Cap 4
Habían durado más o menos una hora en llegar corriendo, la verdad es que Star no contaba con tardar tanto, pero varias trampas y animales los atrasaron en su camino hacia la base principal. Sabía que por esos minutos que habían perdido eran muy valiosos y ahora no estaría contra tiempo.
La misión había resultado un éxito, tras una ardua batalla de unos 11 minutos, los villanos terminaron por seder a las ordenes de Star. La policía había llegado, arrestando a todos y cada uno de los villanos en proceso. La heroína comenzó a firmar unos papeles, sin tomar en cuenta la hora que era.
—¿Escucharon lo que está pasando en Japón?
La conversación por parte de los policías llamó la atención de Star y Ryoka.
—Los estudiantes de la U.A. de nuevo están en una misión pública, ¡ahora contra Kayn!
Pareciera que aquello le cayó como un balde de agua fría a Star, quien rápidamente se fijó en la hora desde el reloj de un oficial. Estaban tardísimo...
—¡Ryoka!
Su exaltó fue contrarrestado contra un portal se abrió a un costado de Ryoka, quien se sobresaltó y se alejó. Aquel portal era por parte de Novu, extrañamente. Vió a su tutora con duda, quien le sonrió dulcemente y extendió su mano en señal de despedida. —Te necesitan, ve.
Hace varios de minutos atrás, los estudiantes de la U.A. habían iniciado con una nueva misión para el curso de héroes, batallar frente a Kayn. Ya tenían sus licencias provisionales y algunos estaban en sus residencias, por lo cuál la clase 1-A y 1-B ahora se encontraban junto a algunos héroes profesionales peleando contra el villano. La batalla contra aquel pelinegro no se desarrolló tan fácilmente, ya que se llevo a cabo un plan de hace semanas. La organización se llevo a cabo y ahora estaban todos en sus posiciones, luego de haber descubierto una de las bases de Kayn.
—¿Estas nervioso? —Preguntó Deku, a su lado—.
—No tanto honestamente. —Respondió Todoroki, tomando agua de su botella—.
—Deberías. —Dijo Endeavor, terminando de ponerse sus botas—.
—¿Por qué?
—Tu novia va a venir si se pone difícil. —Afirmó Bakugo, recordando el plan—.
—No vendrá, no la necesitamos. —Habló Shoto sin importancia, acomodándose su cinturón especial—.
—Como digas. —Murmuró su padre, reconociendo ese característico bloqueo emocional que había desarrollado—. Debemos entrar al estadio ya.
Sus tres pasantes asintieron, entrando al lugar junto con otros profesionales y estudiantes. Aizawa se acomodó al frente, observando a Kayn, quien se mantenía burlón sobre su guadaña. —Vaya, vaya, héroes, ¿no les han dicho que irrumpir en propiedad privada es ilegal?
—Entrégate ahora mismo, Kayn. —Habló Aizawa—. Venimos preparados, pero queremos paz.
—¿Paz? —Repitió burlón, saltando al suelo y tomando su arma, dándole vueltas divertido—. ¿Paz? No... No lo entenderían.
—No queremos provocar una guerra. —Dijo Endeavor—. Entrégate de una vez por todas. Ya conocemos donde quedan tus demás bases y para quienes trabajas. —Señaló su manga metálica, serio—. Tu brazo, sabemos que fue hecho por Urgot, quien ahora mismo está siendo arrestado en Brasil. Y All For One caerá pronto, junto con la Liga de los Villanos y Shigaraki Tomura.
—No, no. Se equivocan ahí. —Dijo, riendo burlón—. Ellos eran simple... socios. Pero no soy protegido de nadie. —Respondió, girando al rededor de su guadaña—. En realidad, mi objetivo ni siquiera es similar al de ellos. Simplemente quiero encontrar al amor verdadero.
Largó un suspiro, tomando una daga de su cinturón y señalando a Shoto, con una cara irritada. —Tu, niño, eres al único que quiero desaparecer... O al menos, de los que están presentes. —Rió, negando—. Los dos molestos guardaespaldas de Ryoka y su hermano, el niño albino, y algunos otros que se interponen en mi camino.
—Ryoka nunca cederá a ser tuya. —Aizawa, notablemente molesto—. Nunca estaría de tu lado.
—¡Pero por eso la obligaré! —Gritó con emoción—. Ella entrará en razón cuando vea de lo que se está perdiendo. —Murmuró, imaginando una vida con Ryoka a su lado—. Lastimosamente, aún necesito tiempo para que vea de quien se pierde, entonces...
Tras él, comenzaron a salir unas columnas del suelo, antes de que diera media vuelta y riera sin ganas. —Una lastima lo de Urgot, no pudo ver sus mejores piezas en acción.
Las columnas explotaron y de ellas comenzaron a salir Nomus negros de cerebro expuesto, con armadura metálica. —¿Que demonios es esto?
—¡Nomus modificados! —Exclamó emocionado—. Hacer nomus inteligentes es muy difícil, pero modificarlos con tecnología da los mismos resultados.
Kayn bailó entre los nomus, admirando sus adquisiciones. Luego, señaló los cinturones que tenía cada nomu en sus caderas. —¿Ven esto?
Su mano viajó hasta un aparato del cinturón, similar a un cilindro, lleno de un líquido rosado, presionándolo. Una aguja se inyectó en el nomu, quien gritó y se retorció bajo su armadura inteligente. —Esto es "Brillo", ¿se acuerdan del doctor Maito y Chisaki?
Conmemoró, sombrío. —La droga de destrucción de dones, fue modificada a nivel atómico para realizar la función contraria. —El nomu se estremeció, comenzando a estirarse y a agrandar su tamaño de una forma asquerosa—. ¡Trigger, el potenciador de dones, se estabilizó gracias a la droga destructora de dones! ¿No es gracioso? —Burló, aplaudiendo emocionadamente—. Nomu ahora, ¡triplica su poder nunca antes visto!
El Nomu extendió sus brazos al lado, soltando un chillido de pájaro y entre lenguas un grito humano. Entonces, las inyecciones de los demás Nomus metalizados se inyectaron, potenciando inmediatamente su poder. Todos los experimentos comenzaron en dirección a los heroes sin control alguno. Algunos con una mano de cuchillo, no tardaron en cortar a la mitad a varios héroes de menor rango.
Shoto logró ver como la cabeza de Native caía a un lado. Dio un pasó hacia atrás con la respiración agitada, temblando ante lado escena macabra.
—¡Eviten enfrentamientos cuerpo a cuerpo, desintegren sus células si hace falta! —Ordenó Endeavor, comenzando a quemar Nomus que se acercaban—.
Habían también nomus mas pequeños, que parecían perros, pero con motosierras encendidas saliendo de sus cuerpos. Eran mas veloces que los normales y mas difíciles de atrapar.
Deku lanzó su látigo en dirección a Todoroki, tomándolo de la cintura y lo jaló a él, haciendo que esquivara un ataque de un Nomu. Enji se puso frente a sus pasantes, notando el riesgo mediático de la misión. —Ustedes quédense atrás y ayuden a los heroes que...-
Bakugo saltó hacia el frente con sus explicaciones, haciendo una acrobacia en el aire y montándose sobre los hombros de un nomu que iba en dirección al héroe numero uno. Con sus explosiones, le carbonizó la cabeza, dejando que cayera inerte a un lado. —¡La única misión es salir vivos!
Gritó el rubio, temblando de impotencia al ver como todos los de la misión estaban siendo heridos de gravedad.
Kayn vió a lo lejos a Shoto, riendo secamente. Tomó su arma en manos y girándola al rededor de él, comenzó a correr en dirección al menor, apareciendo frente a este con su guadaña levantada. —¡Tú y yo tenemos algo pendiente niño!
Todoroki usó su hielo para cubrirse, deteniendo el ataque. Pero sin poder reaccionar, Kayn es una velocidad sobrenatural, lo atacó por el costado del muro, clavando la punta de su guadaña en el costado del abdomen de Todoroki. Cuando Enji oyó el grito de dolor de su hijo, se volteó e inmediatamente se desplazó con su fuego a Kayn, quitándoselo de encima. Arrastró el cuerpo del villano por el suelo mientras el volaba, lastimando así al pelinegro.
Pero no fue suficiente, ya que con agilidad se logró zafar y dar un salto atrás. Volteó a ver su espalda adolorido, notando como tenía está prácticamente en carne viva. —Endeavor... ¡Estupido metido!
Cuando Kayn quiso abalanzarse contra él, seis portales se abrieron al rededor de la arena. Toda la batalla paró por un segundo, hasta ver como salían rápidamente los Proyectos IHM.
El corazón de Todoroki se detuvo un momento, esperando verla salir de ahí....
Pero no estaba, nunca llegó.
Su mano fue a su pecho, que dolía incluso mas que su herida en el abdomen. Killua salió con su velocidad de rato por un portal, comenzando a correr al rededor de Kayn para desorientarlo. El villano carcajeo y aplaudió. —¡Vinieron, ellos vinieron! ¿¡Donde está nuestra querida heroína-...
Y antes de poder terminar, unos papeles atravesaron su cuerpo. Kayn se quedó quito, comenzando a vomitar sangre, pero nunca dejó de sonreír. —Ellos son tan buenos...
De repente, todas sus heridas sanaron, dejándolo como nuevo. —¡Es una lastima que AFO me haya entregado dones mucho mejores que los suyos!
—Regeneración. —Murmuró Endeavor—. También él.
Corrió con su guadaña en alto, sin dejar que nadie reaccionara, a Konan, quien fue atravesada con la guadaña. Soltó un grito de dolor, cayendo sosteniendo su estomago abierto.
Killua comenzó a lanzar patadas recargadas de energía, desubicando notablemente a Kayn y haciendo que escupiera sangre en cada golpe. No fue hasta que el pelinegro lo tomó del cuello de imprevisto, sonriendo macabramente mientras levantaba el cuerpo del menor. —¡Velocidad de Rayo es inútil ante mi Reacción!
Burning sacó su tablet rápidamente, viendo el quirk mencionado. Era uno de los dones que fue robado hace años por AFO. —¡Reacción le permite a su cuerpo reaccionar ante acercamientos y peligros, incluso si no está consciente o si sobrepasa niveles de velocidad humanos!
El peliblanco blanqueó sus ojos sin aire, listo para desmayarse. De no ser por una hilera de huesos que llegó en dirección a Kayn, obligado a soltar a Killua, quien cayó débil y tosiendo al suelo. Maeba corrió y sujetó a Killua, alejándolo del centro de la pelea.
Kayn quiso seguirlos, pero Hiroko apareció frente a él como un angel bajando del cielo. Comenzaron una batalla cuerpo a cuero mientras todos los demás heroes intentaban desaparecer a los Nomus, quienes por su armadura, eran el doble de difícil de dañar.
Novu creaba portales para cortar la cabeza de los nomus mientras hacia otros para que los heridos pudieran retirarse. Maeba estaba ayudando a tratar la herida de Konan, mientras Killua se levantaba nuevamente recuperado. Erimi lamía la sangre de los Nomus, controlándolos para que sea mas fácil acabarlos.
Kayn cayó al suelo con múltiples golpes y heridas que comenzaban a regenerarse, pero Hiroko no las dejaba terminar cuando volvía a atacarlos. Un Nomu se lanzó para golpear a Hiro, lanzándolo lejos de Kayn, quien estaba a punto de perder la conciencia. —N-Nomu.
Cuando el experimento se acercó, Kayn tomó con debilidad una de las inyecciones del cuerpo del mutante. —¡No dejen que se inyecte eso!
Gritó Hawks.
Mirko corrió inmediatamente junto con Endeavor y Hiroko, lanzándose a Kayn para evitar que se potenciara. Shoto lograba ver todo en cámara lenta tras carbonizar a un nomu, viendo a los tres heroes ya a centímetros de Kayn.
Pero cuando ya iban a caer sobre él, una onda explosiva los lanzó nuevamente hacia atrás, dejando inconsciente a Hiro por el golpe que se dió contra una piedra, mientras que Mirko y Endeavor caían sin cuidado hiriéndose contra los escombros.
Kayn se levantó con venas rosadas brillantes al rededor de todo su cuerpo. Sus pupilas eran completamente del mismo color, mientras que sus músculos palpitaban y crecían exponencialmente, junto con su altura.
Crust se lanzó llorando contra él, pero ni siquiera tuvo necesidad de voltearse, cuando el villano lo detuvo tomándolo de la mandíbula. Kayn lo estrelló contra el piso, dejándolo fuera de juego al oír como varios de sus huesos se rompían por el impacto.
—¡Dynamight, Shoto, Deku, no se acerquen a él, es una orden! —Gritó Endeavor desde el suelo, levantándose con dificultad—. ¡Novu, saca a los pasantes de aquí!
Los de la clase 1-A y 1-B quisieron rechistar, pero un portal se abrió frente a ellos al instante.
—¡De aquí no se va nadie!
Kayn apareció frente a Knov, lanzándole un puñetazo que lo hizo desactivar su poder y caer aturdido al suelo. Ahora el villano volteó, mirando a los de la U-A con una sonrisa macabra. Creo un campo de aislamiento al rededor de la arena, sin dejar huida para nadie. —No pararé... ¡Hasta que ella tenga que venir a rescatarlos!
—¡Suficiente, Kayn!
Shoto pudo sentir su corazón detenerse.
Su mandíbula comenzó a temblar, sin siquiera querer voltear a ver a aquella persona que gritó.
Ryoka salió del portal, dejándose ver frente al villano, quien cayó de rodillas viéndola con una sonrisa.
—Esto es entre tú y yo.
La respiración de Todoroki se agitó, volteando poco a poco hacia atrás...
Ahí estaba ella, son su traje de IHM, sin su quirk. Se veía diferente, tan distante...
—Acaba esto inmediatamente.
Kayn asintió, desactivando su zona de aislamiento, arrastrándose hacia ella. Ella suspiró y comenzó a caminar entre los heridos, hacia el villano. Cuando estuvo cercano a él, su mirada bajó hasta un Nomu carbonizado, que tenía una inyección de Brillo intacta sobre él. La tomó lentamente, viendo esta curiosa. —¿Que es esto, Kayn? ¿Por esto te ves así?
—Ryoka... Solo necesitas inyectarte eso... —Murmuró emocionado, arrastrándose poco a poco—. Y aniquilaremos a todos. ¡Te daré todo lo que quieras! ¡Te bajaré la luna y dejaré que pises sobre todos en la tierra!
Ella lo vió con una ceja levantada, con media sonrisa pícara. —Ya tengo al mundo bajo mí, ¿para que quiero mas?
Kayn asintió riendo, dándole la razón. —Entonces, hagamos juntos un lugar donde podamos ser sin egoísmos.
Todoroki negó intentando acercarse, pero Bakugo lo tomó con fuerza para evitar que fuera. —Ella sabe que hacer, Todoroki, cálmate...
Susurró.
Ryoka se acercó a él, quien de solo verla cerca, levantó su cabeza. Ella lo tomó de la mandíbula, viéndolo desde arriba con superioridad. La arena quedó en silencio, viendo la escena expectantes.
De forma discreta y sin llamar la atención de Kayn, Enzo y Zenith llegaron a los estudiantes de la U.A.
—Tenemos la orden directa de sacarlos de aquí. —Murmuró Lorenzo, para que solo los pasantes lo oyeran—. Caminen despacio y en silencio, por favor, los guiaré.
Bakugo negó, pero no gritó. —No me iré de aquí hasta saber qué no necesitan a un héroe de verdad.
Los menos asintieron, decididos a ayudar en la batalla.
—Serás mi mundo, Ryoka... —Dijo el pelinegro—.
Akimaya soltó a Kayn, alejándose dos pasos hacia atrás. Luego activó su quirk poco a poco, tomando esa aparente demoniaca que siempre lograba crear escalofríos a todos los que la vieran. —¡Solo hazlo, desaste de todas estas piedras en el camino!
Ryoka levantó la inyección, viéndolo con precisión. No esperó mas, para clavárselo en su muslo de golpe. La jeringa cayo mientras ella se tambaleaba con mareo, sintiendo como su entorno giraba violentamente.
—Estúpida. —Dijo Zenith—. ¿Que hace?
—Ryoka sabe quien es su enemigo y a que se enfrenta. —Dijo Enzo, confundido—. Creo que... Creo que le va a dar exactamente lo que quiere.
—¿Inyectarse eso? Solo perderá el control. —Habló Midoriya, igual de confundido—.
Akimaya cayó al suelo, vomitando sangre con Brillo. Los músculos de su espalda crecieron desagradablemente, mientras sus garras ejercían presión contra el suelo. Sus cuernos crecieron tronando como huesos, mientras su tamaño aumentaba rápidamente.
Se levantó soltando un grito con una voz mas grave de lo normal, sacudiendo su cabeza de un lado a otro con fuerza, se tambaleaba torpemente, sintiendo una sed de sangre enorme. Sus venas rosadas resaltaban incluso en su piel roja, cuando volteó a ver a lo que alguna vez fueron sus compañeros.
Tomó una posición para correr, lista para atacar. Pero antes de siquiera poder dirigirse a ellos, apareció frente a Kayn con sus garras en alto.
El villano esquivó el ataque y se alejó, carcajeando. —¿¡De verdad harás esto, Ryoka?
—¿Y tu piensas que fallaré en mis ideales por un hombre que está mal de la cabeza? —Gruñó, moviéndose rápidamente a él—.
Tomó su muñeca y lo acercó a ella, haciéndolo caer de frente. Con agilidad levantó su rodilla al tiempo, golpeándola contra la nariz de Kayn, quien se alejó con un salto. —Nunca podría pelear contra ti.
—¡Pero yo si! —Gritó, corriendo a él nuevamente—.
Su razón cognitiva se veía algo nublada por la droga, por lo que no pudo reaccionar cuando el villano se quitó y ella golpeó de frente con un Nomu armado. El nomu la tomó de los brazos y la sentó sobre si misma, sacándole el aire y provocándole un dolor agudo en su columna.
Endeavor se apresuró a llegar a ella, lanzándose contra el experimento y peleando cuerpo a cuerpo con él. —¡No dejes que Kayn huya!
Ella asintió algo mareada, levantándose con agilidad para buscar al villano con su mirada. Ahí lo tomó, intentando escapar de estadio. Corrió lateralmente a una pared, subiéndose a ella para impulsarse con su súper fuerza y dirigirse como una bala a Kayn, cayendo justo en su espalda.
Entonces el pelinegro se volteó, intentando encestarle un golpe en la cara, que ella puso esquivar sencillamente. Lo tomó el pelo y jaló su cabeza hacia atrás, obligado a que la mirara. —Hasta aquí llegó tu corrupción, Kayn...
—Cada vez... Me gustas mas.
Lo dijo con dificultad, antes de vomitar un liquido marrón que comenzó a taparlo rápidamente, hasta que desapareció. Ella solo miró hacia abajo, algo confundida.
—¡Lo dejaste huir otra vez!
Mirko se acercó a ella con furia, casi rompiendo el piso en cada pisada. Hizo su mano puño y golpeó a Ryoka con un fuerte puñetazo en el rostro, pero ella ni siquiera se quejó, solo volteó la cara y se quedó en silencio. La conejo se quejó suavemente, tomando sus nudillos. —¿¡Como dejas que se vaya, Ryoka!? ¿¡Cuantas veces mas vas a dejar que se escape!? ¿¡Y porque te tomaste esa droga de mierda!? ¿¡Star te hizo estúpida o que!?
—L-Lo lamento... Y-Yo no... Estaba fuera de mi... —Murmuró, desactivando su don—. No sé que me pasó, estaba distraída y actúe bajo impulso.
—¡Si, eso se nota!
Hubo un minuto de silencio en la arena, bastante incomodo por cierto, cuando Akimaya desactivó su singularidad y se levantó con dificultad. —Fue mi error.
—¡Te tendrás que hacer responsable tu de esto!
—Lo sé... ¿Podrías dejar de gritar? Me va a explotar la cabeza.
Dijo, llevándose temblorosamente sus manos a sus cienes, que comenzaban a dolerle significativamente. Levantó su mirada algo difícilmente, buscando entre las personas....
Y ahí lo vio, una melena albirroja meneándose con el viento. Pero no lograba reconocer su rostro, era borroso y confuso. De hecho, no lograba reconocer a nadie cercano.
Su entorno daba mil vueltas, cuando finalmente cedió ante el malestar y perdió la consciencia.
Y antes de caer al suelo, unos brazos masculinos lograron atajarla.
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