፝֯֟ Once ፝֯֟
Capitulo once: ¡Aquí no!
-¡No puedo creer lo incompetentes que pueden llegar a ser!
Sí, el rey estaba enfurecido.
-Creanme que si fuera injusto... ¡Ya habría mandado a cortar sus cabezas!- amenazó histérico.
Chanyeol a su lado tragó grueso, tocando sutilmente su cuello con una mueca que gritaba a los cuatro vientos, que había imaginado aquel escenario.
SeokJin masajeo el puente de su nariz- ¡No puedo creer que han pasado ocho meses desde que el flautista está aquí, y nadie ha sido capaz de capturarlo!
Yoongi rascó su mejilla con algo de culpa en sus hombros, sabía que el rey estaba preocupado, mucho más aquel día, dónde su hijo celebraría su ceremonia de casamiento, junto con el príncipe Kim, del reino vecino.
Indignado, así se sentía SeokJin.
Esta vez, Hoseok carraspeó antes de hablar- Mi señor, Si me permite opinar, quisiera decir...- Quedó en silencio unos segundos antes que el de cabellos morados asienta dejándole el paso libre a sus palabras- Hasta el momento, el único contacto que tuvimos junto al flautista ha sido en el baile, así que no conocemos su aspecto, solo que su cabello es rubio, pero eso no es suficiente para atraparlo, rey.
SeokJin inhaló buscando drenar el estrés- Está bien, no es fácil; lo entiendo- suspiró ya en calma, levantando el rostro en superioridad, volvió a hablar con firmeza- Es por eso que ustedes, junto a los guardias del castillo estarán al cuidado de la realeza este día.
Yoongi quería lanzarse a llorar.
Aunque no había derecho, era su culpa por ocultar a Jimin.
Inhaló profundamente, esa noche sería terriblemente aburrida y agotadora.
Y varias horas más tarde, los reyes Kim brindaban en alegría mientras el banquete real se extendía con esplendor en aquella enorme mesa.
Yoongi bufaba del otro lado de la entrada del gran comedor, sus piernas dolían por estar parado ahí, vigilando desde hace horas.
Se lo merecía y lo sabía, pero aún así se quejaría de ello.
Esta vez, solo gente importante había sido invitada, aún así, Yoongi (junto con demás personas) debía velar por su seguridad.
Solo quería dormir.
Jimin sonrió en plena y gratificante victoria mientras terminaba de acomodar sus prendas.
El guardia al lado suyo se encontraba completamente desmayado, claro, no le había hecho suficiente daño para matarlo, lo que buscaba era meterse al castillo.
¿Quién podría culparlo? Estaba completamente aburrido y la idea del filtrarse para ver a su bonito minino era tentadora en su máximo esplendor.
Inhalando el dulce aroma del rocío y el luar contra su preciosa piel, se encaminó decidido a ocultar al pobre hombre que tuvo la dedicha de cruzarse en su camino.
Tomó la bandeja de alimentos que llevaba, y peinando sus cabellos rubios, movió sus piernas con total seguridad hacía donde los nobles celebraban con dicha.
Se había tomado la libertad de subir por los árboles que se asomaban a las ventanas de un pasillo y adentrarse, esperando a que ningún sirviente se cruce por allí.
Con una sonrisa triunfante, bajó al comedor.
Y cuando Yoongi lo vio, Dios; le habría encantado que existiese alguna forma de plasmar su rostro, su divertida expresión, y es que, sus ojos se abrían tanto que parecía que se chisparian de sus cuencas en cualquier momento.
Con atrevimiento, guiño un ojo hacia él, sí, podía ver como el rojo que se debía a clara furia se expandía por todo su rendondito rostro.
Se inclino en una silenciosa reverencia hacia el rey antes de dejar la bandeja(que por cierto, parecía ser de plata) cerca suyo, y con aquella cordialidad con la que se presentó, se retiró.
Siguió hasta tras la puerta, donde Yoongi se encontraba, esperando por una explicación decente por hacer aquella locura.
Sin embargo, Jimin solo tuvo el descaro de tomar su muñeca y acorralarlo contra aquella enorme puerta de madera.
-¡Jimin! ¡¿Qué se supone que haces, maldito?!- grito en un susurro, sus ojos de gatito se movían de un lado al otro, se veía casi tan agitado como su respiración asustadiza- ¡Suéltame y vete de aquí!
Un beso fue dejado en sus labios, y casi se desquicia, chillando - ¡Nos pueden ver!
Mordió su apetitoso labio inferior, antes de hablar- Si eso es lo que te preocupa, podemos ir a un lugar más privado, ¿No, hyung?
Yoongi casi gritó por ayuda, pero antes de darse cuenta, ya estaba siendo acorralado en un pequeño y apartado rincón, sintiendo la esponjosa boca de Jimin contra la suya.
No pudo resistir por mucho, solo abrazó con fuerza su nuca comenzando a mover lenta y silenciosamente sus labios, rogando porque nadie, mucho menos Hoseok, los encuentre en aquella comprometedora situación.
Pronto la húmeda y muy tibia lengua de Jimin se tomó la libertad de explotar el interior de su boca, haciéndole caer emocionalmente devastado por todas las sensaciones que se apoderaron de su cuerpo.
Se dejó completamente, incluso cuando sintió las manos de Jimin bajando por su espalda y apretando entre su palma sus glúteos.
Separaron sus labios en un chasquido que se oyó lo suficientemente fuerte como para hacerle entrar en pánico total, sus ojos se expandieron, aferrando los dedos al cuello de su camisa.
Sin embargo, el rubio prefirió dejarlo solo, con el susto y calentura, así que dejando un último beso en sus labios, se despidió- Nos vemos, bonito.
El alma casi se le escapa del cuerpo cuando lo vió corriendo por los pasillos en su intento de huída, ¿Qué...?
¿Qué había sigo todo eso?
Mientras, Jimin reía como si de un niño travieso se tratara, cubriendo sus labios.
Luego de desaparecer de la vista de un muy confundido gatito, su paso se volvió lento, calmado, tampoco deseaba llamar la atención de algún guardía o cocinero que se encuentre por ahí, aunque, NamJoon lo miraba muy raro.
Suspiró tranquilo, con una leve sonrisa, mientras sus ojos recorrían a detalle los largos y elegantes pasillos del lugar, el rey SeokJin tenía un estilo peculiar, habían colores pasteles en algunos sitios, que le daban un toque menos frívolo al castillo.
Se asomó a la ventana por dónde pretendía huir, verificando que nadie lo vea, pero, algo llamó su atención completamente; Unas escaleras que iban hacia arriba, muy probablemente, hacia los aposentos del Rey.
Lamió sus labios, tentado.
Quizá haría una última cosa antes de irse.
(。・ω・)ノ゙ hello
Muy kk quedó todo ª 😭✋
Noesrelleno🤼
Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)
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