A las 3:00 p.m. les daba de comer y se quedaba con ellas hasta las 7:00 p.m., ellas se iban y volvían, tenían asuntos más importantes que ver a un viejo totalmente solo envejecer, pero aun así siempre volvían, yo las veía comer y ellas me veían leer el periódico. Nos entendíamos bastante bien y convivíamos muy bien en armonía, era una buena amistad, todos los días a la misma hora repetíamos la misma rutina, yo las alimentaban y ellas me daban compañía, creo que por eso nunca se fueron. En los últimos años siempre fui un hombre muy solitario pero no siempre fue así, yo era un hombre con familia y muchos amigos, en aquel momento yo tenía 23 años estaba por entrar a un empleo que consistía en custodiar o ser seguridad de un centro comercial, cuando empecé a trabajar el empleo me encanto podía hacer muchas cosas, era los ojos de ese lugar, la gente me quería mucho.

Un día estaba en la caja registradora, y un hombre me dijo que me haría millonario, yo lo escuche, él me hablaba de fama, y de darme a conocer, pero tenía que hacer una cosa para él, yo lo escuche sin saber que ese sería el error  más grande de mi vida.

El trabajo consistía en entrar a un banco y robar lo que más pudiera, la idea de hacerme millonario me segó y le dije que sí, los siguientes días planee el golpe, conseguí a un par  de personas para entrar, logramos  infiltrarnos en el lugar, mientras yo metía el dinero en las bolsas, mi compañero, tapaba las cámaras y se encargaba de la gente del banco. Al final cuando sonó la alarma, el logro salir con el dinero pero yo quede adentro, la policía me encontró, y esposo. Pase los siguientes seis años de mi vida en prisión, donde los primeros días no estuvieron tan mal, pero con el correr del tiempo supe que no saldría pronto de allí.

Luego de un tiempo empezaba a acostumbrarme a la cárcel, a la comida asquerosa, al sonido de las goteras en el techo y al mal aliento de mis compañeros de celda. Un día estaba limpiando mi ropa y me percate de que había una pelea al lado mío, entonces trate de separar pero me apuñalaron, fui a la enfermería, y repose  mucho tiempo, la enfermera me pregunto si estaba bien, yo le dije que estaría bien si cuando saliera tomaría un café conmigo, ella sonrió,  y me prometió que lo haría, cumplí mi condena y al salir decidí  buscarla, cuando encontré su casa le pregunte si quería ir a tomar ese café, ella me contesto que sí.

Es muy loco pensar que termine así hablándole a amigos extraños que sé que no me contestaran, bueno al final tomamos dicho café, y la acompañe a su casa. Afuera le propuse que fuera mi novia, ella contesto que sí, y empezamos a salir.

El 3 de mayo de 1987 era su cumpleaños , y fui a verla ya habíamos formalizado la pareja y estábamos muy contentos, pasábamos todo el tiempo juntos ella me contaba sus problemas y yo la escuchaba, vivimos muy feliz es hasta que la mataron, saliendo a comprar un ladrón quiso robarle su cartera ella no cedió y  el hombre le disparo.

No pude vivir sabiendo que ya no la vería entonces trate de huir de este mundo por lo menos en mi cabeza, empecé a olvidarla con alcohol, pero nunca pude, camine y camine llegue a un parque me senté y llore todo lo que más pude, fue cuando vi que una paloma se había sentado a mi lado, luego de un tiempo llegaron más, y me acostumbre a ir todos los días y darles de comer, contarles mis problemas  y saber que siempre estarían hay para mi creo que por eso son mis amigas, porque aunque al mundo le parezca extraño ellas nunca me abandonaron y yo nunca las abandonare.

Busque alimento para pájaro en mi bolsillo que les había comprado y se los di, antes solamente nos veíamos en el parque, pero luego empezaron a ir a mi casa y se quedaban hasta que me dormía, me gustaba ver como se bañaban con el agua de lluvia mientras yo desayunaba, nunca me abandonaron ni me dejaron solo, fueron las únicas que me hicieron sentir querido.