“Pensaré en un lugar donde podramos vernos, para decirte todas las razones por las que te necesito.”

- Gentle Bones (I Wouldn't Know Any Better Than You )

Jungkook observó a Yuqi por unos instantes antes de negar. Por norma general él solía decir que sí constantemente cuando se trataba de su hermana, pero en esa ocasión la única respuesta que parecía correcta se basaba en una negativa. Ni siquiera estaba ligado a lo que él mismo quería, sino más bien a lo que suponía que era correcto.

Su hermana lo había abordado tan pronto como los dos se encontraron en la cocina de su entrenador, esta lo había tomado de la mano mientras daba algunos saltitos todavía con la mochila del colegio colgando sobre su espalda. Le suplicaba que le dejase adoptar a un gatito, uno de esos hermosos mininos que ambos habían deseado tener desde años atrás. Por lo que de nuevo, en una situación normal, Jungkook jamás se habría negado ante la idea de tener una preciosa mascota a la que consentir y cuidar, pero aquella era también la casa de Jin y su novio ya había desplazado gran cantidad de su espacio privado para acogerlo a él, así como a todos sus animalillos y a su propia hermana de vez en cuando.

-Le preguntaré a papá. Puede que podamos tener un gato en su apartamento, pero no creo que sea buena idea traer otro animal aquí. Conllevan una responsabilidad que sé que tú no cumplirás, Jin ha tenido que modificar muchas cosas en su casa por nosotros. Sería egoísta pedirle que nos permita traer a otro animal más y que él acabe teniendo que ocuparse de su cuidado solo porque a ti se te olvida. - Jungkook notó el suspiro de su hermana - Además, los animales requieren cuidados específicos. ¿Recuerdas que prometiste cuidar por ti misma al hamster? - Yuqi sonrió con nerviosismo entendiendo el rumbo que podría tomar aquella conversación - Bien. Hasta que no seas responsable no creo adecuado hacer que Seokjin haga más espacio en su casa por nuestra culpa. Recuerda que aunque vivamos aquí, él sigue haciéndose cargo de la mayoría de cosas.

-Pero eres su novio. - Yuqi protestó - Jin siempre dice que esta es nuestra casa, no solo la suya. Entiendo la parte de la responsabilidad, un gato no es lo mismo que un hamster.

Jungkook negó con la cabeza, dando por finalizada aquella conversación.

-Hablaré con papá el lunes, es mi última oferta. Y no te atrevas a decir que no es lo mismo, son seres vivos y por lo tanto necesitan que su dueño se preocupe de cuidarlos y darles amor. No vale con llenar sus comederos y bebederos tres veces al día.

Aquella conversación había tenido lugar un viernes por la noche. Quizás por eso Yuqi y Jungkook no pudieron evitar abrir sus ojos completamente sorprendidos cuando, durante la tranquila mañana del sábado, Kim Seokjin entró en la casa después de su matinal hora de footing sosteniendo un transportiín grande en sus manos.

-Por eso no me despertaste para ir a correr. - Jungkook correteó rápidamente hacia el entrenador, percibiendo como Peach y Mei se movían alrededor de Jin de forma juguetona. Sus labios encontraron los de su pareja antes de poner toda su atención sobre los bonitos gatitos que se mantenían durmiendo todavía.

Jin acarició el cabello de Jungkook mientras posaba el transportín sobre el suelo, dejando que las perritas olisquearan a los nuevos miembros de la familia como una improvisada forma de presentación. No podía negar que ver a esos preciosos animalitos lo ilusionaba, incluso si él no estaba completamente seguro acerca de que Yuq fuese a cuidarlos de la forma correcta.

-Os escuche ayer después de salir de la ducha, estaba entrando en la cocina así que fue inevitable. No me molestan los animales, creo que he dejado claro eso en un par de ocasiones. - una sonrisa escaló hasta sus labios viendo como Jungkook y Yuqi se ponían de rodillas sobre el suelo para parlotear entre ellos mientras observaban a los gatitos, con Peach y Mei sentadas a su lado todavía olisqueando con curiosidad - No son nuestros. Nos he ofrecido como casa de acogida para colaborar con una protectora, nosotros ponemos la casa y ellos todo lo demás. Si más adelante Yuqi demuestra ser responsable podría adoptarlos de forma definitiva.

Pero nada de lo que estaba diciendo Seokjin lograba romper esa pequeña burbuja de felicidad en la que los hermanos Jeon parecían haberse sumido mientras le hacían carantoñas a los gatitos, usando su voz más cálida para dirigirse a estos. Por lo que Jin se rindió y se acuclilló detrás de Jungkook, sus manos masajearon el cuello de su novio antes de posar un beso cariñoso sobre la mejilla de este inclinándose levemente.

-Peach y Mei necesitan acostumbrarse a los olores, los gatitos también.-otro beso, esta vez directamente sobre los labios de su nadador buscando su atención momentánea - ¿Por qué no me ayudas a montar la jaula mientras Yuqi le busca un sitio al arenero y los comederos? - la voz de Jin fue un susurro cariñoso que logró que Jungkook se estremeciera antes de levantarse del suelo emocionado. - Supongo que eso es una afirmación.

Seokjin observó a aquel muchacho ante su mirada, ese que siempre mostraba la mejor de las respuestas. Sus brazos lo rodearon con fuerza en el instante en el que Jungkook saltó contra él para envolverlo en un abrazo de oso.

-¿Para qué necesitan una jaula? - Yuqi interrogó, todavía sentada sobre el suelo.

-Necesitan acostumbrarse al entorno y los olores, tampoco sé cómo podrían reaccionar Peach y Mei. Así que la primera semana estarán en una jaula lo suficientemente grande para ellos. Tendremos que buscarles un nombre, acababan de llegar a la protectora cuando fui para presentarnos como posible casa de acogida. - Jin sintió como la nariz de Jungkook se rozaba contra su cuello en un gesto cariñoso, sus manos envolvieron su cintura con más fuerza en consecuencia a medida que sentía aquella preciosa calidez extendiéndose por su pecho. - Tienes que aprender a cuidar de ellos si quieres adoptarlos más adelante. Jungkook te lo dijo ayer, los animales necesitan cuidado y atención.

Yuqi asintió rápidamente antes de poner su atención nuevamente sobre los gatitos, que comenzaban a despertar con el sonido de su conversación.

-Eres increíble. - susurró Jeon, sus manos jugueteando con el alargado cabello negro que caía sobre la nuca de su entrenador - Creo que eres la única persona en el mundo que podría permitir todo esto. No solo nos has acogido en tu casa, también cumples nuestros caprichos. Tendremos que hacerte una tarta como premio. - bromeó.

Jin se limitó a sonreír con tranquilidad, le gustaba ver feliz a Jungkook y de todos modos él siempre había amado a los animales. De hecho a menudo los prefería por encima de cualquier ser humano.

Ese chico que ahora volvía a rozar la nariz contra su cuello, se había convertido en una inesperada fuente de felicidad que le permitía recuperar la esperanza en el amor cada día con mayor intensidad. Jungkook no solo había decidido que su amor por él era lo suficientemente importante como para reconocerlo, sino que también había dudado y encontrado la respuesta de que ser feliz a su lado le llamaba mucho más la atención que ser moldeado por el deseo de su madre y la sociedad.

-Tendrás que darme las gracias esta noche. - susurró sobre el oído de Jungkook, cerciorándose de que Yuqi no lograba escuchar nada.

-Me encanta darte las gracias. - continuó Jungkook.

La voz chillona de Yuqi comentando lo adorables que los gatos eran, fue lo único que los instó a separarse. Porque a Jeon Jungkook realmente le gustaba la sensación de ser abrazado por Kim Seokjin, y a Kim Seokjin le quitaba la respiración el poder recibir aquella enorme cantidad de amor por parte de alguien tan inesperado como lo había sido su atleta.

Y aquella noche Kim Seokjin recibió el mejor agradecimiento que jamás habría podido pedir. Estaba concentrado en los programas de entrenamiento cuando sucedió.

—¿Por qué siempre estás tan ocupado con el ordenador? Deberías dejar el trabajo a un lado al menos durante la noche.

Jin sonrió tan pronto como notó a Jungkook abrazándolo desde atrás, este dejó un beso en su cuello antes de posar la barbilla sobre uno de sus hombros para curiosear. El cabello del nadador,mojado por la reciente ducha, goteando sobre su frente mientras se inclinaba para curiosear.

—Estoy trabajando en ti, como siempre.

—Entonces trabaja en mí, pero en la cama Kim Seokjin. Ahora.

Jin sonrió notando el tono del chico.

-Uy, tan exigente Jeon. ¿Está mi niño lindo necesitado acaso?

Jungkook se sonrojó apartándose un poco.

-Puede…

Jin no tardó demasiado en dejar el papeleo a un lado para centrar toda su atención en el chico que ahora se recostaba sobre su cama con solo unos boxers negros sobre su cuerpo. Las piernas abiertas y los ojos expectantes esperandolo.

Jungkook acarició la espalda de su entrenador cuando este se libró de la camiseta y se inclinó sobre su cuerpo, agradecía el hecho de que Yuqi se hubiese ido a casa de su padre poco después de acomodar a los gatos en el salón, de lo contrario habría tenido que posponer un poco más aquel pequeño agradecimiento hacia su entrenador. Le gustaba tanto que se sentía un tonto adolescente.

Sus manos se posaron sobre los omoplatos de Jin mientras un suspiro se escabullía entre sus labios notando como la lengua de su entrenador comenzaba a causar un desastre sobre sus clavículas.

-Jinie… - Jungkook se relamió los labios pensando por un instante en lo que diría y en si quizás estaba loco por haberse pasado las últimas dos horas pensando en lo mucho que ansiaba decir aquello.

-Mmm… - Jin continuó con los besos, ajeno por un instante al precioso brillo de ilusión que tomaban los ojos de Jungkook.

-Mírame. - exigió de forma demandante el nadador. Y Seokjin se rindió ante él, mirándolo con todo el amor que había crecido en su interior durante aquellos meses. ¿Cómo podría gustarle tanto un muchacho con el que ni siquiera llevaba saliendo tanto tiempo?

-Te miro. - afirmó, sus manos acariciando de forma inevitable la piel de las piernas de Jungkook que rodeaban su cintura en ese instante.

-Si dentro de un año seguimos juntos quiero que dejemos de escondernos. Soy un atleta así aunque me duele necesito pedirte paciencia, si pasado ese tiempo aún me quieres y yo te quiero a ti, entonces dejaré que todos sepan que estamos juntos. Por eso es importante que me convierta en un gran nadador, de esa forma no podrán ignorar mi talento y no podrán poner como excusa que soy homosexual para destruir mi carrera.

Los dedos de Jungkook juguetearon sobre la piel de la espalda de su entrenador, esperando quizás una reacción de enfado que nunca llegó. Porque de nuevo, Kim Seokjin podía entenderlo mejor que cualquier otra persona. Porque Jin había sido un atleta, él no solo daba órdenes vacías en los entrenamientos sino que le hablaba desde la experiencia.

Y eso era sexy.

Y alentador.

Encantador.

Lo volvía completamente loco.

Lo hacía sentir que tenía a la persona correcta de su lado, en todos los ámbitos.

-¿Un año? - Jin acarició la mejilla de Jungkook, sintiendo su corazón golpetear su pecho con fuerza - ¿No es muy poco tiempo para ti? Algunos atletas lo esconden hasta que su carrera se acaba, es un riesgo que…

-Puedo soportar las críticas de la prensa, pero no puedo soportar fingir durante demasiado tiempo ser alguien que no soy. No quiero que nos escondamos, necesito decirle al mundo que eres mi novio en cuando los dos estemos completamente seguros de que las cosas irán para largo.

Ese fue el agradecimiento que hizo vibrar el interior de Kim Seokjin. Y quizás aquella noche mientras le hacía el amor a su novio, de forma lenta y desesperante para ambos, tal vez y solo tal vez, se enamoró un poco más profundo de Jeon Jungkook.

Mucho más de lo que él había planeado.

-Te quiero niño. - susurró dejando resbalar su cuerpo sobre el de Jungkook, sintiendo la humedad de la esencia de su chico depositaba sobre el estómago de este. Sus manos acariciaron las caderas de este, animandolo a alzarse levemente y entonces dejó que su lengua probase el sabor de Jeon Jungkook. Ese sabor que cada día se parecía un poco más a la esencia del hogar.

-Y y..yo a ti, Jinie.

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Hiiiii!!!

Nuevo capítulo de I Hate U Mr.Handsome y la cuenta atrás comienza porque quedan más o menos diez capítulos para el final.  Quizás alguno más ;)

No sabéis lo mucho que disfruto escribiendo esta fic, prometo que más adelante sin duda traeré nuevos Jinkook.

Como siempre;

Un beso,
os amo
Mel
💜