Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo veinte - Hace MUCHO frío en Europa.


      Lo que me despierta tanto a mí como al Capitán es la súbita apertura de la puerta. Tony aparece en el umbral, con un aparato en la mano y cara de que se mando una cagada.

 -Lamento interrumpir su obvia cita, pero ¿no vieron una araña de metal por ahí?- pregunta apurado, mientras empieza a revisar debajo de los muebles frenéticamente. Steve y yo nos separamos rápidamente, murmurando excusas a las que no presta atención, y yo me saco la manta de los hombros.

 -Espera, ¿araña? ¿Esa mierda es tuya?- le pregunto enojada, levantándome para ayudarlo. Steve se queda sentado solo en la cama con la manta azul en la mano y fulmina a Tony con la mirada. Probablemente esté enojado por lo de la araña, pero aún así, parece algo excesivo mirarlo asi sólo por eso.

   -Se me escapó del laboratorio. Es un prototipo nada más, para misiones de reconocim...ahí está.- dice, hablando muy rápido y fijando sus ojos en el techo. Levanto la mirada para encontrarme a la bestia a tan solo tres centrimentros de mi cabeza.

  Largo un suspiro mientras proceso la gravedad de la situación.

 -Ah. Bueno... LA REPUTISIMA MADRE.-Grito, y me subo corriendo a la cama, casi tirando a Steve a la mierda. Tony rueda los ojos y toquetea algo en el control, haciendo que la araña baje lentamente y, plegándose sobre si misma, se quede quieta en el piso. La levanta, se la mete en un bolsillo, y nos echa una última mirada desaprobadora antes de irse.

  Largo una tosecita y me incorporo lentamente. Me estiro y me pongo las pantuflas. El reloj marca las siete, así que decido ir a bañarme y cambiarme en el puto disfraz que me dio Tony.

 -Nos vemos hoy a la noche...-murmuro, saliendo de la habitación, intentando no mirar mucho a Steve y dejándolo atrás antes de que pueda emitir palabra.

***

  El disfraz resultó siendo no tan horroroso como pensaba. En realidad, me queda bastante bien. Termino de hacerme los rulos en el pelo, me pinto una nueva capa de labial rojo, y me ajusto las tiras de los zapatos plateados. Tienen un poco de taco, pero a verdad son bajitos, así que no tengo que ir por ahí agarrándome de todo. Con un suspiro y preparándome para la humillación que estoy a punto de sufrir, especialmente frente a... no importa, basta. Cállense.
  Camino por el pasillo acomodándome el gorrito azul, y entro al living. Dejenme decirles que no estaba preparada para lo que me esperaba ahí. En una esquina, hay dos personas misteriosas disfrazadas de un caballo de pinta bizarra que no deja de moverse. Más allá, un confundido Bruce vestido de Capitán Garfio está hablando con un Peter Pan que resulta ser nadie mas ni nadie menos que el Capitán América mismo. Por atrás, se me acerca Tony, que está vestido...exactamente como hace dos horas.

 -¿Y tu disfraz?- le pregunto extrañada. – Se ríe y mira su atuendo.

 -Este es mi disfraz. Estoy disfrazado de Tony Stark.- Me muestra el papelito con el 1 que tenía en el bolsillo, que efectivamente tiene escrito su nombre. Me mira de abajo y agrega:- Tú tampoco te ves mal, ¿eh? No te ha visto aún. Ve a asustarlo, chica.

   Me río de nuevo y me acerca hacia donde está Steve, de espaldas, con Bruce. ¿Y si no le gusta?¿Y si lo odia porque le recuerda a...antes? Voy a matar a Tony. Esto hubiera sido mucho mejor si mi disfraz le tocaba a él y yo venía con una barbita candado.
  Al verme llegar, Bruce carraspea y le hace una seña a Steve con la cabeza, para luego alejarse lo mas disimuladamente que puede de ahí. El rubio se da vuelta y se me queda mirando.

 -Sam...- le sale casi como un suspiro. Me tomo lo que dura la pausa incómoda para pasear la mirada por su disfraz. Es gracioso, porque es algo que en cualquier otra persona debería verse ridículo, pero a él le queda...bien. Lleva unos pantalones verde bosque, unas botas marrones, y algo que parece una mezcla entre un chaleco y una remera suelta. Ni idea. Una coronita de hojas verdes se recorta contra el pelo rubio.

 -Resuélveme una duda. Cuando actuabas, ¿tú también usabas uno de estos?- le pregunto, dando un giro. Las rayas rojas y blancas de la pollera del disfraz se funden en una espiral de color. Hay que admitir algo, las coristas del Capitán América se vestían bien.

   Ah, sí. Ese es el disfraz. Una bailarina, o chica del coro, o cara bonita, o lo que sea. De los primeros añitos de Steve como Capitán, cuando iba de gira como una diva. Investigué un poquito. Al parecer Tony sacó esto de la colección privada de un tipo que trabajó en SHIELD y era super fanático del Cap. Creo que murió, o algo así.

 -Bueno, no. Pero tenía unos pantalones azules ajustados tremendos.- Se ríe. Se me queda mirando un rato más y después busca otro tema de conversación.- ¿Ya empacaste para mañana?

 -Ehh, si. Sí, sí. Ni siquiera se a donde vamos, pero bueno. – Voy a preguntarle lo mismo a él, cuando Tony empieza a llamarnos a todos al sofá.

 -Bueno, considerando que no podemos tomar, y que nos tenemos que ir a dormir temprano...-saca una bolsa algo polvorienta de un costado la tira arriba de la mesita. De adentro se escapan algunas cajas de lo que parecen juegos de mesa.

 -¡SI!-grito, tirando un puño al aire. Soy muy competitiva. Sorry. Tony agarra un Pictionary y empuja todo el resto al piso.

 -¡PIDO A BRUCE! ¡SCIENCE BROS!- grita, casi tirándose encima de Brucie. La Viuda y Clint se ponen a hacer algún complicado saludo con las manos, asi que creo que ellos son equipo. Eso me deja con Steve. Pero este no es uno de eso momentos de "Ohh, no, estoy en el mismo equipo que el chico lindo. No voy a poder concentrarme." Nope.

   Me giro a donde está el rubio y le agarro la cara con las manos para que me preste atención.

 - Prestame mucha atención. No pienso perder. Así que pon la puta mente en el juego, porque sino terminamos en primer lugar voy a quemarte el culo mientras duermes, ¿si?- Me mira con los ojos abiertos y asiente rápidamente. –Bien. Vamos a jugar.

***

-¡10 segundos!- Grita Bruce.

 -STEVE, TERMINA YA EL PUTO DIBUJO. – Grito yo, cada vez más enojada. Ya van tres rondas y nuestro marcador sigue en cero. No hicimos ni un puto punto. Ni uno. Steve es un perfeccionista de mierda y, como sabe dibujar, no me deja ver los dibujos hasta que están impecables. ASI NO SE GANA.

 -¡No terminé!- me grita, cubriendo con la mole que es su espalda todo el tablero. Me llevo las manos a la cabeza en desesperación.

 -¡PAVORREAL! ¡ES UN PAVORREAL!- Grita Clint, y Nat suelta un aullido de triunfo. Steve se rasca la parte de atrás de la cabeza, y ahora puedo ver el dibujo. Tiene muchos detalles, sí. Está hermoso. PERO ME HUBIERA GUSTADO GANAR.

 -La concha de tu mami inexistente, Peter Pan. Perdimos. DE NUEVO.- Le reprocho, cruzada de brazos. Me saca la lengua y me revolea el marcador porque es mi turno. Es la última vuelta, y la verdad que lo único que se define es si quedamos segundos o terceros, porque somos malísimos.

  Le doy un vistazo a la tarjeta, Bruce también, y Clint le pone play al temporizador.
  Un minuto para dibujar un caballo. Debería ser fácil.

***

-SAM, ¿QUÉ CARAJO ES ESO?- Grita Steve, y exasperada, remarco una vez mas las patas de salchicha del caballo. Quedan quince segundos, y si bien no quedo muy lindo, debería poder adivinar que es un caballo... ¿no? – No me ayuda en nada que hagas eso.- agrega- Parece un perro con diabetes.

  Me enojo y le tiro el marcador a la cabeza justo cuando Tony grita "¡Caballo!" y Steve me mira como si estuviera loca.

 -No. ¡Eso no es un caballo!- exclama.- ¿Y la cola?

 -Ahí está la cola, re clarita, man. –le señalo la salchichita del final.

 -Es un círculo eso.

 -No, es una salchichita, tarado, ves que es como la cola, y las patas...

 -Parece que le hubieran arrancado la cabeza a una hormiga y se la hubieran pegado atrás, Sam.

 -BUENO, PERDÓN, VAN GOGH. LA PRÓXIMA TE DIBUJO UN PEGASO SI QUERÉS.

 -NO ES MI CULPA QUE NO SEPAS DIBUJAR.

 -ESTÁ ABIERTO A LA INTERPRETACIÓN ESO.

 -Bueeeeno...-interviene Tony- Todos a la camita. Se terminó la fiesta.

***

-No, no me estoy quejando, ¿pero hacía falta salir a las seis de la mañana?- le susurro a Nat, colgándome el bolsito al hombro mientras subimos al helicarrier. Recién ahora el cielo está comenzando a teñirse un poco en las puntas, pero fuera de eso, está oscuro como boca de lobo.
 
 Me llevo el vaso térmico a los labios y tomo un poco de café para mantenerme caliente. El frío de noviembre empezó con todo, y se que en Serbia va a ser muchísimo peor, pero no empaqué mas camperas y no me da la cara para frenar todo solo porque tengo un cachín de frío. Ya pensaré en algo.

 -Tenemos como para diez horas de viaje.-responde la Viuda, tirando su bolso (considerablemente más grande que el mío, más que nada por todas las armas) arriba de una de las camas empotradas en la pared del helicarrier.- Así que sí, hacía falta. Tomate tu café y listo.

  Mientras me termino el cappuccino, termina de entrar el resto del equipo, que consiste en Steve, Clint y Tony, porque Bruce no va a las misiones a menos que sea muy necesario. Esto es simple reconocimiento, así que no hace falta que Hulk rompa todo.
  Después de un par de asentimientos de cabeza a forma de saludo, lo que indica que nadie tenía ganas de levantarse a esta hora, me una de las literas de arriba, y me encuentro con una carpetita con los datos de la misión. Lo básico, ubicación, personal, etc.
  Así me entero que vamos a ir a parar a un observatorio abandonado en medio de los Alpes Dináricos (y no, no inventé la palabra Dináricos, por mucho que los sorprenda) que ahora se usa como base de HYDRA, según reportes recientes. Ni puta idea de lo que vamos a encontrar ahí. De preferencia información sobre dónde tienen guardado el cetro de Loki. Si lo encontramos, lo mejor sería comunicarse con Thor, para que ayude, nos muestre los bíceps y se lleve el palito de la muerte de nuevo a Asgard.
  A medida que pasan las horas, se hace un cómodo silencio en el helicarrier. Como se maneja solo, estamos casi todos durmiendo, o casi. Yo quisiera, pero estar tan arriba en el cielo hace que la temperatura baje, y me estoy re cagando de frío. Es imposible dormir así. Uno pensaría que tendrían calefacción en estas cosas, pero es una mierda.
  Me envuelvo un poco más en la manta de la litera, pero estoy temblando. Casi grito cuando alguien me agarra la mano que tenía colgando afuera de la cama. Me asomo y me encuentro con la mirada de Steve, que está acostado en la litera de abajo.

 -¿Qué pasa?-le pregunto con la voz todavía un poco ronca de dormir.

 -Te tiembla la mano.- me responde.- ¿Tienes frío?- me muevo un poco más en la cama y le contesto a regañadientes.

 -Si, un poco.

-Ven- dice, y se mueve para un costado en su litera. Me le quedo mirando.- No muerdo. Es tu decisión, si quieres muerete de frío.
 
   Resoplo y bajo de la litera envuelta en mi mantita. Lo empujo a un costado bruscamente y me acuesto a su lado, el calor que irradia de su cuerpo deshaciéndose del frío inmediatamente. Me dio vuelta, con mi cara enfrentando su pecho, y él pasa un brazo por arriba de mi torso. Lo miro y me vuelve esa sensación de mierda que no logro identificar que me pega fuerte en el estómago. Cierro los ojos y logro, finalmente, dormir.

***

-Te digo que ya es la segunda vez que los encuentro así. Algo pasa acá.- se escucha un susurro.
 
   Tony, obviamente. Me despierto de golpe y hago un movimiento brusco tratando de zafarme de la manta, cayéndome al piso de cara, y arrastrando conmigo a Steve, que también está enganchado y se me cae encima. Creo que escuché un par de huesos romperse. Muevo frenéticamente los brazos desde debajo de esta mole humana, y se gira a un costado.

-Dios.-respiro profundo y me sobo la espalda. Entonces siento todos los pares de ojos mirándome -¿Qué?

 -Ya está confirmado, vamos. Estaban durmiendo juntos. Dejense de estupideces.- Dice Clint.

 -Nada que ver. Callate.

 -Eso, Clint. – Me ayuda el Capitán.

 -Steve y Sam...lalalala.....

 -TONY, NO.

 -¿POR QUE NO ADMITEN QUE SE GUS...

 -Señor, ya llegamos a destino.- Interrumpe JARVIS, y lanzo los brazos al cielo.

 -¡Si!¡Ya escucharon! No hay tiempo para cursilerías, hay que ir a patear traseros.- digo rápidamente.

 -¡Eso!¡Pónganse los trajes!-Aprecio el entusiasmo, Steve. Nos desenvolvemos de la manta como podemos y cada uno se va a cambiar sin decir más palabras del asunto.

***

¿Me tendría que haber traído una campera? Sí.
  Actualmente, estamos caminando en filita india uno atrás del otro por la nieve, buscando el puto observatorio. Tengo puesta nada mas que una chaquetita, asi que intento hacerme un poco de fuego en las manos para calentarme. Armo una bolita y dejo que el calor pase gradualmente, en un cosquilleo.
  Los otros se adelantan, y Steve se pone a caminar al lado mío. Suspiro y me doy vuelta:

 -¿Vamos a hablar de lo que pasó ahí o no?- le suelto. Clava la mirada en las llamas y se pasa la mano por el cuello.

 -Supongo. La verdad no sé...no sé que decir, Sam.- sigue caminando, con el resto del equipo tan adelante que ya no nos escuchan.

 -Bueno, algo pasó. Algo nos pasa. Desde hace bastante.- Confieso. Se frena y me mira.

 -No se qué es lo que nos pasa. No tengo idea. Es raro, y no se que es, pero me pasa cada vez que te veo y no se si es bueno o malo...

 -Lo mismo digo. Steve, no sé que hacer.

 -¿Lo quieres...lo quieres averiguar? Porque yo sí.- me miro las botas. Suspiro y me aferro a su mano.

 -Seh, ¿por qué no?

***

  Finalmente llegamos a unos cincuenta metros del observatorio, que no tiene mucha seguridad afuera mas que dos guardias. Nos agrupamos detrás de unas rocas sin que nos vean y discutimos la estrategia.

 -Podemos derribar a esos dos, pero hay cámaras. Ni bien aparezcamos en el campo de visión, dan la alerta.- dice la Viuda.

-No hace falta que entremos en el campo de visión- comenta Clint, falsamente ofendido porque no lo tuvieron en cuenta, sacando el arco y preparando una flecha.

-Si, pero una vez que esos dos estén K.O. tenemos que entrar. Nos van a ver igual.- aporta Tony. Espío la distancia y hago un par de cálculos.

 -Desde aquí puedo derretir esas dos cámaras. – señalo dos máquinas apuntadas a una entrada del lado derecho. –Se van a dar cuenta de que algo anda mal, pero nos va a comprar un poco de tiempo extra. ¿Cap?-todos los miramos, esperando la orden. Asiente, y pone la voz de militar.

 -Barton, derriba a los dos guardias desde aquí lo más sutilmente posible. Jordan, las cámaras. Romanoff, tú y Barton conmigo por la entrada este. Tony, quiero que tomes a Sam e intenten entrar por arriba. Dejen el canal de comunicación abierto en todo momento y no se separen. Una vez dentro, ubiquen la información y avisen cada movimiento. A moverse.

   Todos van a sus posiciones, y me agarra del brazo.

 -Ten cuidado.- me susurra.

 -Tú también.- le sonrío.

 -Y otra cosa, ¿desde cuando me dices Cap?

 -Es que estamos trabajando.- le respondo inocentemente.

 Me mira y asiente, sonriendo.

 -Me gusta. Suerte.

  Se oyen dos silbidos y sin ni siquiera un grito, los dos guardias caen al piso. El olor a plástico quemado inunda el aire, y en forma de V, Steve, Clint y Nat se dirigen a la puerta de la derecha. Steve le da un escudazo y entran.
  Levanto los brazos en el aire y siento el metal frío del traje de Tony mientras me levanta de sopetón por las axilas y sobrevolamos el observatorio. A través de los intercomunicadores se escuchan os ruidos de la pelea que está teniendo lugar adentro, una mezcla entre clangs, pums, y bangs.
  El viento helado hace difícil concentrarse, pero Tony pega una vuelta y localiza un panel debilitado en la parte oeste del techo abovedado del edificio.

 -¿Tienes ganas de jugar al tiro al blanco?- me pregunta, y sonrio. Estira uno de los brazos y un rayo celeste sale de la palma de su mano, con un ruidito tipo fuchún fuchún.

   NO SE DE QUE OTRA MANERA DESCRIBIRLO, NO MOLESTEN.
   DE TODAS MANERAS SABEN EXACTAMENTE DE LO QUE ESTOY HABLANDO. LO ENTENDIERON.
   El panel se suelta y cae hacia adentro.

 -Hey, Sam. ¿Qué tanto te asustan las alturas?- dice con tono casual, volando un poco mas alto.

 -Ehhh, no mucho. ¿Por?- pregunto. Noto que frena justo arriba del agujero y que está haciendo cálculos. Oh, no.

 -Genial. Entonces esto te va a gustar. Cuidado con las piernas. -dice como si nada, y me suelta.

 -¡La puta madre, Tony!- grito, preparándome para el impacto, atravesando impecablemente el agujero. Caigo de culo sobre los escombros, y me rodea una nube de polvo que me hace toser. Me paso la mano enguantada por los ojos porque me entró algo y escucho el clic de un arma a mi espalda.

 -Las manos.- ordena el agente de HYDRA. Me levanto despacio y analizo la situación. Un guardia solo, arma de largo alcance, pantallas de seguridad en el fondo. Es el cuarto de control. En uno de los televisores puedo ver las tres figuras en blanco y negro de mis compañeros de equipo, pateando culos. Aw, Steve le acaba de pegar un escudazo a uno.

   Déjenme en paz.

 -Tranquilo...tan solo me dijeron que en esta época del año hace mucho frío.-Digo, y le voy a tirar una bola de fuego cuando cae un laser del agujero y lo derriba. Después, baja Tony, flotando.

 -Stark. Me cagaste la frase. El momento. Todo.- le reclamo. Se encoge de hombros y me dirijo a la silla con rueditas que esta frente a las pantallas.

   Clavo el dedo en una y le señalo a Tony.

 -Nosotros estamos acá adentro, en el primer piso. Los chicos están por allá, justo abajo nuestro. La base no es tan grande. Si vamos por este camino, deberíamos encontrarnos.

 -Si, podemos hacer eso. O...-vacila, y lo miro con sospecha. Estira el brazo y sobrecarga el disparador. NO. Le apunta al piso...

 -TONY, NO.-Hay una explosión y caigo POR SEGUNDA VEZ EN EL DIA. Aterrizo DE NUEVO sobre mi culo, y cuando se disipa el polvo veo que se hizo un silencio y que tanto Vengadores como Hydraboys se paralizaron y me están mirando. Incómodo.

 -Ehm...¿el baño?

  El tipo que estaba peleando con Nat me apunta con el arma, pero se ve impulsado hacia atrás por uno de los láseres de Tony, que baja suavemente a mi lado. Claro, él puede volar, así cualquiera. De todas maneras, eso hace que la batalla vuelva a empezar. Nat está peleando con al menos tres tipos, así que decido ayudarla.
  Disparo una bola de fuego a la espalda de uno de los soldados. Parece que el fuego se va a extender por un momento, pero se apaga en seguida. Mierda. Trajes anti-incendios.
  Me saco la pistola de la cintura y despacho a alguien a mi derecha. Barro a uno de los tipos deslizándome por el piso, haciendo que pierda el balance. Le pateo el arma lejos y envuelvo mis puños en fuego. Me subo encima en intento darle un golpe en el rostro, quemándolo tan solo un poco antes de que me de vuelta con la espalda apoyada en el piso. Recibo una patada en un costado y un quejido escapa mis labios. Cuando llega la segunda golpe, me aferro fuertemente a la pierna de Hydraboy y le bajo los pantalones. Aprovechando la distracción, me paro y le saco el arma de un codazo en la nariz, para dispararle en el pecho.
  Me tomo un momento para sostenerme las costillas, que me duelen un poco, y veo que los otros ya están en la otra punta del pasillo.

 -¡Sam, apurate!- Empiezo a ir hacia ellos, pero me interrumpe una nueva columna de soldados que sale de un costado y se interpone entre el resto del grupo y yo. Como noto que estos no tienen puestos trajes antiincendios, comienzo a lanzar bolitas de llamas en todas direcciones, sin preocuparme mucho por apuntar.

  Lentamente algunos empiezan a caer, entre el fuego, y la ayuda de los Vengadores desde el otro lado. Arrojo una masa particularmente caliente hacia la derecha, cuando algo se interpone entre uno de los soldados de HYDRA y yo.

 -¡STEVE, NO!- levanta el escudo para cubrirse, pero se que es inútil, porque el escudo es de metal, y el metal se derrite. El fuego impacta, y se disipa lentamente, sin que queden rastros de que tocó el escudo. Nos miramos sorprendidos, y se que se nos ocurrió la misma idea.

  Vuelve a levantar el escudo y esta vez lanzo un chorro de lanza, que rebotan contra el escudo. Steve logra direccionar el rayo moviendo el escudo como si fuera un espejo, y de una sola pasada, derribamos a todos los soldados enemigos.

 -Woah. Eso estuvo...MUY COOL. HAGAMOSLO DE NUEVO.

 -Después, primero la misión.

  Luego de despejar los pasillos de un par de soldados extra, llegamos a una salita con varias pantallas y un gran panel de control. Tony se mete en lo que parece ser la computadora central y empieza a transpasar todos los archivos a través de JARVIS hasta la torre, para revisarlos más tarde. Cientos de ventanas se abren y cierran en cuestión de segundos en todas las pantallas, y apenas alcanzo a ver algunos flashes de palabras.
   Como Phoenix.

 -¡Tony, espera!-lo freno, y señalo uno de los cuadrados parpadeantes. –Vuelve para atrás en esa.
Un gran número de ventanas se abren en la pantalla, que van desde planos para máquinas muy grandes y complicadas, hasta archivos de astronomía y recortes de diarios sobre una catástrofe ocurrida hace algunos años. Pero ninguna mención de una Samantha Jordan.

 -¿Qué es la...Fuerza Phoenix?- pregunta Steve, mirando por sobre mi hombro.

 -Ni puta idea, la primera vez que lo oigo. Que yo sepa no tiene nada que ver conmigo, aunque tengamos casi el mismo nombre. Sabía que le tenía que poner copyright.

 -¡Ahí!-señala Clint. Leo en voz alta:

 -"La Fuerza Phoenix es una fuerza destructiva y parasitaria de proporciones cósmicas que se aferra a un huésped biológico y se aprovecha del mismo para crear aniquilación en todos los ambientes conocidos. La Fuerza Phoenix es una entidad conceptual de energía pura. No tiene forma ni apariencia precisas, sino que tiende a adoptar un aspecto que pueda ser asimilado por las criaturas que la observan cuando desea ser vista. Así su aspecto visible suele parecerse al de una enorme ave llameante."

 -Bueno. Eso no es preocupante en absoluto.- Exclama el arquero.

-Y miren.-la Viuda señala uno de los planos.- Eso parece el cetro de Loki. Así que para eso lo van a usar. Para atraer a esa...cosa.

 -Si, para eso deben ser las máquinas. Pero parece que les falta...algo.-Interviene Steve.

 -No entiendo nada. Estamos todos hablando de un pájaro cósmico del espacio que destruye cosas, ¿no?-pregunto, confundida. Sigo leyendo.- "Última huésped conocida: Jean Grey." ¿Jean Grey?¿La mutante?

 -Si, murió hace un par de años. Pero no sabía que por esto. Los X-men son muy reservados.

 -Bueno, entonces ya sabemos a donde tenemos que ir a investigar.- digo, señalando una foto que parpadea en la pantalla.

   En ella se muestra un edificio antiguo, enorme, rodeado por jardines verdes y cuidados. En la entrad de la propiedad, un cartel de mármol negro:
   Escuela Xavier para Jóvenes Superdotados. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro