༒CAPITULO 4༒
—¿Estás consciente de que no tienes que aguantar esto, no?— me preguntó Minho mientras pasaba el alcohol por las heridas que me hizo Mingyu antes de irse.
—No lo entenderías Minho. —negué con la cabeza levemente, suspirando con frustración.
—Este ambiente no le hace bien a Eunjoo.
Ya sabía eso, y por más que desearía que mi pequeño cachorro creciera disfrutando de su infancia sin tener que preocuparse por nada más que él y sus juegos no había nada que yo pudiera hacer, dejar a Mingyu no era una opción para mí, si esta situación tuviera alguna solución de verdad que ya no estaría aguantando sus maltratos.
—Es mi destinado Minho, soy un omega marcado, dejar a Mingyu sería cavar mi propia tumba. —dije mostrando mi marca. —Cuando encuentres a tu destinado lo comprenderás.
—Ya encontré a mi destinado. —abrí los ojos sorprendido, se nota que no se absolutamente nada de su vida. —Es un omega hermoso, pero ya tiene un alfa.
—Ohh...lo lamento mucho. —sentí un poco de lástima por él, debió ser doloroso encontrar a su destinado solo para darse cuenta de que no podrá estar a su lado.
—No lo lamentes, entendí a la perfección que tenía un alfa así que solo quedamos como amigos.
¿En serio dos destinados pueden ser amigos?
—Si él no murió tu tampoco lo harás, solo tienes que tener el valor para poder ponerle un alto a esta situación. —En serio le agradecía que me diera ánimos, pero a diferencia de su pareja destinada yo estoy marcado, además de que aún amo a Mingyu, tanto yo como mi lobo lo amamos, es el padre de mi cachorro.
—No puedo dejarle Minho, amo a Mingyu. —proferí desviando la mirada de su cara pues sus ojos negros comenzaban a ponerme nervioso.
—Perdón, no tienes que darme explicaciones, apenas y nos conocemos. —dijo con los labios fruncidos apartándose de mi. —Ya está. —dijo guardando las cosas en el botiquín
—Gracias, no tenías que haber venido, no me gustaría que Mingyu te involucre en nuestros problemas por un malentendido. —dije soltando un suspiro.
—No digas eso Jisung, podemos ser amigos, tu alfa no puede prohibirte que te relaciones con el mundo. —dijo posando sus negros orbes en los míos. —¿Qué tal si los llevo a ti y a Eunjoo a por un helado? De todas formas Mingyu no volverá hoy.
—¿Cómo...? —pregunté desconcertado, ¿como sabía que Mingyu no volvería hoy a casa?
—Soy un alfa puro. —me sorprendí al escuchar eso, la verdad es que aunque no he querido decirlo Minho tiene un aroma algo extraño para un alfa, huele a limón y miel, la miel normalmente es un aroma de omegas. —Mis sentidos están más agudizados que los de un alfa normal, los escuché discutir.
—Comprendo. —lo miré pensativo y negué. —No creo que sea buena idea que salgamos, si Ming...
—El no va a enterarse. —mencionó sonriendo, mostrando sus oyuelos sobresalientes, a una sonrisa así no podía negarme.
—Esta bien. —celebró dando unos saltitos, Minho a pesar de ser un alfa y tener ese aura dominante podía ser muy adorable. —Voy a cambiarme y a arreglar a Eunjinie, bajo enseguida.
Como dije fui hacia mi cuarto y me cambié de ropa, me puse unos jeans de mezclilla y un jersey de lana rosa que me llegaba a medio muslo, me arreglé un poco el cabello y fui hacia el cuarto de mi cachorro.
Eunjoo se encontraba dormido en su camita con temática de Iron Man, a decir verdad todo el cuarto lo era, tenía un montón de figuras de acción de The Avengers, siempre que quiere ver las películas termina obligándome a verlas junto a él.
—Eunjinie despierta pequeño. —lo moví un poco viéndolo hacer una mueca de disgusto con su boquita. —Vamos a pasear con Lino hyung. —dije en un intento de despertarlo pero ni se inmutó. Tomé uno de sus piecitos y comencé a dejar besitos haciéndolo removerse soltando pequeñas quejas.
—¡Papi!— dijo aún medio dormido en forma de queja.
—Vamos a por un helado, ¿no quieres ir? —se sentó en la cama frotando sus ojitos bostezando de forma exagerada haciéndome soltar una risita.
—Si quiero. —dijo bajito sin abrir los ojos aún.
Comencé a cambiarlo con él aún más dormido que despierto, le puse un overol azul y un suéter amarillo pollito, mi pequeño se veía demasiado adorable con sus abultadas mejillas y aquel pequeño overol. Lo tomé en brazos y rápido se aferró a mi cuello quedando dormido al instante, bajé las escaleras con cuidado viendo a Minho mirar nuestras fotos familiares, en la mayoría solo salíamos Eunjoo y yo, Mingyu no era de tomarse muchas fotos.
Nos miró y al instante una sonrisa se formó en su rostro, suele sonreír demasiado.
Ojalá yo también pudiera hacerlo.
—Te ves hermoso. —dijo acercándose y mis mejillas se sintieron extremadamente calientes. —Los dos se ven muy bien. —acarició la cabecita de mi cachorro que se removió apretando su agarre.
—Eunjinie despierta. —profirió Minho con tono infantil haciendo que mi hijo abriera solo uno de sus ojos para mirarlo.
—Lino hyung —se estiró hacia Minho abriendo y cerrando sus manitos para que él lo tomara en brazos.
Me sorprendía la facilidad con la que Eunjoo había confiado en Minho, de por sí es un niño muy bueno pero siempre le rehuye a los alfas, digamos que no tiene una buena experiencia con los alfas, o al menos con el alfa con el que convive, Mingyu cada vez que estaba en casa lo ignoraba o le gritaba así que al ver a un alfa que le trata bien y es tan amable con él supongo que se siente bien en su presencia.
Minho lo tomó en brazos y Eunjinie pasó sus bracitos por su cuello y apoyó su cabecita en el hombro del alfa para volver a cerrar sus ojos. El peliazul lo miraba enternecido, se notaba a leguas que le gustaban mucho los niños.
—¿Nos vamos? —preguntó mirándome y asentí rápidamente tomando las llaves de la casa y mi billetera.
Llegamos a un parque donde había un montón de niños correteando de un lado a otro, montándose en columpios y toboganes soltando altas risotadas, Eunjoo con todo el ajetreo y el ruido terminó despertando y sus ojitos brillaron en emoción al ver los juegos y a los demás niños. Enseguida comenzó a removerse para que Minho lo dejara en el suelo y me miró con ojos suplicantes.
—¿¿Puedo ir papi?? —cuestionó moviendo nerviosamente sus piecitos.
—Ve, pero no te alejes, recuerda lo que pasó en el supermercado. —le advertí y asintió un par de veces antes de salir corriendo hacia un grupo de niños, una sonrisa se formó en mi rostro al momento.
—Se ve feliz. —dijo Minho llamando mi atención. —Y tú también.
—Me encanta verlo divertirse. —dije con sinceridad. —No son muchas las ocasiones en las que salimos así que el siempre disfruta cuando lo hacemos.
—Por qué no nos sentamos por allá y cuando Eunjinie se canse de jugar vamos por el helado. —profirió señalando un lugar cercano de dónde podría observar a Eunjinie.
—Vamos.
Estuvimos hablando por mucho tiempo de muchas cosas, ahora lo conocía mejor y me parecía una persona increíble. Me dijo que tenía un medio hermano y que sus padres ambos son alfas. Estudió administración de empresas para ayudar a su hermano en la empresa de la familia pero en su tiempo libre le gusta tocar la guitarra y cantar. Es un alfa muy interesante, tal vez es por el lugar donde se crió, donde todos tienen una mentalidad muy distinta a las personas de aquí.
—Papá. —llamó Eunjoo corriendo hacia nosotros de la mano de un pequeño de unos seis o siete años. —Se llama Jun, él será mi alfa, ¿verdad que es muy apuesto? —el niño nos miró a ambos con un sonrisa tímida en el rostro.
—¿Eunjinie de dónde sacas esas cosas? —pregunté riendo un poco por sus ocurrencias.
—Sí, es muy apuesto Eunjinie, de seguro será un gran alfa para ti. —Jungkook le siguió el juego haciendo que las mejillas del chiquillo se colorearan de rojo.
—¡Jun! —una omega muy bonita se acercó a nosotros tomando al niño del brazo. —Aquí estás travieso. Perdón si los está molestando. —se disculpó con la cabeza baja, de seguro por la presencia de Minho.
—No te preocupes, mi hijo solo nos lo presentaba como su futuro alfa. —dije haciendo que la omega riera mirando a ambos niños. —Me llamo Han Jisung, un gusto y él es Minho.
—Kim Sejeong. —hizo una leve reverencia. —si me permiten decirles... hacen una bonita pareja
Mi cara de seguro se pintó de mil colores, mientras tratamudeaba tratando de aclarar que nosotros no estábamos en una relación pero las palabras no salían de mi boca.
—Solo somos amigos. —aclaró Minho al ver que yo no podía hacerlo.
—¡Ohh! Disculpen... —Dijo apenada.
—No te preocupes. —habló el alfa y ella solo asintió sin decir nada más.
—Jun despídete, es hora de irnos. —dijo tomando la mano de su hijo.
—Adiós Eunjinie. —profirió moviendo la manito de un lado a otro en forma de despedida y mi cachorro lo miró con un puchero y carita triste.
—¡Espera! —dije antes de que ambos se fueran. —Es que Jun es el primer amigo que tiene Eunjinie... Uhm... podríamos intercambiar números para mantenernos en contacto?
—¡Claro!
Intercambiamos números y Eunjinie abrazó al niño contento antes de que ambos se fueran. Minho se puso de pie y acomodó su ropa.
—¿Qué tal si ya vamos por el helado?
—¡¡Siii!! ¡¡Helado!! —gritó con emoción haciéndonos reír.
Luego del helado Minho nos acompañó a casa, le insistí para que se quedara a cenar pero no quiso, dijo que de seguro su hermano estaba preocupado porque ya casi se hacía de noche y aún no llegaba.
—Muchas gracias por hoy, nos divertimos mucho. —agradecí una vez estábamos frente a la puerta de la casa.
—Deberíamos repetirlo entonces. —dijo sonriendo. —estos días estaré algo ocupado por lo de la mudanza pero te llamaré cuando pueda.
—Bien. —asentí. —Gracias en verdad.
Me puse de puntillas y besé su mejilla para luego entrar corriendo a la casa muy avergonzado mientras lo escuchaba reír desde fuera.
Hola ^^
¡Aquí un nuevo capítulo!
Espero que lo disfruten :)
Hasta la próxima semana jejeje
•VENXM•
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