"Quiero ir contigo hasta que las ruedas se caigan, hasta que nos estemos quedando sin camino. Quiero bailar contigo hasta que la música se detenga, hasta que no tengamos a donde ir."

-Jonas Brothers (Lonely)

-Eso es lo que me han dicho, lo siento - la voz de Jimin detonaba cansancio - Mira Jin, todo lo que tiene que hacer es dejar que Swimmers obtenga algunas exclusivas. Apesta pero al menos dejarán de perseguirlo para sacar mierda.

-Gracias por la ayuda Jimin - el entrenador Kim no pudo evitar dejar escapar un suspiro de sus labios - Recuerdame que te envíe algo como agradecimiento.

-No tienes que hacerlo, recuerdo la época en la que me entrenaste como un buen tiempo para mi. Sabes que estoy agradecido por aquello, no necesito que me envies nada.

Y aún así lo había decidido relevar por un entrenador más experimentado cuando el momento llegó, como tantos otros nadadores habían hecho en el pasado.

-Lo sé, pero quiero agradecertelo - Kim llevó una de sus manos hasta el puente de su nariz y dejó escapar un suspiro de cansancio mientras observaba a su alrededor. Tras el entrenamiento había recibido aquella llamada y por algún motivo quiso mantener la esperanza de que tal vez Swimmers y su modo de trabajar hubiesen cambiado un poco desde su época de nadador. Por supuesto no lo habían hecho, la revista era famosa por sus grandes exclusivas pero pocos conocían los métodos en los que estas se lograban la mayoría del tiempo - Tengo que irme, más tarde te diré lo que Jeon ha decidido. Cuidate y suerte en los nacionales.

-Lo mismo digo, suerte para ti y tu chico.

Jin dejó el teléfono sobre una de las máquinas del gimnasio y tomó aire tratando de tranquilizarse antes de avanzar hacia Jungkook, esa misma tarde tomarían el avión hacia Seúl pero por algún motivo todo lo que rodeaba el regreso parecía hacerlo sentirse inseguro. La charla con Jimin no había sido demasiado larga, este le había comunicado lo que el director de la revista Swimmers había dicho en su pequeña reunión pero era tarde, realmente tarde, porque estos acababan de lanzar en ese preciso instante un adelanto de la portada quincenal de la revista que estaba haciendo que sus piernas temblaran.

-¿Ocurre algo? - la voz de Jungkook llegó en el momento más inesperado, el chico lo observaba mientras se secaba el cabello tras una ducha larga.

El entrenador Kim tomó aire una vez más, pensando en si lo correcto sería contarle absolutamente todo a su nadador o si por lo contrario podría solucionar las cosas antes de que este tuviese que sufrir las consecuencias. Pero él, mejor que nadie, sabía que la sinceridad siempre solía ser la respuesta correcta. Una navaja de Ockham tremendamente puntiaguda. A veces dolía pero lo contrario significaba alargar la incertidumbre.

-Jimin ha llamado. - comenzó - Swimmers amenaza con sacar un artículo bastante perjudicial para tí, nos han ofrecido un contrato. Si le proporcionas exclusivas mensuales dejarán de perseguirte.

Jungkook no parecía sorprendido, tampoco demasiado preocupado al respecto y eso se debía muy probablemente a que todavía no lo sabía todo. A que creía que él le estaba hablando de una solución a largo plazo incluso cuando fiarse de Swimmers era como dejar que un verdugo te acompañase a la celda. Seokjin lo sabía mejor que nadie, la revista había estado detrás de él hace años hasta obtener lo que querían, una vez se hacían con los rumores adecuados se limitaban a soltarlos para beneficiar a sus nadadores de cabecera o por lo contrario los usaban en beneficio propio.

-Hay algo más - su voz era un murmullo - Han adelantado la portada del próximo número de la revista. Llámalo presión si quieres...

-¿Es sobre mí? - el rostro de Jungkook se frunció en ese instante, probablemente entendiendo que había algo malo detrás de la nueva portada si lo ligaba a la oferta que Swimmers les estaba haciendo - Dímelo de una maldita vez Kim, no te hagas el misterioso en este instante.

Jin suspiró obteniendo de nuevo su teléfono y accediendo rápidamente a la web oficial de la revista. Bastó con enseñarle la portada, en el momento en que Jungkook lo comprendió su bonito rostro perdió todo el color.

-No. No... No pueden decir nada, no tienen nada que lo demuestre...

Jin suspiró.

-La foto de la portada fue hecha a la salida del local que visitamos. No podemos saber si han hecho fotos en el interior por lo que claramente están usándolo para empujarnos a firmar, quizás hayan hecho fotos y quizás no. Si firmamos nos aseguramos de que desmientan el rumor en el artículo, si no lo hacemos.... quién sabe lo que pueden llegar a publicar.

Jungkook dejó escapar un suspiro de frustración sosteniendo el teléfono de su entrenador y observando aquella foto que en cualquier otra situación le podría haber parecido incluso bonita, pero que en esa portada, con un titular como aquel brillando a modo de reclamo para todos los aficionados al mundo de la natación...

-Destrozarán mi carrera si sacan esto, sabes cómo es Corea - Jungkook hizo una pausa, reflexionando en silencio sobre lo que ocurría si aquella revista sacaba un artículo en el que se rumoreara cualquier cosa sobre su homosexualidad - Mi madre. Ella se volverá completamente loca si llega a leerlo o verlo en algún lugar y perseguirán a mi hermana como lo hacen cada vez que mi padre tiene un juicio, me da igual lo que sea que pidan. Firmaré un contrato con Swimmers incluso si pierdo algunos promotores debido a ello.

Seokjin asintió, en al algún lugar en el fondo de su corazón aquella mirada repleta de seguridad lo lastimó. Por supuesto que Jungkook no diría abiertamente cuáles eran sus sentimientos reales, de la misma forma en la que él jamás lo hizo en el pasado. Sería una locura arriesgarse a perder sus contratos con todas y cada una de las firmas que habían decidido promocionar su carrera.

Y aún sabiéndolo le dolía, porque era él quién se mantenía siempre observando como ese chico ante sus ojos presumía de que le gustaba incluso conociendo las posibles consecuencias de ello.

-Llamaré a Seejin, acaba de cambiarte y sube a tu habitación. Tenemos que salir hacia el aeropuerto en unas horas.

Jungkook estaba demasiado perdido en el miedo como para entender que aquellos ojos que lo observaban con esperanza parecían haber obtenido un deje de decepción. Jin solo habría necesitado algunas palabras más, algo que confirmase que incluso si no podía decirlo abiertamente él todavía lo tenía en su mente... pero una vez más, aquel nadador no era nada suyo a parte de un atleta al que debía entrenar y él mismo había querido asegurarse de que el chico conociera sus propios sentimientos antes de acceder a ponerle un nombre a lo que sea que estuviesen haciendo.

Así que decidió darse la vuelta y caminar mientras Jeon recogía los materiales con prisa a sus espaldas.

-No has venido a comer - la voz del niño llamó su atención mientras terminaba de colocar las maletas en el taxi.

Jin había tratado de lidiar consigo mismo durante horas, era absurdo hasta para él mismo deprimirse por el hecho de que su nadador no corriera hasta sus brazos para prometerle amor eterno, más comprendiendo que si pensaba en sí mismo como un atleta no le quedaba otra opción que la de comprenderlo por completo. Después de todas las malas experiencias que había tenido en el pasado sabía que ser homosexual en Corea no era precisamente al algo bien visto en el mundo del deporte, muy pocos eran los deportistas que decidían enfrentarse a su destino con la cara alzada y orgullo en su mirada.

-Estoy teniendo una pequeña crisis absurda, he retrocedido hasta mis años de adolescencia y siento dolor porque no has pensado en mí cuando has visto el artículo. Al mismo tiempo lo entiendo por completo y jamás te aconsejaría algo distinto de lo que has decidido niño - Seokjin forzó una sonrisa y revolvió el cabello del sorprendido Jungkook que se hallaba ante sus ojos.

-Sí he pensado en tí. - protestó - Tú ni siquiera te has abierto al mundo todavía a pesar de que no lo escondes, quiero estar contigo y me haces sentir realmente bien pero hay tantas cosas en juego que lanzarme al vacío suena demasiado aterrador. Por ahora me gustaría retrasar todo eso de admitir quién soy ante el mundo, al menos hasta que mi cabeza tenga claro exactamente eso. Lo cual no significa que no me sigas gustando y esa portada no ha acabado con todos los escalofríos que sigo sintiendo cada vez que te acercas. Eres el mayor de los dos y eres sincero, yo en cambio no sé hablar directamente de mis sentimientos a veces.

Una sonrisa sincera amplió más los labios curvados de Jin en ese instante. Las mejillas del nadador se habían llenado de un rubor inocente mientras hablaba.

-Toda esta confusión de adolescente que ahora mismo tengo encima se debe exclusivamente a que no sé cómo reaccionar a ti Jeon. Y ni siquiera sé si eso es bueno o malo - el entrenador no pudo evitar llevar su toque hasta la mejilla de su nadador para sentir la agradable suavidad de su piel bajo el tacto de sus dedos - Pero lo cierto es que saber que sigo gustandote me ha tranquilizado de una forma tan absurda como real.

Jungkook se vió obligado a bajar la mirada, él más que nadie sentía que todas sus emociones eran extrañas y no tenían ningún tipo de sentido. Incluso cuando el hombre ante sus ojos se estaba limitando a rozar su mejilla con una caricia sencilla, su piel se erizaba inevitablemente y el corazón parecía desatarse en su pecho de la misma forma placentera que ocurría cuando se encontraba dentro de una piscina.

-Entremos, no podemos saber si Swimmers todavía tiene reporteros cerca. Incluso si vas a firmar un contrato es mejor cuidarse de fotos que más adelante les puedan servir para tratar de obtener beneficios.

Jeon asintió y tras depositar su mochila en el maletero del taxi se acomodó en el asiento del coche tratando de dejar a un lado las posibles consecuencias del adelanto de aquella portada. Eran muchos los que seguían casi a diario las publicaciones de la revista Swimmers.

Una de sus manos buscó la del entrenador, sus dedos entrelazándose a medida que los edificios de Tokio quedaban atrás y la autopista aparecía ante su mirada en su camino hacia el aeropuerto.

Desearía que esos bonitos días entre ellos no se quedaran nunca en el pasado, Tokio había sido su refugio mucha veces y ahora ante su mirada un tipo de refugio mucho más preciado parecía estresado mientras apretaba el agarre de sus manos.

-Lo haremos bien - las tornas parecían haber cambiado - Sigo siendo el mejor en lo mío, un rumor como ese no será suficiente para derribar mi talento y menos cuando Swimmers se encuentre de mi lado.

Pero Jin ya no estaba pensando en aquello, incluso si asintió a las palabras de su nadador. Su mente había volado mucho más lejos, a aquella noche en un hotel desconocido donde un adolescente enamoradizo decidió regalarle sus sentimientos al hombre equivocado. Si Choi Siwoon seguía trabajando para Swimmers, Jungkook realmente tendría que avanzar con sumo cuidado. Ese idiota podía ser despiadado pero en Corea todos creían en su palabra.

-Ten cuidado cuando des tus exclusivas en Swimmers, hazles incluir una cláusula para protegerte de Choi Siwoon. Ese idiota podría tomar tus palabras y tergiversarlas por completo como ya hizo en el pasado.

-Hablaré con Seejin para indicarselo - Jeon podría haber dudado si otra persona le dijese que Choi Siwoon era un periodista injusto, pero no con las nuevas circunstancias que envolvían su presente. Y desde luego no después de su experiencia y de lo que su entrenador le había contado - Jin...

El entrenador giró su cabeza para poner toda la atención nuevamente sobre su nadador.

-¿Qué ocurre lindo? - de nuevo la mirada cálida hizo presencia, no podía evitar que todo su cuerpo se suavizase cuando el chico lo miraba con aquellos ojos grandes y brillantes.

-Me gustaría que me acompañes cuando tenga que dar alguna entrevista, conoces este mundo mucho mejor que yo. Tú eras un nadador de éxito, yo estoy comenzando.

Jin asintió, incluso si Jungkook no se lo hubiese pedido él habría querido acompañarlo.

-Iré contigo, no tienes que preocuparte por eso. Un entrenador también cuida de su atleta en este tipo de situaciones...

-No como entrenador - lo corrigió Jungkook - Sino como una persona que es importante para mí y puede ayudarme a tener cierta confianza.

Los dos se miraron. Ambos sabiendo lo que aquella petición implicaba.

-Iré como entrenador, como persona que te importa y como persona a la que le importas. Swimmers no es un lugar bueno para un nadador que no conoce el funcionamiento de las revistas vampiro, van a tratar de sonsacarte todo lo que puedan incluso cuando no están entrevistandote.

----------------------------------------

Hola personitas, como sabréis ayer no pude subir el capitulo a tiempo así que he tenido que subirlo un día tarde. Siempre aviso en mi muro si hay algún problema o no puedo actualizar pero generalmente si algún viernes no puedo siempre va a estar el sábado.

Espero que os haya gustado y nuevamente pido disculpas por no haberlo podido tener a tiempo, sé que algunas personas estaban confusas debido a que no actualice.

Un beso, Mel