🍓Capítulo 26 🍓
Tres meses después
—Ya me voy a trabajar— dejé un beso en las mejillas regordetas de mi hijo —Pórtate bien con tío Koo, no des problemas
—Bien— musitó cabizbajo, cosa que me hizo mirarlo extrañado, pues si hay algo que MinMin siempre tenía es exceso de energía
—Sucede algo, bebé?— me senté a su lado acariciando su cabello rubio
—No es nada, papi— negó levemente con su cabecita
Lo abracé por los hombros dejando un beso en su sien y soltando algunas feromonas para que se sintiera cómodo. Sabía que había algo que lo estaba molestando desde hace días, ha estado decaído y bastante callado teniendo en cuenta que siempre está jugando con Bam de un lado para otro, gritando y correteando por la casa.
—A ver— lo hice que se sentara en mi regazo —Cuéntale a papá lo que sucede
—La maestra dijo que mañana debíamos llevar a nuestros padres a la escuela— comenzó diciendo mientras jugaba con sus deditos nerviosamente
—Por qué no me lo habías dicho? Iré en cuanto salga del trabajo...
—Mis...compañeritos van a llevar a sus dos papis, pero yo...no le puedo decir...a papá Taemin que vaya— sus ojitos comenzaron a llenarse de lágrimas —Y-y ellos se ríen de MinMin porque solo tiene un papá
Fruncí los labios abrazándolo con fuerza mientras lo escuchaba sollozar levemente. Entendía que a pesar de todo MinMin aún contara con su padre para cosas como esas, es solo un niño, no puede entender que su padre nos abandonó por alguien más.
—¡Yo les dije qué si los tenía a los dos!— exclamó frotándose los ojitos —Pero no me creyeron
—Escucha mi amor— tomé su carita entre mis manos acariciando suavemente sus mejillas —No les hagas caso, tu padre... nuestra relación ahora es un poco compleja y eso te afecta a ti, pero con el tiempo todo se arreglará, ya lo verás
Asintió quedamente abrazándome con fuerza, restregando su mejilla en mi pecho para que mi aroma se impregnara en su pequeño cuerpo. Observé a Jungkook mirarnos en silencio desde la puerta de la cocina con el rostro serio.
Besé la cabeza de mi hijo con cariño y lo solté, para dirigirme hacia Jungkook.
—Al parecer está teniendo problemas en la escuela— le dije dejándome rodear por sus brazos
—Yo puedo ir— ofreció pero solo negué levemente
—No te preocupes por eso, debes trabajar y no quiero causar molestias
—No es una molestia, ninguno de los dos lo son para mí— llevó una mano a mi mejilla dejando una suave caricia
En estos tres meses nuestra relación se había consolidado, MinMin ya lo sabía y lo había aceptado todo a la primera, por lo que ya no debíamos escondernos para poder besarnos y darnos mimos. Jungkook era el alfa más romántico y detallista del mundo, siempre tratándome bien y con mucho respeto, como si fuéramos iguales en la relación. Nunca se aprovechó de su posición para humillarme o lastimarme, finalmente estaba teniendo todo lo que había soñado. Un alfa al que no le temía y con el que podía expresarme sin restricciones.
—Te amo, Jiminnie— se agachó un poco para dejar un suave ósculo en mis labios —Llámame cuando tu turno termine, iré a buscarte
—Está bien, yo también...te...
—No lo digas— me cortó poniendo su dedo índice sobre mis labios —Dilo cuando estés completamente seguro y no tengas que dudar ni un segundo para decirlo, quiero que sea espontáneo, no te veas obligado a responderme igual
—Koo...
—Sé lo que sientes por mí, confío en ti Jiminnie— con un último beso me dejó marchar, dejándome un extraño sentimiento de culpa en mi pecho
Jamás le había dicho a Jungkook que lo amaba. En estos tres meses que habíamos estado juntos como pareja él no había dudado en decirlo varias veces, en cambio yo, sentía como si un nudo se formara en mi garganta cuando intentaba decirlo. Y no es que no lo quisiera, pero no era capaz de discernir si lo que sentía en verdad era amor.
—Jungkook dijo que no me forzara a amarlo, por ahora dejaré de pensar en eso— me dije a mí mismo camino al trabajo
El turno en el bar pasó bastante rápido a mi parecer. Normalmente estaba entre cinco y seis horas, iba una hora antes de que abrieran para ayudar a organizar y limpiar todo antes de que los clientes comenzara a llegar, y generalmente, entre las 11:00 pm y 11:30 pm ya estaba preparándome para volver a casa. Taehyung me dejaba ir antes ya que era el único omega que había contratado y no quería que me fuera tan tarde en la noche porque era peligroso.
Organicé todo, me cambié el uniforme y revisé mi celular, viendo que Jungkook me había enviado un mensaje más temprano diciendo que estaba con mi hijo y Bam en la casa de Yoongi. Habían ido a visitarlo ya que él no había vuelto a ir a casa desde que se fue, de alguna manera está evitando a Jungkook, pero este no se daba por vencido y seguía yendo a su casa a pesar de las excusas que ponía el peliverde.
—Necesitas qué te lleve en el auto? O Jungkookie viene a buscarte?— Hoseok me dijo de pronto haciendo que me sobresaltara —Es peligroso que vuelvas solo a casa
—No te preocupes, pasaré a la tienda de la esquina a comprar unas galletas para MinMin y después llamaré a Jungkook para que venga a recogerme— le informé terminando de arreglar mi ropa y cabello —Nos vemos mañana
Me despedí moviendo la mano y salí del bar a paso lento. Afuera, con el auto estacionado frente al local estaba Taemin. Recostado a su auto negro usando ropa oscura y el cabello hacia atrás dejando ver su frente.
¿Qué hacía aquí? ¿Y por qué está tan arreglado?
—Jimin— retrocedí un paso cuando quiso acercarse a mi —No te haré nada, calma
¿Cómo sabe que trabajo aquí? ¿Acaso me había estado siguiendo? No lo puedo creer.
—Déjame en paz Taemin— solté a la defensiva con la frente arrugada
—Solo voy a llevarte a casa, es peligroso a esta hora si te encuentras con cualquier alfa— extendió su mano para que yo la tomara
Lo miré de arriba a abajo y volteé el rostro cruzándome de brazos. ¿Qué objetivo tenía al venir aquí y decir todas esas tonterías?
—No hace falta que te molestes, mi novio vendrá a buscarme— el alzó una ceja sonriendo ladinamente y bajó la mano que aún tenía extendida
—No seas terco, sube al auto, te llevaré a tu casa— alzó ambas manos en señal de inocencia —Te juro que no te haré nada, estoy intentando cambiar Jimin
¿Debía creerle? Él estaba completamente equivocado si piensa que sigo siendo el omega estúpido que era meses atrás, he aprendido muchas cosas, y una de ella es que no debo inclinarme ni ceder a la petición de nadie si yo no lo quiero. Pero por otro lado regresaba a mi cabeza la conversación que tuve con mi cachorro antes de venir a trabajar. Seokmin quería que su padre fuera a la escuela, pero no quería pedírselo, y lo comprendía. Tal vez si yo hablo con él pueda convencerlo de ir, y de paso, comentarle que necesito dinero para terminar de pagar lo que falta de la escuela de MinMin.
Inclusive, si veo que no se pone de mal humor, pueda pedirle el divorcio, ya que aunque el marcó a alguien más legalmente seguimos casados.
—Bien, pero si me tocas un pelo llamaré enseguida a Jungkook— le amenacé y el solo soltó una risita antes de abrir la puerta de su auto
—Está bien, como desees, cariño— soltó coquetamente y solo rodé los ojos, ignorando el mote cariñoso que había utilizado
El ambiente dentro del auto estaba tenso, ninguno de los dos decíamos ni una palabra y mi omega se encontraba alerta a cualquier movimiento que Taemin hiciera. Mordí mi labio inferior sintiendo mis manos cosquillear debido a los nervios que sentía en ese momento. Era realmente incómodo, por lo que estiré mi mano y prendí la radio, escuchándose al segundo una alegre canción de un grupo que no conocía.
—Mañana MinMin tiene una actividad en la escuela— comencé a hablar rompiendo la tensión que había entre nosotros —Quería pedirte que fueras, pero al final no lo hizo
—Por qué? Obviamente iría si el me lo pide— profirió logrando que Park soltara una risa sarcástica —Que viva en otra casa no cambia el hecho de que soy su padre
—Por favor— exclamó negando levemente —No te vengas a hacer el padre excelente ahora, ni siquiera cuando vivíamos juntos le hacías caso
—Te dije que estoy cambiando
—Disculpa si no te creo— recosté mi espalda al asiento cruzándome de brazos —No es necesario que vayas, iré yo solo, como siempre, ni siquiera te preocupaste por los pagos de la escuela
—Si tú no me dices no puedo saberlo, no soy adivino, cariño— llevó una de sus manos a mi muslo, pero le día un manotazo y la retiró riendo levemente
—Deja de llamarme así
Volvimos a callar, y por varios minutos ninguno abrió la boca de nuevo. Miré en silencio por la ventanilla, observando los locales y edificios que con rapidez dejábamos detrás, la ciudad se encontraba todavía totalmente iluminada.
Estaba tranquilo, pero pronto las feromonas fuertes de Taemin comenzaron a reclamar el pequeño espacio. Lo miré alarmado viendo su rostro un poco sudado y sus ojos con una leve tonalidad roja.
¡Estaba entrando en celo!
—Detén el auto!— grité intentando abrir la puerta, viéndome envuelto por el aroma a cítricos emanaba mi destinado —Estaciónate Taemin!
—Como tu lo desees, cariño— soltó de manera melosa estacionando el auto a un lado de la carretera, y hasta ahora me di cuenta de que ya estábamos frente a mí antigua casa
—Déjame salir!— grité alterado intentando abrir la puerta pero el había puesto seguro. El maldito había planeado todo
—Calma omega, no haré nada que no te guste
Mi lobo aulló emocionado en mi interior, regocijándose al sentirse rodeado del aroma de su destinado. Las feromonas de Taemin estaban impregnándose en cada espacio de mi piel, enloqueciendo a mi tonto omega. El desgraciado sabía muy bien que cartas jugar en mi contra, y conocía a la perfección que mi punto débil era mi lobo.
—Deja...de emitir tantas feromonas— ordené sintiéndome un poco mareado por su fuerte aroma. Comenzaba a hacer mucha calor de pronto
—No te resistas más, Jimin— tomó mi rostro haciendo que lo mirara a los ojos —Ambos sabemos que lo deseas
Fue lo último que dijo antes de pegar nuestros labios en un acalorado y casi salvaje beso.
Dejo esto y me retiro lentamente...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro