“Estas enormes olas no dejan de rugir y el sol ardiente ya está brillando. Un paraíso roto, un paraíso soñado, en esta oscuridad sin luz tienes que confiar en mí. En este campo de batalla tienes que confiar en mi. No te separes de mí, podemos superar cualquier obstáculo. No te separes de mí, puedes ignorar todas esas miradas. Confia en mi amor.”
—GOT7

Jungkook dejó escapar un suspiro de sus labios mientras lidiaba con las pesas, podía sentir las manos del entrenador Kim ayudandole a corregir su postura y aquello lo afectaba más de lo necesario. Había demasiadas cosas en su mente, por un lado se encontraba la presencia de aquel artículo manipulado con una clara intención y por el otro estaba el que incluso sabiendo que se encontraba en medio de un problema que su staff tendría que solucionar… seguía pensando en lo ocurrido la noche anterior y en cómo su despertar tranquilo no se vio afectado por las malas noticias porque la palabra de Sejin y Kim le servía. Confiaba plenamente en su manager, sin embargo también confiaba en Seokjin incluso cuando solo hacía unos meses que lo conocía.

-No fuerces demasiado, no hace mucho que tuviste dolor en…

-No estoy forzando, solo estoy algo entretenido con mis propios pensamientos - Jungkook no tuvo que fingir una sonrisa cuando levantó la mirada hacia su entrenador - Pondré más atención.

Jin asintió calmadamente, sus ojos atentos inspeccionando cada movimiento de su nadador de forma profesional. A diferencia de Jeon, sabía distinguir bien cuando podía dejarse llevar levemente por sus instintos y cuando no era adecuado, y esa mañana no lo era a pesar de las señales que el muchacho le dejaba ver. Las sonrisas amplias y nerviosas, sus ojos brillantes o las peticiones para que le ayudase a realizar ejercicios que Jungkook sabía llevar a cabo de forma casi perfecta sin necesidad de que él pusiera las manos sobre su cuerpo. Sin duda era algo que no tendría jamás el valor de juzgar, las personas sienten de forma distinta la atracción en sus primeras experiencias. Cuando el sentimiento es joven y la mente no siente temor de ser fuertemente aplastada con el dolor del amor, Jungkook estaba mostrando una faceta inocente que Jin jamás se atrevería a juzgar.

-El amor debería ser así siempre - dijo mirando a los ojos a su nadador mientras cruzaba los brazos sobre su pecho - Tan inocente como tú, espero que nadie te lastime Jeon. Eres bonito cuando estás ilusionado.

Jungkook bajo la mirada sintiéndose avergonzado. ¿Lo era?

-No he dicho que tuviese la cabeza lejos del entrenamiento debido a ti, son muchas cosas.

El entrenador asintió abandonando su posición para colocar las manos sobre los codos de Jungkook, su tacto levemente apretado alrededor de los brazos del nadador sirvió como rápido indicador y el chico corrigió su postura prácticamente al instante.

-Cuida tu espalda, no te encorves demasiado niño - Jin dió un paso atrás para observar nuevamente la repetición del ejercicio - Sé que no es solo por mí Jeon, solo quería decirlo. Eres bonito sintiendo la atracción en su estado puro, no quiero estar a tu lado el día en que alguien te arrastre a la realidad del dolor que puede llegar a ocasionar ser traicionado.

Jungkook mantuvo la postura, sin embargo movió sus ojos hacia el entrenador para dedicarle una mirada de frustración. Aquello no lo estaba animando de ningún modo, Kim le había dado una especie de oportunidad y sabía que él ni siquiera sabía bien lo que enamorarse o sentir atracción hacia una persona implicaba, pero no dejaba de repetirle que el amor no era tan bonito como todos se empeñaban en mostrar.

A Jungkook realmente no podía importarle menos aquello, lo hacía sentirse desanimado porque él mismo había visto el matrimonio de sus padres y a su propia familia partirse en pedazos. Pero también golpeaba su parte más tozuda creando en su mente la necesidad de demostrar que no siempre tenía que ser así, que no tenía que doler. Su experiencia no era amplia, sin embargo había sido feliz alrededor de Solar. No estuvo completamente o locamente enamorado, la quiso y la trató todo lo bien que supo y logró. Incluso si por un tiempo creyó que el amor no existía en la medida de un corazón desbocado o que el sexo estaba sobrevalorado, con todas las nuevas experiencias que últimamente había vivido quería abrir su mente a nuevas y mejores posibilidades.

Porque definitivamente su corazón se había desbocado hasta nublarle la vista y el raciocinio la noche anterior, y el placer no le pareció para nada sobrevalorado cuando el entrenador hundió la cabeza entre sus piernas.

-Aah - protestó cuando Kim deshizo su ceño fruncido con dos de sus dedos.

-Concentrate niño, podremos solucionar todo lo que se te pase por la mente cuando acabemos el entrenamiento. La acción más absurda y sencilla puede derivar en una lesión.

Jungkook dejó escapar un suspiro lento, el aire saliendo de su boca sin prisa y sus ojos perdidos en la persona que estaba frente a él. Su entrenador lo miraba con seriedad, ni un ápice de diversión o juego se dejaba distinguir a través de sus ojos decididos.

-Ya, ya… odio las pesas.

Una pequeña sonrisa se asomó a los labios de Seokjin causando un escalofrío que recorrió toda su espalda haciéndolo estremecerse. Sentía que estaba viviendo esa etapa de la pubertad que como deportista dedicado jamás hizo presencia en su vida, ni le interesó realmente más allá de algún besuqueo tonto con las nadadoras femeninas del club de natación de Busan.

-Al igual que odias cada ejercicio que tienes que hacer si supone estar lejos de la piscina, uno creería que un nadador que se ha criado en una piscina tendría mejor actitud en cuanto a cualquier rutina que lo ayude pero contigo nadie puede creer nada porque se equivocará de lleno. El impredecible iceberg Jeon.

Jungkook no pudo evitar dejar escapar una sonrisa orgullosa, su flequillo azul resbaló sobre su frente mientras sus brazos ponían un mayor esfuerzo en la correcta realización del ejercicio. Por supuesto, podía soportar cualquier rutina de ejercicio que se le indicase pero seguía siendo aburrido, un proceso que realizaba única y exclusivamente porque debía mantener su cuerpo en forma o porque necesitaba liberar frustraciones.

-Entonces dame una rutina que pueda gustarme y mantenerme entretenido a la vez, entrenador. - Jungkook relamió sus labios contento de observar una reacción en el hombre ante sus ojos.

-La tendrás, en algún momento.

Las manos del entrenador regresaron a sus brazos incluso si ahora estaba realizando el ejercicio de la forma adecuada, sus miradas se situaron la una contra la otra por varios segundos en un silencio que al nadador le pareció eterno. Quería saber qué era lo que se le pasaba por la cabeza a su entrenador ahora que sonreía tranquilamente mientras le ayudaba a alzar las pesas sin esfuerzo alguno.

-¿Has entendido a lo que me refiero verdad? - Jungkook bajó sus brazos cuando Jin le indicó que podía comenzar con los estiramientos.

-Por supuesto, prepararé una rutina con premios en la piscina - bromeó Kim - Una ginkana como las que solía crear para los niños del colegio. ¿Suena lo suficientemente divertido para ti?

Jungkook frunció el ceño sin poder evitarlo, sus ojos observaban al entrenador recoger los materiales usados durante el entrenamiento de brazos y hombros.

-No soy un niño, realmente tienes que dejar de tratarme como a uno.

Una sonrisa irónica abandonó los labios del entrenador Kim, Jeon no pudo evitar pensar que esa infrecuente expresión de superioridad se veía bien en él. Era la misma cara que había observado en los vídeos de sus competiciones hace unas semanas, cuando su curiosidad por el hombre había comenzado a surgir se encontró a sí mismo revisando aquellas victorias en las que Seokjin había ganado con maestría.

-No he dicho qué tipo de premios tendrá la gincana - el entrenador sonrió nuevamente captando una vez más cada resquicio de atención del nadador - No estoy pensando en nada apto para niños Jeon. Portate bien y tendrás tu entrenamiento divertido dentro de unos días si las cosas salen bien.

-¿Lo estás diciendo en serio? - su voz había sonado tan llena de sorpresa como él lo estaba.

-Se un buen chico y lo sabrás Jeon, tenemos días duros por delante con esa entrevista manipulada. Cuando lleguemos a Seoul nada será fácil así que si lo haces bien te daré todos los premios que quieras.

Jungkook sonrió acercándose al entrenador, su mano se movió como un acto reflejo hasta el hombro de este y masajeó la piel consciente de que todo el estrés que la noticia de Swimmers les había provocado estaba afectandole.

-Lo haré bien, olvidas que mi carrera depende de cosas como esa. Sejin es el mejor en su trabajo, logrará solucionarlo pero todavía confío en que puedas hablar con Park para confirmar si se trata de algún tipo de campaña de desprestigio.

Jin dejó escapar un suspiro relajado notando los dedos del nadador masajear la zona dolorosa de su hombro con movimientos cuidadosos. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, en momentos así agradecía que Jungkook fuese perfeccionista en cuanto a su carrera porque eso le había permitido mantener la mente fría con respecto al tema. Jeon no había acusado a nadie, tampoco se había enfadado en exceso o tenido una gran rabieta como muchos otros nadadores habrían hecho.

-Es bueno que tengas confianza en tu equipo Jeon, aprecio esa parte de ti. Con respecto a Park, antes tenemos que ir a la reunión con los patrocinadores de la carrera solidaria, necesitamos aclarar lo que ha ocurrido con Swimmers y acabar de arreglar algunos detalles sobre cómo será la competición.

-¿Cuándo podré entrenar en la piscina? - Jungkook siguió con sus estiramientos en el instante en que el entrenador Kim se lo indicó.

-Encontraremos un hueco, todavía es pronto así que si te sientes con fuerzas podrías zambullirte antes de ir a la reunión.

Jin se sentó sobre la silla de la terraza de su habitación y observó su teléfono por varios segundos antes de decidirse, sabía que Jimin era un buen chico y que este nunca usaría nada contra otro nadador, pero a veces el propio staff de un deportista podía escoger ciertas acciones sobre las decisiones de este último por medio de la influencia.

-¿Kim? ¿Eres tú? - la voz calmada y confusa de Jimin lo hizo sonreír levemente. Había entrenado a Jimin seis años atrás y fue una experiencia realmente alentadora teniendo en cuenta el potencial del muchacho.

-Buenos días Park, siento molestar pero necesito consultar contigo algunas cosas.

La mirada curiosa de Jungkook asomándose desde la terraza de al lado lo hizo sonreír levemente, apartando el teléfono de su oído por un segundo, observó al muchacho que ahora se mantenía atento a lo que estaba sucediendo.

-Dame un poco de privacidad Jeon, no te diferencias tanto de Yuqi en este instante.

El nadador solo respondió con una seña, indicandole que volviese a poner su atención sobre el teléfono. Kim sonrió de nuevo y se levantó para caminar hacia la terraza de su nadador, aunque una leve distancia separaba las habitaciones todavía estaban lo suficientemente cerca como para que la charla se diese sin problemas entre ambos.

-Claro, ¿qué necesitas? - la voz de Jimin sonaba a través de su teléfono -Ayudaré en lo que me sea posible.

-Esta mañana ha salido salido un nuevo ejemplar de Swimmers como lo hace cada quincena pero hay un detalle importante sobre el que quiero hablarte - Jin levantó la mirada para observar a su nadador quién había apoyado los codos en la barandilla de su propia terraza y lo miraba atentamente - La portada no es un problema pero sí lo que hay en su interior, la entrevista que se le realizó a Jeon durante este último verano … - Kim hizo una pausa pero Park no dijo nada por lo que procedió a explicarle el motivo de su llamada - Ahora soy el entrenador de Jungkook y esta mañana su manager me ha comentado lo ocurrido, en la entrevista usan un tópico asqueroso y tratan de retratarlo a través de los errores que su padre pudo o no haber cometido en el pasado…

-¿Y qué tengo que ver con todo eso? No sé cómo podría ayudarte en ese aspecto Jin - la voz de Jimin era amable y cada vez su confusión se volvía más evidente. Estaba claro que él no había tenido nada que ver con ese asunto - ¿Quieres que hable con algún redactor?

-No, ese es nuestro trabajo - contestó Jin sin apartar la mirada del nadador que se encontraba a solo unos centímetros de distancia - El problema es que tú eres el mayor competidor con respecto a tiempos que tiene Jungkook ahora mismo, ambos vais a competir en los nacionales de forma individual y uno de tus mayores promotores es Swimmers. Creí que podrías aclararme si esto es algún tipo de estrategia, no es la primera vez que una campaña de desprestigio surge como pelea entre promotores.

Silencio. Detrás de la línea solo se escuchaba la respiración de Park.

-Realmente no tengo información sobre si eso es así pero me encargaré de preguntar, te llamaré esta tarde con la información que consiga.

Seokjin suspiró aliviado.

-Te lo agradezco, el staff de Jeon se estará encargando de informar acerca de la entrevista manipulada pero ayudaría saber la intención real de algo así. Si tenemos que betar a Swimmers lo haremos, no me gusta la idea de mi nadador ofreciendo entrevistas a una revista que lo ha tratado de este modo.

-Lo entiendo - Jimin hizo una pausa - Debido a que te aprecio, pondré todo de mi parte para conseguirte una respuesta lo antes posible. Aún así no puedo prometer demasiado.

-Servirá, lo que sea que averigues nos podría ayudar.

Tras algunas palabras más, Jin colgó el teléfono.

-Park no sabe nada acerca de la entrevista, así que buscará información y me llamará esta tarde para hablarme de lo que ha descubierto - Kim se estiró haciendo sonar sus articulaciones - Necesito dormir un poco, esta noche me he pasado las horas lidiando con mi propia cabeza. Podemos ir a comer, volver a las habitaciones y descansar antes de la cena. ¿Quieres conseguir ropa decente? Sería extraño si esta noche nos presentamos en el restaurante de Skytree con ropa deportiva.

Una sonrisa realmente bonita recorrió el rostro del nadador cuando Jin mencionó la cena, con la ajetreada mañana que ambos habían tenido prácticamente se le había olvidado aquello.

-Saldré a por algo de ropa después de comer, puedo comprar algo para ti si estás demasiado cansado.

-Iré contigo, de todas formas tengo que esperar la llamada de Jimin, por lo que es probable que no logre quedarme dormido incluso si mi cuerpo está rogando por un poco de piedad.

Jungkook asintió, jugueteó con sus manos por unos instantes antes de decidirse. Entonces dejó que la pregunta se escabullera de sus labios con una tranquilidad completamente fingida.

-¿Quieres comer en mi habitación? Estaba pensando en pedir algo en un restaurante coreano.

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Hiiiii!!!!

Pensaba que no me daría tiempo subirlo antes de la noche pero he acabado de hacer limpieza en mi habitación hace unas horas y me ha dado tiempo de subir el capítulo.

Espero que os haya gustado, en el siguiente podréis ver la primera cita entre Jinkook.

Un beso, Mel 😘