Capitulo catorce: Antes de la tormenta.

Toda la mañana Yoongi se mantuvo con los ojitos brillosos y distraídos.

No podía culparsele, después de todo había estado con Jimin antes de ir a sus labores, descubrió que realmente podría amar despertar a su lado todas las mañanas, sentir sus labios contra la piel de su rostro y cuello para levantarlo, o abrazarse mutuamente para brindarse un poco de calor.

También, antes de que cada uno se retire a sus actividades, le había mostrado el camino a aquel bonito lugar que había mencionado, así Yoongi iría directamente a su encuentro en cuanto pueda.

Así que ahí estaba, yendo a hacer las compras para su hogar antes de ir junto a Hoseok y por fin, ir al palacio, que estaba algo alejado.

Todavía no entendía que tenía SeokJin con ellos que siempre los llamaba para la más mínima cosa, Yoongi creía que se sentía solo, ¿y cómo no? Allí solo habían sirvientes y NamJoon debía estar ocupado con algunas cosas del castillo, la parejita de futuros reyes probablemente se la pasaban juntos yendo de aquí para allá, quizá deseaba ver al pelirrojo, después de todo era su amigo y se veían pocas veces.

Yoongi bufo, ¿Por qué la casa de Jimin debía estar tan apartada?, Dios, le dolían los pies y apenas llegaba al pueblo.

Suspiró sintiendo el calor contra su piel, agradecía que sus ropas lo cubran, no le gustaría quemarse en algunas zonas, su piel era algo delicada y prefería ahorrarse ese pesar.

-Hasta que al fin llegas- mentiría si dijera que no se asustó, ¿Qué tenían las personas a su alrededor contra él? Quizá algún día muera de un paro.

Fingió que nada sucedió, aunque su amigo reía al ver los pelos de punta en su cola felina- H-hola Hobi, ¿Cómo estás?.

Hoseok río peinando sus mechones rojos antes de abrazarlo por los hombros- Bien, hombre, ¡Te estuve esperando toda la mañana!, A este paso llegaremos tarde al palacio- se quejaba.

-Sí, bueno, yo también estoy bien, gracias por preguntar.

El pelirojo río antes de buscar entre la bolsa que colgaba de su hombro y sacar unos deliciosos sándwiches de atún que se ganaron la total atención de Yoongi- comamos por el camino, seguro tienes hambre.

El felino tomó entre sus manos la comida, alegre- Gracias Ho... Oye, ¿Y por qué nos ha llamado el rey?.

Hoseok sonrió en grande- Eso es una sorpresa.

Yoongi se sentía morir para cuando ya se encontraba frente al castillo.

El cielo era naranjo y rojizo fuerte y vivo, no le gustaban mucho ese tipo de atardeceres, pero tampoco se quejaba.

SeokJin los recibió (o más bien, solo a Hoseok, él sobraba) con una gran sonrisa, de lejos podría notarse que había extrañado a su amigo, aunque lo vió hace unos días.

Se mantenía en compañía de su amigo, algo incómodo, mientras el Rey los llevaba a sus aposentos, mientras hablaba de la joya que se había perdido.

Un gran alivio tomo a Yoongi en secreto, Jimin había sido sincero con él, y fue capaz de devolverla.

Aunque bueno, no es como si la dicha haya durado mucho, cuando Hoseok decidió compartir al fin qué es lo que había descubierto el rey.

-Y te preguntarás, ¿Por qué estás aquí hoy?- Bueno, ¿quizá porque Hoseok lo arrastraba en absolutamente cualquier lugar?, solo decía- Pues verás...- Yoongi no se aguanto de rodar los ojos, a su amigo le gustaba hacerse del misterioso- Jin ya encontró el rastro del flautista.

En ese instante, el híbrido sintió como si todo de haya detenido.

Hoseok río dando unos cuantos aplausos ante su reacción -¡No te lo esperabas, eh!, Al fin podremos descansar.

Antes abrió los labios pero antes de siquiera decir una palabra, la puerta volvió a ser abierta revelando al mano derecha del rey, NamJoon. Hoseok al instante abrazó sus hombros con una confianza que desconcertó mucho más a Yoongi.

El rey quedaba en simple silencio oyendo a su amigo, no tenía problema en dejarlo hablar cuando se veía tan emocionado porque el problema al fin se haya solucionado.

-¿Quieres saber cómo lo logro?- al mayor no le quedó de otra que asentir, mientras se asomaba lentamente hacia la puerta de salida, comenzaba a sentirse muy incómodo, la mirada que le daba NamJoon lo hacía sentir intimidado- Verás, Nam también es un híbrido.

Para ese momento, Yoongi ya sentía sus dedos picar por tomar aquella tentadora  perilla de oro que se incrustaba en la puerta y salir huyendo de allí.

Sus orejas felinas bajaban inconscientemente, pero Hoseok estaba tan emocionado que siguió alardeando del gran logro de sus otros amigos- ¡Es parte de un graaaan linaje de sabuesos! ¿Puedes creerlo? Yo también me sorprendí a la primera, no tiene orejas o cola como tú.

NamJoon se dedicaba a mirarlo intensamente, pero Hoseok seguía y seguía presumiendo de él, su increíble sentido del olfato y todo lo que aporto para dar fin con aquella investigación, sus mejillas estaban algo rojas.

Yoongi juraría que si NamJoon tuviera una cola perruna, probablemente se estaría moviendo de un lado al otro.

Solo fueron unos minutos, el moreno se sintió cohibido prácticamente ocultandose tras SeokJin de la pena, olvidando al minino, el pelirrojo se distrajo nuevamente dándole la espalda al híbrido de gato y siguió hablando- ¡Y resulta que el aroma del flautista quedó impregnado en aquel trozo de tela!-el pelirrojo se veía tan feliz, era obvio, luego de meses, podría dejar de lado aquella preocupación que le daban los poderes del flautista- NamJoon puede rastrearlo fácilmente ahora mismo, al fin daremos con él y lo mandaremos al calabozo por ser una amenaza para el pueblo y sus múltiples robos- aplaudió- aunque claro, no podemos ser tan precipitados, el podría fácilmente inmovilizarnos, habrá que ser cautelosos, ¿Entiendes, Yoon-

Pero, para cuándo dió vuelta nuevamente, Yoongi ya no estaba.

(｡･ω･)ﾉﾞ hello

Lloro

Siento que quedó muy feo para ser tan crucial, PIDO PERDÓN, ME AGARFO UN BLOQUEO FEO

La vd el párrafo final me hizo recordar a Un conejo entre los zorros kfndidndi

Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)