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Capítulo cinco - Como asustar al Capitán América y no morir en el intento.

  YAWN. Ah, mierda. Me desperezo mientras me envuelvo cada vez más en las mantas de la enfermería. Esto es tan comodo. Esta cama te invita a dormir toda la mañana hasta perder la noción del tiempo. Lo cual hago, porque la verdad, que si no miro el reloj no me doy cuenta de que son las nueve y cuarto...las nueve y cuarto...LAS NUEVE Y CUARTO. MIERDA, LA REUNION. NO. NO.NO.
 
 OKAY, TRANQUILIZATE JORDAN. LEVANTATE, ESO ES. VE AL BAÑO, BIEN. SI, LAVATE. PEINATE, VAMOS CORRE. RAPIDO, HIJAEPUTA. ¿Y AHORA? AHORA TE PONES LOS PANTALONES, TARADA. CIERTO. Y LAS BOTAS. Y AHORA RUN, BITCH, RUN.

  Salgo corriendo por la puerta aún poniéndome la camiseta y corriendo con toda mi capacidad, atrayendo miradas de los agentes que pasan caminando con sus cafés matutinos.

  Mientras casi me resbalo y me doy contra la pared por no frenar a tiempo en un recodo, le robo un croissant a un gordito estupefacto y sigo corriendo. Sin parar, grito:

-¿Qué hora es?

-¡Las nueve y media!-responde alguien, no sé quién.

-¡Mierda!Digo, ¡gracias!

  Finalmente llego ante la puerta de la sala de reuniones y ni siquiera me molesto en frenar o en tocar la puerta y entro de golpe. Quedo colgada de la manija mientras intento recuperar el aliento.

-Ya...ya...llego por quien lloraban...no...no...se...preocupen más...uh...Dios...carajo...-levanto la cabeza para ver como todos me miran. No estoy muy preocupada por las miradas algo divertidas de los Vengadores, o la de exhasperacion del Cubito de Hielo, sino la de enojo contenido de Fury...

-¡JORDAN! ¿QUE HORAS SON ESTAS?

-Bueno, según algún agente extremadamente amable que me lo grito mientras me hacia la Flash en mi venida hasta acá, las nueve y media.- Respondo, calmada, mientras me voy a sentar a mi sillita. Como siempre, subo mis piernas a la mesa.

-¿Y A QUE HORA ERA LA REUNION?

-¿A la hora de Dios?- pregunto, tentando.

-¡OH, AMBOS SABEMOS QUE TU NO TIENES NADA QUE HACER EN LA HORA DE DIOS! ¿Y DE DONDE SACASTE ESE CROISSANT? ¿Por qué SIEMPRE QUE ENTRAS A ESTA SALA PARECE COMO SI HUBIERAS SAQUEADO A ALGUIEN?

-Yo no diría que lo saqueé. Dificilmente llamaría saquear a quitarle un croissant a alguien. Ademas, ni siquiera desayune. - Y con eso, voy a comerme el croissant, pero Fury lo manda avolar de un manotazo. Sigo la trayectoria hasta el piso y me le quedo mirando.

-Mi croissant...-murmuro.

-Quiero que esta sea la ultima maldita vez que llegues tarde.No me importa si tu alarma despierta a la mitad de Nueva York. -me dice, serio, mirándome con su único ojo bueno. Y déjenme decirles que ese ojo solo tiene el poder de mil quinientos ojos. Es como tener a una fangirl enfrente si acabaras de insultar a su fandom. Pero como, mucho, mucho, peor.

Trago saliva y respondo, consciente de que mi salida de hoy esta en juego.

-Si, señor.

-Bien. - Fury toma aire y se da vuelta. Con las manos en la espalda, da una larga mirada a la ciudad desde el ventanal que ocupa la totalidad de una de las paredes de la sala. Mientras yo observo a mis presuntos compañeros de equipo. Tony me guiña un ojo, con una sonrisa, y me hace sonreir a mi también. Bruce esta jugando con sus pulgares. Natasha y Rogers están mirando a Fury atentamente y Clint...bueno, el esta mirando a Nat atentamente...

  Aprovechando que nada interesante está pasando, tomo la confiable petaca de mis botas. Ya se lo que están pensando, pero no, no soy alcohólica ni mucho menos. Se manejar el alcohol. Dios, no sean tan nenitas.

  Para mi mala fortuna, la tapa decide que este el momento perfecto para hacer un ruido, aunque yo juro que en toda su puta vida como tapa de petaca nunca había hecho un maldito sonido.

  Todas, y repito, TODAS, las cabezas de la habitación se giran.

  Sin hacer ningún movimiento de mas, con la vista fija en la pared de detrás de Clint, y pretendiendo que seis personas NO me están mirando, tomo un trago largo. Esto es buen desayuno para mi, lo crean o no.

  Y en el momento en que el whisky termina de quemarme la garganta, estalla.

-NI SIQUIERA SON LAS DIEZ DE LA MAÑANA.-Oh, gracias, Rogers.

-¿Y?-digo, levantando una ceja.- A nadie le importa.

-Con razón eres tan inflamable, estás llena de alcohol-dice.Fury esta comenzando a poner ESA cara por tercera vez en el día.

-Oh, Dios mio. Eso realmente hirió mis sentimientos, Rogers. Deja de ser tan malvado. -digo sin ninguna emoción, sarcástica.

  El rueda los ojos. Hace mucho eso cuando esta hablando conmigo.
 
 Debe ser porque soy demasiado hermosa como para mirarme durante mucho tiempo y tiene que descansar las pupilas.

  Si, eso.

-Creo que sabemos quien es la persona malvada aquí.

-Sigue, para mi es un halago.

-Por supuesto que lo es, para ti TODO es un halago.

-Es que soy tan perfecta que no hay manera de que nadie me diga otra cosa que un halago.

-Llamaron del helicarrier. Encontraron tu ego, y esta por las nubes.

  Casi escupo el whisky. Me arrodillo en la silla y me apoyo con los codos en la mesa para acercarme mas.

-Llamaron del concurso de la respuesta mas patética del universo, GANASTE.

-Pues llamaron de alcoholicos anónimos, quieren saber si vas a la próxima reunión. - Responde apoyándose sobre las manos y elevándose un poco.

-A ti te llamaron de Alaska. Al parecer, te robaste el iglú de alguien y te encerraste en el durante setenta años como parte de tu tratamiento de belleza. Noticias, no funciono. -Me arrastro más sobre la mesa, cada vez mas enojada.

-Y llamaron del manicomio, te quieren de vuelta mañana a las nueve con tu camisa de fuerza puesta y lista para tomarte las pastillas. Claro, si puedes llegar a tiempo esta vez.

-También llamaron los cuarenta, Rogers. Adivina que, NO TE QUIEREN DE VUELTA.- Se para de golpe

-Pues también llamaron tus padres, Y DICEN QUE TAMPOCO TE QUIEREN DE VUELTA.- Ya es suficiente, el odio sigue creciendo dentro de mí. Y grito.

-PUES A TI NO TE LLAMO NADIE MAS, PORQUE TODOS TUS AMIGOS ESTAN MUERTOS.

El me responde gritando igual, claramente herido y muy, muy, muy, cabreado.

-SI TUS AMIGOS HARIAN LO MISMO, SERIA EL PRIMER BIEN QUE LE HACEN A LA SOCIEDAD.
Y LISTO. Termino de atravesar la mesa y me le tiro encima, enceguecida por la ira.

-NO HABLES DE MIS AMIGOS, NO LOS CONOCES, MALDITO RUBIO TEÑIDO.

-PUES ENTONCES NO EMPIECES, LOCA. Y SALTE DE ENCIMA, DIOS.

-POR MI TU Y TUS AMIGOS DE LA LIGA DE LA JUSTICIA VINTAGE SE PUEDEN IR BIEN AL INFIERNO.

-NO SI TU GRUPO DE DELINCUENTES LO LLENA ANTES.

-VOY A QUEMARTE VIVO, HIJO DE LA GRAN...

-JORDAN, ROGERS. BASTA, MIERDA. BASTA. JORDAN, DEJALO YA. EN ESTE INSTANTE O TE JURO QUE LO LAMENTARAS.- Mientras Fury grita y yo intenta golpear al puto este de mierda en la cara, todos los demás se pararon y fueron a separarnos. Ya era HORA DE QUE HICIERAN ALGO.
 
  Estoy enojada. Demasiado. Este idiota me hizo perder los estribos y si Fury esta muy enojado quizá ni siquiera me deje ir al bar a ver a la pandilla. Mierda, todo es su culpa.

-JORDAN, ROGERS, A MI OFICINA, AHORA, Y SIN PELEAS. LOS DEMAS. ¿NO TIENEN TRABAJO O ALGO ASI?¿PARA QUE LES PAGO?- Grita el capitán Garfio.

Ugh, no, no pensemos en la palabra capitán. Me hace enojar.

-En realidad, técnicamente a mi y a Bruce...

-NO ES EL MOMENTO STARK. FUERA DE MI PUTA VISTA, TODOS.

  Tony y Natasha me sueltan y con una mirada de pena, todos dejamos el cuarto al mismo tiempo. Camino todo lo rápido que puedo, dejando al otro atrás. Ni bien llego a la oficina de Fury entro, dejando la puerta abierta. Me siento en una de las sillas frente a su escritorio, con los brazos cruzados y dandonme cuenta de que este lugar esta viniéndose cada vez mas abajo. La cantidad de papeles sobre el escritorio de Fury es el doble que ayer, y están llenos de símbolos extraños y palabras en idiomas extranjeros.

  Antes de que pueda tomar alguno y curiosear, Frosty entra por la puerta y se sienta en la otra silla.

  Ambos miramos en direcciones opuestas. Mi pierna se mueve rápidamente, impaciente porque saber que tan enojado esta Fury. Comienzo a dar golpecitos compulsivamente en el brazo del asiento.

  Ice-Ice-Baby suelta un suspiro, exasperado.

-¿Podrias dejar de hacer eso?- suelta.

Lo hago mas rápido.

Meh.

-Lo digo en serio.

-Dices TODO en serio.

-Pues lo siento por no estar feliz de que me hayas metido en problemas.

-¿¡YO te meti en problemas a TI!? Tu empezaste.

-Tan solo estaba siendo profesional. Porque estamos en el TRABAJO.

-Oh, pff. Ya cállate de una vez. En el minuto en que abres la boca, tan solo desconecto el cerebro, por que es mejor que escuchar las estupideces que dices. Blah, blah, trabajo, blah, blah, criminal, blah, blah, blah, América.

-Olvide que tu solo usas tu boca para tragar alcohol.

-Para tu información, no soy una alcohólica. Deja de juzgar a la gente, Señor Perfecto.

-ESTABAS TOMANDO A LAS NUEVE Y MEDIA DE LA MAÑANA.

-Técnicamente, eran las diez menos cuarto.

-Lo que sea.

-Aja.

-Aja.

-Vejestorio.

-Desquiciada.

-Voy a derretir tu escudo.

-Quiero verte intentarlo.

-Me asegurare de grabarlo para ti.

  En ese momento Fury entra por la puerta y los dos nos sentamos derechos. Como si a Fury le importara nuestra postura.

  Nos rodea, se sienta en su gran silla, y da un gran suspiro mientras une las puntas de los dedos.

-Voy a hacer esto tranquilamente. ¿ENTENDIERON?

  Asentimos frenéticamente.

-Primero, Rogers. Esperaba mas de ti. - El mira al piso, avergonzado. Chupamedias.- Sabes que Jordan no es profesional en absoluto...

-¡He.. Meh.

-..asi que quiero que TU compenses esa falta de profesionalidad. Porque es talentosa, lo admitas o no. Y voy a enviarlos en misiones juntos, asi que si alguna de sus estúpidas peleas las afecta en lo mas minimo...

-No pasara señor. Lo juro. Me enfocare en mi trabajo, usted lo sabe.- Lo fulmino con la mirada mientras Fury asiente con la cabeza y agrega.

-Lo sé Capitán. Confío en usted, es un buen agente. No me defraude.

  Rogers asiente gravemente y Fury se gira a mirarme.

-Jordan.

  Esperando un sermón del estilo padre preocupado, voy a tirar una falsa disculpa con ojos de perrito, pero...

-Ya es la SEGUNDA REUNION QUE ME CAGAS. LO HACES UNA VEZ MAS Y TE JURO QUE VOY A OCUPARME ESPECIALMENTE DE QUE TE CORTEN LA LENGUA.

-¿Qué carajos? - digo desconcertada. -¿Por qué todo es gatitos con él y a mi me dices eso?

-PORQUE EL SE MERECE LOS GATITOS. HE LIDIADO CON STARK POR AÑOS, ASI QUE TU ACTITUD YA NO ME IMPORTA, PERO DEJA DE CAGARME LAS REUNIONES.

-Esta bien, esta bien.

-Quiero que te concentres. PORQUE SE QUE NO TE LLEVAS BIEN CON VARIOS DE LOS CRIMINALES QUE TENGO ENCERRADOS. Y LOS PUEDO SOLTAR. PUEDO LLAMAR A PERSONAS QUE ESTAN MUY ENOJADAS CONTIGO.

-Pff, no harias eso. No tienes ni idea...

-SIMON COWELL.

-¿¡Como...

-LOS PROTECTORES DE LA RESERVA NACIONAL DE LA ANTARTIDA SUR.

-¿¡QUE...

-LOS ORGANIZADORES DE LOS JUEGOS OLIMPICOS 2008.

-¿¡COMO MIERDA...

-LA REINA DE INGLATERRA.

-PERO...

-UN GRUPO DE BOY SCOUTS.

-ME ESTABAN MOLESTANDO.

-Y UN HOMBRE QUE JURA QUE PRENDISTE FUEGO SU TRAJE DEL OSITO VENDE COLCHONES CON EL ADENTRO Y QUE LE METISTE EL CARTEL CON FORMA DE FLECHA POR EL...

-FUE UNA SOLA VEZ.

-...

-BUENO, QUIZAS DOS.

-...

-ESTA BIEN, ESTA BIEN, FUERON SIETE VECES, OKAY. PERO EN MI DEFENSA NADIE LE COMPRABA COLCHONES, SUS TECNICAS DE VENTA ERAN TERRIBLES, SOLO LE HICE UN FAVOR. SIETE FAVORES.

-JORDAN. NO DESVARIES. SE QUE TIENES POTENCIAL, ASI QUE ESFUERZATE EN AL MENOS NO ENLOQUECER FRENTE A MI.

-Esta bien. - Agacho la cabeza. Esto no es justo. Es todo culpa del muñequito de bodas y yo soy la que se carga con la bronca. Y seguro Fury no me deja ver a mi familia.

-¿Qué pasa?- pregunta Fury.

-La cague, ¿no? Ya no puedo ir a verlos...-le digo, desganada.

Fury parece dudar un momento.

-Agh, esta bien. Juro que ustedes son una panda de bebes. Pero, tu- y señala al capitán- la acompañas. Usen este tiempo para, no se, no matarse.

  Echo mi cabeza para atrás. Ugh, lo que faltaba.

-¿Acompañarla a donde?

-Ella te explicara, Rogers. Y llévate un arma. No es lugar bonito, supongo.

-Oh, es muy pintoresco, te lo aseguro.

-Vayan ahora. Salgan de mi vista, ya.

Con eso dicho, me voy de la oficina, seguida de cerca por Rogers, que me pisa los talones.

-¿Acompañarte a dónde?-pregunta de nuevo, apurándose para caminar a mi lado. Tengo un
paso bastante rápido.

- A Disneylandia, Rogers.- bromeo, poniendo los ojos en blanco.

-¿A dónde?- Se para, confundido.

-Era...era una broma. No...- empiezo, pero lo dejo. Este tipo es un caso perdido.- Solo...espera un segundo. Iré por una chaqueta y las llaves y nos vamos.

  Frunce el ceño y me sigue hasta la puerta de la habitación. Revuelvo en la maleta que tiene ropa, y saco una campera de cuero. Una de mis preferidas. Agarro las llaves y me dirijo al ascensor. Sé que es como la quinta vez que digo esto, pero sí. Rogers me sigue.

  Se que la mayoría de la gente odia las canciones que ponen en los ascensores, pero yo no. Sus una persona MUY fanática de la música. Es decir, siempre que no sea muy cursi o de nenita, pero aunque tenga predilección por el rock, eso no quiere decir que te voy a poner mala cara cuando haya buen pop en el aire. Ya saben, del viejo. Musica disco. No te digo para escuchar todo el dia, pero para un ascensor es perfecto. En mi Ipod en realidad tengo todo catalogado por estados de animo. Es bastante cool. Como todo lo que hago.

  Ya les dije que desvarío, ¿no? Lo hago bastante rápido, porque acabo de pensar todo eso en los dos segundos que me lleva entrar en la caja de vidrio. Es un ascensor de ricachones.

  Una vez dentro, aprieto el botón que lleva al subsuelo y me siento, porque es un viaje largo. Se que Rogers me esta mirando para que le explique a donde vamos, pero también se que si no le digo se va a enojar. Me gusta hacer enojar a los demás. Asi que en vez de mostrarle un PowerPoint sobre el destino del viaje, me dedico a cantar Ah-ah-ah-stayin' alive mientras me muevo al ritmo de la música sentada en el piso. Lo que cualquier persona haría en mi situación.
 
  No mientas.

  Se que lo harias.

  Ahora mismo tienes esa canción en tu cabeza.

  Vamos, canta conmigo. Termina la frase.

  Ah-ah-ah-ah........

  ¿Lo dijiste?¿Dijiste stayin' alive, stayin' alive?

  ...

  ...

  Lo sabia.

  Ah-ah-ah-ah...

  AHORA JUNTOS.

  STAYIN' ALIIIIIIIIIIIIVEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

  YA SE. TODO EL PUTO MUNDO AMA ESA CANCION.

  Menos Rogers. El me esta mirando como con ganas de regalarme un peluche. O de matarme.
Probablemente lo segundo.

-Jordan, ¿podrias decirme a DONDE vamos?

-Acabas de arruinar mis coros.

-Jordan...

-Mis pobres coros. -me fulmina con la mirada y le digo- Bien, pero no te dire nada a menos que me pidas por favor.

-¿Por favor?- intenta.

-Ridiculo. No me convence. Pidemelo por favor y dime que soy la persona mas genial del universo.

-¿Qué? No voy a hacer eso.

-Entonces aguántame hasta el subsuelo tres. Estamos en el piso cincuenta, para tu información. AH-AH-AH-AH-STAYIN' ALIVE, STAYIN' ALIVE, AH-AH-AH-AH, STAYIN ALIIIII....
 
  No puedo seguir con mi maravilloso canto porque me tapa la boca con la mano. Frunzo el ceño y lo muerdo.

-¡Hey! No me muerdas. -se queja, quitando la mano. Hum, se lo merecia.

Lo miro fijo, hasta que finalmente dice.

-Bueno. Jordan, como eres la persona mas genial del universo,-rueda los ojos- ¿podrias decirme por favor adonde vamos?

-Mas alto, quiero que te escuchen en todo el edificio. Usa esos superpulmones que tienes.
Suspira.

-SAMANTHA JORDAN, YA QUE OBVIAMENTE ERES LA PERSONA MAS GENIAL DEL UNIVERSO, ¿ME DIRIAS A DONDE ESTAMOS YENDO?

  Sonrío.

-No.

-PE-PERO. ESO NO ES JUSTO. GRITE, YO GRITE. - Protesta.

-Y yo aprecio tus rangos vocales, Rogers. Pero no creo que estes feliz de venir si te digo. Además de que ya casi llegamos a la camioneta, y no esta tan lejos. Se feliz, vamos.

  Se cruza de brazos y se empieza a deslizar hasta el piso, cuando nos sobresalta una voz conocida por los parlantes del ascensor.


-ASI QUE LA PERSONA MAS GENIAL DEL UNIVERSO, ¿EH? TENGO ESO GRABADO, CAPIPALETA.

Comienzo a desternillarme de la risa.

-¡Stark! ¡Borra eso inmediatamente o...

- ¿O que? ¿Lo haras tu? No sabes ni usar el dispenser automatico de papel higienico de la torre, no me asustas. Hasta luego, babys.


-Ya, no te sulfures, Frosty. Ya llegamos, ¿ves?

 Resopla y me sigue hasta la camioneta. Para mi sorpresa, abre la puerta del conductor.

-HEY. Nadie conduce a Patrick, salvo yo. A tu asiento de acompañante.

  Me mira confundido.

-Te la estaba abriendo a ti.

  Wut?

-Oh.¿Por que? Tengo manos.

  Rueda los ojos.

-Tan solo son buenos modales. Sube, vamos.

-Em, bueno.- me subo algo incomoda a la camioneta. Rogers cierra la puerta y se sube del otro lado.

-Bien, un par de reglas antes de arrancar. Uno, el conductor elige la música. Sin quejas. Dos, solo yo conduzco. Sin quejas. Tres, solo yo puedo comer y o beber en el auto. Sin quejas. Y cuatro, si se me ocurre agregar alguna otra regla mas tarde, te callas y obedeces, porque es mi puta camioneta y hago lo que se me de la maldita gana con ella.

-Bien, lo que sea. Tan solo acabemos con esto. ¿Es alguna especie de mision?- dice mientras saca la pistola que tenia en la cintura y la carga.

-No. Vamos a ver a unas personas. Pero no te va a hacer falta un arma. Creo.-digo, con la vista fija en el frente, mientras doblo en un recodo.

-¿Cómo que crees?- Se inclina sobre el tablero del auto, pero casi se cae cuadno doy una virada brusca para esquivar a un idiota que evidentemente no sabe manejar.

-FIJATE POR DONDE VAS, PEDAZO DE...

-JORDAN, NO INSULTES A LOS CIVILES.

-¡Osito de peluche!

-Mejor.

-De todas maneras- continuo - Estas conmigo. Los chicos no te harán nada. Aunque...-suelto unas risitas.- lo que te harian sino...

-¿Los chicos?-Oops. Se incorpora.- Espera, ¿me estas diciendo que me perdi un dia de trabajo porque te tengo que acompañar a ver a tus amigos criminales?

-Hey, no es mi culpa. Fury te quería aquí. Yo podía venir sola, pero al parecer, no soy de confianza.

-No eres de confianza.

-Bueno, eso es una manera de verlo.

  Finalmente, bajando por un callejón, estaciono a Patrick justo frente al bar.

  Dejenme explicarles. El bar es prácticamente donde pase toda mi infancia. Vivi en la habitación de arriba cuando deje la biblioteca hasta que me consegui mi propio apartamento. Aquí es donde se reúnen a jugar, beber, fumar, y contar anécdotas los nuestros. Criminales bastardos. Somos un grupo bastante grande. Claro que no es queesta lleno. Nunca estamos todos al mismo tiempo. Algunos caen en las manos de la policía, algunos tienen misiones largas, algunos tienen que irse un tiempo al extranjero y otros simplemente se agarraron una borrachera y andaran por ahí.

  El de El Decapitado no es un muy buen ambiente para una chica de doce años. No es un muy buen ambiente para nadie, directamente. Pero bueno, ¿Qué se le va a hacer? Recibi influencia de cada uno de los hijos de puta que piso este lugar, siempre protegida de cerca por una banda algo mas pequeña y mas importante para mi, que hasta incluia a Toby, el dueño y barista del lugar.

  Desde afuera se escucha la música fuerte y ruidosa del local y los gritos y risas. Extrañaba ese sonido. El Capitán parece un poco...impresionado, eso sí. Y con razón. Estos tipos están locos. Es decir, ¿cómo explican mi crianza sino?

  Con un suspiro, abro la gran puerta de madera marcada con una cruz roja y la música y los ruidos cesan de repente. Todo se ha quedado quieto. Toby, secando un vaso. La rocola, súbitamente callada. Horsk, con el cigarrillo a medio camino de su peludo rostro.

  Todos los ojos fijos en mí. Hasta que...

-¡SAM VOLVIO!- grita Scar, levantando la jarra de cerveza. Evidentemente algo borracho.

-¡EEHHHH!- Gritan todos. Evidentemente MUY borrachos.

  Me empiezo a reir, la música comienza de nuevo y recibo palmadas en la espalda. Estoy feliz. Esta es mi familia, me confirmo. No se que hubiera hecho si no me quisieran de vuelta.

  Tomando el vaso de whisky que me ofrece el canoso de Toby, con una sonrisa, voy a dirigirme a la mesa del fondo, NUESTRA mesa.

  Mas palmadas en la espalda, y saludos calurosos.

  Una vez sentada en mi lugar de siempre, con Rogers incómodamente parado a mi espalda, y como sin saber muy bien que hacer, comienza el interrogatorio.

-¿Y bien?- pregunta Horsk, el cigarrillo ahora asomando de su boca mientras reparte las cartas. -¿Dónde estuviste estos dias? ¿Y quien es este?- señala a Rogers con la cabeza- ¿No es tu novio no?

  Me atraganto con el whisky y los ojos del Capitán se expanden mientras niego frenéticamente con la cabeza.
 
-¿Rogers?¡Dios, no!-respondo, bajando la voz- El trabaja para... ya saben. Una de las organizaciones a las que no les gusto.

  Ahora Horsk se atraganta mientras recibo una confundida mirada de Misha, la experta en falsificaciones con rasgos asiáticos, y un "¿¡Qué!?" de River, un pelirrojo matón a sueldo, que al igual que casi todos en este lugar, tiene una poblada barba.

-¿Estás loca, Sam? ¿Acaso te arrestaron? ¿¡Nos va a arrestar a nosotros tambien!? ¿¡Porque no seguiste el protocolo, maldita sea!?-explota Horsk, sus ojos verde oscuro brillando de furia.

  Se empiezan a escuchar gruñidos y cuchillos siendo desplegados por todo el bar y yo comienzo rápidamente, antes de que intenten matarnos..

-NONONO, ESPEREN. Ni se les ocurra, no es eso...

  Cada vez se acercan mas, y si no paran, voy a tener que hacerles daño, y no quiero. Veo que Rogers tensa la mano sobre su arma...

-Basta.-dice una voz firme desde el fondo.- Calmados, todos.

  Y en el umbral de la puerta del deposito, esta Grandpa.
 
  Grandpa es el único que puede hacer que todos estos cerebros de ratas le obedezcan. Es el mas viejo, y por lo tanto, el mas temido. Si bien no es el líder, es la persona mas respetada del todo nuestro grupo. Es decir, impone respeto. Impone temor. Tiene contactos, y sabe cosas. Tiene una reputación.
 
  Sus ojos recorren el bar y cada uno de los rostros, severamente a través de la cicatriz que cruza su rostro, como invitándolos a romper sus ordenes.
 
  Hasta que se posan en mi. Tengo miedo de lo que vaya a pasar. Si Grandpa no me aprueba...
 
  Pero una sonrisa ilumina su cara, y la mía.

-Sam, querida. Bienvenida a casa. - Y abre los brazos. Le doy un inmenso abrazo, mientras el se acerca a su silla especial en nuestra mesa. La mejor. El trono, como le decimos en broma.

-Creo que tienes algo que explicarnos.- me dice, con un dejo de curiosidad, pero siempre severo.

-Si, asi es. Miren, la semana pasada, S.H.I.E.L.D. me tendió una trampa mientras robaba un cuadro en el Smithsoniano. Luego, me amenazaron con meterme en un frasco gigante y cortarme en cachitos si no los ayudaba con una misión importante. No se ustedes, pero yo estoy mejor entera. Así que accedí, con la condición de que abandonaría en cuanto quisiera y de que no les tocarían un pelo a ninguno de ustedes. Solo vine a decirles que voy a irme por un rato, eso es todo.- Concluyo, mirando a Grandpa, con lo que le queda claro que eso no es todo.

-Asi que...¿nada de arrestos?-pregunta Horsk, cauteloso.

-Nada.

-¡NO NOS VAN A ARRESTAR!- grita Scar, levantando otra vez la cerveza.

-¡EEHHH!- gritan todos, y vuelven a sus asuntos. Así como así.

-Bueno, ahora que los demás ya están tranquilos, ¿Qué es lo que aun no nos dices?

  Tomo un trago largo y bajo la voz.

-Cuando fui a buscar mis cosas...alguien había quemado mi apartamento. Fue un aviso. Una amenaza, lo se. Y no fue S.H.I.E.L.D. Todavía no tengo idea de quien lo hizo, pero...quiero que estén atentos. Seguramente sea solo contra mi, debo haber enojado a alguien, pero por las dudas no se distraigan.

 Misha asiente con la cabeza y pregunta:

-¿Y que piensas hacer?

-Bueno, primero les voy a ganar al poker.- Ja, nadie va a ganarle a esas cartas. Horsk suelta un gruñido y tira las suyas sobre la mesa. Patéticas.

-¿Y luego?- levanta una ceja, apagando lo que le queda del habano en el cenicero. Reconozco eso, se lo regale yo. Los... tome prestados de una mansión cubana.
 
  Lástima que ya no se pueden devolver.

-Y luego...voy a trabajar con Campanita y los otros por un rato. Quiero ver si S.H.I.E.L.D. puede ayudarme con...unas cuestiones personales. Solo un par de misiones, y luego vuelvo. Pero no se cuanto me va a llevar, así que no me esperen despiertos. Y no me voy a comunicar, por su seguridad, ¿escucharon, cabrones? No quiero quejas.

-Como siempre. ¿Estas segura de que estos tipos no están solo usándote, no Sam? Porque los matamos. Los matamos a todos.- me asegura River.

-Si yo no los mato primero. -Me río. Y luego lo tranquilizo.- Se donde me estoy metiendo.

  Misha me toma del brazo y anuncia:

-Ya volvemos, vamos al tocador. Ya saben, cosas de chicas.

  Me río con ganas y sigo a mi amiga al baño.
 
  Misha siempre fue muy coqueta. Como falsificadora y estafadora, siempre ofrece una imagen mas...profesional que la del resto del grupo. Grandpa es una persona normal, pero Horsk, River y yo somos como tres camioneros/metaleros/malhechores. Ellos dos son mas profesionales.
 
  Creo que Misha entro porque necesitábamos un toque femenino.
 
  Toque que yo no podía dar.

-Asi que...-me dice cerrando la puerta.- Dime, ¿hay algún bombonazo más que puedas compartirme en ese equipo tuyo de superhéroes o es solo el musculoso que te trajiste hoy?

-Ew, ¿Rogers, en serio? Es un maldito controlador.- digo rodando los ojos.

-Pues puede controlarme a mi si quiere.-murmura mientras se acomoda el maquillaje. - De todas maneras, lo que en verdad quería decirte...es que tengas muchísimo cuidado, querida. Esto no es como nada que hayas hecho antes. Sabes que hay mucho en juego, y no solo unos cuantos millones. Es decir, nosotros somos peligrosos, pero estos tipos...

-Mish, me conoces. Sabes lo que va a pasar. No voy a involucrarme demasiado.

  Suspira y me da un abrazo.

-Esperemos que no.

  Cuando salimos, veo con sorpresa que Rogers esta entablando una conversación amistosa. Con Grandpa. Wow. Nadie esta intentando matarlo. Y no esta hablándole a nadie como si fuera escoria.

  Eso es nuevo.

  Así es como me habla a mi.

  Decido que, lamentablemente, ya es momento de irnos.

-Bueno, chicos. Ya es tiempo.

  La banda me mira con tristeza. Ya me he ido en otras ocasiones, pero esto es distinto. Y lo saben.

  Horsk sonríe y me dice:

-Toma, un pequeño regalo. Era para tu cumpleaños, pero no creo que nos veamos. Todos colaboramos, hasta Toby.
 
  Y me entrega una petaca. Pero no es una cualquiera, como la barata que tengo yo. Ésta está tallada con mi símbolo, un fénix desplegando las alas. En la parte de atrás dice "Para Sam, nuestra bandida favorita. Te queremos, Grandpa, Toby, Horsk, Misha, River y Jimmy."

  La miro emocionada y estrecho a Horsk en un abrazo.

-Mas te vale que este llena, bastardo.

-¿Crees que soy un principiante?

  Me río y procedo a abrazar a River, quien me insiste en que sabe matar muy bien así que si alguien me llega a hacer algo lo va a torturar de maneras inimaginables con los palos de billar del bar. Y le lanza una mirada al Capitán, que desvía los ojos hacia otra parte del bar.

  Misha me apretuja fuerte y me recuerda que tenga cuidado.

  Toby me abraza y me acaricia la cabeza. Aun recuerda cuando era tan pequeña que no llegaba a los estantes detrás de la barra,dice. Y agrega que debería haberme quedado asi, porque ha tenido escases de whisky desde entonces.

  Finalmente, Grandpa solo me abraza largamente. No necesitamos palabras. Sabemos que en ese abrazo esta todo incluido.

-Bueno, ¿y donde está Jimmy? Quiero despedirme. No me digan que esta de misión. Le dije que no debería ir solo.

  Lo busco a lo largo del bar, pero sus rizos rubios no están por ninguna parte. Los Bastardos, también conocidos como la pandilla, baja la vista y no dice nada.

-Chicos, ¿dónde está Jimmy?- pregunto de nuevo, pausadamente.

  Misha da un paso adelante y dice en voz baja:

-Sam, Jimmy...quiso intentar salir por si mismo. Tenia que robar una casa, pero le dieron mal la información y...no lo logro. No queríamos decirte, porque...no fue tu culpa, los sabes ¿no?

  Me quedo en shock por un momento. Jimmy era el mejor de nosotros. Probablemente se hubiera conseguido una buena esposa y habría salido de la vida del crimen rápidamente, solo era un aprendiz. Por eso no debía salir solo...y ahora esta muerto.

-Está...está bien. -articulo. No está bien.- Bueno, yo creo...que ya debo irme. Adiós a todos. Los quiero, lo saben. Cuidense.

  Parece como que Riv va a decir algo, pero Grandpa le pone una mano en el hombro y se silencia.

-Rogers, deja de hacer sociales y vámonos. Hay cosas que hacer.

  Me doy media vuelta y salgo del bar sin esperarlo. Me subo a Patrick y descanso mi cabeza en volante. Recuerdos pasan por mi mente, los lugares y los momentos que pase con la pandilla y
Jimmy siempre estuvo ahí.

 Siento abrirse la puerta del acompañante y a Rogers que se sienta.

-Oye,¿estás bien?

  Levanto la cabeza con furia.

-Por supuesto que estoy bien. -Arranco el motor con fuerza y salgo, a una velocidad un tanto rápida.-¿Qué esperabas? ¿Qué me pusiera a llorar como una idiota?

-Bueno, usualmente es lo que la gente hace después de...perder a un soldado.-Intenta, suavemente.

-No perdí a un soldado.-digo, acelerando cada vez mas y tomando la autopista, desierta.- No me vengas con tu jerga militar, Hielera.- Apreto el acelerador al máximo y el se agarra al asiento, buscando el cinturón de seguridad. Ja, buena suerte. Lo saque hace años.- Déjame decirte un secretito sobre mi, Rogers. Yo no lloro. Nunca llore en mi vida. No llore cuando era un bebe porque tenia hambre. No llore cuando era una niña y mis padres murieron. No llore cuando estuve sola en la calle. Y no voy a llorar ahora porque un idiota al que le dije específicamente que no debía salir solo se murió, ¿entendido?

-Jordan, cálmate. Baja un poco la velocidad, por favor.

-¿Qué baje la velocidad? ¿¡QUE BAJE LA VELOCIDAD!? ¿¡QUIERES QUE BAJE LA PUTA VELOCIDAD, ROGERS!? PUES BAJEMOSLA.- Y freno de golpe, mientras el se catapulta hacia el frente y se da tremendo golpe contra el vidrio. Busco debajo del asiento y saco una botella de escoces. Le saco la tapa y antes de que se de cuenta ya me bebí la mitad.

-Jordan...-comienza. No es necesario. Se como me veo en este instante. Ojos de loca, probablemente. Y sonrisa desquiciada.

-Bueno, la verdad es, señor Pantalones tremendamente encogidos por el frío, que reacciono un tanto diferente. La gente llora, yo me vuelvo loca. Pero al menos soy una loca divertida, ¿no?- y suelto una risotada. Definitivamente el pobre está aterrado.

-Jordan, tranquilízate. Mira, ¿Por qué no te sientas aquí y me dejas conducir hasta S.H.I.E.L.D.,si?

Error. Error, error, error, Rogers.

-Te dije...QUE SOLO YO CONDUZCO A PATRICK, HELADO CON PATAS. ¿ESTAS DUDANDO DE MIS CAPACIDADES COMO CONDUCTORA? YO CREO QUE SI. ¿QUIERES UN DESAFÍO? PUES YO TE DOY UN PUTO DESAFÍO, G.I.JOE DE CARNE Y HUESO.

 Tomo otro trago largo y acelero la camioneta al máximo...en reversa.

-AHORA DIME QUE NUNCA TE HABÍAS DIVERTIDO TANTO.-Otra vez la risa desquiciada.

-JORDAN CÁLMATE VAMOS A MATARNOS. SUELTA EL PUTO VOLANTE.

-LISTO. SOLTÉ EL PUTO VOLANTE. ¿Y AHORA?

-NO ESPERA, NO SUELTES EL VOLANTE, NO SUELTES EL VOLANTE.

Me termino la botella y la sacudo delante de mi.

-Puf, ya no queda mas. Basura.

-¿QUIERES DECIRME DE DONDE SACASTE ESO?

  La saque de debajo de mi asiento, tengo todo un regimiento de alcohol ahí.

-Sshh, es un secreto, Capitán.

-ESTAS MANEJANDO EBRIA A TODA VELOCIDAD EN REVERSA. DIOS, POR FAVOR PARA EL AUTO, ESTAMOS ENTRANDO A LA CIUDAD, VAMOS A ESTRELLARNOS.

-Aguafiestas. -Tiro la botella por la ventanilla. - ¿Ves? No paso nada.- un maullido fuerte y un cristal roto se escuchan.

-MATASTE A UN GATO.

-MIERDA, HUYAMOS.-Derrapo contra un costado y comienzo a manejar hasta la agencia pero para adelante.- LA POLICÍA DE GATOS VA A MATARNOS, ROGERS.

-¿QUE?

-DIOS, ESE GATO NO ESTABA HACIENDO NADA MALO. SEGURO TENIA UNA FAMILIA. GATITOS QUE ALIMENTAR.

-ESTAS DEMENTE.

-¿NO LO ENTIENDES? NO IMPORTA CUANTOS GATOS HAYAS BAJADO DE LOS ARBOLES, TU ESTATUS NO TE SERVIRÁ. ESOS BICHOS SON TRAICIONEROS, ROGERS. VANA METERNOS EN JAULAS. Y A PONERNOS ESPOSAS PELUDAS. VAMOS A TENER QUE COMER RATAS POR LA ETERNIDAD. ES HOMICIDIO, VAN A DARNOS CADENA PERPETUA.

-Ya esta, llegaste al peor punto de tu ebriedad. Dame el volante, por Dios Santo, te lo pido por favor.

  Hago puchero.

-¡MMNO! ESCÚCHAME, CARAJO. NO ME QUEDA BIEN EL NARANJA.

  Saco la cabeza por la ventana.

-¿ESCUCHARON NUEVA YORK?NO ME QUEDA BIEN EL NARANJA...Y A ROGERS TAMPOCO. NO SOMOS ASESINOS, ESA PEQUEÑA BESTIA PELUDA MURIÓ EN UN ACCIDENTE.

-Jordan...

-TIENES DERECHO A GUARDAR MAULLIDOSILENCIO. JAJAJAJAJAJAJA. ¿LO ENTIENDES? PORQUE MAÚLLAN, NO HABLAN...MALDITOS IDIOTAS. APRENDAN A HABLAR. NO ES TAN DIFÍCIL, YO LO HICE CUANDO TENIA COMO DOS. ¿Y TU ROGERS?

-¿Que?

-¿SABES HABLAR? YO SI SE, APRENDÍ CUANDO TENIA COMO DOS. YA NO TENGO DOS. PASARON COMO...COMO...MUCHOS AÑOS. PERO AUN RECUERDO COMO HABLAR. ¡SOY TAN INTELIGENTE!
¿NO LO CREES?¿¡NO!? BUENO, VETE AL INFIERNO, TENGO TRES CADENAS PERPETUAS ELUDIDAS QUE OPINAN LO CONTRARIO. BUENO, EN REALIDAD NO OPINAN, PORQUE SON CONDENAS, NO HABLAN. MALDITAS IDIOTAS. APRENDAN A HABLAR. YO APRENDÍ CUANDO TENIA COMO DOS. ¡DOS!UNO, DOS. - Le muestro con los dedos.

-Ya llegamos, Jordan. PARA EL AUTO, POR FAVOR.

-¿NO ES MAS DIVERTIDO HACER ESTO?- Comienzo a dar vueltas alrededor del edificio gritando WIII.

-QUE PARES.
-UFA. Freno de golpe. Y...Rogers se volvió a dar contra el vidrio, lo que causa que me ria incontrolablemente.

  Se baja inmediatamente de la camioneta y yo lo sigo.
  Se tira al piso y respira agitadamente, mientras yo me sigo riendo.
  Luego me agarra de los hombros y me sacude.

-¡Estas loca! Casi morimos.- me mira con furia.

-Casi.-chasqueo la lengua y sonrío.- Te dije, yo no lloro, tengo pequeñas crisis nerviosas.

-¿PEQUEÑAS?-Me grita.

-Lo que sea. Gracias por acompañarme a donde no quería que me acompañaras, Rogers. Ahora, me voy a mi habitación de hospital. ¡Es mi ultima noche! ¡A volar!

 ...
 ...
 Resulta que no puedo volar. Me fui de cara contra el piso, así que Rogers suspiro y me cargo hasta la habitación. Es cómodo viajar así. Debe ser por el alcohol. Me apoyo cuidadosamente en la cama Y me tapo con una manta.

-Realmente estas desquiciada.-susurra.

-Pensé que todos sabían eso.-respondo, algo cansada.-Una de mis tantas malas cualidades.
Mientras comienzo a quedarme dormida, escucho que murmura:

-No todas pueden ser malas.

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