Cincuenta y nueve
Según ellos iban a jugar en la consola del azabache, y primero juntos estaban haciendo palomitas y vaciaban frituras en contenedores.
— ¡He y mira esto! — habló con entusiasmo el azabache y lanzó palomitas al aire, intentado atraparlas con la boca a lo cual de las cinco que lanzó, solo una entró.
Freddy comenzó a reír al ver que las palomitas caían por toda la cara de Fred: — Qué idiota, jajaja.
— ¿A sí? — preguntó con una mueca molesta y juguetona, mientras le lanzaba palomitas a Freddy y este seguía riendo.
— ¡Basta basta!
Fred se detuvo y comió tranquilamente palomitas mitras caminaba al sofá; — Vamos entonces.
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