sesenta y ocho
No sabría explicar porqué, pero, Freddy se sentía muy bien justo ahora, pero también se sentía del asco.
Deseaba no haber conocido nunca a Puppet para no haber terminado con ella, pero era mentira. Por qué él la apreciaba mucho.
Deseaba nunca haberse enamorado, pero era mentira. Porqué su romance fue algo hermoso.
Lo que pasa es que no quería sufrir por este tipo de cosas, y no quería hacer sufrir a los demás tampoco.
— Hijo.
Se escuchó fuera de la habitación, después de haber hablado con la albina no podía hacer más que encerrarse en su habitación.
A pensar.
— Freddy.
Escuchó de nuevo la voz de su madre, pero justo ahora no quería hablar con ella. Aunque sabía que debía darle una explicación y dejar de preocuparla.
Fue y abrió la puerta; — Pasa, te contaré que sucedió.
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