Noventa y cuatro
Los días iban pasando, Freddy sólo veía a Fred en la escuela, las veces que había pedido permiso para salir le habían dicho que no.
Su madre se había vuelto una mujer alejada de todo y todos, parecía zombie en la casa, de vez en cuando ella hablaba con Freddy, aunque la mayoría del tiempo lo evitaba.
Era tedioso para el castaño, y sinceramente parecía molesto por ello.
Pero no podía reclamar nada porque era su mamá.
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