"Si estás perdido, si estás roto, si estás atrapado en la carretera.. puedes darle la vuelta en todos los sentidos. Porque tenemos que creer en el amor, algo que no puede vencernos, una sensación de vivir para servir. Todo en el nombre del amor." 

- Learn To Fly (Surfaces, Elton John)

A Jungkook siempre le habían gustado los abrazos, quizás porque tenía pocas oportunidades de darlos o tal vez porque simplemente le parecía un gesto lleno de calidez. En ocasiones cuando estaba de buen humor abrazaba a su hermana como si fuese un koala y no la soltaba hasta que esta comenzaba a pellizcarlo con un puchero en sus labios a modo de protesta.

Con el entrenador Kim era diferente. Con Jin no tenía que abrazar sino que se limitaba a fundirse contra el abrazo disfrutando de la sensación de ser rodeaba de manera cariñosa por aquellos brazos llenos de fortaleza.

Ambos se encontraban en su habitación, ahora que su fiebre había disminuido se encontraba mucho mejor y podía escuchar con atención lo que su pareja le contaba.

-¿Entonces le regalaste eso a tu sobrina? - preguntó con curiosidad hundiéndose todavía más contra el abrazo que el mayor le proporcionaba.

Jin afianzó las manos alrededor de la cintura de Jungkook y asintió con una sonrisa observándolo.

-Ella quería un coche de carreras teledirigido pero una lancha tiene mucha más diversión. La construí con ella y la pusimos en la piscina de la casa de mis padres. Cuando creyó que no le daría el coche y que solo tendría esa lanchita teledirigida, saque dos cajas envueltas en papel de regalo. De pequeño odiaba cuando pedía una cosa y me daban algo totalmente diferente.

Jungkook sonrió acomodándose un poco más cerca y observando la forma en que sus piernas se habían entrelazado con las de Jin.

-Probablemente eres su tío favorito. - dijo con una sonrisa.

-Soy el único que tiene. La consiento porque en realidad ella casi nunca me pide regalos. Tiene prácticamente la edad de Yuqi, un año menos.

Jin era consciente de los ojos cansados de su novio y de cómo de vez en cuando Jungkook dejaba que un bostezo se escabullera de sus labios disimuladamente. Era adorable notar como este sencillamente no quería dormirse mientras escuchaba su anécdota.

-Duerme un poco. Después puedo seguir contándote lo que quieras.

Jungkook asintió llevando la frente hacia el pecho del entrenador para acomodarse. El olor de este era diferente ese día, en lugar de su característico desodorante cuando estaban en las piscinas o el gimnasio, ese día portaba un perfume fresco que no llegaba a reconocer pero que estaba comenzando a resultarle acogedor. Su ropa también era distinta, llevaba unos pantalones sencillos pero su sweater gris de alguna forma le aportaba un aspecto mucho más adulto y masculino a su rostro.

Jungkook alzó la mirada un instante para mirarlo antes de mover su mano automáticamente hacia la barbilla de este. Se inclinó levemente buscando un beso y sonrió cuando el entrenador lo sostuvo un poco más fuerte.

-Gracias por venir a cuidar de mí.

Jin acarició su cabello. Jungkook se limitó a cerrar los ojos, sintiéndose casi acunado por las caricias.

-Sejin dijo que habías ido al hospital. Eso me asustó, cuando nos despedimos esta mañana estabas bien.

Jungkook asintió. Más allá de un par de estornudos no había comenzado a sentirse realmente mal hasta un par de horas después por lo que a él mismo le sorprendió.

-Hacía años que no me enfermaba - susurró acomodándose de nuevo. - No pensé que me afectaría realmente el estornudar un par de veces.

Jin estaba a punto de decirle de nuevo que se durmiese pero el sonido de la puerta principal abriéndose logró ponerlos alerta a ambos. La voz de Yuqi se podía percibir con claridad a través de las finas paredes y el nadador se limitó a suspirar decepcionado por el hecho de que su padre y hermana hubiesen llegado tan pronto.

-Iré a hablar con él. Espera aquí un minuto, su absurda norma es que no puedes estar en casa cuando él no está.

-Vives conmigo cuatro días a la semana. - bufó el entrenador. En sus labios una sonrisa juguetona que provocó que Jungkook se inclinase para besarlo antes de levantarse del todo de la cama.

-Lo sé pero supongo que se ha saltado mi adolescencia y cree que es su deber como padre protegerme de tus posibles pensamientos sucios. - Jungkook sonrió al percibir la mueca del entrenador - Porque obviamente no sabe que me has ayudado bastante en el hecho de saber que sí puedo sentir placer.

Jin se limitó a sentarse sobre la cama, estiró sus brazos con una pequeña sonrisa y se levantó. Incluso esos pequeños movimientos le resultaban atractivos a Jeon, el modo en el que el entrenador Kim dejaba escapar algunas muecas divertidas con sus labios o lo estilizado que se percibía su cuerpo con aquel sweater cuando alzaba levemente los brazos y este se levantaba hasta dejar ver parte de su torso inferior.

-Creo que iré contigo. ¿Está bien si te acompaño o crees que eso lo hará demasiado incómodo?

Jungkook se encogió de hombros aceptando la mano que Seokjin le ofrecía.

-Me gusta la idea de que estés a mi lado pero me asusta que mi padre pueda reaccionar mal. Deja que le avise primero.

Seokjin asintió apretando levemente entre su mano la de su nadador.

-Está bien niño, espero que todo salga bien. Me preocupa que tu padre…

-Irá bien. - Jungkook casi quería convencerse más a sí mismo que a Jin pero de todas formas se forzó a sonreír - Ha perdido mucho tiempo conmigo, así que no creo que desperdicie la oportunidad de tenerme cerca solo porque he elegido a un hombre como pareja. Además , creo que Yuqi ha intentado actuar de heroína hablándole bien de tí y diciéndole que si no te acepta entonces nos iremos.

Seokjin asintió con una pequeña sonrisa asomándose de nuevo a sus labios. El chico ante sus ojos parecía realmente seguro acerca de sus propias palabras y aquello hacia chisporrotear su corazón. Casi se sentía como un tonto enamorado de nuevo, le gustaba Jungkook.

La personalidad y talento de aquel chico le había llamado la atención desde el primer instante, al igual que esa belleza especial que lo mantenía como una persona tremendamente atractiva ante su mirada.

No solo era un chico bonito. Jungkook era un chico bonito con conocimientos sobre su deporte favorito, con unos objetivos de futuro tremendamente claros y una mente mucho más madura de lo que a veces sus actos tímidos, o acciones levemente egoístas en la piscina, dejaban entrever.

-Cinco minutos y volveré a por ti Jin. - avisó su nadador antes de soltar su mano para caminar hacia la puerta de su habitación.

Cuándo el muchacho desapareció tras la puerta, Seokjin se obligó a calmar su corazón. No era la primera vez que conocía al padre de una de sus parejas y por supuesto había visto caras largas antes. El mayor problema residía en que a menudo él había sido la parte insegura de la relación, ahora que había crecido y tenía cierta experiencia no quería verse de nuevo tartamudeando ante el padre de su pareja.

Sería absurdo después de todo. Pronto cumpliría veintinueve años, le sacaba ocho a Jungkook. Él no podía llegar y quedarse sin palabras ante el padre de su novio como lo hizo tantas veces en el pasado con otros. Para poder estar con Jeon sin que eso afectase a la relación de este con su padre, necesitaba demostrar que estaba dispuesto a querer y cuidar de su niño sin ningún tipo de duda.

Por su parte, Jungkook forzó una sonrisa sintiendo como los nervios escalaban por su garganta a medida que se acercaba a la cocina. Su padre había dejado el abrigo sobre una de las sillas y ahora buscaba algo en la nevera mientras Yuqi parloteaba sobre el autógrafo que había obtenido y lo guapo que era en la vida real Kang Daniel.

-Papa - Jungkook posó una de sus manos sobre el mármol de la encimera y jugueteo con sus dedos sobre este esperando. Cuando su padre se giró para mirarlo trató de no mostrar el nerviosismo que en realidad sentía. - Sejin tenía asuntos personales así que le pedí a Jin que viniese. Mi novio…

Su padre frunció el ceño por unos instantes, probablemente asociando aquel diminutivo al nombre de su entrenador.

-Creí que habíamos decidido que solo podrías traerlo cuando yo estuviese en casa.

-Lo sé pero no quería quedarme solo. Me encontraba mal y él accedió a venir incluso cuando estaba con su familia. Ha estado cuidándome toda la mañana y ahora está en mi habitación porque le he pedido que espere. Soy mayor de edad, no soy un niño pequeño y en realidad paso gran parte de mis días con él. La norma de no traerlo a casa a menos que tú estés presente… lo siento pero es un poco absurda.

Yuqi dejó a un lado su manzana para observarlos. Su padre se mantuvo en silencio y Jungkook casi podía imaginar los engranajes moviéndose en su cabeza mientras buscaba una respuesta adecuada.

-Bien. ¿Vas a presentarmelo o pretendes mantener al hombre encerrado en tu habitación todo el tiempo? Pregúntale si quiere comer con nosotros, quiero saber cómo es la persona con la que vive mi hijo.

La sonrisa que recorrió los labios de Jungkook en esa ocasión, fue totalmente sincera.

-Iré a por él ahora mismo.

Sus pies se movieron rápidamente por el pasillo, a pesar de que su cabeza todavía daba vueltas en consecuencia del resfriado que sufría. En cuanto abrió la puerta se encargó de dejarle saber a su novio que todo había salido bien, con su mirada alegre se acercó y lo tomó de la mano.

-Mi padre te invita a comer. Vamos.

Jin tartamudeo levemente una afirmación mientras una carcajada brotaba de su boca. Jungkook parecía dispuesto a tirar de su mano por todo el pasillo.

-¿Kim Seokjin? - el padre de Jungkook se presentó ante él con el rostro totalmente serio. Fue entonces cuando notó como Jeon tomaba un poco de distancia y caminaba hacia su hermana dejándolo solo ante el peligro. - Soy Jeon JaeJoon. El padre de Jungkook.

Jin asintió, rápidamente se inclinó logrando captar la atención de todos los presentes. Podía escuchar las sonrisas de Yuqi y Jungkook mientras él trataba de presentarse de una forma lo suficientemente formal y amable como para aportarle la seguridad de que era un buen hombre al padre de Jeon.

-Nunca había visto a Jin así de formal. - susurró Yuqi obligando a su hermano a agacharse. - Es caliente.

Jungkook protestó frunciendo el ceño y llevando la mirada de nuevo hacia Jin quien volvía a inclinarse y agradecía a su padre por permitirle quedarse a comer con ellos.

-Pero no más que Kang Daniel. - añadió su hermana.

-Kang Daniel no se compara con Jin. - se defendió Jungkook sentándose a un lado de Yuqi en el sofá. Su entrenador permanecía a solo unos pasos de distancia, su gesto serio le aportaba un aire de madurez que aumentaba su atractivo significativamente. - Puff, el entrenador Kim es mucho más guapo y tiene mejor cuerpo. Él es un hombre… Esto no es un tema que deba discutir contigo enana.

Yuqi se limitó a sonreír mientras llevaba sus nudillos hasta su barbilla y sonreía divertida.

-Ve a salvarlo antes de que papá empiece a interrogarlo.

Jungkook reaccionó a las palabras de su hermana y rápidamente se levantó para regresar al lado de su novio.

-Papá, podéis hablar más tarde. Hoy cocinaremos nosotros.

La mirada de Jin le informó de que no estaba del todo de acuerdo con tal propuesta, mas Jungkook se limitó a tirar nuevamente de su mano hacia la cocina.

-Estoy ayudándote a escapar de las preguntas de mi padre. Deberías agradecermelo.

Seokjin observó al chico ante sus ojos, sus nervios descendían a medida que toda su mirada se llenaba de él. De Jungkook.

-Estoy agradecido niño. - sus brazos envolvieron la cintura de Jungkook mientras este rebuscaba en la nevera,  posó la barbilla sobre su hombro apretándolo contra su cuerpo. - No sabes lo feliz que me hace tenerte a mi alrededor. Me has devuelto sensaciones que había olvidado.

Jungkook sonrió echando su espalda hacia atrás para fundirse en el toque de su entrenador. Adoraba cuando este lo envolvía con sus brazos.

-Estás siendo un viejo cursi.

Seokjin sonrió.

-Pero este viejo cursi es el que te ha ayudado a conocer el placer. ¿No eso lo que me dijiste, niño? - Jin llevó sus labios hasta el lóbulo de la oreja de Jungkook para posar un suave beso - Tienes que ser un chico bueno y ayudarme a cocinar algo que le guste a tu padre.

Jungkook mordisqueó su labio reaccionando ante las acciones de Jin. Sintiendo su cuerpo cálido mientras estaba sumido en aquel abrazo acogedor, solo pudo asentir a cambio.

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Holiiiiiii!!!!
Nuevo capítulo y acabo de ver que hemos llegado a los 100k de lecturas. No os podéis hacer una idea de lo feliz que me ha hecho.

El capítulo llega adelantado porque mañana sale Dynamite y entre que despertaré pronto para ver el MV y tendré que hacer varias cosas siento que no tendré ganas de escribir.

Espero que os haya gustado.

Un besazo,
Mel
💜