"Te aviso con antelación de que solo quiero besarte. Si solo vas a seguir jugando a juegos, me convertiré en uno inmediatamente. Es ahora o nunca, no dudes. Sígueme despacio, ya no puedes escapar."
—Girls Generation

Jungkook escuchó el bufido de protesta del entrenador Kim antes de que todo su cuerpo se sumergiese en el agua. Su mente parecía recargarse cuando se hundía profundo dejando que sus pulmones trabajasen duro por aumentar su aguante.

Sostuvo en sus manos los pesos que había obtenido de la zona de material y cerró los ojos, sabía que aquello le traería problemas pero aún así se colocó estos en ambos pies antes de permitir que su cuerpo levitara sobre el fondo de la piscina. Podía sentir su cabello moviéndose levemente con la pequeña corriente.

—Jeon Jungkook, quítate eso ahora - la voz de su entrenador sonaba como un eco lejano bajo el agua y no pudo evitar dejar escapar su oxígeno en una inevitable carcajada.

Quizás era cruel, eso pensó al obtener los pesos y caminar hacia la zona más profunda antes de hundirse. Había aprovechado un despiste de Kim para realizar la pequeña travesura sabiendo que su entrenador no podría llegar hasta él, su hombro no estaba totalmente funcional y los pesos le dificultarían la natación hacia la superficie si se atrevía a tratar de sacarlo del agua. Sería libre mientras sus pulmones aguantasen.

Sin embargo el entrenador Kim era difícil de leer, definitivamente Jeon no esperó que este cometiese la imprudencia de adentrarse en la zona más profunda y hundirse sin pesos adecuados que le aportarán rapidez a la maniobra de hundimiento. Por eso cuando notó una mano tironeando de su brazo, decidió obedecer. El descenso era largo y Jin no había obtenido el tiempo extra necesario para estar allí demasiado tiempo, cualquier nadador que practicase la maniobra a diario podría aguantar, su entrenador sin embargo llevaba demasiado sin entrenarse.

La subida de Kim fue realmente rápida a pesar de todo.

—No vuelvas a desobedecer.

Jungkook quería sonreír, reírse del modo en el que Kim parecía desesperado por su desobediencia infantil. Vamos, era absurdo que el entrenador se lo tomase tan a pecho, él sólo quería relajarse un poco en el agua por un par de minutos… nadar lentamente como lo había hecho durante el entrenamiento de esa tarde era aburrido y no servía para aliviar su deseo de fundirse en la piscina. Si no podía practicar su velocidad al menos quería darle un poco de trabajo a sus pulmones.

—Viejo cascarrabias, te saldrán arrugas si sigues amonestandome por absolutamente todo lo que hago. - Jungkook finalmente dejó escapar una carcajada al percibir el ceño fruncido de su entrenador - Viejo pero caliente.

Ni siquiera él mismo se creía que estuviese diciendo aquello en voz alta, probablemente sus mejillas se encontraban ardiendo en ese preciso instante.

—¡Jeon, basta! - Kim miró al muchacho ante sus ojos, el cabello revuelto de este se encontraba esparcido de forma ondulada cerca de sus ojos porque se había negado a usar gorro en "su propia piscina". Sus mejillas enrojecidas por el trabajo de oxígeno, sus labios carnosos decorados por las gotas de agua e incluso sus clavículas marcadas debido a todos los ejercicios de pecho, hombros y brazos que un nadador hacia… Estaban llevando sus pensamientos a un lugar inadecuado.

—Entrenador, creo que me siento atraído hacia usted - Jeon se relamió los labios con nerviosismo recordando su charla con Taehyung. Él sabía que todo aquello no tenía sentido, le gustaban las mujeres, siempre había pensado en una familia convencional para sí mismo en el futuro.

Taehyung le había comentado que tal vez estaba experimentando lo que este catalogó como heterocuriosidad, fuese como fuese Jungkook solo podía pensar en los besos que se habían dado anteriormente y en cómo la piel de su entrenador lucia más brillante con los reflejos del agua chocando contra esta.

—O tal vez solo sea curiosidad… No lo sé pero me gustaría librarme de ello lo antes posible para regresar a la normalidad…

Jin se pasó la mano por la cara frustrado y apartó sus ojos de los labios del chico. Maldita sea, él nunca se había fijado en uno de sus nadadores. Incluso cuando había visto a tantos chicos bonitos entrenando ante su mirada, con los mejores cuerpos y técnica. Por supuesto sabía apreciar la belleza, pero incluso en los museos te impiden tocar el arte con las manos.

—Deja de decir tonterías. Sólo estás confundido, necesitabas apoyo y yo estaba allí, los besos te han hecho pensar demasiado.

—Entonces ayúdame con la tarea de aclarar mi mente - Jungkook protestó nadando hacia la pared de la piscina contra la que el entrenador Kim se apoyaba, en esa zona el fondo estaba cerca de sus pies y los hombros de su entrenador sobresalían por encima del agua - Entrenador, por favor.

Seokjin suspiró tratando de evitar la mirada de súplica en los ojos brillantes del muchacho o como el azul de su flequillo hacia más intensa cada vistazo.

—Ni siquiera sabes lo que te gusta Jeon, hace unos días decías ser asexual.

—No dije eso exactamente, solo mencioné que el sexo no tiene mucha importancia para mí. No estaba mintiendo, aquello no implica que mi mente no haya terminado siendo un torbellino de dudas después de lo que dijiste tú - Jungkook suspiró, si él había estado confundido durante los dos días posteriores a los besos, la charla con Taehyung lo había llevado directo al precipicio, este le había hablado de cómo muchos heteros encuentran curiosidad en saber qué se siente cuando una persona de tu mismo sexo te besa o toca. Podría ser curiosidad, atracción o quién sabe qué. Necesitaba aclarar del modo más directo posible lo que estaba ocurriendole. Habría estado bien si su entrenador no hubiese sacado aquella charla horas después de los besos, fue Kim quien le provocó toda esa confusión con su teoría de que tal vez no fuese del todo hetero - Un beso más, eso es todo.

—¿Después de eso nada más? ¿Lidiarás por ti mismo con lo que sea que saques en conclusión? - desde la perspectiva de un hombre que años atrás también se había sentido confuso y perdido, Jin pudo llegar a entender la necesidad de Jungkook por comprobar qué era lo que le ocurría.

Si echaba la mirada atrás hacia el Jin adolescente solo podía recordar lo perdido que se encontraba cuando descubrió que había más cosas en sus compañeros del equipo de natación que captaban su atención, además de la técnica de estos. Por supuesto él también había estado confundido, mucho más de su primer beso. Incluso si él recibió una mala cara en respuesta mientras que Jungkook obtuvo toda su confianza y atención, no estaba dispuesto a dejar que la mente de su nadador fluyese sola en la confusión si realmente estaba empezando a plantearse su situación amorosa y sexual.

Él había estado solo hasta que conoció a Yoongi en un foro donde gran cantidad de personas contaban sus experiencias sobre cómo fue salir del armario. Y si no hubiese sido por su amigo probablemente se habría negado a sí mismo una y mil veces su verdadera identidad.

Le gustaban los hombres y lo tenía claro, pero no siempre había sido así.

—Después de eso yo seré el primero en regresar a la profesionalidad. Soy perfeccionista en todo y no dejaré que algo así influya en mis entrenamientos - contestó Jeon mirándolo con curiosidad.

Kim tomó una respiración profunda antes de cambiar de posición, sus brazos y torso acorralaron a Jungkook contra la pared de la piscina mientras que una de sus manos se posó gentilmente sobre la nuca del chico hundiéndose en su cabello. A Jeon ni siquiera le dió tiempo a pensar antes de que el beso iniciase, sus labios eran inexpertos, se movían de forma lenta y tosca a diferencia de todo lo que su entrenador hacía.

Jungkook posó de forma automática los brazos sobre los hombros de Kim cuando este lo instó a envolver sus piernas en su cintura. Unos segundos después se encontraba todavía más confundido y sus pulmones expertos reclamaban esa falta de oxígeno que ni siquiera hundirse en lo más profundo de la piscina durante minutos, le ocasionaba.

—No vale - protestó mirando a su entrenador - No estaba preparado.

Kim pasó la lengua contra su labio inferior haciéndolo callar al instante cuando un látigo de fuego pareció chocar contra su pelvis con la acción de este.

—No ha sido eso, sólo besas como alguien que nunca ha recibido un buen entrenamiento previo. - la voz del entrenador era seria y ronca, eso provocó que la piel de Jungkook se erizase - De nuevo niño, vamos a arreglar tu confusión.

Esta vez Jungkook pudo ver llegar los labios carnosos de su entrenador y se preparó para tratar de hacerlo lo mejor posible. Kim fue más lento que la vez anterior, permitiéndole al muchacho adaptarse al ritmo y movimientos de sus bocas chocando.

Jeon cruzó los brazos alrededor de la nuca del entrenador a la par que abría su boca dejándose llevar como un niño descubriendo su golosina favorita. La lengua del entrenador repasó de nuevo sus labios y un gimoteo traicionero lo hizo sonrojarse cuando Kim sonrió sin apartarse. Por los siguientes cinco minutos todo lo que el nadador pudo sentir fue la gentil forma en la que Jin parecía guiarlo en el beso, enseñándole sin palabras cómo moverse y qué hacer, realizando pausas para que respirara sin tan siquiera tener que preguntarle si lo necesitaba.

—Entrenador - suspiró en voz baja. Sí, tal vez era atracción, al menos eso parecía teniendo en cuenta lo mucho que le agradaba cada roce de sus bocas.

Kim lo acorraló todavía más contra la pared de la piscina con un gruñido como única respuesta, su susurro parecía haber tenido algún tipo de efecto en este quien se apartó un instante antes de clavar los labios sobre su cuello. Solar había hecho aquello antes, a Jungkook no le pareció nunca algo demasiado excitante, sin embargo su ex novia definitivamente no había mordido su piel para a continuación lamer y succionar mientras una de sus manos tiraba de su cabello. No, definitivamente eso que el entrenador estaba haciendo era nuevo para él.

—K… Kim… - Jungkook lloriqueó sintiendo presión en su entrepierna. No era un niño, sabía lo que eso significaba y lo asustaba por completo haber obtenido una erección tan dura en consecuencia de las acciones de su entrenador.

—Oh, vaya - Kim sonrió bajando una mano por el torso del nadador - El niño no es asexual, solo ha tenido malas elecciones de cama.

—Kim, deja eso, te he dicho que… MierdaMierda - Jungkook arqueó su espalda cuando el entrenador rozó con su mano el glande de su miembro, todavía con la tela del traje de baño de por medio.

Si él no hubiese estado tan confundido y asustado en ese instante nunca se habría apartado, incluso su entrenador pareció entenderlo cuando apartó la mano antes de que Jungkook decidiese parar aquello.

—¿Hemos arreglado tu confusión? Está claro que no eres asexual Jungkook.

Maldita sea, Kim podía poner la mano en el fuego y jurar que ese niño lindo que se había deshuesado entre sus brazos entre gimoteos mientras lo besaba, no tenía ni una pizca de asexualidad en la sangre. Las personas asexuales no estaban exentas de sentir placer, sin embargo nunca reaccionarían de la forma en que Jeon lo hizo.

—I... Iré a las duchas - carraspeó Jungkook.

Realmente en ese instante, deseaba que en realidad Jeon sí hubiese sido asexual. Si este reaccionaba así con algo tan sencillo como besos y roces, probablemente tenerlo en la cama sería un show erótico inolvidable. Y la idea de enseñarle al niño a disfrutar del placer era algo que de forma inevitable surgía en su cabeza.

Ese era una imagen en la que no debía pensar. Kim era el entrenador de Jeon, tan solo eso. Aceptar ayudarle con la confusión había sido la peor de las decisiones.

—Sí, yo también debería ir a las duchas. Usaré las del gimnasio. - dijo todavía con los ojos sobre Jungkook.

Jungkook gimoteó agitado dando una última caricia a su miembro, posó la frente sobre la pared de la ducha sintiendo el agua tibia bañar su cuerpo y abrió los ojos sintiendo como la confusión crecía extendiendose por toda su mente de forma inevitable. Sus piernas temblaron por unos segundos dejándole disfrutar del placer.

Él no era así, no se había topado con la necesidad de explorar por sí mismo su placer en mucho tiempo.

—Esto no está bien - sus labios pronunciaron las palabras con voz agitada. Jungkook acababa de ser consciente de la imagen que su mente creó mientras se masturbaba, el entrenador había sido un pensamiento constante durante esa ducha. Y eso lo llevaba a comprender que lo que sucedió en la piscina había aclarado algunos puntos, sin embargo también había creado nuevas preguntas e incógnitas en su cabeza.

—Relájate maldita sea, no te gustan los hombres. - para alguien como Jungkook, quien había sido criado de una forma en cierta manera tradicional y quién ni siquiera había sentido curiosidad antes de aquellos besos… Era difícil admitir un cambio en su sexualidad.

Jungkook se precipitó a salir de la ducha y tras cambiarse sus pasos lo llevaron directamente hacia la oficina de su entrenador.

—No soy gay, malditamente no lo soy. Es imposible, siempre me he fijado en chicas… Antes de Solar me gustaron otras mujeres, incluso tengo una obsesión con una idol femenina llamada IU, todo en ella me atrae y es genial… No puedo ser homosexual Kim.

Kim levantó la mirada del ordenador para centrarse en Jungkook, nuevamente su cabello húmedo perfilaba sus ojos dándole un aspecto de fiera a su mirada escrutante.

—Y no tienes que serlo, pero podrías plantearte la idea de que tal vez eres bisexual. O quizás no lo seas y solo te haya agradado el tener un buen beso después de malas experiencias con tu ex - Jin mantenía la voz calmada y amable, realmente quería ayudarle a ese muchacho pero era difícil cuando no podía olvidar la imagen de este rozandose contra él en la piscina durante su corta sesión de besos - Sea como sea, mantén la mente abierta y quizás obtengas una respuesta Jungkook. No te presiones a ti mismo, la respuesta llegará en algún momento. Sea lo que sea.

Jungkook observó a su entrenador sin saber qué es lo que debería decir exactamente. Podía parecer fácil para este decirle que la respuesta acabaría llegando sola a su debido tiempo, sin embargo él estaba en un limbo en el que ni siquiera sabía si quería o no que esa respuesta llegase. Estaba asustado, si la prensa descubriese que él posiblemente era homosexual sin duda dinamitarían su carrera hasta hacerlo abandonar. ¿Y su madre? Estaba seguro de que a Yuqi no le importaría, sin embargo era probable que su madre no compartiera tal opinión. La mujer era lo suficiente tradicional como para creer que Jungkook esperaría al matrimonio antes de tan siquiera tocar la mano de una chica.

Jeon caminó hacia una de las sillas del despacho de Kim y se atrincheró en sus propios pensamientos. Su familia era lo que más le preocupaba, habían pasado por demasiadas cosas después de la entrada de su padre en prisión así que sencillamente no podía permitirse admitir su bisexualidad en el caso de que esta realmente existiera.

—Jungkook - Kim se levantó y caminó hacia el muchacho que se encontraba cabizbajo y pensativo ante sus ojos. Sus manos se posaron sobre los hombros de este masajeandolos ligeramente - La confusión, el miedo y todo lo que estás sintiendo es normal pero solo tú puedes saber quién eres realmente y qué es aquello que quieres. Es difícil lidiar con las sensaciones nuevas, sobretodo cuando nuestra sociedad se empeña en decir que está mal, pero el amor es solo eso, amor. Y no hay nada malo en amar sin importar quien o de que sexo sea la persona a la que decides regalar ese sentimiento.

—¿Y si solo es atracción? ¿Vicio? - Jungkook dudó antes de buscar los ojos de su entrenador quien se agachó a su lado para mantenerse a la altura de su mirada.

—¿Una fase? ¿Algo temporal? - Jin le sonrió con amabilidad - Yo también pensé eso cuando descubrí que me gustaban los hombres, creía que se me pasaría. Puede ser eso, o puede ser que estés encontrandote a ti mismo. Y si es solo atracción entonces simplemente disfruta, no hay nada malo en dejarse llevar mientras lo hagas con sentido. En contra de lo que muchos puedan decir, el placer no es un pecado.

Jeon no apartó los ojos de su entrenador, sus palabras y voz tranquila sin duda estaban creando un efecto de calidez a su alrededor.

—Estoy tan perdido ahora mismo, ni siquiera sé si mis pensamientos tienen el más mínimo sentido.

Jin sonrió levemente posando una suave caricia alentadora sobre sus manos.

—Y como dije antes, es completamente normal. Con el tiempo todo se aclarara, no te castigues demasiado lindo. ¿Necesitas que te lleve a casa?

Jungkook suspiró observando las manos del entrenador sobre las suyas.

—¿Puedo ir a hablar con Taehyung de nuevo?

Kim mantuvo su sonrisa mientras asentía. Quizás alguien de una edad similar a la de Jungkook le podría ayudar más que él.

—Ponte el abrigo, te llevaré a mi casa para que puedas hablar con Taehyung, niño.

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Holiiii!!!!!
Como veis los besos y roces han llegado rápido pero eso no implica nada, creo que como alguien que empieza a descubrirse a sí mismo lo más normal es que Jungkook dude y se sienta confundido. No sé si lo he plasmado de una forma demasiado liosa o aburrida pero para mí es la mejor manera de hacer reaccionar al personaje.

Espero que os haya gustado.

💜

Un beso, Mel 😘