La limusina avanzaba a baja velocidad, parando en su totalidad al llegar a la alfombra roja.
Dos hombres altos y formidables (pero guapos y jóvenes también) se acercaron a una de las puertas, abriendo esta y tomando la mano delgada de una mujer de uñas cuidadas y medianamente largas.

— Ahí viene... —Alargó Mina, lanzando sus brazos hacia atrás al ver el video en vivo que estaban trasmitiendo desde Estados Unidos—. ¡Ryo: La héroe demonio!

En la pantalla se vió como del auto bajaba una adolescente, algo un poco más alta de lo que sus amigos recordaban. Tenía puesto un vestido blanco largo de cola suelta y tela semitransparente, en la parte de arriba constaba de tela más opaca en forma de equis, dejando expuesto parte de su abdomen y pecho, también toda su espalda.
Shoto abrió los ojos un poco cuando vió su cabello, ¡ahora estaba un poco más corto, como un honguito y de color negro!

SE LO HABÍA TEÑIDO

Tenía varias pulseras doradas colgando de sus delgadas muñecas, también vió algo diferentes.
¿Que demonios le pasó a sus cuernitos?
Al parecer, estaban tapados con una fundita negra, que los hacía verse naturalmente de este color oscuro.

Todoroki tragó duro, Dios mío...

Se vería preciosa...

Estaba muy diferente.

Sobre todo por esos diversos tatuajes que se había hecho.

No me traiciones cuerpo, estamos frente a todos nuestros compañeros y Aizawa.

La heroína comenzó a caminar, cruzando los brazos con los guardias de seguridad.
Detrás de ella salieron los demás proyectos Ideal Hero Mold, con trajes y vestidos elegantes.

Todoroki se levantó del lugar y caminó hacia el ascensor, ignorando los llamados de sus compañeros.
No podía seguir ahí, sentía como su corazón se apretaba cada vez más y probablemente le termine dando un paro por corazón roto.

Ja... Un paro por corazón roto.

Que estupidez.

No...?