Ya han pasado tres días desde que Laura vio a su marido, así que decidió dejarle a su vecina su hija, a MJ. Esta aceptó debido a que no era la primer vez que pasaba eso, porque mientras que Manolo, el marido de Laura estuvo hospitalizado, ella iba alguna vez a su casa a darle de comer al bebé, así que eso era normal que le pidiera que le cuidara a su hija.

- Hola, Ana, ¿ Qué tal?- dijo Laura a su vecina.  

- Bien, ¿ y tú? - le preguntó Ana          

- Bueno, más o menos, mi marido me dejo aquí sola con la niña, encima solo tiene 9 meses, y a parte de eso el día anterior habíamos tenido una discusión y ahora no se que voy a hacer sin él, no se como educar a la niña, ays no se que hacer - dijo Laura

- Bueno, si quieres deja aquí a MJ hasta mañana y durante ese tiempo úsalo para reflexionar y sobre todo si quieres piensa en donde se pudo haber ido tu marido. ¿Te parece?- dijo Ana

- Mmmm.... vale, esta bien como tu quieras. Pero prométeme que la vas a cuidar como si fuera tu hija, si necesitas algo estoy aquí al lado o si no me llamas- dijo Laura.

ANA

Ya han pasado cuatro horas de que Laura había dejado a MJ en la casa de su vecina, todo iba normal, hasta que a la vecina se le ocurre llamar a Laura para ver como le iba, pero ella no respondió a su llamada, ella pensó que era normal porque estaría haciendo sus cosas. Yo le daba de comer a la pequeñaja, con la comida que me había dejado su madre. Tuve que ir a la casa de Laura a buscar una ropa para cambiar a MJ porque había que bañarla. Estuve toda la tarde con la niña en brazos, hasta que salí con ella y con el perro a dar una vuelta.

LAURA.

Han pasado tan solo cuatro  horas desde que dejé a MJ en casa de Ana, y ya ella me estaba llamando, así que decidí no cogerle el teléfono, porque así no tenía porque darle ninguna explicación y así ella no sabía donde estaba.

Estaba caminando para la casa de Daniela, necesitaba hablar con ella y pedirle sus consejos, aunque hay veces que sinceramente no me gustaban pero aún así decidí seguir adelante. Cuando estaba llegando decidí pararme en el supermercado de la esquina de su casa, y compre una caja de tabaco, una botella de Vodka y unas tabletas de chocolates. Luego continué por mi camino y tomé valor para tocar el timbre de casa de Daniela. Ella me abrió con una cara sonriente.

- Hola!! ¿Qué te pasa, porque tienes esa cara? - dijo Daniela con un tono de voz preocupada.

Después de unas largas horas hablando y de que el Vodka y el tabaco se gastará comenzamos a llorar las dos hasta más no poder, porque yo estaba llorando por no saber, pero Daniela, estaba llorando porque ella había pasado por algo parecido.

FIN DE  LA  PARTE EN LA QUE SE VE QUE HACE CADA UNA.

Ya han pasado dos días desde que Laura dejará a MJ en su casa, esta seguía sin coger el móvil, esta vez Ana había decidido dejar a MJ sentada todo el día en el carrito y amarrada para que no se moviera. No le daba lo suficiente de comer y por lo tanto MJ estaba la mayor parte del día dormida. 

Laura y Manolo no daban señales de vida a su vecina, ellos seguían " desaparecidos", cosa que ella pensaba que no era así, pero lo parecía.

A las 17 h de la tarde empezó a oír unos ruidos, ella pensó que eran ellos, pero cuando se asomo vió que era el señor de la compra a domicilio que se le habían caído las bolsas.

Acababa de amanecer un día nublado, muy triste, ya era el tercer día que se quedaba MJ con Ana, esta decidió llamar a la Policía y contarle lo sucedido. 

Una hora más tarde llegó la Policía y ella le contó lo sucedido, la Policía que llevaba el caso le dijo:

- Buenos días señora, ya mis compañeros me han puesto al día de lo sucedido, me podría dar su documento de identidad.

Después de un largo proceso se llevaron a la niña a una familia nido en donde ...