Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo diez - Demasiadas cosas candentes en una sala...

  Literalmente ni termino de darme la vuelta y alguien me arrastra por todo el pasillo del brazo. Obviamente, es Nat.

 -Tu te vienes conmigo que hay que prepararte para la misión. Y me tienes que explicar que haces en esa remera.-Me mira de reojo y sonríe.

 -¿Qué, esto? No...no paso nada, Nat. Me presto la camiseta y listo. –respondo mirando al frente tan dignamente como puedo.

 -Seh, claro. Bueno, entremos. Es aquí. –dice abriendo una puerta que da a una de las idénticas salas de SHIELD que sirven para todo y para nada al mismo tiempo.- Fury me dijo de la misión esta mañana, asi que fui y te compre todo lo necesario.- Trae un par de bolsas y un rizador.

 -No voy a poderme escapar del vestido, ¿no?- resoplo.

 -Por supuesto que no.-dice una voz desde la puerta.

 -¡Rosemary! –corro a abrazar a la morena enfermera.- ¿Qué haces tu aqui?

 -¿Quién te crees que la prepara a esta para las misiones de gala, eh?- pregunta señalando a la Viuda, que se rie. –Bueno, manos a la obra. Me contaron que anduviste con cierto Capitán...

 -¡Que no! Me emborrache un poquito mucho y me dejo dormir en su casa, nada mas. EspERO POR EL AMOR DE Dios que nadie mas me haya visto entrar vestida asi. Ya bastante raro que Fury no dijera nada...

 -Oh, lo olvide. Me dijo que tenía que hablar contigo mas tarde. Parece que Rogers lo llamo para que nadie se preocupara anoche, porque estabas con el, y al director no le gusto nada lo de la borrachera- interviene Nat.

  Voy a matar a Rogers. Pedazo de tarado. No había necesidad de decirle a Fury. Ahora me voy a tener que tragar otro sermón. Va a sufrir.
  La pelirroja saca una bolsa grande de entre todo lo que compró y me muestra. Exhalo, impresionada.

 -El vestido es precioso, Nat.- La verdad es que si. Romanoff eligió un color rojo oscuro que resalta la palidez de mi piel. Obviamente tiene ese estilo por debajo de la rodilla que recuerda a los años 40, mas un collar de perlas cortito y zapatos bajos. Menos mal porque sino no sabia como mierda iba a trabajar sin botas. Rosemary me hace un lindo peinado de época con el rizador y me maquilla los labios oscuros y rellenitos, como los uso cada vez que salgo.

 -Oh, estas hermosa. Saquémonos una foto.- pide emocionada Rose y nos sacamos una selfie.-Ahora vete que te esperan en el lobby. Ah, y...no creo que la necesites, además de que te van a dar mas, pero...-y me entrega...

-¿Un bolso? Bueno...-digo confundida.

 -No el bolso tonta. Adentro. –repone Nat. Dentro del forro del clutch hay una pequeña pistola de esas super minis escondidas.

 -¡Gracias, chicas! Me encanta.-las saludo y bajo en el ascensor hasta el lobby, donde me esperan Fury y Stev...Rogers, vestido con un traje antiguo que no le va nada mal...EJEM. Noto que me mira medio raro, no me sostiene la mirada ni por dos segundos. Les dije que me veía impresionante, ¿o no? Luego de repasar los puntos importantes, nos meten en una limusina que nos tiene que llevar hasta el Plaza.

 -Es...estas muy...bien, Jordan.-dice el del gel en el pelo, por lo bajo y mirando por la ventana.

 -Wow...¿gracias?Tu...también, creo.- suelto una risita nerviosa.- Así que...emocionado por la ocasión de revivir viejos recuerdos, calculo.-sarcasmeo.

 Suelta una risa amarga.

 -Si, creo. Sera raro. Puede que me guste, o puede que no. De cualquier manera, vamos a trabajar. Nada de tomar. Y acuérdate que Fury dijo que me hagas caso. – me tira una mirada severa.

 -Sobre eso, voy a asesinarte con mis propias manos. Le dijiste a Fury que me desmaye anoche, hijo de la gran perra. Eso no se hace. Quiero verte soportando sermones de ese tipo día por medio. –digo.- No pienso seguir completamente todo lo que digas...

 -¿Vas a empezar de nuevo? Lo hice porque tenia que avisar, nada mas.- rueda los ojos.

 -No me ruedes los ojos, Olaf.-me mira.-Oh cierto. Ahora entiendes esa broma.

 -Llegamos.- se baja y me abre la puerta. Dios, esto es como una entrega de premios, hasta hay una alfombra roja. En la entrada, Rogelio le da la invitación al vallet o como mierdet se llamet.

 -¿Rogers mas un acompañante? Perfecto. Disfruten la velada, Capitán, ...señorita- me mira de arriba abajo, se inclina y nos deja pasar. Le pego indignada en el brazo al tipejo de hielo al lado mio.

 -¿Acompañante? Yo no soy tu...acompañante- grito susurrando.

 -Claro que si, nadie te conoce. Y auch. ¿Qué tiene de malo?- pregunta.

 -NO SOY LA ACOMPAÑANTE DE NADIE. ¿Sabes otra palabra para acompañante? Prostituta paga. Así les dicen a las que acompañan a los viejos con dinero a los eventos. No se si tienes verdes o no, pero viejo estás.

 -Bueno, bueno, ahora tu nombre es Steve Rogers y yo soy tu acompañante, ¿contenta?

 -Uy, la verdad es que si.-sarcasmeo.- Con esa facilidad de discurso, no se porque no te ponemos a ti a resolver la paz en Medio Oriente. 5 minutos y un cachorrito mas tarde, todos felices, eh.

 - Shh, cálmate. Mira llegamos al salón. Distráete...eh-mira alrededor.- Luces bonitas, mira. Wii.

 -No soy un perrito, Rog...-y me quedo callada. El salón principal del Plaza es espectacular.
Pero espectacular en todo el sentido de la palabra. Espectacular nivel yo.
  Todo, desde las sillas, hasta las columnas, pasando por manteles, vasos, cortinas y hasta gente, brilla con un resplandor dorado maravilloso. Los mármoles de pisos y techos abovedados relucen como diamante pulido. Han dispuesto las mesas redondas en una forma parecida a una U, y un escenario cerrando la curva. Todos están impecablemente vestidos de acuerdo al tema, hasta los músicos, que tocan música de época.
  Rogers me toma de la cintura y me lleva hacia el centro de la habitación, donde la gente se esta reuniendo, presumo que para saludar al viejito este que vinimos a ver. Calculo que es ese en silla de ruedas que viene super emocionado hacia Rogers. Presagiando un encuentro super aburrido de "Yo estuve en tal regimiento, conocías a tal sargento, bla, bla, bla...", me voy desviando hacia el punto importante de la sala.
  El buffet.
  Ubicadas en lo que vendría a ser la parte inferior de la U, hay dos mesas rectangulares llenas de lo que es el banquete mas grande que vi en mi vida. Fuentes enormes, comida de todo tipo, y una barra de tragos detrás. Estoy en el cielo.
  Casi ni siento cuando me tocan el hombro, y me dan vuelta bruscamente, solo para quedarme viendo con un camarón a medio comer a Pectorales de Acero que me viene a presentar a la versión barata de Charles Xavier.
  Casi puedo ver la cara de Matenme de Rogers. ¿Qué ahora no se puede comer en las misiones? Amo los camarones.
  Cuestión, hay una pausa incómoda de esas que me siguen a todas partes. Termino de tragarme el camarón, sonrío falsamente, como todos en este lugar, y me acerco. Cubito me agarra de la cintura algo demasiado agresivamente, lo que significa...que me va a caer otro sermón mas.
Esta gente no se cansa.
  El viejito (no el capitán, el otro), me mira algo desconcertado primero, y luego, se gira hacia el rubio.

 -Asi que, ¿esta es tu cita?- pregunta. No me gusta su tono de voz de viejo lobo. Es desagradable, ni siquiera me esta prestando atención. Es decir, podría preguntarnos a LOS DOS si somos pareja.

  Que no lo somos.
  Dejen de pintar escenarios en sus cabezas, raritos.
  Pero me gustaría que me preguntaran mi opinión. Que es un no.
  El tarado se ríe y responde:

 -No, no. Somos...compañeros de trabajo.

 -¿Y no esta saliendo con nadie? Que se apure, dentro de poco no va a poder tener hijos, ¿no? - ríe. Okay, no. Primero, grosero y machista. Segundo, estoy aquí. Tercero, risa de hiena. Rogers también parece algo incomodo, pero no dice nada. Me apreta un poco mas contra si porque debe saber que le voy a empezar a gritar en cualquier momento.

 -Y es callada, eh. Me gusta, como corresponde. ¿Seguro que no la quiere, Capitán? Aunque lo entiendo, tiene los ojos demasiado grandes para mi gusto. – QUE. - ¿Ese es Bill?¡Hey Bill! Me despido, espero verlos bailar.

 Ni bien se va, el Capitán me separa de él de un empujón.

 -Me estabas quemando. Te empezó a subir la temperatura. Pensé que ibas a matarlo en cualquier momento.- se excusa frotándose el costado. Nota mi ceño fruncido y agrega – Hey, no le hagas caso. Me gustan tus ojos, están bien.

 Bufo.

 -No es eso. Ya se que mis ojos están bien, toda mi cara esta bien. Soy hermosa.

 Levanta las cejas.

 -No es exactamente la manera en la que se toma un cumplido, pero...

 -¿Era un cumplido?- pregunto.

 -¿Qué?-se pone nervioso. ¿Por qué se pone nervioso? – Eh...

 -De todas maneras- lo corto, antes de que se ponga mas rojo que mi vestido- No me gusta tener que estar cuidando a este tipo. No me cae bien, y le voy a romper la cara, prometido. Ni siquiera entiendo lo que estamos haciendo, Fury no sabe explicar.-me quejo.

 Suelta un suspiro y luego de mirar alrededor, me lleva aparte.

 -Mira. El objetivo principal de HYDRA en este momento es contactarse con alguna forma de apoyo extraterrestre, simplemente por el hecho de que no soportan que nosotros tengamos a Thor. Se sienten amenazados. Para eso, necesitan una cosa. El cetro de Loki, una fuente de energía enorme. Ya sabes, quieren hacer algo tipo la maquina de la vez pasada.
En un congreso que se celebró luego de la batalla de New York, se decidió que el cetro seria escondido y resguardado. Colin Fry estaba en ese congreso, más por renombre que porque pudiera aportar algo. Es el mas débil, al parecer, por eso HYDRA va a intentar atacarlo a el primero.

 -¿Y porque Fury no me comentó todo esto? Se limitó a decirme que al final se habían equivocado, que HYDRA seguía en la búsqueda del cetro. Nada de una maquina ni un congreso. Aparte, ¿no se supone que SHIELD debería saber donde esta?

-Muy pocas personas lo saben, entre las que yo no estoy incluido. Fury...no creo que confie en ti lo suficiente para decírtelo, ¿no?

 -Lo que faltaba- me indigno, saliendo de atrás de la cortina donde habíamos estado hablando.- Si confía en mi para cuidar a un viejo misógino pero no para saber exactamente porque.

 -Bueno...-acota el capitán, alcanzándome – Vamos a seguir tu proceso de pensamiento. Cetro, cosa secreta y valiosa, locación de la que pocos saben, robar, vender en el mercado negro y... comprar...¿algo?

 Me quedo callada unos segundos.

 -Okay, si.

 De repente, todo se silencia. Una música muy bonita de violines comienza a sonar mientras la esposa de Fry lo empuja hacia el centro de la pista y comienzan a bailar. La gente aplaude y al rato empieza a unirse. Rogers me hace una seña con la cabeza. Niego extrañada.

 -Tenemos que estar cerca del viejo.- Dice con una sonrisa. Me rio. Definitivamente, el no tiene derecho de decirle viejo a nadie. Me toma del brazo y me arrastra.
 
  Comenzamos a bailar, siempre con la vista fija en Fry, que se la esta pasando de maravilla, si me lo preguntan. Rogers me da una vuelta y me mira directo, cuando la música termina. Nos quedamos un rato asi, viéndonos el uno al otro, y rompemos el contacto al ver que suben a Fry al escenario para un discurso. Nos acercamos discretamente por las dudas, mientras el viejo cuenta alguna anécdota aburrida y todos fingen reírse como si no la escucharan por decimocuarta vez.
  Y parece que va a seguir así toda la noche, cuando la pared a nuestro lado se destruye en una explosión candente. El impacto nos tira al suelo, Rogers protegiéndome con su cuerpo. En cuanto nos paramos y vemos al responsable de todo, su cara se pone pálida, y entra en modo de guerra.
  Parado entre los escombros, hay un hombre alto y delgado. Su tez es blanca,rodeada por largos cabellos negro azabache. Una sonrisa peligrosa asoma en su rostro, destacando tanto que deja de lado a sus llamativas ropas de corte antiguo color esmeralda. En serio, se viste parecido a...Thor. Estoy a punto de preguntar quien carajo se cree que es este tipo, cuando el supersoldado me responde.

-Necesitamos refuerzos, YA.- Ordena por intercomunicador.- Es Loki. Está vivo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro